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La base simple de la economía – Existencias de dinero en el mundo

Es importante entender el concepto de existencias en dinero, es decir, de cuánto dinero puede disponer cada país y el mundo para ser distribuido.

En las entradas anteriores hablamos de conceptos básicos que permiten comprender la esencia de los modelos económicos. Hoy hablaremos de cuánto dinero puede disponer cualquier modelo económico para funcionar de manera que cada sector de la sociedad pueda tener participación.

Tener participación,  no significa necesariamente obtener ganancias y conviene tener claro este concepto. Se trata de que la mayor cantidad posible de personas pueda tener una oportunidad de ganarlo. Pero una oportunidad no es una seguridad, puesto que como vimos, el desequilibrio es la condición necesaria para evitar que la economía caiga en estado de reposo y se paralice.

Comúnmente la gente cree algo así como que el dinero se genera solo, porque lo ven circulando por ahí de mano en mano y parecería que es un recurso inagotable. Pero no lo es ni puede serlo.

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Eso que llamamos “Tiempo” – Platón y las Ideas

En lo profundo de la historia de la humanidad, nació una palabra y, con ella, la necesidad de un significado, que revoloteó sobre una incontable cantidad de mentes, en busca de hallarlo. Es el día de hoy, que esa palabra continúa en la espera de encontrar una certera definición: ¿Qué es eso que llamamos Tiempo?

En esta serie, ya hablamos de una de las primeras nociones filosóficas sobre el transcurrir, al que se le atribuyeron características Cíclicas; y vimos cómo podría, al fin y al cabo, ser una ilusión, que esconde a la verdadera realidad, donde juega la Eternidad como un no-tiempo, y cómo filósofos como Zenón intentaron demostrarlo a través de ingeniosas Paradojas.

Hoy hablaremos de uno de los filósofos más trascendentes de antigüedad, en pos de desentrañar sus concepciones de este término tan fantasmagórico, que es el tiempo. Por 427 ó 428 a. C. en Atenas, nacía Platón,  autor de una amplísima cantidad de obras en forma de diálogo, tales como La República, Fedro, El Banquete, Timeo, Las Leyes, entre muchas. Fue el discípulo más importante de Sócrates, otro gigante del pensamiento, del cual recibió gran influencia; y fue quien marcaría el camino del desarrollo de la filosofía hasta nuestros tiempos.

De un modo similar a Parménides, de quien también recibió influencias, Platón distingue en la realidad dos mundos separados: el mundo inteligible y el mundo sensible. A las manifestaciones del mundo inteligible, las denomina “ideas”, y las apropia de cualidades como inmateriales, inmutables, eternas, indestructibles, y en fin, nos encontramos con la concepción del Ser de Parménides. Sin embargo, a diferencia de éste, Platón dice que esta realidad constituye el modelo perfeccionista del mundo sensible –el mundo material, sometido al cambio, a la generación y destrucción, etc., es decir, la realidad que percibes con los sentidos, y que resulta no ser más que una copia errada del mundo inteligible–. Esto merece una explicación.

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La base simple de la economía – Modelos económicos

En la primera entrada de la serie establecimos algunos conceptos básicos; hoy continuaremos hablando acerca de los modelos económicos.

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Eso que llamamos “Tiempo” – Paradojas de Zenón

Habíamos presentado esta serie, en donde ya hablamos la concepción filosófica del tiempo desarrollada por los primeros hombres: noción del tiempo cíclico que se repetirían hasta el infinito pero, como vimos, que sea infinito no implica necesariamente que se trate de algo eterno, lo cual fue primeramente interpretado como argumento de la inexistencia del tiempo.

Hoy continuaremos explorando otras argumentaciones que intentaron demostrar que eso que nos es tan familiar, que damos por hecho y que no discutimos su existencia, puede en realidad no ser cierto. Hablaremos de las Paradojas de Zenón, que pretendieron demostrar, a través de lógica, que tanto el movimiento como el transcurrir del tiempo son puras apariencias ficticias, aberraciones de nuestros sentidos, que no existen realmente, y que están llenas de contradicciones.

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Actualización a WordPress 2.7

Esta brevísima entrada sólo es relevante si eres uno de los colaboradores de El Cedazo; si no es así, todo debería seguir funcionando como hasta ahora y no deberías notar ninguna diferencia.

