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Los dioses de Pegāna – De la Cosa que no es dios ni bestia

En la última historia de Pegāna conocimos el ojo en el desierto, más allá de los siete desiertos que existen pasada Bodrahan, la ciudad donde terminan las caravanas. Hoy viajaremos por fin más allá incluso de ese lugar, hasta donde nadie nunca ha llegado y donde mora la Cosa que no es dios ni bestia. Sí, yo también creo que Lord Dunsany tomaba… cosas. En fin, que quienes disfrutáis con estas oníricas historias lo hagáis también con ésta.

DE LA COSA QUE NO ES DIOS NI BESTIA

Viendo que la sabiduría no está en las ciudades ni la felicidad en la sabiduría, y porque Yadin el profeta estaba predestinado por los dioses antes de nacer a viajar en busca de sabiduría, siguió a las caravanas hasta Bodrahan. Allí, por la noche, donde descansan los camellos, cuando el viento diurno escapa hacia el desierto suspirando entre las palmeras sus últimos adioses y las caravanas se quedan en silencio, envió su plegaria con el viento para que viajase hasta el desierto, llamando a Hoodrazai.

Y con el viento viajó su plegaria, suplicando: “¿Por qué los dioses permanecen, y juegan a su juego con los hombres? ¿Por qué no ceja Skarl su tamborileo, ni MANA deja de descansar?”, y el eco de los siete desiertos respondió: “¿Quién sabe? ¿Quién sabe?”

Pero allí fuera, en la desolación, más allá de los siete desiertos donde Ranorada se alza enorme en la penumbra, su plegaria nocturna fue escuchada; y desde el límite del desierto a través del que había viajado su plegaria aparecieron tres flamencos volando, y sus voces dijeron: “¡Al sur, al sur!”, con cada batir de sus alas.

Pero, mientras pasaban sobre el profeta, parecían tan frescos y libres, y el desierto tan cegador y ardiente, que él alzó sus brazos hacia ellos. Y le hizo feliz volar, y agradable el seguir a las grandes alas blancas, y se encontró a sí mismo en el cielo, volando con los tres flamencos, en el aire fresco sobre el desierto, y sus voces exclamaban junto a él: “¡Al sur, al sur!”, y el desierto bajo sus pies murmuraba: “¿Quién sabe? ¿Quién sabe?”

A veces la tierra se alzaba hacia ellos en forma de picos de montañas, a veces se desplomaba en empinados barrancos, ríos azules les cantaban mientras pasaban sobre ellos, y suavemente les llegaba la canción de brisas en viñedos solitarios, y muy lejos el mar cantaba poderosas canciones sobre antiguas islas olvidadas. Pero parecía que en todo el mundo no había otra cosa que el viaje al sur.

Parecía que, desde alguna parte, el sur estaba llamando a los suyos, y que ellos viajaban al sur.

Pero cuando el profeta vio que habían sobrevolado el borde de la Tierra, y que lejos hacia el norte estaba la Luna, se dio cuenta de que no estaba siguiendo a pájaros mortales, sino a extraños mensajeros de Hoodrozai, cuyo nido estaba en uno de los valles de Pegāna bajo las montañas sobre las que se sientan los dioses.

Aun así, siguieron viajando hacia el sur, pasando sobre todos los Mundos y dejándolos al norte, hasta que sólo Araxes, Zadres e Hyraglion estaban todavía al sur, desde donde la gran Ingazi parecía sólo un punto de luz, y Yo y Mindo no podían siquiera verse.

Y aun entonces siguieron viajando hacia el sur hasta atravesar bajo el sur y llegar hasta el Borde de los Mundos.

Allí no hay sur ni este ni oeste, sólo norte y Más Allá; sólo hay norte, donde están los Mundos, y Más Allá, donde está el Silencio, y el Borde es una masa de rocas que nunca fueron usadas por los dioses cuando hicieron los Mundos, y sobre él estaba sentado Trogool. Trogool es la Cosa que no es dios ni bestia, que no aúlla ni respira, sólo pasa las páginas de un gran libro, blanco y negro, blanco y negro para siempre hasta EL FIN.

Y todo lo que se escribirá en ese libro es todo lo que fue.

Cuando Él pasa una página negra es de noche, y cuando pasa una página blanca es de día.

Porque está escrito que hay dioses – por eso los dioses son.

Y también está escrito sobre ti y sobre mí, hasta la página en la que nuestros nombres ya no están escritos.

Y mientras el profeta observaba, Trogool pasó de página — una negra, y la noche terminó, y el día brilló sobre los Mundos.

Trogool es la Cosa que los hombres de muchos lugares han llamado por muchos nombres, es la Cosa que se sienta tras los dioses, y cuyo libro es la Cuenta de las Cosas.

Pero entonces Yadin vio que los días del pasado en su memoria eran ocultados por las páginas que la Cosa iba pasando, y supo que para uno cuyo nombre ya no está escrito la última página había sido pasada para siempre mil páginas atrás. Entonces entonó su plegaria frente a Trogool, que sólo pasa las páginas y nunca responde a las plegarias. Oró frente a Trogool: “Pasa tus páginas hacia atrás hasta el nombre ya no está escrito, y muy lejos, sobre un lugar llamado Tierra, se alzarán las plegarias de un pequeño pueblo que aclamará el nombre de Trogool, porque hay un lugar muy lejano en el que los hombres rezarán a Trogool.”

