Multitud de novedades, estimado lector: eso es lo que nos han deparado los tres años transcurridos desde que esta serie dio sus primeros pasos. Las normativas han cambiado, la Eurozona ha cambiado, han cambiado los gobiernos… ¡incluso han cambiado los billetes! Así pues, después de haber viajado desde Alemania hasta la Ciudad del Vaticano, me despido de ti y de esta serie con este broche final, en el que desgranaremos juntos todos esos detalles nuevos, además de vaticinar lo que nos depara el futuro. Lo haremos en tres partes: en ésta descubriremos qué países han empezado a acuñar sus propios euros recientemente o lo harán dentro de poco, y también veremos qué naciones han cambiado sus diseños nacionales este 2014. En la segunda parte hablaré de la nueva normativa de 2012, que esconde unas cuantas sorpresas, y descubriremos los nuevos billetes del euro. Por último, en la tercera parte descubriremos las monedas conmemorativas de 2 € que se han emitido desde 2012.
¿Intrigado? Vamos allá, pues.
La Eurozona crece: nuevos países
El año 2014 está siendo un año realmente apasionante, pues ha traído dos nuevos países a la zona Euro: Andorra y Letonia.
El Principado de Andorra
El Principado de Andorra[1] es una pequeña nación situada en la frontera hispano-francesa. Anclada en los Pirineos, limita al sur con las provincias españolas de Lérida[2] y Gerona[3] y al norte con el departamento francés de Ariège.[4] Su propio nombre —«Principado»— indica que se trata de una monarquía, pero su organización, como la de la mayoría de microestados, es curiosa: más que una monarquía es una «diarquía», como San Marino, ya que la jefatura del Estado está repartida entre dos copríncipes que son, ex officio, el presidente de la República Francesa y el obispo de Urgel, diócesis de la que depende Andorra.[5] Así pues, los actuales copríncipes son el arzobispo español Joan-Enric Vives i Sicília —desde 2003— y el presidente francés, François Gérard Georges Hollande, desde 2012. De todos modos, los copríncipes tienen, desde la aprobación de la Constitución de 1993, un papel eminentemente representativo, y el poder es ejercido por el jefe del Gobierno: desde 2011, Antoni Martí Petit. Internamente, el país se organiza en siete parroquias: Andorra la Vieja[6] —la capital—, Canillo, Encamp, Escaldes-Engordany, La Massana, Ordino y San Julián de Loria.[7]
Antes de la entrada del euro, Andorra empleaba de facto —es decir, de forma no oficial— dos monedas: el franco francés y la peseta española, sin ninguna clase de acuerdo monetario con España ni Francia, al contrario que Mónaco, San Marino o el Vaticano. El parlamento andorrano, el Consell General, emitió en algunas ocasiones monedas de coleccionista denominadas en dineros o, en catalán, diners —símbolo: «D.»—, sin curso legal y con una equivalencia aproximada de 1 D. = 100 ₧, o bien 1 D. = 5 ₣.[8] Cuando el euro entró en circulación en 2002 Andorra comenzó a usar el euro de forma extraoficial, igual que hicieron otros territorios como Montenegro —que usaba previamente el marco alemán— o Kosovo.
Y no sería hasta mediados de 2011 que el principado firmó un acuerdo monetario con la Unión Europea, mediante el cual el euro se convertía en moneda oficial de Andorra. Gracias a este acuerdo, el Principado de Andorra adquiría la capacidad legal de acuñar euros propios, cosa que haría, según el gobierno andorrano, a partir de julio de 2013. No obstante, esta fecha se ha retrasado, primero, a enero de 2014 y después, a abril, así que aún tendremos que esperar un poco para ver los primeros euros del principado de los Pirineos. El diseño, no obstante, ya se conoce:
Todos los diseños, exceptuando el de la moneda de 2 € —en el que debía figurar obligatoriamente el escudo de armas de Andorra—, se eligieron mediante un concurso organizado por el gobierno andorrano, al cual podía presentarse cualquier persona mayor de edad residente en Andorra o de nacionalidad andorrana. Desde el principio se especificó que en la moneda de 1 € tendría que aparecer la Casa de la Vall —la sede del Consell General—, en las monedas de oro nórdico algún motivo relacionado con el «arte románico andorrano» y en las monedas pequeñas «paisajes, la naturaleza, la fauna y la flora de Andorra». Las cecas encargadas de la producción de las monedas andorranas serán, cómo no, la Real Casa de la Moneda – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (España), para las monedas de 1, 2 y 5 céntimos y 1 €, y la Monnaie de Paris (Francia) para las monedas medianas y la de 2 €.