Para los colaboradores: notaréis, al conectaros al tablero, que las cosas han cambiado bastante. Acabamos de actualizar WordPress a la nueva versión 2.7, y la apariencia de la sección administrativa es diferente (además puede modificarse y se adapta mejor a distintos tipos de pantallas). Si tenéis algún problema o no lográis encontrar algo, no dudéis en preguntar.

Podéis leer más sobre la nueva versión en la página oficial de WordPress. Seguimos a la espera de una extensión que nos permita comunicarnos sólo con los colaboradores a través de algún foro interno a la sección administrativa, para no tener que molestar al resto con este tipo de mensajes; ¡disculpas!

Eso que llamamos “Tiempo” – La Eternidad como el no-tiempo

Después de haber presentado esta serie, en donde hablaremos de las interpretaciones filosóficas más trascendentes acerca del concepto del tiempo, a lo largo de la historia, hicimos un breve análisis –citando a dos de los considerados primeros filósofos– de la concepción del tiempo Cíclico, en la Antigua Grecia.

Como vimos, una de las cualidades que implicaba esa interpretación, es el constante proceso del “orden” al “caos”, para luego completar el ciclo desde el “caos” hacia el “orden”. Se entendía que la naturaleza del tiempo consistiría en una psicodélica secuencia “caos-orden-caos-orden…” Pero, entonces, ¿qué fue lo primero que inició esa secuencia? Como hablamos, Tales pensaba que lo primero (el arjé) era el agua; en cambio Anaximandro supuso que era más abstracto e indefinido (el ápeiron).

En definitiva, esa continuidad de ciclos se mantendría durante un período infinito. Pero infinito no significa eterno, porque este último alude a lo que no tiene principio ni fin, que no varía en ningún momento, que no produce ciclo alguno, sino que permanece constante. De hecho, el concepto de eternidad, en sus orígenes, era considerado como la negación del tiempo. De eso hablaremos en este artículo, de las raíces de la noción de Eternidad, una noción fuertemente vinculada con uno de los conceptos más abstractos e interesantes que la antigüedad: el Ser.

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La base simple de la economía – Conceptos básicos

En tiempos de crisis la imaginación es más efectiva que el intelecto.”- Albert Einstein

¿Cuántas personas son capaces de entender de qué se habla, cuando escuchan a los técnicos referirse públicamente acerca de “políticas económicas” que bien pueden afectar la vida de todos?

Las cosas se complican todavía más cuando se habla de los “modelos económicos”. Eso ya parece tan abstracto que poblaciones enteras pueden comportarse de manera irreflexiva, aun en las peores situaciones de emergencia, casi como si un edificio estuviera empezando a incendiarse pero las instrucciones para usar los aparatos extinguidores fuesen dichas en un idioma desconocido.

Simplifiquemos entonces un poco todo esto y hagamos marchar la imaginación a propósito de lo que ha ocurrido en este 2008.

Posiblemente la forma más sencilla de comenzar a entender todo lo relativo a este tema sea acudiendo al axioma contable, a saber: no hay entrada sin salida ni salida sin entrada y tanto una como la otra son equivalentes. Es decir, si entra una cantidad x debe salir necesariamente un equivalente x’.

En términos prácticos esto significa que si tú me vendes algo yo me desprendo de mi dinero, pero paso a tener por ejemplo un terreno que me vendiste. En contrapartida, tú te desprendes de tu terreno pero te entra el dinero que te pago. Si llevamos cuentas escritas, yo anotaré una salida de dinero y la entrada del terreno, mientras tú anotarás la contrapartida, es decir, la salida del terreno pero con una entrada de dinero, cumpliéndose el axioma contable en una equivalencia exacta de valores.

Aunque parezca inverosímil, todas las teorías económicas se basan en comprender y desarrollar esta simpleza.

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Eso que llamamos “Tiempo” – El tiempo Cíclico

Como se anunció en la presentación, en esta serie hablaremos de las múltiples interpretaciones filosóficas acerca del tiempo, a lo largo de la historia. Quizás no exista un concepto tan familiar y corriente, y que a su vez esconda tantos enigmas y paradojas, como es el de tiempo. Alguno puede pensar que examinar su naturaleza es simplemente tener ganas de discutir; pero, como veremos, cuanto más se investiga sobre este concepto, más perplejos nos quedamos a causa de su inmensa complejidad. Cuando se intenta describir lo que los humanos llamamos tiempo, frecuentemente se llega a una confusión, acorde a la sinuosa y difusa naturaleza de este término. Se puede notar tal desconcierto en las célebres palabras de San Agustín cuando, por fines del siglo IV, cuestionó:

¿Qué es, pues, el tiempo? ¿Quién podrá explicar esto fácil y brevemente? ¿Quién podrá comprenderlo con el pensamiento, para hablar luego de él? Y, sin embargo, ¿qué cosa más familiar y conocida mentamos en nuestras conversaciones que el tiempo? Y cuando hablamos de él, sabemos sin duda qué es, como sabemos o entendemos lo que es cuando lo oímos pronunciar a otro. ¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé.