Entonces habló Trogool, que pasa las páginas y nunca responde a las plegarias, y su voz era como los murmullos del desierto por la noche, cuando los ecos se han perdido ya. “Aunque el tornado del sur tirase con sus manos de una página que ya ha sido pasada, no podría jamás volver a pasarla hacia atrás.”

Entonces, porque había palabras escritas en el libro que decían que así sería, Yadin se encontró de nuevo en el desierto, donde alguien le dio de beber, y después lo llevó en camello a Bodrahan.

Allí, algunos dijeron que simplemente había tenido un sueño cuando la sed lo acosó mientras vagabundeaba entre las rocas en el desierto. Pero algunos ancianos de Bodrahan dicen que, en verdad, en alguna parte se sienta una Cosa llamada Trogool, que no es dios ni bestia, que pasa las paginas de un libro, blancas y negras, blancas y negras, hasta que llegue a las palabras: Mai Doon Izahn, que significa El Fin Por Siempre, y entonces libro y dioses y mundos dejarán de existir.

Eso que llamamos “Música”: a propósito del sonido.

Tras la presentación de esta serie, y para comenzarla, me he dirigido a la RAE a buscar la definición de Música. Yo esperaba encontrarme con algo así como: “el arte de combinar los sonidos en el tiempo para deleite del oído”, pero lo cierto es que, para los propósitos de estos artículos, no me han gustado las definiciones que he encontrado, ya sea por contener conceptos como melodía, armonía y ritmo (que aún no hemos explicado) o por referirse, por extensión, a algo más concreto, como una “compañía de músicos” o una “composición musical”.

¿Qué es Música?

Quedémonos, pues, con la definición que propuse en un principio:

Música es “el arte de combinar los sonidos en el tiempo para deleite del oído”, y analicémosla.

A partir de aquí, intentaremos aclarar a qué nos referimos con eso de “arte“, “sonidos” y “tiempo“.

Si sabes poco del tema, no te preocupes: intentaremos ir a pasito de tortuga. Y si sabes más, puede que te impacientes esperando contenidos de mayor enjundia… ¡Paciencia, paciencia, que ya vendrán las honduras de nuestros procelosos mares!

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Teoría de juegos XXIII – La guerra de sexos (I)

La guerra de sexos existe desde siempre (Fuente: Flikr de tnarik)

El concepto que vamos a introducir hoy ya ha aparecido muchas veces a lo largo de la serie, pero nunca lo hemos nombrado explícitamente. Como siempre, vamos a aprovechar para plantear un juego, analizarlo usando muchos de los conceptos que ya hemos visto, y por el camino explicar un concepto nuevo: la asimetría.

El juego que vamos a analizar hoy es el de la guerra de sexos.

Ana y Alberto, que se están cortejando mutuamente, querrían coincidir en la actividad de esta tarde. Pero a la vez, cada uno tiene gustos distintos, así que les gustaría coincidir, pero en la actividad que a ellos les gusta. Por si más adelante caes en la tentación: no, no se puede coordinar previamente.

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Las monedas del euro

Dentro de esta serie sobre el euro, y tras haber hablado ya sobre los billetes de euro, en este artículo hablaré sobre sus complementarios, esos discos metálicos redondos y con dibujitos: hablaré de las monedas de euro.

Los diseños

En abril de 1996 el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea, el ECOFIN[1] acordó las características comunes que debían tener todas las monedas de la nueva divisa, el euro. Se decidió que, al contrario que los billetes, las monedas tendrían una cara común para todos los países —el reverso— y una cara nacional, diferente para cada país —el anverso—. Del diseño de las caras nacionales se encargarían los bancos centrales de cada país, pero el diseño común estaba a cargo del ECOFIN y de la Comisión Europea. Así, se convocó un concurso a nivel europeo para decidir los diseños de las monedas que, a partir de 2002, serían una realidad en los monederos de la mayoría de ciudadanos europeos.

Los diseños tenían una única norma: debían aparecer tanto el nombre oficial de la moneda —«euro» para los euros y «euro cent» para los céntimos— como, lógicamente, la denominación. Dichas denominaciones, al igual que sucedía con los billetes, estaban predeterminadas: 1, 2, 5, 10, 20 y 50 euro cent, y 1 y 2 euro.[2] Además, el diseñador podía optar por varias temáticas diferentes, al igual que en el caso de los billetes; en esta ocasión, las temáticas eran «Arquitectura y Estilos Decorativos», «Los Objetivos e Ideales de la Unión Europea» o «La Identidad Europea».

El 13 de marzo de 1997, cuando ya se habían recibido 36 diseños diferentes, se cerró el plazo. Un grupo de expertos seleccionados por el entonces Secretario General de la Comisión Europea, el barón David Williamson, se encargó de elegir, de entre estos diseños, los que pudieran llevarse a la práctica, y la cosa se quedó en nueve opciones que puedes ver aquí. Estas nueve opciones se presentaron a los ciudadanos de todos los países de la Unión entre abril y mayo de 1997, para que eligieran la que más les gustara.