El motivo ganador para las monedas de 1, 2 y 5 euro cent fue el rebeco pirenaico, de nombre científico Rupicapra pyrenaica, uno de los animales más representativos de la fauna de Andorra, junto con un águila en vuelo. El diseño es de un estudiante universitario: Ruben da Silva Caupio. En las monedas de 10, 20 y 50 céntimos, diseñadas por el estudio Moles Disseny, aparece una de las iglesias más antiguas del país: la iglesia de santa Coloma, ubicada en Santa Coloma de Andorra (Andorra la Vieja). El templo es en realidad de origen prerrománico, y está registrado en el inventario general del patrimonio cultural de Andorra como bien de interés cultural. En cuanto a la moneda de 1 €, en ella aparece, como ordenaba la norma, la Casa de la Vall o «Casa del Valle», que es la sede tradicional del parlamento. No obstante, el Consell General tiene hoy una nueva sede, construida entre 2010 y 2011, y solo se celebran en la Casa de la Vall las sesiones tradicionales, tales como la toma de posesión de un nuevo jefe del Gobierno. El ganador del diseño de esta moneda fue Jordi Puy.
Parece que no hay mucho donde rascar y, sin embargo, las monedas andorranas no han estado exentas de polémica. Resulta que, originalmente, el diseño ganador de Moles Disseny para las monedas de oro nórdico no es el que aparece más arriba, sino este:
Como ves, a la derecha sí se veía el campanario de la iglesia de santa Coloma, pero el motivo principal de la moneda era la efigie de san Martín de Tours, tal y como está representada en un fresco románico de la iglesia de san Martín de La Cortinada, en Ordino. ¿Problema? En el artículo anterior hemos hablado de las políticas de neutralidad religiosa en las monedas de la Unión Europea, y resulta que la efigie de san Martín que se había diseñado para las monedas doradas estaba tocada por un nimbo, un símbolo con una alta significación religiosa. La Comisión Europea rechazó este diseño y Andorra acató la decisión sin rechistar, por lo que se decidió sustituir la imagen del santo por una representación del arco de entrada a la iglesia de santa Coloma. En mi opinión, probablemente hubieran podido mantener a san Martín en la moneda simplemente eliminando el nimbo. El problema es que eso hubiera supuesto cambiar una parte importante de la pintura, y para eso más valía eliminarla directamente. Este no ha sido el único «lío religioso» que ha habido en las monedas de euros, ya hablaremos del otro más adelante.
Para terminar, hablemos de los elementos comunes. Todas las monedas muestran el identificador nacional —la palabra ANDORRA—, el año de emisión y las doce estrellas de la Unión colocadas como corresponde. Nada más: ni marcas de ceca, ni de diseñador, ni nada. En cuanto al canto de la moneda de 2 €, lo desconozco, pero yo apostaría por un austero Tipo 1 igual al de las monedas españolas y francesas. Lo veremos cuando, por fin, se emitan las primeras unidades.
¡Ah!, por cierto: se ha confirmado que Andorra emitirá una moneda conmemorativa de 2 €, cuya temática se desconoce por el momento. Además, para hacer compañía a los dukaten de los Países Bajos y los scudi de San Marino, es de esperar que Andorra emita monedas de coleccionista denominadas en diners. Por lo menos, el acuerdo con la Unión Europea contempla esta posibilidad.
