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Biografía del Universo 04: Inflando el Universo I




de 10-35 segundos a 10-32 segundos desde el inicio

(Revisión 2025) (pdf)

Volvemos a la faena con la serie que llevamos entre manos y que hemos bautizado como “Biografía del Universo“. En la anterior entrada nos movimos por un suspiro temporal menor a 10-35 segundos, cuando el Universo era muy joven y también muy pequeño.  Se encontraba en la vecindad del mundo de Planck, aunque mayor que él. Las ecuaciones muestran que la pepita solo debía ser de 10-26centímetros.[1] Todo se comprimía en un mundo de tamaño de un protón reducido a escala de 10-13. La energía del momento era unas 10-5 veces la energía de Planck o, lo que es lo mismo, unos 1019 veces la energía equivalente de la masa de un protón. En estas pequeñeces deambulamos cruzando los dedos, apoyados por la física cuántica de campos que maneja lo que conocemos como campos relativistas.[2] Cruzamos los dedos, aunque pensamos que con cartas marcadas.

Pero ¿qué es un campo relativista? Pues es una entidad física/matemática que permea todo el espacio/tiempo y que sólo podemos conocer de su existencia por sus interrelaciones y sus excitaciones. Lo que en familia llamamos interacciones -fuerzas- fundamentales y ondas-partículas respectivamente. Los campos relativistas no son como el resto de campos que precisan de un medio para ser,[3] sino que son físicamente reales y físicamente valiosos en el Universo, en el que gracias a sus ondas se transmite energía e información de un lado a otro, siendo así que las ondas de un campo pueden afectar a las de otro y pueden cambiar procesos que en su ausencia ocurrirían de otra manera. Los hay de muchos y diferentes tipos, al menos en el mundo de las matemáticas y la física más compleja.

Un magnífico superfísico de los campos cuánticos: Richard Feynman, que co-recibió el premio Nobel de física en 1965 por el desarrollo de la electrodinámica cuántica (Wikimedia, dominio público)

El mero hecho de que el campo exista conlleva que en cualquier punto del espacio/tiempo haya una relación entre su valor y su potencial, es decir, entre su valor y la capacidad que tiene el campo para realizar “algo”. Simplemente estamos hablando de una derivada de su función de onda. Pensemos como ejemplo en el campo gravitatorio, tomando arbitrariamente su referencia en la superficie de la Tierra: más arriba hay más potencial, más abajo hay menos potencial. Con este potencial, el campo gravitatorio puede mover una masa. De un punto con mayor potencial a un punto con menor potencial.

La energía potencial de un campo -o simplemente su potencial- viene definido de forma más general por una serie de sumandos en los que interviene diversas potencias del campo. Por diversas causas físico/matemáticas se considera la siguiente igualdad, en la que Ф es el valor del campo Ф, como una expresión suficientemente exacta a efectos de sacar conclusiones.[4]

potencial V(Ф) = [una constante A x Ф2] + [otra constante B x Ф4]

Si representamos la curva que define la ecuación anterior, f[V(Ф), Ф], tenemos que pensar que su forma dependerá del valor de las constantes A y B. Que en líneas generales será alguna de las imágenes siguientes: la de la izquierda, para valores del coeficiente A mayores que cero, y la de la derecha, para valores de A menores que cero.

Esta curva nos dice cómo la energía potencial V(Ф) del campo puede tomar un valor u otro de acuerdo con el valor que tome el campo. El valor Ф del campo es un indicador del estado del campo en un punto específico y la energía potencial V(Ф) está determinada por ese valor. En un modelo simplificado, como un campo homogéneo, no es necesario conocer la distribución espacial del campo para entender su energía potencial. Sin embargo, en una situación más general con campos no homogéneos, la distribución espacial y temporal de Ф sí es importante. Como cosmológicamente se considera al universo continuamente homogéneo e isótropo, habrá que convenir que la variación temporal del campo habrá de ser la misma en todos sus puntos.[5] Dada la obligatoriedad para los sistemas físicos de posicionarse en la “arquitectura” de mínima energía,[6] debemos convenir que el punto que defina el estado normal del campo deba ser el que representan los mínimos de las anteriores curvas. Un campo cero en el primer caso, o un campo distinto de cero en el segundo. Ya comenzamos a hablar de ello en el contexto de la ruptura de la simetría GUT. También puede suceder que el campo que siga la curva de la derecha se encuentre de forma transitoria en su máximo de potencial en una situación metaestable. Circunstancia que analizaremos al hablar dentro de nada del campo inflatón o del campo de Higgs en otra entrada.

La imagen anterior de la derecha es precisamente la foto del carné de identidad del campo que creemos fue el responsable de la expansión primordial de nuestro Universo. Una ecuación de cuarto grado, que representamos de forma más explícita y dinámica en la figura siguiente, y que correlaciona el valor del campo con el valor de su potencial -energía- en distintos momentos relativos al tiempo. Lo que es igual que a distintas decrecientes temperaturas.[7]. Vamos a llamar a este campo escalar el campo inflatón. Ya os podéis imaginar el por qué.

Habíamos visto en la entrada anterior que gracias a Einstein -y muy a pesar de sus iniciales ideas personales-[8] sabemos explicar por qué nuestro Universo se expande y que a lo largo de su historia lo pudo hacer de una u otra manera dependiendo de la distribución de energías, materias y presiones en su estructura espacio-temporal, a lo que habría que añadir la influencia de su curvatura. En los momentos inaugurales del universo el campo inflatón estableció las condiciones iniciales para la expansión cósmica y las fluctuaciones cuánticas que más tarde se convertirían en las estructuras a gran escala del cosmos. Veamos cómo lo hacía.

A medida que el universo se expandía se iba enfriando, por lo que el potencial del campo inflatón evolucionaba con el tiempo de forma que su curva de potencial cambiaba, dibujando una especie de progresivo aleteo descendente tal como hemos tratado de representar en la gráfica que sigue. No olvidemos que esta gráfica corresponde a un punto determinado del espacio y que en los demás puntos sucedería algo por el estilo.

Evolución de la curva del potencial de campo inflatón con el tiempo (la flecha roja es la flecha del tiempo). Las T son las temperaturas del Universo en cada momento.