Si el austríaco Robert Kalina fue el elegido para los billetes, el honor de diseñar las monedas del euro le correspondió a un belga, empleado de la Real Casa de Moneda de Bélgica: Luc Luycx. Y no es que ganase por los pelos, ni muchísimo menos: un aplastante 64 % de los entrevistados eligió su diseño. Y obtener un 64 % de entre dos diseños ya está bastante bien, pero es que no había dos diseños: había nueve. O sea, que muy bueno debe de ser el tal Luycx. Sigue leyendo ›

  1. Aunque la nota sea innecesaria: ECO por ECOnómico y FIN por FINanciero. []
  2. Oficialmente, las expresiones «euro cent» y «euro» no tienen plural. Mejor dicho, el plural se escribe igual que el singular: se dice «1 euro, 2 euro, 3 euro» y no «1 euro, 2 euros, 3 euros»… A mí me suena fatal, y en español ninguno lo decimos así en la vida diaria; pero es la denominación oficial, y en otros idiomas sí se sigue la norma. En italiano, por ejemplo, apenas nadie dirá «10 euri», sino «10 euro», y en alemán, igual. []

Descubriendo nuestra galaxia. Los cúmulos estelares y la escala Cefeida

Las Pléyades con los nombres de las estrellas más representativas (Observatorio anglo-australiano)

En el artículo anterior de esta serie de astronomía habíamos observado la elegante forma en que el genial astrónomo anglo-alemán William Herschel había llegado a una solución de la paradoja de Olbers proponiendo, a partir de sus observaciones, una estructura en forma de lente de la galaxia en la que nos encontramos. Las observaciones, mejoradas por Jacobus Kapteyn, mostraron conclusiones importantísimas pero, como todo en ciencia, no resultaron ser la verdad absoluta. Pronto se vio que no eran el todo ciertas.

A pesar de que las observaciones hechas por Herschel-Kapteyn sugerían que el Sol estaba en el centro del Universo-galaxia, hubo ciertos resultados que tropezaron posteriormente con esta idea. Estas observaciones no fueron hechas a estrellas, sino a objetos en la bóveda estelar que lucían un poco más borrosos que ellas, los cúmulos de estrellas, cuerpos que son visibles incluso sin instrumentos. El cúmulo más famoso son las Pléyades, conocidas incluso antes de la Grecia Clásica. Son mencionadas en muchas culturas e incluso en la Biblia (Job 9:9, 38:31; Amós 5:8). Se trata de un pequeño cúmulo de estrellas de brillo moderado en la constelación Tauri, el toro. A simple vista pueden verse unas siete estrellas  tan juntas que es difícil discernirlas por separado. Cuando Galileo enfocó su telescopio hacia ellas, comprobó que podían verse sin dificultad 36 estrellas en dicho grupo. Probablemente haya unas 750. Bessel, en 1840 observó que el movimiento propio de todos los elementos de este cúmulo (comprobando que son estrellas muy juntas efectiva y no aparentemente) era de 5,5 segundos de arco por siglo (!!), todos ellos en la misma dirección.

M13. Cúmulo globular de Hércules.

Pero no todos los objetos borrosos en el cielo eran cúmulos estelares. Algunos de ellos, que se mueven relativamente rápido en el cielo, eran buscados por el astrónomo francés Charles Messier (1730-1817). Estos objetos borrosos son los cometas. El descubrimiento de muchos de los que hoy conocemos se lo debemos a este incansable hombre.

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Eso que llamamos “Música”: presentación.

Si paciencia y constancia me asisten, trataré de abordar en El Cedazo, junto a todos vosotros, muchos de los misteriosos recovecos que conforman eso que llamamos Música.

Misteriosos, sí, porque muchos son (pienso), para la mayoría, los misterios que hay en las entrañas de algo tan cotidiano. Es curioso darse cuenta de lo poco que sabemos sobre algo que nos rodea y se cuela, envolviéndonos sin permiso, en numerosas situaciones de nuestra vida.

¿Qué son las notas musicales? ¿Qué es una melodía? ¿Qué es la armonía? ¿Qué son los acordes? ¿Qué es el ritmo? ¿Qué significa “tener oído”?

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Física extraña (3): La vela

Tercera entrega de física extraña. Hoy vamos a tratar un tema que no estoy seguro de si debería llamarse “física extraña” o “química extraña”, pero bueno, hacemos un pequeño esfuerzo intelectual y obviamos el hecho de que igual os he hecho trampas con el título.

El caso es que lo que vamos a ver es chulo y molón, y eso es lo que importa.

Hoy vamos a comprender el mecanismo de… ¡¡Una vela!! (booooooo… uhhhhhh…. Fuera!!…)

Me cagüen… qué público más difícil… venga, os propongo un aliciente más: Al final os incluyo un experimento hipnotizante que (a mí me ha pasado) te puede dejar atontado 10 minutos fácilmente.