La República de Letonia
La República de Letonia[9] ha sido el segundo país báltico en adoptar la moneda única, después de Estonia. Letonia hace frontera, al norte, con Estonia; al este, con Rusia; al sudeste, con Bielorrusia, y al sur, con Lituania, abriéndose al oeste y noroeste al mar Báltico. Igual que su hermana del norte, Letonia es una república parlamentaria en la que el puesto del jefe del Estado está ocupado por un presidente, Andris Bērziņš desde 2011, y el jefe del Gobierno es un primer ministro o, en este caso, primera ministra: Laimdota Straujuma, desde enero de este año. Administrativamente, Letonia carece de ninguna división por encima del nivel municipal; así, el país está organizado en 110 novadi[10] o municipios y nueve ciudades republicanas[11], que se corresponden con las nueve localidades más pobladas del país a excepción de Ogre, en el centro de Letonia. Lo cual tampoco es mucho decir, ya que ninguna ciudad de Letonia supera los cien mil habitantes excepto la capital, Riga,[12] que tiene casi 700 000.
La moneda de Letonia antes del euro era el lats,[13] que estaba dividido en 100 santīmu[14] o céntimos. El lats había sido la moneda nacional letona desde 1922, pero en 1940, con la ocupación de Letonia por parte de la Unión Soviética, fue reemplazado por el rublo soviético. Cuando la URSS se disolvió, el gobierno letón creó una divisa temporal, el rublo letón, ligado 1:1 al rublo ruso, que fue sustituido meses después, en 1993, por el segundo lats —símbolo: Ls— con una tasa de cambio de 200 rublos por cada lats. Este segundo lats tenía solo 10 años de edad cuando, en 2003, los letones aprobaron en referéndum su adhesión a la Unión Europea, lo cual obligaba a Letonia a entrar también en la Eurozona: esta obligación se materializó por fin el 1 de enero de 2014, cuando entró en circulación el euro —llamado por los letones eiro— a la razón de 1 € = Ls 0,702804. Esto hace 1,42 € por cada lats: el lats era, de entre las monedas que fueron sustituidas por el euro, de las pocas que valían más que él nominalmente. Las otras ya las hemos visto: la lira maltesa y las libras chipriota e irlandesa.
Estos que ves arriba son los diseños definitivos de las monedas que empezaron a circular el primero de enero de este año. Las monedas de céntimos no tienen mucho donde rascar: muestran el escudo de armas de Letonia, en su versión pequeña las monedas cobrizas y en su versión extendida las de 10, 20 y 50 euro cent. Este escudo está lleno de referencias a las tres regiones históricas de Letonia: Curlandia —Kurzeme, en letón—, Latgalia —Latgale— y Vidzeme. Para empezar, está coronado por tres estrellas, una por cada una de estas tres regiones. En el campo del escudo aparece un sol naciente, símbolo nacional de Letonia ya desde la Primera Guerra Mundial, y en la mitad inferior aparece un león representando a Curlandia y un grifo simbolizando a Latgalia y Vidzeme. Además, la versión extendida posa el escudo sobre dos ramas de roble enlazadas con la bandera nacional, y presenta dos tenantes: el león de Curlandia y el grifo de Latgalia y Vidzeme.
Pero vamos con el diseño de las monedas bimetálicas que, en mi opinión, se encuentran entre las más bonitas de toda la Eurozona. Tal vez tengas la sensación de que es un diseño algo anticuado. Pues no es anticuado, sino antiguo: es el mismo diseño que aparecía en la moneda de 5 lati de 1929, obra de Rihards Zariņš (1869-1939), reproducido con exquisito detalle, desde el retrato de la doncella hasta la gráfila de puntos que rodea el motivo.[15] El único elemento que no estaba en la moneda original es el año, que en la pieza de 5 lati aparecía en el reverso. Esta moneda de 5 lati se convirtió, durante la ocupación soviética, en un prohibido símbolo de independencia letona; a esto ayudó el hecho de que, cuando las autoridades rusas sustituyeron el lats por el rublo, no avisaron con antelación y la gente se vio súbitamente con montones de estas monedas en los bolsillos, monedas que ahora no tenían ningún valor económico más allá de la plata que contenían. La mujer que aparece en la moneda es Zelma Brauere (1900-1977), correctora de la imprenta nacional, quien al parecer obsesionó tanto a Zariņš que se basó en ella para otros de sus trabajos. Su retrato es conocido en Letonia, simplemente, como la «doncella letona» o, más familiarmente, Milda, y el motivo fue elegido por votación popular para aparecer en las monedas de euro letonas, lo cual demuestra que el simbolismo de esta imagen sigue muy vigente para los ciudadanos de este país.