Confesiones, XI, 14

El deseo por comprender el tiempo ha generado perspectivas muy variadas en las distintas civilizaciones y en los diferentes períodos históricos. Los primeros hombres consideraban fundamentalmente que tiempo era circular. Todo lo que comenzaba se desarrollaba y moría, y el proceso se repetía. A esta concepción, de la que hablaremos en este artículo se la denomina tiempo Cíclico.

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Radioactividad (IV): El átomo al servicio de la sociedad.

Núcleo de un reactor nuclear, aunque asombrosamente bello, el resplandor que se aprecia, es producto de altísimas dosis de radiación. Crédito: Wikipedia.

En entradas anteriores abordamos distintos aspectos de la radioactividad, generalidades, radioactividad natural y el fall out de las detonaciones atmosféricas durante el pasado siglo. Esta entrada nos introducirá en el funcionamiento de una central nuclear y en aspectos relacionados con ella.

Antes sin embargo, una advertencia, en esta entrada no hallarás propaganda ni pronuclear, ni antinuclear,  sino simplemente una explicación objetiva sobre cómo funciona una central nuclear, qué tipos hay, y otros aspectos, ciñéndose lo más posible a la realidad. También has de saber que trataré el tema del ciclo del combustible nuclear en la gestión de residuos. Es decir, dónde se localizan las minas de Uranio, qué productos aparecen como residuos de la fisión, tratamientos, etc. Aquí nos limitaremos básicamente a analizar el funcionamiento de una central nuclear.

Vamos a analizar la situación de las centrales nucleares en España y el resto del mundo. Y también el por qué del uso de la energía nuclear.

En España existen 9 reactores nucleares en funcionamiento, con una potencia nominal de 7886 megavatios eléctricos (MWe). Representan el 23% de toda la electricidad generada en España, y los tres de Catalunya producen el 85% de toda la electricidad consumida en Catalunya. En 1975 el gobierno español planifica una generación de 35.000 MWe para 1992. Sin embargo, en 1984 existe un fuerte sentimiento antinuclear en la sociedad española, debida principalmente al accidente del 1966 en Palomares (tema aún tabú y que trataré extensamente en la próxima entrada) y del movimiento mundial debido al accidente de 1979 en Three Mile Island (Pennsylvania, también será tratado en la próxima entrada) que desencadena que el Gobierno de entonces imponga lo que se llama “moratoria nuclear”. Mediante esta moratoria nuclear se decide no sobrepasar el limite de 10 reactores funcionando simultáneamente, y no construir ninguna central nuclear nueva más. Quedaron en España tres reactores cuya construcción estaba completamente terminada que nunca se encendieron, que son: Lemonitz (Bilbao), Valdecaballeros (Badajoz) y Trillo II (Guadalajara). Además, se detuvo la construcción de otros 4 reactores. Ciertamente, da un poco de miedo acercarse a cualquiera de éstas, porque uno ve en medio de una zona nada poblada, una central nuclear completamente vacía.

Otro cosa que se decidió en la moratoria nuclear fue detener las centrales nucleares cuando terminaran su vida útil. Sin embargo, esto no se ha cumplido, principalmente por dos razones. La primera y más importante es que con la tecnología que existe hoy en día es ciertamente posible alargarles la vida sin aumentar el riesgo intrínseco de la central (no me atrevo a poner “sin riesgo”). La otra razón es que no tenemos hoy por hoy medios para cubrir la demanda de electricidad sin estas centrales.

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El Cedazo en Noviembre

Aquí tenéis las estadísticas de El Cedazo en el mes de Noviembre. Como todos los meses (bueno, ni que lleváramos muchos), aquí tenéis los artículos más leídos, las visitas y los suscriptores. Si no te interesan las estadísticas sino simplemente leer artículos con contenido, mejor te saltas esta entrada.

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