Física extraña: La vela.

chica gotica sugetando un candelabro con velas

Hostia, qué canguelo...

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Las conquistas de Alejandro Magno (VI)

Estimados lectores, ¡hemos llegado  al último capítulo de esta serie! Sí, señor. Me imagino que estarán cansados de tanto Alejandro Magno. Espero que si leen esto es porque me siguieron en las cinco entregas anteriores y les gustó. Si no es así, pues bien, lo hice lo mejor que pude y quizás al menos sepan ahora un poco más de Alejandro Magno que lo que se vio en la película de Oliver Stone.

En el capítulo anterior hemos peleado su mejor batalla en lo que a estrategia concierne, también  hemos recorrido su campaña en la India (región de lo que hoy es Pakistán), navegado el Indo, sufrido en el desierto con él y celebrado haber llegado a destino. Hoy veremos cómo fue el final de este gran personaje que cambió el curso de Occidente.

Como siempre hago, aclaro que este relato sucede durante el siglo IV antes de Cristo, por lo que las fechas mencionadas serán todas asumidas como A.C. Sólo aclararé con D.C. si algún hecho ocurrió después de Cristo.

Ruinas del Palacio aqueménida en Persépolis

Ruinas del Palacio aqueménida en Persépolis (Wikipedia)

Ordenando el imperio

En el capítulo anterior le dejamos en Persépolis con la tarea, nada fácil, de poner orden en su imperio luego de su larga ausencia en las campañas que vimos. Su imperio, el mayor del mundo conocido, traería sus problemillas administrativos. Siempre dijimos que los sátrapas asignados le eran leales… pues bien, no todos lo eran, más aún cuando estaba en la India o en el desierto de Gedrosia, pues muchos creían que no volvería con vida. Con esto en mente hicieron planes para reinar en sus pequeños reinos, organizando sus propios ejércitos. Otros sátrapas, en cambio, fueron directamente déspotas en sus satrapías, maltratando a los ciudadanos. Las satrapías de Asia Central siempre se mantuvieron leales durante su ausencia. Pues bien, sin perder tiempo ejecutó a quienes abusaron del poder que él les había otorgado.

Se le presentaron también quejas por el mal comportamiento de los soldados europeos que eran destinados a guarniciones en las ciudades. Excesos, malos tratos, hurtos y violaciones eran los cargos más comunes. Nada más y nada menos que 600 soldados fueron enjuiciados y ejecutados. Como Alejandro no quería hacer uso de tropas mercenarias en sus futuros planes,  se alegró cuando se retiraron a Grecia y armó entonces un ejército mixto de macedonios y asiáticos. Su sistema de guarniciones en los límites del imperio, sumado a un ejército pequeño pero fuerte y móvil, garantizaba la protección del imperio contra algún invasor (si es que alguien se atreviera a hacerlo).

Se dice que fundó en total 70 ciudades, cada una poblada probablemente con veteranos pasados a retiro y con seguidores del ejército que buscaban iniciar una nueva vida. Estas ciudades proveerían jóvenes educados con el sistema macedonio, lo que garantizaría el reclutamiento de las futuras generaciones de guerreros. La prosperidad económica produjo el abandono del sistema pastoril, reemplazado por la agricultura. Esto marcó el crecimiento de todo el imperio y la expansión del comercio dentro y fuera del mismo.

En ésta época un filósofo indio llamado Calano, que había acompañado a la expedición por la India, se quita la vida de una forma muy curiosa. Resulta que cae enfermo y, como él  consideraba que había tenido una vida completa y feliz, decide que es hora de quitarse la vida.  El asunto es que aún con vida solicita que le armen una pira donde sería prendido fuego. Y así fue. Pese a las insistencias de todos, el hombre se prende fuego y, según los testigos, no emitió ningún ruido de queja por el terrible dolor. Momentos antes, le había dicho a Alejandro: “nos veremos en Babilonia“. ¡Que presagio tan funesto!

El problema con los macedonios

 

Casamiento en Susa con Barsine-Estatira (Wikipedia)

El gran plan de Alejandro era que los asiáticos y los europeos fueran tratados como iguales en su imperio. ¡Qué concepto tan moderno para la época! Es por ello que en el año 324, ya en Susa, celebra las bodas de 80 oficiales macedonios con mujeres pertenecientes a la aristocracia persa, meda y bactriana. Él mismo contrae matrimonio con Barsine-Estatira, una de las hijas de Darío, y a su vez Hefestión se casa con la hermana, Dripetis. También formalizó, como Rey, el matrimonio de 10.000 soldados macedonios con sus concubinas asiáticas y ofreció regalos de bodas a todos ellos. Como gesto, quiso armar un registro donde se asentarían las deudas en las que cada soldado incurrió durante la campaña. Curiosamente, muy pocos soldados se presentaron. Se supo que el motivo era porque creían que era una forma encubierta de anotar quienes eran los que habían gastado todos sus ingresos y vivido fastuosamente. Para tranquilizarlos, Alejandro, aunque un poco indignado porque hubieran creído que su rey tramaría algo así, tan vil, mandó cambiar la forma en el que se anotarían las deudas. Aquellos que tenían un comprobante de deuda contra un soldado de su ejército se presentarían y recibiría el monto retribuido. Los soldados saltaron de alegría.