En este caso tenemos dos identificadores nacionales diferentes: en las monedas de céntimos aparece la palabra LATVIJA —«Letonia»—, pero las bimetálicas respetan la denominación que llevaba la moneda original de 5 lati: LATVIJAS REPUBLIKA, «República de Letonia». Como siempre, tenemos también las estrellas de la Unión y el año de emisión, empezando por 2014. El canto de la moneda de 2 € es el primer verso del himno nacional: DIEVS ★ SVĒTĪ ★ LATVIJU ★, que se traduce como «Dios, ¡bendice a Letonia!». Como ya sucedía en las monedas neerlandesas, tenemos aquí una referencia religiosa explícita, algo muy inusual en las monedas de euro —que se lo digan a los andorranos—. Pero se trata del título del himno nacional, un símbolo oficial de un Estado miembro de la Unión Europea, por lo que imagino que los letones estaban en su derecho de incluir esta frase en sus monedas. En cuanto a la casa de la moneda, aunque no aparece ninguna marca, las monedas de Letonia son producidas en Alemania; más en concreto, en las Staatliche Münzen Baden-Württemberg, en Stuttgart y Karlsruhe, es decir, las marcas F y G alemanas.
Aun así, las monedas letonas no han estado exentas de cambios. El proyecto original no preveía el mismo diseño para las monedas de 1 € y 2 €, sino que en esta última iba a aparecer el Monumento a la Libertad, de Riga. Este monumento consiste en la estatua de una mujer, alegoría de la libertad, sosteniendo en alto tres estrellas. Sí, has acertado: simbolizan a Curlandia, Latgalia y Vidzeme, las tres regiones históricas del país. El problema es que las estrellas del Monumento interferían, según parece, con las doce estrellas que tenían que aparecer obligatoriamente en la moneda, por lo que el diseño terminó cambiándose por el de Milda, que se había propuesto para la moneda de 1 € únicamente.
El futuro: la República de Lituania
Con Estonia dentro de la Eurozona desde 2011 y Letonia estrenándose este año, el único país báltico que queda por adoptar la moneda única es la República de Lituania,[16] que lo hará, muy probablemente, en 2015. Lituania, con capital en Vilna —Vilnius, en lituano—, hace frontera con Letonia al norte, con Bielorrusia al sudeste, con Polonia al sur y con la óblast rusa de Kaliningrado —un exclave— al sudoeste, abriéndose al mar Báltico al oeste. Se trata de una república parlamentaria, como sus «hermanas», cuya presidenta es Dalia Grybauskaitė desde 2009 y cuyo primer ministro es Algirdas Butkevičius, desde 2012. Lituania es el más poblado de los países bálticos y, por tanto, el que tiene una mayor representación en el Parlamento Europeo.[17] El país estaba dividido desde su independencia de la Unión Soviética en diez condados, pero estos fueron abolidos en 2010 y hoy la mayor división administrativa es la municipal, como en Letonia.
Hoy en día, la moneda nacional de Lituania es la litas,[18] con símbolo Lt, que está dividida en 100 centų.[19] La litas nació en 1922, sustituyendo a las monedas que circulaban en el país durante la ocupación alemana, y durante la Gran Depresión demostró ser una moneda muy estable. Por desgracia, la llegada de la Segunda Guerra Mundial le pasó factura y acabó siendo sustituida por el rublo soviético, como también le pasó al lats letón. Décadas después, cuando Lituania consiguió de nuevo su independencia, apareció el talonas, a razón 1:1 con el rublo, y este fue sustituido por la segunda litas dos años después, en 1993, a la tasa de una litas por cada 100 talonas.