Durante un breve periodo de tiempo, menos incluso que un suspiro cósmico, antes de que el universo alcanzara la temperatura crítica Tc, el campo inflatón permaneció en su posición de mínima energía, E0. En esta configuración el valor de E0 era constante en todos los puntos y en todo momento. El campo inflatón mantenía un nivel prácticamente uniforme de energía en el sistema en expansión del universo, lo que suponía que a pesar de que el volumen del universo fuera aumentando la densidad de energía se mantenía constante puesto que el campo inflatón inyectaba su energía E0 en cada nuevo “metro cúbico” que se generaba durante la expansión. Lo que implicaba el que la energía total del universo fuera creciendo continuamente debido al aumento de volumen. Es un fenómeno análogo a lo que mencionamos en el capítulo anterior sobre la gravedad como una fuente aparentemente inagotable de energía. En este caso, el campo inflatón actuando como un motor cósmico insuflando energía constantemente mientras permanecía en su posición de mínima energía con el valor del campo (H) igual a cero. Veremos la importancia posterior de este hecho.

Dicha la teoría vamos a intentar cuantificar el valor E0 del campo inflatón en aquellos instantes 10-35 segundos tras el inicio. Al comienzo del capítulo dijimos que el nivel energético medio era unas 10-5 veces la energía de Planck. Había evolucionado a partir de un mundo de Planck de 10-33 centímetros de lado. En estas pequeñeces domina la quántica que nos dice que energía y longitud (de onda) son inversamente proporcionales. Por lo que le dato de 10-5 veces la energía de Planck estaría confinada en un volumen de lado 10-28 longitudes de Planck. Como la energía de Planck es del orden de 10-5 gramos pasemos a calcular. Un volumen de 10-28 longitudes de Planck contienen 10-5 veces la masa de Planck, es decir 1 gramo. Con esa densidad en el volumen del momento t=10-35 segundos, que como dijimos al principio del capítulo era de 10-26 centímetros, fácilmente deducimos que la energía almacenada en el campo inflatón rondaba los 10 gramos. Tras la inflación la inyección proporcionada por este campo hizo que los diez gramos se transformaran en ¡¡1055gramos!![9]

Veamos cómo juega esto desde un punto de vista termodinámico. El Universo se estaba expandiendo, lo cual, como hemos dicho dos párrafos arriba, conlleva una variación de su energía total gracias al campo inflatón. Al ser por definición un sistema cerrado “rodeado” por la nada, y nada es nada, no podía haber ninguna transmisión de energía hacia afuera de él o desde fuera a su interior. A eso se lo conoce termodinámicamente como un proceso de expansión adiabático. Como no recibe calor de ninguna fuente exterior, la energía para la expansión sólo puede salir de su propia energía interna. El proceso, una expansión adiabática, lo fija la siguiente expresión matemática:

Variación de Energía  =  - Presión x variación de Volumen    [1]

Ese es el mismo proceso que experimenta un gas ordinario que se expande empujando un pistón, enfriándose y perdiendo energía térmica. La energía transferida al pistón proviene de la presión ejercida por las moléculas del gas que en el proceso pierde energía interna. En el caso del Universo en expansión observamos un fenómeno contrario al experimentado por el gas: no solo se expande sino que su energía parece incrementarse. Un símil intuitivo (aunque no del todo preciso) sería imaginar un “pistón” expandiéndose que en vez de recibir energía del sistema, fuera él el que estuviera transfiere energía al gas. Este cambio de perspectiva lógicamente equivale a que el sistema debe estar ejerciendo sobre el pistón una especie de presión negativa que es exactamente lo que postulábamos: el pistón al expandirse ejerce una presión sobre el sistema. En el contexto del Universo, este “pistón” está distribuido en toda su estructura del espacio-tiempo, y la energía proviene del campo inflatón (el “pistón”) que introduce energía en el espacio-tiempo mediante esta presión negativa.

Lo anterior nos parece sorprendente porque lo que resulta habitual en nuestra cotidianidad es que al expandirse un sistema aislado, al aumentar su volumen sin que pase nada más, su densidad de energía disminuye. Eso nos sucede porque solemos considerar a la presión en su forma más cotidiana e intuitiva -la que nos afecta en nuestras experiencias- como de tipo positivo, cuando sentimos su empuje. Pero también sentimos una tensión negativa que atrae. Este último tipo de presión lo experimentamos, por ejemplo, cuando mantenemos a un muelle estirado entre las dos manos, ya que en su estructura material lleva implícita una energía de “aproximación”.

Si volvemos a la imagen anterior, la del “aleteo” del campo Inflatón, observamos como con el paso del tiempo y la expansión el potencial cuadrático se va relajando hacia un perfil de cuarto grado, manteniéndose el campo en el punto de mínimo potencia en todo momento. Allí se encuentra oscilando debido a las inestabilidades cuánticas que sufre. Hasta que el Universo no se enfría a una temperatura crítica para el inflatón (en la curva Tc) el campo va a permanecer en el valor E0 de potencial y, por tanto, con capacidad para incrementar la energía total del sistema. Pasada la temperatura crítica el inflatón se dirige a una posición de un nuevo mínimo que, por conveniencia, es cero porque así hemos decidido situar nuestros ejes de coordenadas. En el fondo el potencial no es que tenga un valor fijo sino que tiene un valor relativo a otro punto que hemos seleccionado aleatoriamente a nuestra conveniencia como base de potenciales.

Si lo anterior es cierto podemos considerar que a lo largo de aquellos momentos iniciales se estaría produciendo un incremento de energía en el universo del siguiente calibre:

La variación de Energía del Universo  =  La densidad de energía en el campo inflatón (cte) x variación de Volumen

Evidentemente esa expresión y la [1] de más arriba tienen que ser la misma cosa. Por lo que si las igualamos concluiremos que

  – Presión  =  Densidad de energía en el campo inflatón (cte)

Como la densidad de energía del campo inflatón correspondiente al valor E0 es positiva, vemos con sorpresa que en el proceso de expansión tenía que estar presente una presión negativa. Recordad como en la entrada anterior vimos a partir de las ecuaciones de la relatividad como una presión negativa suficientemente grande daba como resultado una expansión acelerada del Universo.

