En la entrada anterior, os aseguré que en esta de hoy hablaría de la irrupción de los PC’s, cual elefante en una cacharrería, en las empresas y en nuestras vidas, pero esa entrada será la siguiente en la serie. Tengo buenas razones para faltar a mi palabra, como veréis en seguida.
Porque esta entrada es en realidad una actualización de esta otra, en la que hablé del Cobol y el Virus del milenio, pero también de las dos o tres anteriores, en las que me referí al método de trabajo que seguíamos en el Desarrollo de Aplicaciones hace treinta años o más… En ellas os comenté cómo escribíamos el programa en Hojas de Codificación, que luego iban a Grabación, donde las perforistas lo pasaban a Tarjetas Perforadas, que luego iban al Ordenador, donde se compilaba… etc, etc, etc.
Y en todas estas entradas no pude poneros imágenes de un taco real de tarjetas perforadas con un programa; no encontré nada en la red, a pesar de buscar en español, inglés, francés, alemán, italiano…
Pero en este comentario, Jaume nos decía que él guardaba como oro en paño las tarjeta perforadas de un programa Cobol del año de la polka, y también algunos listados. Eso es, sencillamente, un incunable, ya que no hay modo de encontrar en la Web nada parecido, y Jaume ha tenido la enorme amabilidad de, en primer lugar, buscar las tarjetas del programa (entre el uniforme del Colegio y los cromos de Vida y Color, supongo), y después, de fotografiar o escanear las tarjetas y los listados, para poder, al fin, compartirlos aquí con todos vosotros.
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