Sin embargo, el amor que mostraba el rey por los asiáticos causaba nuevamente rencor en las tropas macedonias, que se consideraban a sí mismas la élite del ejército. Para colmo, habían llegado de las ciudades 30.000 jóvenes asiáticos recientemente entrenados como falangistas “a la macedonia”. Cuando se enteraron los veteranos macedonios de que iban a ser pasados a retiro y reemplazados por los nuevos conscriptos, estalló la bronca. Se reunieron miles delante del rey, increpándolo, algunos incluso insultándolo. Alejandro, indignado, supo reconocer que la revuelta fue organizada por unos cabecillas que fueron rápidamente identificados y ejecutados. Después de la ejecución, Alejandro pronunció un discurso donde contaba toda la expedición y los logros de Macedonia desde la época de su padre Filipo II. Contó cómo, con su padre, pasaron de ser una tribu cuasi salvaje a los líderes de Grecia, y cómo con él conquistaron el mundo. También habló sobre los esfuerzos que vivieron junto a él y los momento más difíciles que pasaron. También mencionó que él siempre estuvo a su lado en primera fila durante la batalla y que fue herido incontables veces. Recordó que sufrió el clima como ellos y que nunca se dio ningún lujo. Destacó que ninguno de sus soldados murió dándole la espalda al enemigo (era una forma de decir que nunca huyeron ante nadie). La gloria era de ellos, pero si, al parecer, ahora quieren dejar a su rey, ¡pues que se vayan!, ¡dejen a su rey solo! ¡Y cuando lleguen a Grecia, díganle a sus amigos que abandonaron a su rey!

Durante dos días no dirigió la palabra a ningún soldado macedonio. Además, les dio más poder militar a los comandantes asiáticos. Los macedonios no pudieron tolerar más los celos, tiraron sus armas y suplicaron perdón con lágrimas en los ojos. Alejandro, conmovido, lloró con ellos. Muchos querían saludarlo con un beso, es decir de la misma manera que los persas hacían con él. Para celebrar la reconciliación organizó un festín para 9.000 personas donde los macedonios se sentaron a su lado, cantaron y brindaron junto a los asiáticos. Alejandro dio un famoso discurso donde habló sobre la igualdad de razas. Alejandro triunfó. Alejandro era Grande.

Luego de la emotiva celebración, Alejandro pasó a retiro a los macedonios veteranos que deseaban regresar a su patria. Se les mantendría el sueldo durante el viaje y, como recompensa, se le daría a cada uno 1 talento. Les pidió que dejaran a esposas e hijos en Asia para que estos últimos fueran educados e instruidos en el arte militar, y luego sí podrían volver a Macedonia. Unos 10.000 aceptaron el trato y se despidieron de Alejandro con lágrimas en los ojos. Estos se fueron con Crátero, su mejor general, con órdenes de reemplazar a Antípatro, ya entrado en años (tenía 73 años), en la administración de Macedonia. Antípatro sería recompensado por su leal servicio y tendría el honor de comandar a los nuevos soldados que traería de Macedonia y llevarlos con Alejandro, en reemplazo a los que pasó a retiro y que Crátero llevaba de vuelta. Antes de esto, Antípatro envía a su hijo Casandro como su representante en la corte de Alejandro. Pensemos entonces… Casandro no acompañó a Alejandro en su gran travesía, sino que se quedó en Macedonia con su padre, por lo que no llegó cultivar el amor hacia el rey que todos los demás tuvieron. De entrada, le fue hostil a Alejandro. Y mas aún tras enterarse del plan de relegar a su padre.

El desfalco de Harpalo y medidas en Grecia

En junio de ese año, 324, también en Susa,  uno de sus administradores de Babilonia y uno de los mentores de Alejandro durante su infancia, llamado Harpalo, que iba a ser castigado por mala administración, huye con 5.000 talentos, 6.000 mercenarios contratados y 30 naves. Al ser ciudadano ateniense, va a Atenas, pide asilo y propone una alianza contra Alejandro. La asamblea ateniense lo rechaza. Viaja entonces con sus hombres al Peloponeso, donde no logra aliarse con nadie, y vuelve ya con sólo 700 talentos a Atenas, donde vuelve a pedir asilo, temeroso de Alejandro. Antípatro (todavía a cargo de Macedonia) y Alejandro reclaman la extradición. Demóstenes, recordemos, el famoso orador ateniense anti-macedonio, propone arrestarlo y entregarlo a Alejandro. Sin embargo, se descubrió que Demóstenes se había quedado con parte del dinero de Harpalo; como no podía devolverlo, fue arrestado, pero escapó y huyó al exilio. Harpalo logra escapar también, pero luego es asesinado.