A día de hoy aun no tenemos una idea precisa de lo que pueda causar esa presión negativa aunque la conceptuemos como “energía oscura” o constante cosmológica. Quizás alguna propiedad interna del sistema. Ya lo comentamos en un capítulo anterior al analizar la ecuación de Einstein simplificada que fija la dinámica de la expansión del Universo

ä(t) = – K (ρ+3p) a(t)

aceleración del cambio de escala = – K . (densidad de energía de los campos presentes en el universo + 3 . presión generada por esos campos) . a(t)

Gracias al signo menos inicial vemos como la densidad de materia/energía (ρ) al igual que las presiones internas que sean positivas (p) tienden a ralentizar la expansión del universo. Estas presiones positivas no actúan como una fuerza gravitacional en el sentido tradicional ya que no atraen objetos hacia sí mismas ni modifican directamente el espacio, sino que localmente mueven sustancias dentro del espacio existente. Sin embargo, las presiones negativas lo suficientemente intensas pueden invertir el efecto general de ralentización impulsando la expansión del universo de manera acelerada. Así pues, las presiones positivas se comportan como una fuerza gravitatoria (atractiva), mientras que las presiones negativas actúan como una forma de antigravedad (repulsiva). Ambas caras de una misma moneda, la presión, que también deforma al espacio/tiempo.[10]

Y aunque no tengamos una idea precisa de lo que pueda causar esa presión negativa como se dijo más arriba, SÍ tenemos una teoría para identificar esa causa de la fuerza expansiva del universo, tanto durante la inflación exponencial como en la expansión continua actual del espacio-tiempo: una presión negativa antigravitatoria. Algunos la denominan “smooth tension” o “tensión lisa”, ya que se trata de una tensión de bajo valor, uniformemente distribuida a lo largo de todo el tejido del universo. Actualmente, esta expansión está dominada por lo que podría considerarse su “alter ego”, la energía oscura, o quizás más apropiadamente, una presión oscura.[11] Identificada la causa prosigamos la historia.

Mientras el campo inflatón valía cero en su primer mínimo de potencial, no tenía capacidad para generar partículas físicas “estables” -aunque sí un trasiego de las virtuales, que aparecían y desaparecían- por lo que a este estado lo podemos categorizar como un estado denominado de falso vacío.[12]  Con el tiempo la expansión, y el consiguiente enfriamiento, estaba proporcionando al campo inflatón la oportunidad de un nuevo vacío de menor potencial a donde necesariamente ir. En el momento en que “cayó” a ese nuevo mínimo en donde el campo tenía un valor, H0, alcanzó la posibilidad de dar a luz a partículas “estables” extraídas del submundo de las partículas virtuales. Por eso a este nuevo estado se le conoce como vacío verdadero. Podemos imaginar que la tendencia a la caída de un vacío al otro es algo semejante al agua de una presa, que al romperse pasa de una embalsada tranquilidad, la falsa, a otra embalsada tranquilidad de menor energía, la verdadera, cuando alcanza el mar. En el proceso genera energía, lo cual introduce una sutil pista para lo que vendrá en este libro. Ese símil nos ayuda a entender lo que tuvo que pasar durante los primeros momentos del tránsito de un vacío al otro, cuando el valor del campo aún estaba muy próximo a cero, intervalo temporal en el que el campo inflatón estaría favoreciendo el embalsamiento de energía en el Universo en expansión.

El campo inflatón en su labor de inflar el Universo (Imagen modificada de “TASI Lectures on Inflation”, figura 10, Daniel Baumann, 2012.  Fair use.)

La figura anterior, caso particular de la anterior, nos ayudará a remachar el entendimiento del proceso. La aceleración expansiva se inicia en el punto que hemos definido en la curva como Фinicio momento en el que aún la energía potencial del campo V(Ф) dominaba a su energía cinética, Ф2/2. Terminará en el momento Фfin cuando la energía cinética en su senda de crecimiento alcance un valor comparable a la energía potencial, Ф2/2 ≈ V(Ф). ¿Qué estaba pasando al campo inflatón en el proceso anterior hasta llegar al punto Фfin ? Se encontraba en un estado que se denomina de súper enfriamiento porque, aunque el universo continuaba expandiéndose y enfriándose rápidamente, el campo inflatón no estaba completando su transición al mismo ritmo, prácticamente seguía en el alto de su meseta. El súper enfriamiento, conocido también como subfusión, es el estado en el que se puede encontrar a veces el agua en proceso de congelación, que no acaba de solidificarse a pesar de estar a una temperatura muy por debajo de 0ºC. Su estado es líquido, pero altamente inestable, de forma que cualquier alteración, golpe, movimiento o suciedad en su interior le provoca un colapso progresivo hacia el estado natural, sólido, de mínimo de energía para esa temperatura de congelación: de pronto las semillas iniciadoras se congelan, siguiéndolas el resto del agua en fase líquida con el resultado final de liberación de una energía interna, la de cambio de estado. La inicial “alegría energética” de las partículas líquidas en libertad de movimiento, se vio limitada tras la solidificación dejando en el proceso un inevitable remanente energético. Lo mismo le pasó al campo inflatón que se mantenía súper enfriado durante el intervalo temporal entre el principio y el final de la inflación mientras iba “sufriendo” una serie de fluctuaciones cuánticas que fueron las detonantes para su definitiva “caída” al vacío verdadero. Al llegar a este vacío se rompieron las simetrías tal como el agua rompe la suya al estructurarse como hielo. Como decíamos en el capítulo anterior se pasó de la simetría GUT SU(5) a la simetría conjunta SU(3)xSU(2)xU(1).

¿Cómo de rápida fue la inflación, la “caída” hacia el verdadero vacío? Podemos intentar entender la dinámica con la que se expandía el Universo introduciendo nuestro campo en la ecuación de Einstein ajustada a un universo plano como el que vivimos y que ya conocemos de capítulos anteriores:

ä(t) = K (ρ+3p) a(t)

Como estamos ante la presencia de un campo escalar en su estado de falso vacío (el campo inflatón no sabe de direcciones) vamos a hacer uso de la deducción [2] hecha unos párrafos más arriba

presión = – densidad energía campo inflatón = – ρfalso vacío

sustituyendo nos queda:

ä(t) = –K (– 2 ρfalso vacío) a(t) = + 2K . ρfalso vacío . a(t)

A partir de esta igualdad y tras unos sencillos cálculos se obtiene para el factor de escala de la expansión a(t) algo así como una relación exponencial entre el factor de crecimiento y el tiempo, exponente potenciado por el valor de la densidad de energía del campo inflatón en el falso vacío. Todo ello gracias a que la presión negativa introducida por el inflatón nos ha cambiado radicalmente el alma del proceso al haber transmutado un signo menos por uno más.