Cuando, en 2002, el euro entró en circulación, Lituania ni siquiera pertenecía a la Unión Europea, pero las autoridades del país báltico, previsoras, se apresuraron a fijar la litas al euro, con un tipo de cambio de 1 € = Lt 3,45280. Lituania entró en la Unión en la masiva ampliación de 2004, y a pesar de sus intentos, la altísima inflación que sufre el país —entre otras razones— ha ido obligando a los lituanos a retrasar cada vez más su fecha de entrada en la Eurozona. La fecha inicial era 2007, así que las encuestas para elegir un diseño se aceleraron hasta tal punto que Lituania presentó sus monedas de euro en 2004, antes que ningún otro país de los que han ido adoptando el euro después de su nacimiento. Incluso llegaron a acuñarse unas pocas unidades, unas 10 000, ¡y eso que, insisto, Lituania aún no ha entrado en la Eurozona hoy! De hecho, ni siquiera existe fecha oficial, aunque el Lietuvos Bankas —el Banco de Lituania— parece estar muy seguro de que a lo largo de este año se habrán cumplido los requisitos necesarios para poner el euro en circulación en 2015. Pero basta de cháchara; esta es la imagen de la serie lituana del euro:
Aunque la imagen de arriba es bastante grande, si quieres ver las monedas con más detalle puedes visitar la página del Lietuvos Bankas, que ofrece unas fotografías realmente descomunales —debes hacer clic derecho en la imagen de cada moneda y darle a «ver imagen»—. El motivo que aparece en las monedas, diseñado por Antanas Žukauskas (1939-), representa las armas nacionales de la República de Lituania: un caballero portando un escudo y blandiendo una espada mientras monta a caballo, motivo conocido como Vytis. Se trata de un símbolo muy antiguo: la primera noticia que se tiene del Vytis es de 1366, como emblema del Gran Ducado de Lituania, y ha representado a la República de Lituania desde su independencia en 1990. La única diferencia entre las monedas es el fondo del anillo de estrellas: liso para las monedas de 1, 2 y 5 euro cent, rayado horizontal para las de 10, 20 y 50 euro cent y rayado vertical para las de 1 € y 2 €.
Además del año de emisión y el anillo de estrellas, las monedas llevan el identificador nacional, LIETUVA —«Lituania»—, y, como marca de ceca, el logotipo de la casa de la moneda lituana, la Lietuvos monetų kalykla: un monograma compuesto por las siglas «LMK» inscritas en una circunferencia. En cuanto al canto de la moneda de 2 €, se trata del texto LAISVĖ ★ VIENYBĖ ★ GEROVĖ ★, cuyo significado es «Libertad, Unidad, Bienestar».
Los «jefes» cambian: nuevos diseños
En el año 2014 han entrado en circulación las nuevas series de Andorra y Letonia, pero no solo eso. Resulta que, por suerte para los coleccionistas, una extraña «fiebre abdicativa» parece haber inundado Europa —por encima de los Pirineos— durante el año 2013: han renunciado a su puesto Alberto II, en Bélgica; Beatriz, en los Países Bajos, y Benedicto XVI, en el Vaticano, y han sido sustituidos, respectivamente, por Felipe, Guillermo Alejandro y Francisco. Todos ellos sin numeral, casualmente. Al cambiar el jefe de Estado que aparecía en las monedas de estos países, estos están autorizados a cambiar sus diseños, de modo que veámoslos:
Cuarta serie belga: serie de Felipe
Cuenta la rumorología real que, cuando falleció el rey Balduino de Bélgica en 1993, se esperaba que su hermano Alberto abdicase poco tiempo después en su hijo Felipe, sobrino de Balduino y protegido de este. Sin embargo, el Reino de Bélgica se encontraba en un momento crítico de su historia, con unas tensas relaciones entre los valones, la población belga de habla francesa, y los flamencos, la mitad de habla neerlandesa; Felipe era joven —tenía 33 años— y aún no se había casado. Finalmente, el reinado de Alberto II se alargó veinte años hasta que el 3 de julio de 2013 anunció su decisión de abdicar dieciocho días después, aduciendo razones de edad —tenía 79 años— y salud. Así, el 21 de julio de 2013, ascendía al trono Su Majestad Felipe de Bélgica,[20] ya maduro —53 años—, casado —con la hoy reina Matilde— y con cuatro hijos. Y, desde el punto de vista de los coleccionistas de euros, esta era una gran oportunidad para dar a los belgas una serie de euros más variada que la de Alberto II.
