Trigonometría, los enigmáticos triángulos: Presentación
Es bastante común que las matemáticas sean aborrecidas por el estudiante según estas se complican, y, según mi experiencia con compañeros, es en el álgebra donde empiezan los problemas, y esto causa un desconocimiento de algunas partes que, a mi parecer, son bastante interesantes, como es el caso de la trigonometría.
Según la Wikipedia, trigonometría es:
- Una rama de la matemática, cuyo significado etimológico es “la medición de los triángulos“. Deriva de los términos griegos τριγωνο trigōno triángulo y μετρον metron medida.
Aún así, esta definición no tiene mucho que ver con la realidad, excepto con lo de medir y lo de ángulos, puesto que a lo que la trigonometría se dedica es a estudiar las relaciones fundamentales de los triángulos (seno, coseno; tangente, cotangente; secante y cosecante), de las cuales hablaré a lo largo de esta serie.
Tal y como organizo yo esto es a través del álgebra, que es justamente donde se dividía la gente: al que se le daba bien, que le encantaba, y al que se le daba mal, que la odiaba, así que también aprovecharé para refrescar, sobre todo a estos últimos, un poco de álgebra básica (como mover términos de un lado a otro en una ecuación y cosas así) y demostrarles que sólo es álgebra, no hay que temerla.
Pero… ¿por qué trigonometría? Bueno, la trigonometría, trigo para los amigos, es una rama que ciertamente me fascina. Quizás fue por mi prematuro encuentro con ella: mi profesora de 6º de primaria,[1] a la que le atribuíamos propiedades tales como poder volar en escoba y convertir a sus alumnos en fantásticas máquinas de dormir, trajo un libro de 4º de E.S.O.[2] o así, y se puso a escribirnos fórmulas y más fórmulas…
Ya os podéis imaginar cómo sería la clase en esos momentos… una fiesta, precisamente, no. Pero había un chaval, allá en el fondo, que en vez de quejarse, atendía, trataba de entender. Claro que, en esos momentos, ¿quién me iba a decir a mí que me quedaría prendado de esa rama concreta de las matemáticas?
Más tarde, con unos 14 años, volví a entrar en esta rama de la matemática, con unos pocos rudimentos más bajo el brazo, of course, encontrándola muy fácil… entre nosotros, algo de dinerillo les saqué a mis compañeros ayudándoles.
Bueno, no os voy a pedir que hagáis como yo, que lo mío, de verdad, no puede ser normal, pero sí vamos a dar un pequeño paseo guiado por ese distrito del mundo matemático que es la trigonometría.
Claro que, como para todo, hay que sentar unos precedentes. Así pues, en el primer artículo hablaré del no poco famoso “Teorema de Pitágoras”.