La existencia de un campo inflatón de este calibre dio una solución a muchos de los problemas que los cosmólogos no entendían si la expansión del universo hubiera sido menos potente, que era lo que a fin de cuentas decía la teoría primitiva del Big Bang. Entre otras cosas incomprensibles, el porqué de la homogeneidad de la información que observamos en el Universo. Lo que fue la base de la propuesta de la teoría inflacionaria del físico Alan H. Guth.

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Ampliemos el detalle termodinámico del proceso de enfriamiento. El agua en su estructura líquida es isotrópica, tiene el mismo aspecto la mires en la dirección que la mires. Por lo que podemos imaginar que tiene más simetría que en su estado sólido en donde la cristalización introduce restricciones geométricas y direcciones singulares. El proceso termodinámico de paso de líquido a sólido, mientras se va quitando energía al agua, sigue la siguiente pauta (ver la imagen siguiente): el agua líquida va perdiendo temperatura hasta que llega al punto de congelación Tc. En este momento si seguimos drenando entalpía esa energía robada no va a dar como resultado una bajada de la temperatura del agua, sino que en un primer momento se usa para reorganizar a las moléculas del líquido que progresivamente va cristalizando, perdiéndose la isotropía de partida. Se trata de la energía de cambio de estado. Una vez se congela completamente sigue el descenso de temperatura.

Pero también el camino de enfriamiento del agua puede seguir otros derroteros, el de la subfusión: quitamos energía, baja la temperatura, llega el punto teórico de congelación, aunque ésta no se produce por circunstancias particulares, como puede ser la falta de núcleos iniciadores de la cristalización. La consecuencia es que el agua sigue enfriándose en estado líquido e isotrópico hasta llegar un momento en el que, instantáneamente, el agua se congela a una temperatura superior -la normal de congelación- en comparación con la más baja del estado súper enfriado. ¿De dónde sale la energía necesaria para subir la temperatura? De la propia energía cinética de las moléculas que estaban empecinadas en permanecer líquidas cuando debían haber configurado un sólido. Energía que se utiliza precisamente en “calentar” la nueva estructura en fase hielo.

Diagrama de cambio de estado líquido-sólido. El sistema se va enfriando a medida que se le quita energía. El área rosa es la energía embalsada en la subfusión y que eleva su temperatura cuando se produce el cambio de fase a sólido. En verde la analogía inflacionaria. (Imagen modificada de la red, dominio público)

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Aunque la analogía del agua puede sernos útil, en el Universo no se produjo un cambio de fase, diríamos, “habitual”. Pero sí podemos imaginar que, tras permanecer en un estado metaestable de súper enfriamiento (falso vacío), en algún momento se “derrumbó” rompiendo el juego de simetrías, lo que liberó al propio Universo la energía potencial almacenada durante el proceso. Esta energía elevó la temperatura del Universo devolviéndolo a un estado de alta energía. El “derrumbe” se realizó a través de un proceso de “tunelaje” cuántico tras el que iban apareciendo espontáneamente burbujas de vacío verdadero en el mar de falso vacío del Universo, burbujas que rápidamente se aquietaban cargadas de energía mientras el resto del espacio/tiempo seguía aún trabajando en el proceso explicado. A la larga todo llegó a ser un mundo de burbujas con grandes cantidades de energía, que progresivamente se iban fusionando en un espacio súper expandido. Se suponía que al juntarse las burbujas, en el choque, se debían generar las partículas de radiación y de materia que hoy observamos por transmutación de la energía vertida por el campo.

La idea general de Guth era buena pero dejaba algún “detalle” sin resolver ya que sus cálculos decían que la expansión podía ser tan rápida que quizás nunca llegarían a encontrarse esas burbujas. O tan lenta que no se produciría la necesaria expansión del espacio. De forma que se tuvo que buscar explicaciones distintas para la expansión, nuevas teorías que siguieran estando enmarcadas dentro de la idea general de una expansión exponencial.

Aquí entró la intuición del físico teórico ruso-americano Andréi Linde, que perfeccionó la idea inicial de la inflación propuesta por Guth. Su punto de partida se centró en idear una hipótesis particular para el potencial del campo inflatón. Se trataba de una propuesta que no requería de efectos gravitatorios cuánticos, de transiciones de fase, de un súper enfriamiento o de un súper calentamiento inicial. No era necesario porque el Universo, con la solución de Linde, se expandía aún a mayor velocidad.

Algunos genios de la cosmología. La “vieja escuela” expansiva (1923) y la “nueva escuela” inflacionaria (2014) (Izquierda, wikimedia,  CC BY-SA 3.0 y derecha, Camille M. Carlisle / Sky & Telescope, fair use)

Después de la presentación de los viejos y “jóvenes” monstruos de la cosmología… Einstein, Sitter, Lorentz… Guth, Linde… ¡y no nos olvidamos de los pioneros, Alexander Friedmann y Georges Lemaître!,[13] creo que es el momento adecuado para proponer un respetuoso descanso en honor de gente tan sagaz. Y más que nada, porque la entrada ya va siendo larga y aún quedan bastantes cosas que decir sobre el hecho de la inflación. Así que hasta la próxima entrada, que se llamará “Inflando el Universo II”… muy imaginativo, ¿no? Hasta entonces.

  1. Según afirma Brian Green en su libro “La realidad oculta”, capítulo 10 Para crear un universo. []
  2. Que son los que intervienen en la mayoría de los fenómenos físicos de esta historia: electromagnético, gravitatorio, electrónico, … []
  3. Aunque no tenemos que confundir ambas entidades: el campo describe y caracteriza una de las muchas propiedades relevantes del medio. []
  4. Una mayor información en el siguiente enlace. []
  5. Con ello se simplifica en gran medida los cálculos de las ecuaciones cosmológicas que quedan independientes de (x,y,z). Fue el “truqui” que explotó el matemático y meteorólogo ruso Alexander Friedmann, el primero que resolvió las ecuaciones de Eisntein []
  6. De acuerdo al principio termodinámico de mínima energía. Para saber más, aquí. []
  7. La temperatura es proporcional al factor de escala del Universo. El factor de escala “a” varía con el tiempo según estas sencillas igualdades: en un mundo en que domina la materia, la correlación es a = Kt2/3, y si es la energía quién domina, a= Kt1/2. Para más información ver aquí y aquí []
  8. Al ver Einstein que de sus ecuaciones de la relatividad surgía un universo que no era estático, propuso una modificación de las mismas que incorporaba una constante cosmológica que anulaba la expansión. Cuando con posterioridad fue evidente que el Universo se expandía, el propio Einstein calificó su decisión como “el peor error de su carrera”. []
  9. Otra forma de verlo. En el universo visible hay 1022 galaxias, cada una con 1022 estrellas. Si consideramos al Sol como tipo de estrella promedio -tiene 2×1033 gramos de masa- llegamos al mismo número de 1055 gramos para el total del universo. []
  10. La materia no es lo único que genera gravedad. La densidad ρG de masa gravitatoria activa en la relatividad general de Einstein es

    ρG = ρ + P1 + P2 + P3 – [˄/4πG]

    siendo ρ la densidad gravitatoria de la masa/energía presente; P1, P2 y P3 los valores de la presión de la materia a lo largo de los tres ejes espaciales ortogonales; y ˄ la contante cosmológica que, al contrario, ejerce una influencia anti gravitatoria.

