Regístrate | Conectar
El Tamiz Libros Recursos Series Únete 5 Users Online
Skip to content

El Cedazo en enero de 2010

El tiempo no perdona, y ya estamos en febrero, así que aquí tenéis las estadísticas de enero… como siempre, un día tarde; esta vez simplemente porque ayer no era consciente de que había empezado un mes nuevo.

Artículos

Enero de 2010 supone el récord absoluto de artículos publicados en El Cedazo: nueve entradas, y seguís llegando sangre nueva, lo cual son excelentes noticias — también hay otras no tan buenas, pero bueno. En total, hay 161 entradas publicadas, obra de 21 autores distintos. En enero se nos han unido Gurb –con su serie sobre vuelo privado– y Álvaro Martínez Majado –con un artículo suelto sobre el LHC–.

A lo largo de enero han continuado series recientes pero muy prometedoras, como la de la declaración de la renta, de J, o la antropogenia de sebacine, clásicos como la serie musical de Macluskey o la de macroeconomía de Mazinger, nuevas incorporaciones como la de Gurb o Álvaro. Un mes variado e interesante: en cierto modo, El Cedazo se está convirtiendo por fin en lo que tenía en mente cuando nació, por la diversidad de asuntos tratados y el estilo personal de cada uno al tratarlos.

Sigue leyendo ›

Cómo volar (II) – Arranque del motor

Al final del capítulo anterior nos quedamos con el avión revisado y listo para empezar el vuelo. ¿Qué hacemos ahora? Pues como siempre, aplicar el procedimiento que toca.

Antes de arrancar

Comprobamos la Check List y vemos que hay un procedimiento para antes de arrancar el motor. No se trata de un procedimiento crítico para la seguridad, pero si te olvidas de alguna de las cosas que indica puedes tener problemas. Vamos a comentar los puntos de la lista:

Sigue leyendo ›

LHC, a las tres de la madrugada

Nota: este texto se publicó originalmente en catalán en la revista Hac d’hac, que se distribuye principalmente en la Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra.

No sé si el amable lector habrá tenido la oportunidad de conocer a Octavi, personaje del cuento «Mañana, a las tres de la madrugada». De la creatividad de Pere Calders nació esta heroica figura, que busca la gloria personal construyendo un aparato para ser el primero en permitirse un viaje en la Luna. Si, en cambio, hubiese optado por un proyecto más colectivo –pero igualmente nacido de la voluntad de procurar el progreso de la humanidad–, habría trabajado, probablemente, en el colisionador de partículas que el Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) ha construido en la frontera entre Francia y Suiza. La alegría del padre de Octavi –«¡Mi hijo llegará más alto que nadie!»– no será menor entre los físicos del mundo real si el famoso LHC cumple las expectativas.

Sigue leyendo ›

El Universo Subprime – El fin… ¿justifica los medios? (I)

Cuando se trata, pues, de juzgar el interior de los hombres, y principalmente el de los príncipes, como no se puede recurrir a los tribunales, es preciso atenerse a los resultados; y así lo que importa es allanar todas las dificultades para mantener su autoridad, y los medios, sean los que fueren, parecerán siempre honrosos y no faltará quien los alabe.

El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo

Nicolás Maquiavelo

Nicolás Maquiavelo. Fuente: Wikipedia.

7 de noviembre de 1512, Lorenzo de Médici, recién restituido en el gobierno de Florencia, dicta el decreto que pone fin a la carrera diplomática de Nicolás Maquiavelo. Tras perder su cargo es acusado de conspiración y encarcelado hasta que, por mediación del pontífice León X, es liberado a condición de permanecer confinado en una pequeña propiedad de San Casciano. Aislado y denostado, Maquiavelo se entrega a una febril actividad literaria que culminaría con el alumbramiento, entre otras muchas, de sus dos obras cumbre: Discursos sobre la primera década de Tito Livio y El Príncipe, dos trabajos de difícil conciliación.