Muerte de Hefestión

En su plan de pacificación en las ciudades-estados griegas, Alejandro dispuso que toda persona que se hubiera visto forzada al exilio de su ciudad, pueda volver. También si un pueblo fue tomado por otra ciudad, que éste sea devuelto a sus habitantes. Por ejemplo, Atenas, que había tomado Samos y había expulsado a la población, ahora debía devolverla. El objetivo de este gesto de Alejandro era evitar que los exiliados emigraran y causaran desestabilización en el imperio, o que, a falta de alternativas, vendieran sus servicios como mercenarios. Deseaba lograr la paz con los anti-macedonios.

Ese mismo año se dirige a Ecbatana, donde fallece Hefestión, lo que causó muchísimo dolor en Alejandro, quien mandó a ejecutar a su médico por incompetente y pidió que su amigo fuera reverenciado como un Héroe y que él mismo, Alejandro,  fuera reverenciado como una Divinidad. Lo primero, rendir honores como Héroe, no era novedad, por lo que los estados griegos y asiáticos no tuvieron problemas en considerar a Hefestión un Héroe (a petición de Alejandro, claro está). Lo segundo es un tema muy delicado en la cultura griega. No sería la primera vez que un mortal sea tratado como un Dios. ¡Pero sí que era novedad que lo sea en vida! La mayoría de los estados aceptarían y honrarían a Alejandro como a un Dios. Solamente Filipo II (su padre) había sido “divinizado” en vida, pero tan sólo en Macedonia. Alejandro sería divinizado por todos.

Muerte y legado

La muerte de Hefestión nos hace recordar inmediatamente a Aquiles y Patroclo. Tras la muerte de Patroclo, Aquiles cae en una profunda tristeza, igual que Alejandro. Seguramente esto no era indiferente a Alejandro y sabía que, tras la muerte de Patroclo, sucedía la muerte del héroe Aquiles.

Pero se recupera en parte de la depresión e inicia una campaña contra una tribu al norte de Babilonia, los Coseos, pueblo de zonas montañosos y muy bravos; tan bravos e indomables eran que ningún rey persa pudo someterlos. Alejandro los arrasó, tomó muchos prisioneros y fundó una nueva ciudad. Sin embargo, la muerte de Hefestión, su mejor amigo y compañero de campaña, le sigue causando gran dolor y, con mucha tristeza, comenzaría a planear el costoso funeral de su amigo en Babilonia. Muchos adivinos, viendo algunos signos negativos, presagiaban la muerte de Alejandro en aquella ciudad (acordémonos de Calano). Incluso le recomendaban no ir a Babilonia, pues la muerte lo esperaba allí. Luego de mucho dudar decidió ir igualmente, pues el deber lo llamaba allí. ¡Para empeorar los augurios, un pobre infeliz con un trastorno mental se sienta en su trono! Alejandro ordena torturarlo para averiguar quién lo había mandado a realizar semejante afrenta. Sin obtener respuesta, es ejecutado. Pero el augurio ya estaba escrito. Muchos lo sabían, algo pasaría…

Ya en el 323, todas las ciudades del mundo conquistado y no conquistado le enviaron embajadas. Incluso Cartago. No hay pruebas de si Roma envió embajadas o no. Esa pequeña ciudad, siempre con espíritu rebelde.

En esta época ocurre otro incidente que presagiaría malos sucesos. Resulta que, mientras recorría en barco un río, su diadema real cae al agua, por lo que un remero se tira a recogerla inmediatamente. El pobre, para poder nadar mejor, no tiene peor idea que colocarse la diadema en la cabeza y así nadar más rápido, ante el horror de los presentes.

Así es, pues, que en un banquete junto a unos amigos, que duró dos días y hasta altas horas de la noche, empieza a agarrarle una fiebre feroz. Cae enfermo, pero así y todo seguía trabajando todos los días. Su salud no mejoraba, incluso llega a perder el habla, empieza a mostrarse menos y los soldados macedonios, preocupados, deseaban verlo. Él, a pesar del dolor, los dejaba entrar a su aposento y los saludaba uno por uno con la mirada. Alejandro le entregó el anillo real a Pérdicas, gesto que significaba que quedaba como regente temporario hasta que su salud mejorase. Sus generales y amigos, viendo que esta mejoría no llegaba, le preguntaron a quién le dejaba el reino hasta que su futuro hijo y el de Roxana, Alejandro IV, madure y esté capacitado. Según la leyenda, dijo “al más fuerte“. Aunque otros interpretaron “a Crátero”, debido a cómo se pronuncia en griego. Finalmente, el 10 de junio del año 323, según la leyenda, a los 32 años de edad, muere. El rey de reyes, amo y señor de Asia, unificador de Grecia, Faraón de Egipto y conquistador del mundo conocido, pasa a la inmortalidad. Muere el hombre y comienza la leyenda.

Alejandro en su lecho de muerte, según el pintor Karl von Piloty, 1886 (Wikipedia)

Alejandro en su lecho de muerte, según el pintor Karl von Piloty, 1886 (Wikipedia)

La teoría más aceptada en la actualidad es que falleció de Malaria Trópica y no por el exceso de alcohol o por envenenamiento (esta última se descarta, ya que estuvo varios días enfermo, y si hubiera sido envenenado los asesinos no correrían riesgos y hubieran usado un veneno efectivo y de acción inmediata). La orden era crear una tumba con riquezas de una inmensidad que nunca se habrían visto antes ni se verán en el futuro. Su cuerpo sería embalsamado y tratado como si fuera un dios. El sarcófago sería de oro y estaría dentro de un templo dorado con columnas jónicas de oro que darían soporte a un techo abovedado de escamas de oro incrustadas de joyas y coronado por una corona de olivo en oro.