    Transcribo aquí un párrafo de Paul Davies en su libro “Los últimos tres minutos” (capítulo 3): “Aunque la presión ejerce una fuerza mecánica hacia el exterior, da origen a un tirón gravitatorio hacia el interior. En el caso de los cuerpos que nos son familiares, el efecto gravitatorio de la presión es despreciable en comparación con el efecto de la masa de esos cuerpos. Por ejemplo, menos de una mil millonésima parte del peso de nuestro cuerpo en la Tierra se debe a la presión interna de la Tierra. Sin embargo, el efecto de la presión es real, y en un sistema en el que la presión llega a valores altísimos, el efecto gravitatorio de la presión puede competir con el de la masa”.

    Y como un perfecto complemento de lo anterior transcribo lo que dice un párrafo del libro “Camino a la realidad…” de Roger Penrose (capítulo 19): “…las contribuciones de la presión a la masa gravitatoria activa desempeñan papeles importantes en ciertas condiciones extremas. Cuando una estrella muy masiva se acerca a una situación en la que está en peligro de colapsar bajo su propio tirón gravitacional hacia dentro, encontramos que una presión aumentada en la estrella, que cabría esperar ayudase a mantener la estrella, ¡incrementa en realidad la tendencia a colapsar debido a la masa gravitatoria activa extra que produce!” []

  11. Según el cosmólogo Sean Carroll: “Energía oscura no es, estrictamente hablando, el nombre más descriptivo para esta sustancia; muchas cosas son oscuras y todo tiene energía. La característica que distingue a la energía oscura de la materia ordinaria no es la energía sino la presión, por lo que “presión oscura” sería un mejor término. Sin embargo, no es la existencia de la presión, sino el hecho de que sea negativa (tensión en lugar de presión ordinaria) lo que impulsa la aceleración del universo, por lo que “tensión oscura” sería aún mejor. Y lo habríamos detectado hace mucho tiempo si se hubiera acumulado en pozos potenciales en lugar de distribuirse sin problemas, por lo que “tensión suave” [smooth tensión] sería el mejor término de todos.” []
  12. En cuántica, vacío es el nombre que se le da al estado de un sistema físico que está en su mínimo de energía. []
  13. Friedman fue quién descubrió una de las primeras soluciones cosmológicas de las ecuaciones de la relatividad general, la correspondiente a un universo en expansión; mientras que Lemaître fue el padre de la idea original de lo que luego se conocería como el Big Bang, que el mismo llamó “hipótesis del huevo cósmico”. []

Sobre el autor:

jreguart ( )

 

{ 18 } Comentarios

  1. Gravatar Ilirio | 10/04/2017 at 03:12 | Permalink

    Jreguart, Esta entrada sí que se hace más difícil de entender para legos como yo , aunque introduces algunas analogías igual me pierdo un tanto , haber si me explico . fue durante la incursión del campo inflatón cuando se coló toda esa colosal energía-materia actual del universo ? Me refiero a la materia y antimateria que luego se aniquilan, y extrañamente sobrevive la materia ? . Se tiene idea al menos cuanto se expande el universo en esta etapa? Sin el campo inflatón no habría resultado exitoso el surgimiento del cosmos ? Y por qué. Gracias y te felicito por tan interesante tema que abordas .

  2. Gravatar jreguart | 11/04/2017 at 07:42 | Permalink

    Hola Ilirio,

    intento contestar tus dudas. ¿Fue durante la incursión del campo inflatón cuando se coló toda esa colosal energía-materia actual del universo? Si, esto es lo que postulan las teorías de la inflación.

    ¿Me refiero a la materia y antimateria que luego se aniquilan, y extrañamente sobrevive la materia? Ya lo veréis en una entrada posterior de la serie, pero sí, lo que se cree es que la energía embalsada por el campo inflatón a lo largo de los pocos instantes que duró la inflación fue la que dió a luz a la materia/radiación que observamos. Por un proceso denominado por los físicos “rotura de simetría CP” se cree que algunas de las partículas que se generaron inicialmente, en su propio juego de creación y aniquilación produjeron un pequeño exceso de partículas frente a sus antipartículas. Se cree que una partícula de materia más por cada 10.000.000 de pares partícula-antipartícula. Estás últimas se aniquilaron unas a otras desapareciendo del campo de juego y quedando sólo la pequeña proporción de materia (como contrario a antimateria) que observamos.

    ¿Se tiene idea al menos cuánto se expande el universo en esta etapa? Pues hay para varios gustos. El factor de escala que más he leído es el de más o menos 2exp100 (o lo que es lo mismo 10exp32). También lo veremos en una entrada posterior.

    ¿Sin el campo inflatón no habría resultado exitoso el surgimiento del cosmos? Tal como creemos entenderlo, no. Sin la energía que iba introduciendo en el tejido espacio-temporal del Universo el campo inflatón, posiblemente la gravedad hubiera colapsado rápidamente al Universo en sus momentos iniciales (de acuerdo a lo que dicen las ecuaciones de Einstein). De todas formas el camino energético -que es lo mismo que de temperaturas- del Universo hubiera sido otro por lo que las partículas que hubieran existido en esas condiciones no serían las que conocemos y por tanto nuestro mundo de protones y electrones y elementos de la tabla periódica que conforman a la materia que observamos, no hubiera tenido lugar.

    Un saludo

  3. Gravatar Ilirio | 11/04/2017 at 03:39 | Permalink

    Jreguart, Agradecido con tu respuesta, es una gran labor de divulgación la que realizas y se agradece tu buena disposición a responder nuestras inquietudes . Un abrazo y mucha suerte .