Una oportunidad que fue desaprovechada.
Ya lo ves: la cuarta serie de Bélgica continúa en la misma línea que las tres primeras. El retrato del rey Alberto ha sido cambiado por el de su hijo Felipe, que ahora mira hacia la derecha, diseñado por Luc Luycx[21] (1958-). El monograma del anterior rey, la «A» coronada, ha sido sustituido por el de Felipe: una «F» y una «P» coronadas y entrelazadas, representando el nombre del nuevo rey en holandés —Filip— y en francés y alemán —Philippe—. El identificador nacional continúa siendo la abreviatura «BE». Esta opción no me gusta mucho a nivel personal pero es sin duda la más práctica, ya que la alternativa sería incluir el nombre en los tres idiomas oficiales como se ha hecho en algunas de las monedas conmemorativas: «Belgique» en francés, «België» en holandés y «Belgien» en alemán. Aparece a la derecha del año la marca de ceca: la cabeza del arcángel Gabriel, característica de la Real Casa de la Moneda de Bélgica; y también aparece al otro lado la marca del director de ceca. En el artículo sobre Bélgica vimos las marcas de Romain Coenen, una balanza, y Serge Lesens, una pluma; pues bien, este último fue sustituido en 2012 por Bernard Gillard, cuya marca es un gato. Por último, aparece el año en la parte inferior y las doce estrellas de la Unión Europea en el anillo externo. En cuanto al canto de la moneda de 2 €, sigue siendo un Tipo 1, idéntico al de las series anteriores.
Segunda serie neerlandesa: serie de Guillermo Alejandro
La monarquía de los Países Bajos es, con bastante diferencia, la mejor valorada por sus ciudadanos en toda la Eurozona, y la reina Beatriz se contaba entre los monarcas más populares. A pesar de ello, su abdicación el 30 de abril de 2013 —el día del 33.er aniversario del comienzo de su reinado— no fue recibida con sorpresa, sino casi como una tradición precedida por la abdicación de su madre, en 1980, y de su abuela antes que esta, en 1948. Así pues, Beatriz fue sucedida por su primer hijo, Su Majestad Guillermo Alejandro de Orange-Nassau-Amsberg: el primer varón en reinar sobre los Países Bajos en 123 años, tras la «tríada» Guillermina-Juliana-Beatriz. Aunque, por orden sucesorio, el nombre del nuevo rey habría sido «Guillermo IV», el príncipe decidió mantener su nombre compuesto tras su coronación: Willem-Alexander, en neerlandés. En el ámbito de la numismática, este relevo suponía una oportunidad dorada para diseñar unas caras nacionales novedosas, que rompieran con todos los moldes preestablecidos.
Una oportunidad que fue desaprovechada —sí, otra vez—.
Aunque no me voy a enfadar tanto con los holandeses como con los belgas. Sí, es cierto que aparece el rey en todas las monedas. Pero ya vimos en el artículo de los Países Bajos que a los neerlandeses no les suele gustar poner un retrato sin más, sino que se les da bien aplicar distintas técnicas artísticas a dichos retratos para que resulten novedosos. He aquí la segunda serie de euros de los Países Bajos:
Como puedes ver, el diseñador, Erwin Olaf (1959-), ha optado por un diseño teselado para la efigie del monarca —quien, por cierto, mira hacia la derecha, al contrario que su madre: sigue la tradición que ya mencioné en el artículo sobre Luxemburgo—. Un diseño innovador, sí, aunque la primera vez que lo vi no pude evitar que me viniera a la cabeza la Cosa, de los 4 Fantásticos. Junto al retrato aparece el texto Willem-Alexander Koning der Nederlanden, «Guillermo Alejandro Rey de los Países Bajos», sustituyendo a aquel sempiterno BEATRIX KONINGIN DER NEDERLANDEN de las monedas de su madre. Aparecen también, cómo no, las doce estrellas, el año de emisión, la marca de ceca de la Koninklijke Nederlandse Munt —el caduceo— y la marca del director de ceca —el barco de vela de Maarten T. Brouwer, que ya vimos con anterioridad—. El canto de la moneda de 2 € sigue siendo el lema nacional: GOD ★ ZIJ ★ MET ★ ONS ★, «Dios esté con nosotros».
