Queridos lectores de El Cedazo: aquellos de vosotros que llevéis con nosotros desde los años de Carolo sabréis que mis primeros pinitos como bloguero aficionado fueron escribiendo por capítulos la Historia de un Viejo Informático… mi historia o, mejor, la bastante poco edulcorada historia de la informática española tal como yo la viví desde que comencé la Carrera de Informática a principios de los años 70 del siglo pasado[] hasta más o menos principios del siglo XXI, con el advenimiento y generalización de Internet. Por entonces yo dejé de estar en primera línea de fuego de la innovación y el desarrollo y me dediqué a asuntos más tenebrosos, como preocuparse de los dineros que se invierten en Sistemas de Información,controlar provedores y cosas así, por lo que poco podía ya aportar a lo que muchos habían ya contado con más conocimiento y acierto.
La serie se comenzó a publicar en enero de 2009, hace ya más de siete años, (¡cómo pasa el tiempo, rediez!) y se terminó en julio del mismo año, así que seguramente muchos de vosotros, amables lectores, os habéis incorporado a las nutridas filas de seguidores de El Cedazo después de esa fecha, por lo que quizás no conozcáis la serie ni las cosas diversas (y a veces divertidas) que allí iba yo contando. Claro que también es posible que la hayáis leído, o quizás algunos de sus artículos, cuando me atreví a publicar el libro de la serie, allá por septiembre de 2014, libro que, debo decirlo, habéis comprado mucho y bien, tanto en papel (en lulu.com), como en formato electrónico (epub, en lulu.com, o en formato kindle, en amazon.es), rebasando mis más optimistas expectativas. Aprovecho ahora para daros las gracias, amigos, por vuestra amabilidad y la gran acogida que me dispensasteis. Pero me estoy yendo por las ramas…
Pues bien, el caso es que en uno de los artículos de la serie (y del libro, claro), dedicado a la proliferación de “Herramientas CASE” que se produjo entre principios y mediados de los años 90, decía yo que Softlab, empresa alemana de software radicada en Munich, por entonces propiedad del grupo BMW,[] que había desarrollado Maestro, la mejor herramienta CASE de la década anterior, construyó en los años 90 su sucesor, Maestro II,[] basado en un esquema de Orientación a Objetos diez años antes de que esta técnica se pusiera de moda, y cité también que:
“… Softlab realizó a principios de los noventa un gigantesco esfuerzo para obtener el Metamodelo de los Sistemas de Información (que era una sábana de metro y medio por un metro, lo menos), que es de lo más interesante para nuestra profesión que he visto nunca, por más que no ayudó gran cosa como argumento de su venta… pocos entendían la importancia de tal documento, que, como es costumbre, no hay manera de encontrar hoy por parte alguna… “
Explicaba yo luego lo que era un metamodelo, incluso con ejemplos, y por fin aseguraba que:
“ Los ingenieros de Softlab modelizaron todos los Objetos posibles con los que trabajamos los informáticos, tanto de la parte lógica como de la física. Por ejemplo, un Programa usa una Base de Datos, una Tabla Relacional contiene Atributos (Datos elementales), una Transacción es atendida por un Programa… Todos los conceptos posibles, tanto del Análisis como del Diseño o la Construcción estaban allí representados. Una labor ingente, digna de mejor suerte… o simplemente de haber sobrevivido. No sé si alguien conservará alguna copia de esta información (yo no, y me encantaría), que fue un trabajo monumental… e ignorado. ¡A quién se le ocurre hacer esto en Munich, en lugar de en California! “
Bueno, pues curiosamente, inopinadamente, sorprendentemente, veinte años más tarde, y gracias a la mediación del amigo de un amigo, ¡he conseguido ese documento único! Casualidades de la vida… Y después de pasarme tres tardes relamiéndome cual gato tomando leche mientras seguía y reseguía las innumerables relaciones entre entidades, voy ahora a atreverme a mostrároslo. Aquí abajo tenéis la visión general del Anverso… ya sé que no se distingue nada de nada… ¡paciencia!
CDM de SoftLab. Visión general del anverso
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