![Alejandro en la batalla de Issos](http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/ac/BattleofIssus333BC-mosaic-detail1.jpg)
Alejandro en la batalla de Issos (Wikipedia)
Retomemos esta apasionante historia. Hasta el momento vimos cómo Alejandro pasó de ser apenas un niño a un joven rey de Macedonia. Tuvo su bautismo de fuego en Queronea bajo las órdenes de su padre, de quién aprendió el arte de la guerra. Pero ahora se enfrenta a una situación precaria: acaba de ser proclamado rey de Macedonia, pero al ser tan joven nadie cree que tenga la energía necesaria para mantener unido al pueblo griego bajo la capa de Macedonia. Como veremos, su primer paso es dejar bien en claro que él es digno hijo de su padre. Aclaro que este relato sucede durante el siglo IV antes de Cristo, por lo que las fechas mencionadas serán todas asumidas como A.c. Sólo aclararé con D.c. si algún hecho ocurrió después de Cristo.
Campañas en Tracia e Iliria
Tras el asesinato de su padre comienzan los problemas. El otrora aliado y vecino al de Macedonia, Tesalía, famosa por su caballería, se rebela y le bloquea el paso de sus fuerzas hacia el sur. Alejandro con una pequeña fuerza los rodea mientras acampan de noche y al amanecer los tesalianos se encontraron con Alejandro a sus espaldas. Inmediatamente se rinden y lo reconocen como hegemon de Grecia. En el año 335 ocurren sublevaciones por parte de algunas tribus de Tracia en el norte de Macedonia. En una serie de batallas Alejandro vence brillantemente a los rebeldes tracios en el Monte Hemo. Decide incluso avanzar hasta el río Danubio, límite del mundo conocido para los griegos, del otro lado sólo había misterios y leyendas. Allí quiere demostrar su poderío a los Getas. Cruza el río y los enfrenta en una escaramuza. Luego de ello, ya descansando, unos delegados de tribus celtas se le acercan y Alejandro en conferencia les pregunta qué es lo que mas teme un celta (esperando que dijeran “… a Alejandro…”) a lo que respondieron “¡Que el cielo se caiga sobre nuestras cabezas!”. Esa fanfarronería le causó gracia. Esta campaña en Tracia tenía por objetivo demostrar su fuerza para que ninguna tribu se animara a invadir sus dominios mientras él esté en Asia.
De Tracia se dirige a Iliria (oeste de Macedonia), donde el enemigo había organizado un formidable ejército de duros guerreros. En otra serie de brillantes movimientos de la caballería pesada (conocidos como los Compañeros, los hetairoi, miembros de la nobleza) y de la caballería liviana (los prodromoi), coordinados con su infantería, Alejandro logra otra impresionante victoria en Pelión, ratificando sus dominios en esas tierras. El joven rey lideraba cada ataque, incluso desafiaba a sus propios escoltas a que lo superaran en valor. Si bien era arriesgado, esta actitud tenía un efecto inmediato y vigorizante en sus tropas, que ya empezaban a amarlo como hacían con su padre.
Las victorias en el norte y el oeste fueron muy importantes, ya que produjeron una fuerte influencia de la cultura griega, de la mano de macedonia, en esas tierras. Estas victorias permitieron asegurar una expansión en el comercio marítimo entre las ciudades griegas. Se aseguró la ruta del trigo, que atravesaba el estrecho del Bósforo a través del mar de Mármara, garantizando la provisión de trigo del que tanto dependían todos los griegos. Además, Alejandro tenía que dejar claro su poder para evitar que invadieran Macedonia en su ausencia. Pero no terminaría aquí la cosa, ahora tocaría apaciguar a los griegos.
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