Estos nuevos diseños no han estado exentos de polémica, a pesar de su sencillez. No por el retrato en sí, pues casi todo el mundo coincide en que Olaf hizo un excelente trabajo —al margen de mis subjetivos e ignorantes gustos personales—, sino por la tipografía empleada para el texto. En efecto, tipógrafos y diseñadores gráficos se han lanzado a la yugular de Olaf y del Ministerio de Finanzas neerlandés por el uso de Days, una fuente retrofuturista gratuita pensada originalmente para uso en pantalla, diseñada en 2008 por Ivan Gladkikh y Alexandr Kalachëv. La respuesta del gobierno de los Países Bajos fue que había sido imposible encontrar una tipografía más satisfactoria,[22] y diseñar una tipografía ex professo para la moneda —que hubiera sido, tal vez, lo más deseable— hubiera costado dinero. Además, el texto aparece en minúsculas: es la única moneda europea que las utiliza.[23]
Cuarta serie vaticana: serie de Francisco
Acabamos de visitar la Ciudad del Vaticano en el artículo anterior, así que ya sabes lo que se cuece allí: el 28 de febrero de 2013 el papa Benedicto XVI renunció al papado y fue sucedido, por primera vez en la Historia, por un pontífice americano: Su Santidad Francisco,[24] nombre pontifical del porteño Jorge Mario Bergoglio (1936-). Bergoglio eligió el nombre de Francisco en honor a san Francisco de Asís (1181-1226), famoso por su humildad. Este relevo en el trono de san Pedro obligaba a cambiar las caras nacionales de los euros vaticanos: una oportunidad dorada para diseñar una serie de euros más innovadora.
Una oportunidad que…
Efectivamente.
Fue desaprovechada.
Siguiendo la línea de las monedas del Vaticano, en todas ellas aparece el retrato de Francisco.[25] Pero sí que se aprecia una evolución: si las monedas de Benedicto XVI habían supuesto una innovación por mostrar la efigie del pontífice en ¾ y no de perfil, esta se trata de la primera serie vaticana con retratos diferentes para cada «subserie». En las monedas de 1, 2 y 5 céntimos de euro Francisco aparece de perfil, al estilo tradicional, en un retrato diseñado por Gabriella Titotto (G. TITOTTO) y grabado por nuestro ya conocido Ettore Lorenzo Frapiccini (ELF INC.). El retrato de las monedas doradas, obra de la diseñadora Orietta Rossi (O.ROSSI) y la grabadora Luciana De Simoni (LDS INC.), es en mi opinión el menos favorecedor para Bergoglio, y en él el pontífice aparece de frente. Por último, en las monedas de 1 € y 2 € Francisco aparece «à la Benedicto», en tres cuartos, y el diseño es de Patrizio Daniele (P. DANIELE) con Maria Carmela Colaneri (MCC INC.) como grabadora. El canto de la moneda de 2 € sigue siendo Tipo 2, como en las series precedentes.
Hablemos de los elementos comunes. El identificador nacional es el texto CITTA′ DEL VATICANO, «Ciudad del Vaticano» en italiano, y aparecen también las doce estrellas de la Unión Europea, el año y la marca de ceca correspondiente al Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato: la «R» mayúscula. Las marcas de diseñador aparecen a la derecha de cada diseño, y las marcas de grabador a la izquierda.
¡Volveré…!
Y esto ha sido todo… por el momento. Pronto te espera la segunda parte de esta actualización final: en ella, que será muy breve, te explicaré las regulaciones europeas que rigen la emisión de monedas en euros, que fueron publicadas en 2012. Además, descubriremos la nueva serie de billetes: solo se conocen dos, pero a partir de ellos podemos sacar ya algunas conclusiones interesantes.