  4. Gravatar jreguart | 11/04/2017 at 05:03 | Permalink

    Hola Ilirio,

    es un placer el poder ayudar. De paso me sirve de acicate personal. Así que ¡gracias! y hasta la próxima.

  5. Gravatar dino | 11/04/2017 at 10:08 | Permalink

    en la wiki dice que estando el universo con un radio de 10 elevado a -50 metros logra una expansión debido al campo inflatón de un metro de radio desde los 10 elevado a -35 segundos a los 10 elevado a -34 segundos .

  6. Gravatar jreguart | 12/04/2017 at 08:02 | Permalink

    Hola Dino,

    gracias por tu aportación. Podemos encontrar mil propuestas acerca de este tipo de cuantificaciones, aunque todas aproximadamente del mismo orden. A estas alturas de la vida del Universo, y con lo teórico de nuestras apreciaciones de aquel momento, un factor 10 por arriba o por abajo me parece irrelevante.

    Uno de mis “maestros” ha sido el astrofísico John Gribbin con su sinfín de publicaciones para desasnar al personal. El siempre plantea la imagen de que a los 10exp-35 comenzó a duplicarse el tamaño del universo cada 10exp-34 hasta el tiempo 10exp-32 (lo que hace 100 duplicaciones) de forma que una cosa 20 ordenes de magnitud más pequeña que el protón pasó a tener el tamaño de un pomelo.

    Saludos

  7. Gravatar amador | 14/04/2017 at 02:25 | Permalink

    leyendo unos comentarios anteriores me he quedado con una duda . alguien afirmó que la masa de los nucleones entregada por el campo de higgs representa aproximadamente el 1% y el resto partículas con velocidades relativistas , que los electrones una también despreciable masa del átomo. ¿quiere decir esto que lo que nosotros entendemos por materia sólida es una mínima parte y el resto es vacío? y que cuando vemos las cosas son solo fotones sin masa que vienen de los electrones de la superficie de los átomos de esas cosas y que cuando creemos tocar esos objetos es simplemente la reacción inmaterial de rechazo cuando se acercan los electrones de igual carga ? no vemos nunca realmente la materia ni tampoco la tocamos ? la mente inmaterial se contacta con un 1% de la realidad material y todo el resto es vacío? cuánto de real tiene esto? estoy leyendo tu entrada muy buena por lo demás , pero antes necesito aclarar estas dudas . muchas gracias

  8. Gravatar jreguart | 14/04/2017 at 08:22 | Permalink

    Hola Amador,

    pues sí, esta es la gran pregunta también para mi, al igual que para mucha gente que ha dedicado mucho de su tiempo de pensamiento en intentar comprender esto que parece ser la realidad. Además es un tema que se imbrica rápidamente con otros aspectos de lo que llamamos nuestro mundo trascendente, muchas veces justificado en algo que no podríamos llamar físico ¿Qué es la percepción, qué es la realidad?… a mi me da un poco de vértigo. Vértigo que es el transfondo que motivó la serie que estoy publicando también en El Cedazo, “Los sistemas receptores“.

    Aunque parezca que pueda ser como tu has apreciado, hay alguna corriente de la Ciencia y de la Filosofía que parecen apuntar a una solución. Y es que abogan por que el mundo en el que existimos está compuesto de varias capas que coexisten y que cada una de ellas tiene validez en un entorno preciso para el propósito que entendemos que tienen. Y cada capa es una realidad emergente a partir de la que podríamos llamar realidad -otra capa- de grado más fino. Por ejemplo, la capa de Consciencia, con su mundo, su lenguaje y sus consecuencias de trascendencia, previsión y planificación, ética…, surgiría de la capa de la Vida, también con su mundo, lenguaje y consecuencias, basados en metabolismo, bioquímica, evolución… y las dos capas serían parte de la realidad ya que ambas nos sirven y las necesitamos para definir la realidad del cada día. Por debajo de la Vida estaría el mundo químico que habla con otro idioma y que como realidad en sí no necesita para existir de los conceptos de las otras capas. Por debajo el mundo de la Física de grano grueso, con su realidad de aceleraciones, posiciones, movimientos, gravedades, presiones, volúmenes… Más abajo la realidad de la Física de grano fino con su mundo y lenguaje de campos cuánticos, partículas, incertidumbres… E incluso aún se atreven a aventurar que parece haber una realidad más esencial, sustrato finísimo de las otras, abstracto y matemático, en la que reinaría algo así como la ecuación de estado de Schrödinger que contiene la superposición de todos los mundos y todas las leyes físicas. Y ninguna de estas capas es incompatible con las otras.

    Todas estas realidades son parte de lo que llamamos nuestra realidad -bien es verdad que muchas de ellas son solo válidas para los humanos- y las necesitamos para entender nuestra existencia. Entonces… SON TAMBIÉN REALIDAD dicen. Realidades en si mismas que van surgiendo emergentes de las de más abajo, de las de grado más fino, de las que no necesitan prácticamente -o sin prácticamente- nada. Por ejemplo, ¿para entender la emergencia que llamamos vida necesitamos saber del mundo de las partículas? Incluso ¿usamos el mismo lenguaje en ambas emergencias? NO… y sin embargo somos capaces de imaginar ambos mundos reales en sí mismos.

    Dicho esto, cada uno que piense como crea que pueda ser… y que cada uno viva sin romperse mucho la cabeza aunque teniéndola en el suelo. Realmente las preocupaciones primarias de la mayoría de los humanos son otras… alimentarse, educación, salud, habitáculo, dignidad… ese parece ser el mundo emergente motor.

  9. Gravatar amador | 15/04/2017 at 02:48 | Permalink

    pues que decirte , me has dejado abrumado con tu respuesta , es mucho más de lo que pedía ; no se si pueda digerirlo así de una , en ella hay conceptos e información que estoy muy lejos aún de manejar . simplemente sucede que observando una roca gigante en una montaña pensé que más de un 90% de ella es vacío y se me hizo muy difícil aceptarlo ……y claro miré a mi alrededor e imaginé un vacío de vértigo . gracias por tu respuesta y comienzo a leer “Los sistemas receptores“. un abrazo y te seguiré molestando .