Lejos de la percepción que ha trascendido hasta nuestros días, los Discursos nos descubren la cara más amable de un Maquiavelo simpatizante de la república, a la que califica de mejor forma de gobierno siempre y cuando esté bien organizada. Sin embargo, es su obra más conocida, El Príncipe (precisamente dedicada a Lorenzo de Médici con la esperanza, no satisfecha, de recuperar su antiguo cargo), la que ha forjado la imagen actual del pensamiento político de Maquiavelo, rayano en lo perverso e incluso diabólico. En ella, haciendo gala de un pragmatismo carente de moralidad, Maquiavelo pasa revista a las estratagemas de las que un príncipe debe servirse para cumplir con un fin primordial: preservar su dominio a toda costa, sean cuales fueran los medios de los que haya de valerse.

Muchos críticos, entre ellos Rousseau, trataron de soslayar el aparente antagonismo entre ambas obras señalando que El Príncipe, en realidad, es una descripción irónica de la forma en la que se conducen los tiranos, sin que ello signifique que Maquiavelo la bendiga. Otros aducen que sólo es posible entender la obra a la luz de su tiempo, y hacen notar que se trata de una exhortación a los Médici para proceder sin demasiados miramientos a la unificación de Italia.

Sigue leyendo ›

Mitos, Leyendas y otros Desvaríos – La Creación del Hombre (primera parte)

Mitos antropogónicos griegos

Los mitos antropogónicos son aquellos que se ocupan de la creación del ser humano, y en el caso de la cultura griega poseemos más de una versión, las cuales serán presentadas en este artículo intentando unificarlas. He optado por este enfoque porque, en general, es fácil encontrar en Internet páginas donde se narran estos mitos por separado, obviando por completo las otras versiones o incorporando ciertos segmentos, pero sin aclarar su procedencia. Además, al igual que los anteriores que he narrado, son mitos bastante conocidos, razón por la cual prefiero sacrificar un poco la linealidad del relato en pos de un enfoque más amplio y, si me es posible, un análisis más profundo. Otra razón que determinó la elección de esta estructura es que por lo general me inclino a dejar que cada relato o tema me sugiera el modo apropiado para narrarlo. Simplificando las palabras de mi profesora de guión, ésto sería dejar que el “qué” estamos contando, determine “cómo” vamos a hacerlo.

Por último, como verán, en estos relatos Prometeo cumple un papel muy importante. Pero al mismo tiempo está muy ligado a Deucalión y el diluvio. Mito éste último que prefiero postergar hasta el próximo artículo, porque hay mucho que decir sobre este tema, en especial al hablar de otras culturas. 

Estimados Lectores, serán ustedes quienes juzguen si la modalidad elegida fue la adecuada…

Sigue leyendo ›

Entendiendo la declaración de la renta (III)

En los artículos anteriores (aquí y aquí) presentamos la declaración de la renta y vimos un ejemplo concreto, estudiando cada uno de sus puntos (al menos los que son comunes a la mayoría de los contribuyentes). En este tercer artículo revisaremos dos supuestos concretos que conviene entender respecto a la declaración, pero que no introducen conceptos nuevos, y que por lo tanto cualquiera que nos haya seguido puede resolver a poco que le dedique unos minutos a pensar. Sigue leyendo ›

Cómo volar (I) – Antes de dejar el suelo

Saludos, terrícolas.

Voy a empezar aquí mi relato pormenorizado de lo que es un vuelo típico de un piloto deportivo. Como se suele decir, cada uno cuenta la feria según le va, así que lo que voy a relatar está basado en mi experiencia personal y en cómo se hacían las cosas en mi aeroclub cuando yo volaba. Posiblemente en otros clubes o aeropuertos las cosas sean diferentes, pero no creo que muy diferentes si hablamos de lugares para la llamada aviación general en España.