Después de que se exhibió la tumba, Tolomeo se la llevó a Egipto, lo que le hizo enemistarse con Pérdicas, quien se había autoproclamado encargado del imperio en nombre de Alejandro IV (recordemos que era el hijo del Magno), que era muy joven aún para gobernar. Muchos años después Ptolomeo IX, uno de los últimos reyes de la dinastía de Tolomeo y abuelo de Cleopatra VII, necesitado de dinero, fundió la tumba de oro para acuñar monedas de oro, y la reemplazó por una de cristal. La ciudad de Alejandría se horrorizó ante semejante sacrilegio. Al día de hoy se desconoce la ubicación de la tumba. Creo que su hallazgo, si es que aún existe, sería el mayor descubrimiento arqueológico de la historia. De seguro no debe quedar mucho, pero el significado simbólico sería enorme. Pero no perdamos la esperanza:  en 1977 se descubrió en Macedonia la tumba de Filipo II.

Alejandro logró estabilizar la unión de Grecia, liberó las ciudades griegas de Asia Menor (actual Turquía) y derrocó al odiado imperio persa, conquistando la Mesopotamia, Asia Central y los pueblos del Mar Negro. Conquistó también parte de la India y liberó Egipto de los persas. Unió miles de culturas distintas, impulsó el comercio, instauró el griego como idioma común y lo enseñó en todos los rincones de su imperio. Esta “unificación” y la mezcla cultural era la única forma de administrar semejante imperio con alguna oportunidad de éxito. Derrotar o conquistar al ejército enemigo y luego hacer las paces con la población, dice así la teoría del arte de la guerra.

Su plan, después de circunnavegar Arabia, como dijimos, era construir mil navíos y emprender una campaña contra los pueblos de Occidente, es decir, Cartago y los pueblos de la costa desde Libia a España ¡y desde allí, hasta Sicilia y Roma! Deseaba construir una ruta costera desde Libia hasta las columnas de Hércules (Gibraltar). Con la enorme flota que planeaba construir,sumada a las de Fenicia, Chipre y Egipto, más el enorme ejército tan bien entrenado del que disponía,  ¿pues qué dudas quedan de que lo conquistaría todo?

Catafalco de Alejandro según una descripción de Diodoro Sículo (Wikipedia)

Catafalco de Alejandro según una descripción de Diodoro Sículo (Wikipedia)

Disputa por el Imperio

Sisigambis, recordemos, reina madre de Persia a quien Darío abandonó en Issos, falleció a los cinco días de conocer la noticia de la muerte de Alejandro. Se dice que se sentó y ayunó hasta la muerte. Roxana invita a Barsine-Estatira (ahora ambas viudas de Alejandro) y a Dripetis (viuda de Hefestión) a que acudan a Babilonia, donde son asesinadas por ella, con la complicidad de Pérdicas. Roxana y su hijo Alejandro IV, de 13 años, son después asesinados por Casandro. Olimpia, la madre de Alejandro, sobrevive 7 años más a su hijo.

Los oficiales de Alejandro se disputaron el imperio luego de su muerte. En una serie de guerras murieron Crátero, Pérdicas y Eumenes. Finalmente, Antípatro y sus sucesores se quedaron con Macedonia y Grecia. Lisímaco con Tracia, Antígono con Frigia y Asia Menor, Tolomeo con Egipto (iniciando así una dinastía que finalizará con la famosa Cleopatra VII) y Seleuco con el resto de Asia, llegando hasta la India. Las guerras de los sucesores “Diadochi” recién empieza, y a su vez comienza la era helénica.

Cómo se repartieron el imperio(Wikipedia)

Cómo se repartieron el imperio(Wikipedia)

El desmembramiento de su imperio era lógico. Sólo él era el único capaz de manejarlo. ¿Quién más podría haberlo hecho? Solamente alguien con sus mismas cualidades, pero ese alguien no existía. Tampoco tuvo tiempo de consolidar una sucesión, pues no esperaba morir tan joven. Así pues, sus sucesores lucharon entre ellos y no sabrán evolucionar en sus tácticas bélicas. Los sucesores de los sucesores, llamados epígonos, trataron de consolidar cada uno su reino, pero quedarán atascados en el recuerdo de viejas épocas gloriosas y serán absorbidos por Roma y su temible maquinaria bélica. En breve: Roma, un siglo despues de Alejandro, tuvo que, primero derrotar en tres guerras a a los cartagineses para ser los amos del Mediterráneo Occidental, y después enfrentar a Filipo V de Macedonia en las Guerras Macedónicas y luego a Antíoco III del imperio Seleucíada (sí, el de Seleuco). La famosa Cleopatra VII, que llevaba la sangre de Tolomeo I en sus venas, entregaría su reino a Cayo Julio César a modo de protectorado y, asesinado éste, se aliaría con Marco Antonio, lugarteniente de César, dando inicio a una de las historias románticas más grandes de la historia.