  10. Gravatar jreguart | 15/04/2017 at 08:06 | Permalink

    Hola Amador,

    si te sirve de consuelo yo también creo ver vacío. Pero sin lugar a dudas mi vida también se mueve, por ejemplo, en un mundo material sólido, gaseoso y líquido que para comprenderlo sólo necesito hablar de presiones, velocidades del aire, pesos de las masas… y nada de vacíos, incertidumbres, partículas y campos cuánticos. Así que lo material también es una realidad de mi vida, uno de mis mundos, aunque sea una convención evolutiva creada en el cerebro para favorecer la supervivencia. Cuando encontré la tesis que te dejé en mi respuesta se me abrió como un paisaje de optimismo ¡había algo más, importante y real, en que pensar!

  11. Gravatar Yang | 18/04/2017 at 09:40 | Permalink

    Y se supone que a partir de estas épocas, a partir de estos campos y sus partículas asociadas y energías , nosotros debemos inferir que millones de años después surgió la vida? ; porque se supone que estos son los únicos actores y el escenario . Mejor dicho nos debemos a todo ese mundo microscópico . Es muy extraño por decir lo menos , cuesta tanto creerlo .

  12. Gravatar jreguart | 19/04/2017 at 10:35 | Permalink

    Hola Yang,

    Puede parecernos extraño… pero las evidencias y nuestros conocimientos nos permiten pensar que eso fue así con un alta probabilidad. Quizás estés adelantado tu opinión. Sigue con la serie si te parece para ver como todas estas partículas y estos campos creemos que fueron evolucionan a través de una historia continua para crear el Universo que vemos. En este universo surge el sistema solar con a Tierra y en ella la Vida. Si no has leído en El Cedazo la serie La biografía de la Vida… te recomiendo hacerlo para hacerte una idea de como la historia de campos y partículas acabó en nuestro mundo de hoy. Se cree que la Vida pudo aparecer a los pocos cientos de millones de años de formarse la Tierra, la cual se formó, más o menos, a los 10.000 millones de años del Big Bang.

    Y esto es ciencia, aunque resulte asombroso. Es lo bonito de mirar a nuestro alrededor con ojos curiosos.

  13. Gravatar Zenón | 19/04/2017 at 03:15 | Permalink

    En esta etapa Cuando el universo era sólo energía con partículas a la velocidad de la luz , nada hace suponer la futura existencia de la vida , todo es simetría, pero hace su aparición el campo Higgs y su partícula ; la cual le dará masa a una parte del universo ( no hay consenso aún el %) rompiendo la perfecta simetría que existía .

  14. Gravatar Tomás | 05/05/2017 at 08:19 | Permalink

    Hola. en primer lugar enhorabuena por la serie.

    comentas que “a medida que el universo se expandía se iba enfriando”, ¿podrías explicarme cómo?

    Tengo entendido que se enfrió por “expansión adiabática”, pero si se expande sobre el vacío, no hace trabajo, por lo tanto es una “expansión adiabática libre” y en esta, creo, no hay descenso de temperatura. ??????

    Muchas gracias.

  15. Gravatar jreguart | 06/05/2017 at 10:55 | Permalink

    Hola Tomás,

    ante todo tengo que comentarte que esta expansión del universo no es libre y SI adiabática. No es libre porque las partículas que formaban el plasma inicial no surgen en un punto determinado del Universo para después expandirse en un tejido espaciotiempo ya existente, a su aire, separándose unas de otras, manteniendo su energía cinética y por tanto manteniendo un entorno de temperatura media constante.

    La expansión del Universo es adiabática. Imagínate un globo en un estado inicial hinchado lleno de partículas de gas. Por magia de la tecnología consigues que sin acción exterior, ni entrante ni saliente, el globo incremente su volumen. Las moléculas del gas que estaban uniformemente repartidas por todo el volumen inicial, al expandirse este último seguirán repartidas uniformemente por todos los lados del interior del globo. Lógicamente más separadas, por lo que las interacciones entre ellas serán menores lo que se traducirá en una bajada de presión interna. Pero también al separarse, la densidad de energía cinética interna será menor, lo que podemos traducir como una menor temperatura media en el interior del globo. Incremento de volumen sin influjo externo supone un descenso de la presión y de la temperatura. Esto creo yo que es una expansión adiabática.

    Pero a la vez se produce un trabajo igual a la integral de los productos infinitesimales de presión y volumen, entre el momento inicial y el final -integral de dP.dV-.

    En teoría esto es lo que le pasaba al Universo.

    Pero pasemos ahora al Universo de verdad. Ante todo transcribo palabras de Seteven Weinberg de su libro “Los tres primeros minutos del Universo”: “A pesar de su rápida expansión, el universo está en un estado cercano a un perfecto equilibrio térmico. El contenido del Universo está dictado por las reglas de mecánica estadística.” Por lo que me permito añadir que la termodinámica es perfectamente aplicable sin demasiado error. Luego, podemos considerar al Universo a través de un modelo que representa un sistema repleto de un gas, cuyas moléculas equivalentes serían las partículas que se mueven en su interior. En las primeras fracciones de tiempo serían partículas que se moverían a velocidades relativistas, por lo que entonces al Universo se le consideraba dominado por la radiación, aunque siempre que pensamos en ella pensamos en los fotones.

    Con la expansión del Universo la densidad de la radiación -de su aportación energética- disminuía con la cuarta potencia del factor de escala expansión. Tres de esta “cuarta potencia” por ir acompañando al incremento de volumen -“lado al cubo”- y aún una más, hasta cuatro, por irse alargando la longitud de onda de la radiación al estar montada íntimamente en el tejido espacio temporal que se expandía. Y ya sabemos que la energía de la radiación es inversamente proporcional a su longitud de onda.

    También sabemos que el Universo se comporta como un perfecto cuerpo negro teórico. Y Boltzman nos dijo que la distribución de densidad de energías en un cuerpo negro es proporcional a la potencia cuatro de su temperatura promedio. Luego, igualando lo dicho en la frase anterior con lo dicho en el párrafo anterior… mientras el Universo doblaba su tamaño -dividía por dos su densidad energética-, a la vez pasaba su temperatura a la mitad.