Sigue leyendo ›

Historia de un ignorante… ma non troppo. El Concierto para piano número 3 de Rachmaninoff

Con este artículo termina, al menos de momento, la miniserie dentro de la serie dedicada a algunos maravillosos conciertos para piano… que tengan una buena representación en youtube, quiero decir. Tras los conciertos de Grieg, el de Camilo (el número 1 de Camilo, en realidad, dado que  ha estrenado recientemente su concierto número 2), y el número 5, Emperador, de Beethoven, hoy le toca el turno a uno de los conciertos para piano más difíciles del repertorio pianístico: el número 3 de Sergéi Rachmaninoff. Y no sólo es de los más difíciles, es también de los más brillantes que yo conozco.

Si habéis visto la película Shine (dificilísima de encontrar, por cierto), basada, digamos libremente, en la vida del pianista australiano David Helfgott, narra las peripecias de un pianista que, obsesionado con ser capaz de tocar el complicadísimo Concierto número 3 de Rachmaninoff, tiene depresiones, arritmias, flato, desvanecimientos y tembleques varios intentado vencer al dichoso concierto. Y es que es un concierto de mucho cuidado, como veréis… y oiréis, espero. Precioso, desde luego, pero de mucho cuidado.

Sergei Rachmaninoff

Sergei Rachmaninoff

Sergéi Rachmaninoff fue un compositor ruso que nació en 1873, falleciendo en los Estados Unidos (Beverly Hills) en 1943. Aunque vivió de lleno en la época de las “nuevas corrientes musicales” de la Escuela de Viena (Webern, Schönberg, Berg y compañía…), que yo sepa nunca se vio atraído por estas nuevas formas musicales dodecafonistas… o sea, sus obras se pueden escuchar sin necesidad de tomarse un par de aspirinas después. Cosa que, por cierto, reza para la práctica totalidad de músicos rusos (mejor: soviéticos) de comienzos del Siglo XX: Dmitri Shostakovich, Sergéi Prokofiev o Aram Khachaturian entre otros. Parece que a los jerarcas soviéticos, el padrecito Iósif Stalin el primero, no les gustaba nada de nada la decadente música occidental en boga en esos años (lo que tampoco me extraña en absoluto: a mí tampoco), e incluso llegaron a proscribir obras de algunos de estos grandes compositores, incluido el propio Rachmaninoff, por no ser suficientemente “patrióticas”, y no exaltar convenientemente el “espíritu soviético”. En fin. Alguno de estos grandes compositores aparecerá tarde o temprano por estos lares, si me dejáis…

Sigue leyendo ›

Cómo volar – Introducción

Saludos a todos los lectores de El Cedazo.

Me presentaré: aunque tengo un nombre normal como todo el mundo, soy Gurb en muchos de los sitios de Internet que visito. Por razones que algún día explicaré, prefiero no dar mi nombre verdadero.

Según las convenciones sociales actuales, se podría decir que soy un viejo informático, no tanto como Macluskey, pero sí he vivido parte de lo que él ha relatado en su magnífica serie Historia de un viejo informático. De hecho esta serie es la culpable de que llegase a El Cedazo y de que me haya decidido a escribir algo yo mismo.

Pero para mí resulta triste definirse como persona por la forma en que uno se gana la vida, a no ser que tu trabajo sea lo que más te guste hacer en el mundo (que no es mi caso). Yo creo que lo que te define como persona es lo que haces porque te gusta, por amor al arte y con lo que disfrutas. Desde ese punto de vista, yo me presentaría así:

Hola a todos. Me llamo Gurb y soy paracaidista deportivo, piloto privado de aviones y tirador de precisión.

Me he decidido a escribir una serie de articulillos sobre aviación deportiva que espero que os interesen. Por razones laborales, o mejor dicho, por falta de dinero, dejé de volar a finales del año 2005, pero como lo echo mucho de menos, hablando y escribiendo sobre ello se me pasa un poco “el mono”.

Sigue leyendo ›

Entendiendo la declaración de la renta (II)

En el artículo anterior introdujimos la declaración de la renta. Vamos a continuar ahora estudiando cada uno de los puntos hasta obtener el resultado final.

Sigue leyendo ›