Roma terminaría por gobernar el mundo. El mundo que unió Alejandro Magno.

Bibliografía

El enfoque de esta serie está basado primariamente en los libros de Nicholas Hammond “El genio de Alejandro Magno”, la biografía de Mary Renault y en menor medida el libro de JFC Fuller “The Generalship Of Alexander The Great”.

El análisis de las batallas más importantes fue sacado de todos esos libros, pero mayoritariamente están basados en John Gibson Warry. De allí fueron obtenidos los diagramas de las mismas.  Libro: “Warfare in the Classical World: An Illustrated Encyclopedia of Weapons, Warriors and Warfare in the Ancient Civilisations of Greece and Rome

Las fuentes clásicas discrepan en varios asuntos, por lo que la tarea para los historiadores contemporáneos es harto difícil. Lo aceptado en la era moderna por los eruditos es tomar a Arriano como la fuente más completa y fidedigna, pero con algunas salvedades. Arriano basó su famosa Anábasis en los escritos, hoy perdidos, de Tolomeo. Tolomeo hizo su historia de Alejandro teniendo a su disposición el diario oficial del ejército, y además tenía contacto en primera persona con los acontecimientos y con los actores. Luego de Arriano le siguen en importancia Plutarco, Quinto Rufo Curcio y Diodoro Sículo. Los estudios arqueológicos han aportado también numerosos datos.

La lectura de las fuentes antiguas es muy interesante y las recomiendo. Están muy bien escritas y es muy agradable leer textos tan antiguos. Eso sí, recomiendo hacerlo luego de leer a los historiadores modernos como Hammond, Mary Renault, Robin Lane Fox, Peter Green, Bosworth, etc. Hay para elegir una enorme variedad. Muchos relativizan los logros de Alejandro, no todos son tan Alejandristas como Hammond, Fuller y yo ;)

Las novelas históricas más conocidas sobre Alejandro: la del archi-conocido Valerio Massimo Manfredi, la de Gisbert Haefs y la mismísima Mary Renault escribió soberbias novelas.

Un documental imprescindible: In the footsteps of Alexander the Great de Michael Wood hecho por la BBC en 1998. Una joya. Hasta hoy, el mejor documental histórico que vi. Aquí se puede ver pero es muy largo por lo que recomiendo conseguirlo completo y verlo más cómodo en un televisor.

Sitios Web recomendados donde encontrarán muchísima información:

Específicamente sobre los autores:

  • En “Historialago.com”, el portal personal de José Ignacio Lago hay una reseña muy bien comentada.
  • En “Alexander the Great on the web ” hay una lista muy extensa de libros.

Sobre las ciudades que fundó Alejandro:

Sobre la tumba de Alejandro:

Teoría de juegos XXII – Stock options

Ya hemos sobrepasado ampliamente el ecuador de la serie, y hemos presentado los principales conceptos de la teoría de juegos. ¡Pero aún nos quedan algunas cosas interesantes!

Hoy vamos a dedicarnos a desentrañar el concepto de agente, describir el problema de agencia y buscar formas de solucionarlo.

Para verlo en un caso real, vamos a presentar un instrumento empresarial muy utilizado durante el siglo XX, y que en los últimos años fue demonizado por los medios de comunicación en general[1] sin que nadie supiera muy bien qué eran, solamente que algún directivo había ganado mucho dinero con ellas. Son las stock options.

Se supone que debería estar subiendo, ¿no? (Fuente: Flickr de rednuht, cc-by-sa)

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  1. Como por otra parte lo han sido los juegos de rol, los perros, las motos de agua o cualquier otra cosa a la que le pongan el punto de mira los medios de comunicación sensacionalistas. []

Historia de un ignorante, ma non troppo… Rhapsody in Blue, de George Gershwin.

El artículo que hoy toca dentro de esta ignorante serie musical no será muy largo, como tampoco lo es la obra a que está dedicado. En efecto, la Rhapsody in Blue, de George Gershwin, dura poco más de un cuarto de hora, pero es una de las obras más características y seguramente la más conocida de este característico y conocido autor americano, que tan bien aunó las técnicas clásicas de composición musical con la música popular americana que él conoció bien, es decir, el jazz.

Se trata de una composición para piano y orquesta, en la que las técnicas cuasi-improvisatorias típicas del jazz se mezclan con las técnicas compositivas más formales. Una maravilla de obra, que ayudó definitivamente a que se considerara el jazz como una música “seria”, digna de oírse en las más selectas Salas de Conciertos del mundo. Por cierto, una Rapsodia es una pieza musical compuesta de diferentes partes temáticas, unidas entre sí de manera libre y sin relación entre ellas. Típica del romanticismo, suele estar dividida en dos secciones, una de ellas lenta y dramática, y la otra rápida y dinámica, consiguiendo de su unión un resultado brillante. O sea, una especie de poema musical, al estilo de lo que hacían los rapsodas, que eran quienes en la antigua Grecia recitaban los poemas de Homero… Sigue leyendo ›