    Y nos queda el problema del trabajo desarrollado en esta expansión adiabática. Porque el Universo creemos que es ilimitado, no tiene fronteras, y por tanto no puede hacer trabajo en otro sistema exterior que haga frontera con él. Se trata por tanto de un trabajo interno que lo que hace en cierta medida es degradar la energía libre del Universo incrementando su entropía entre otras cosas. Pero hace algo más como puedes leer en el párrafo que transcribo de esta entrada -https://cuentos-cuanticos.com/2011/11/04/ingredientes-para-hacer-un-universo/- del blog Cuentos Cuánticos [lo escrito sin cursiva es de mi cosecha]: “Esa idea está muy bien pero hay que tener en cuenta que en realidad el fluido cosmológico no está haciendo ninguna fuerza en ninguna pared. Se denomina presión -con la que se realizaría el trabajo al incrementarse el volumen, P.V- simplemente porque es algo que está definido como un flujo a través de una superficie (imaginaria) -interna-, pero su sentido real es la contribución a la gravedad de la energía que está fluyendo de un sitio a otro -la presión según las ecuaciones de relatividad de Einstein genera gravedad-. Esto se ve claro en relatividad general de donde procede este concepto (a través del estudio del tensor energía momento) pero dado que nosotros estamos llegando a la cosmología empleando argumentos Newtonianos hemos de tener en la cabeza esta sutilidad que estamos exponiendo. Para terminar, la presión no es la que produce la expansión, la expansión es una característica intrínseca del universo.

    Espero que con todo este rollo se queden las ideas más claras. Y como siempre digo… serán bien recibidas todas las opiniones que apoyen la clarificación. Advierto, como siempre también, que yo soy técnico no físico.

    Y gracias por tus amables palabras.

  16. Gravatar Tomás | 08/05/2017 at 09:12 | Permalink

    Muchísimas gracias por la respuesta.

    En primer lugar decirte que no tengo muchos conocimientos de física, solo soy un simple “aficionadillo”, por lo que me pierdo en algunos párrafos.

    El ejemplo que pones del globo ¿no es lo mismo que el experimento de Joule? Como sabemos se expandió un gas hasta ocupar el doble de volumen sin variar la temperatura, pues el trabajo de expansión es 0.

    En el globo aunque aumente el volumen y las interacciones moleculares sean menos, la energía cinética media (temperatura) será la misma ¿no?, y si no es así ¿dónde ha ido a parar toda la energía que se disipa cuando baja la temperatura?

    ¿O te refieres a la temperatura media? División de la temperatura entre el volumen, si es así la densidad baja, pero la energía cinética de cada molécula será la misma, pues al no hacer trabajo no pueden perderla. Porque no hay variación de energía interna en el proceso.

    Lo que tenía medianamente claro era que, cuando un gas se expande, (expansión adiabática) y el trabajo de expansión era 0, no podía bajar la temperatura porque si bajada ¿Dónde iba a parar esa energía?

    Si aplicamos la teoría del segundo párrafo al experimento de Joule, tendríamos que concluir que también baja la temperatura.

    En cuando al último párrafo, el problema del trabajo, (que yo creo que es lo importante de entender, pues es la razón por la cual el universo se enfría, pues la energía que utiliza para este trabajo la extrae de la temperatura ¿no?) comentas que es la “contribución a la gravedad de la energía que está fluyendo de un sitio a otro, pues la presión genera gravedad”, no lo entiendo bien, ¿esto es el trabajo que realiza el universo?

    Lo que se dice también en el blog “Cuentos Cuánticos” es:

    Radiación –> P= 1/3 pc3 Esta es la presión de radiación que uno obtiene al estudiar la presión de las ondas electromagnéticas, en este caso es la densidad de energía electromagnética en el universo.

    Esta presión ¿es el trabajo del universo?
    

    Te agradezco tu paciencia.

    Un saludo.

  17. Gravatar jreguart | 09/05/2017 at 10:01 | Permalink

    Hola Tomás,

    no sé si voy a poder ayudarte mucho pues yo soy otro “aficionadillo”, con toda seguridad aún más que como te defines a ti mismo. No sé si voy a repetirme pero es tal como lo veo:

    Durante la expansión del Universo no se da una expansión libre de un gas, una expansión contra el vacío como se dice. Yo interpreto que no hay un gas que se expande para ocupar un nuevo volumen, sino que lo que se expande es el tejido espaciotemporal del Universo. Y montado sobre el la radiación se va diluyendo. No es el gas, las partículas de radiación, el que produce la expansión del Universo. Esto es lo que entiendo cuando en Cuentos Cuánticos Enrique F. Borja nos dice “…en realidad el fluido cosmológico no está haciendo ninguna fuerza en ninguna pared…” La presión de las partículas debida a su energía cinética no es lo que está provocando un incremento del volumen. Luego estas partículas no están haciendo realmente un trabajo termodinámico durante la expansión. El universo se expande, se cree, por la influencia de un campo semejante al inflatón, quizás el mismo.

    Quizás estemos pensando en plan Newton unos procesos que no se pueden contemplar con esta perspectiva. Aquí domina la Relatividad General y he leído -ve este enlace http://www.preposterousuniverse.com/blog/2010/02/22/energy-is-not-conserved/- que si pensamos en relatividad general tenemos que aceptar que la deformación del espacio tiempo puede añadir o restar energía a la materia, por lo que tendríamos la paradoja de que la energía no se conserva. Y cómo no pensar en la energía oscura que crece y crece en valor absoluto mientras el tejido del Universo crece y crece.

    De todas formas creo que me estoy metiendo en materia cosmológica muy compleja de la que no tengo ni idea. Sería bueno que alguien con conocimientos específicos nos alumbrase las dudas. Por lo que me quedo sólo en la película cosmológica, sin profundidades físicas, en la que el Universo diluye su energía al irse expandiendo, lo que hace bajar su temperatura. Piensa que en los primeros momento dominaba la radiación y esta pierde energía con la expansión de su longitud de onda. Yo creo que esta energía perdida tiene su reflejo en un incremento de la entropía del Universo, coherente con el hecho físico de que la materia y la radiación se van diluyendo cada vez más en un volumen mayor (más desorden).

    Seguimos el intercambio.

  18. Gravatar Tomás | 10/05/2017 at 12:12 | Permalink

    Hola jreguart

    Como bien dices igual yo también me estoy metiendo en materia demasiado compleja para, sin tener muchos conocimientos, poder entenderla en profundidad.

    Por lo que, siguiendo tu buen criterio, también me quedo con la película cosmológica, sin profundidades físicas, y con tu comentario: “el Universo diluye su energía al irse expandiendo, lo que hace bajar su temperatura”, sin meterme en más “líos”.

    Muchísimas, muchísimas gracias por tus explicaciones, me han sido, de verdad, de mucha utilidad y, nuevamente, enhorabuena por la serie.

    Un saludo y hasta otra.

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