Nos vemos para entonces.
- En catalán: Principat d’Andorra. [↩]
- En catalán: Lleida. [↩]
- En catalán: Girona. [↩]
- Léase «ariésh». [↩]
- Se puede decir que San Marino era una diarquía «republicana», pues los sanmarinenses elegían a sus Capitani Reggenti, mientras que Andorra es una diarquía «monárquica», ya que los andorranos no participan en la elección de los copríncipes. [↩]
- En catalán: Andorra la Vella. [↩]
- En catalán: Sant Julià de Lòria. [↩]
- Una equivalencia muy laxa, como puedes ver, ya que 100 ₧ no equivalían a 5 ₣. [↩]
- En letón: Latvijas Republika. [↩]
- En singular: novads. [↩]
- En letón: republikas pilsētas. [↩]
- En letón: Rīga. [↩]
- En plural: lati para números menores que 10, latu a partir de la decena. [↩]
- En singular: santīms. El otro plural es santīmi. [↩]
- No es la primera vez que vemos algo así: ¿te acuerdas de la Semeuse? [↩]
- En lituano: Lietuvos Respublika. [↩]
- Doce escaños, frente a los 9 de Letonia y los 6 de Estonia. [↩]
- En plural: litų para números acabados en 0 o entre 11 y 19; litai para los demás. [↩]
- En singular: centas; plural alternativo: centai. [↩]
- Su nombre completo es Felipe Leopoldo Luis María de Bélgica. [↩]
- Ya conoces a Luycx: es el diseñador del reverso de las monedas del euro —la cara «común»—. [↩]
- Ejem… Los Países Bajos son una de las principales potencias mundiales en asuntos de diseño gráfico, además de ser el país del mundo con más diseñadores tipográficos per capita. [↩]
- De hecho, ahora no me viene a la cabeza ninguna moneda en la que el texto esté en minúsculas. [↩]
- «El primero de su nombre», como dirían en Juego de Tronos. Lo siento, es que me he enganchado a esa serie recientemente. [↩]
- Sin gafas, por cierto: ¿es Francisco más coqueto que Alberto II de Bélgica? [↩]
The El euro: Actualización final – Primera parte by Saúl Iglesias Prieto, unless otherwise expressly stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Spain License.
{ 4 } Comentarios
Gran actualizacion, a ver de que nos enteramos de los nuevos billetes. La verdad es que algunos paises podrian ponerle mas ganas, tanta repeticion de motivo, que desperdicio! haras mas monedas? Las libras creo que tienen mucho juego, y las pesetas de los ultimos anos que cambiaban anualmente tambien darian para muchos cuentos, a vver si hay suerte.
En la parte de Letonia, creo que se te ha colado un Lituania:
“Igual que su hermana del norte, Lituania es una república parlamentaria en la que el puesto del jefe del Estado está ocupado por un presidente,”
Gracias y saludos!
@Sergio B:
Muchas gracias por tu observación, acabo de corregir la errata En cuanto a escribir artículos sobre otras monedas… mucho me temo que tanto la libra como la peseta se escapan de mi ámbito de conocimiento. No solo por la distancia geográfica o temporal, sino también porque yo, lo que colecciono, son euros, así que es de lo que sé hablar Sí me gustaría seguir contribuyendo en El Cedazo cuando acabe esta serie, pero muy probablemente escribiendo sobre algo que tendría poco que ver con las monedas
¡Un saludo y gracias!
Hola Saúl: Precisamente este verano (2014) he pasado unos días por Riga. He podido ver y recrearme con la moneda original de plata de 5 lati (no la pude tocar, era un museo), preciosa, no más. Otra cosa a comentarte es que, según la guía turística que me compré en Riga (en castellano) Milda es la dama que sustenta las 3 estrellas de la Estatua de la Libertad. No lo he podido confirmar con ningún letón, así que ya me queda la duda. De todas formas, como siempre, un trabajo impecable. Un saludo.
Muchas gracias, me ha encantado sus comentarios sobre las monedas así obtener información sobre novedades, si se pueden comprar por favor favor me informan. Gracias un saludo.
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