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Física extraña (9): Silly Putty




Hacía muchos meses que no le dedicábamos un artículo a esta serie, pero los últimos artículos de Pedro sobre mecánica de fluidos me han inspirado para esta: el Silly Putty.

¿No sabes lo que es el Silly Putty? Pues te estás perdiendo un juguete muy divertido.

Silly Putty colándose por un agujero (Glitch010101, cc-by-sa)

 

El Silly Putty se inventó durante la Segunda Guerra Mundial, intentando buscar un sustituto para el caucho (aunque su inventor concreto no está claro, parece que varias personas se lo disputan).[1] Actualmente se usa fundamentalmente como juguete: con el nombre comercial de Silly Putty es una marca registrada de Crayola, pero existen otros comercializadores. Por ejemplo ThinkGeek, la mejor tienda para frikis del mundo, lo comercializa con el nombre Smart Mass Thinking Putty; otros muy famosos son los de Aaron.

 

¿Y por qué son tan curiosos?

Porque están a medio camino entre un sólido y un líquido. Es un sólido que fluye. Su viscosidad depende no linealmente de la fuerza que se le aplique (incluida la atracción gravitatoria).

En España desgraciadamente yo nunca los he visto en tiendas, pero creo que en Sudamérica son muy comunes. En España vendieron un producto parecido llamado Blandiblú (ni siquiera estoy seguro de que se escribiera así), que intentaba ser parecido a un moco (en mi barrio lo comparábamos siembre con Moquete, el fantasma gracioso de Los Cazafantasmas); no es lo mismo que el Silly Putty, siendo este último mucho más consistente, más sólido, menos… “moco”.

Nunca he tenido Silly Putty comercial en mis manos (desafortunadamente, ThinkGeek no sirve a España, por algún lío con la aduana), así que todo lo que voy a contaros es describiendo el Silly Putty casero… porque, y aquí viene la gracia… ¡se puede hacer en casa! Ahora os cuento cómo.

Si lo moldeas con las manos, tiene la consistencia de la plastilina, pero resulta más difícil de romper, es más gomoso… en realidad se parece más a un chicle masticado… casi dan ganas de metérselo en la boca y hacer un globo (cuidado, no obstante, que es tóxico; cuidado con los niños pequeños, sobre todo, porque además de ser tóxico, su forma y consistencia propician que se atore en la garganta, axfisiando al niño). Se puede moldear para hacer fantasmas o representar monstruos.

Si lo dejas unas horas, empieza a endurecerse (en realidad, se empieza a notar más duro a los pocos minutos), y en ese momento, si lo tiras contra el suelo, rebota.

Peeeeero… si lo dejas simplemente encima de la mesa, fluye hacia abajo simplemente por efecto de la gravedad, y a los pocos minutos queda espachurrado contra la mesa, como si fuese mediolíquido. Fíjate en las siguientes fotos:

Silly Putty tras unos minutos reposando

 

Moldeamos el Silly Putty en forma de bola y lo dejamos sobre la mesa… a los pocos minutos, está tan espachurrado como se ve en la foto.

Este es de hecho uno de sus peligros: si tocas la ropa con él, no mancha. Ni la piel, ni el pelo, ni nada. Pero si lo dejas unos minutos sobre la ropa, sobre el sofá o sobre el pelo (tuyo o de un animal), fluye hacia abajo, impregnando las fibras, mezclándose con ellas, y dejando manchas muy difíciles de quitar. Cuidado con los niños, si les dejáis jugar con ello.

Es un antiestrés muy bueno: no te cansas de masajearlo, espachurrarlo, plegarlo, invaginarlo, hacer fantasmas, amebas,… si lo dejas secar unos minutos, la capa superficial se endurece, formando una especie de piel, que se arruga en cuando la doblas… pero si la invaginas y la amasas, vuelve a quedar terso.

¡Casi parezco un anuncio!

Cuidado no obstante con dejarlo caer al suelo, porque coge cualquier resto de polvo, pelusas o pelos que haya en el suelo (sobre todo si tenéis mascotas) y se arruina… espera… ¿no podremos aprovechar eso para algo? Pues sí: parece que hay quien lo usa para limpiar los pelos y la pelusa de la ropa (aunque yo nunca lo he hecho). Simplemente tocando la ropa con ello no la mancha, pero se lleva dicha suciedad.

Algunos campeones incluso lo mezclan con polvo de hierro… convirtiéndolo en un Magnetic Putty: la mezcla del Putty y las limaduras de hierro forman una masa que es atraída por imanes sin disgregarse, así que con un imán potente puedes levantar el Putty, o hacer que el Putty se “coma” lentamente al imán como un fagocito devorando un invasor.

¿Ya te apetece fabricarlo?

Necesitaremos lo siguiente:

  • Unos recipientes donde mezclarlo. Yo uso vasos de plástico desechables para la cola y cuencos de aperitivo, también de plástico desechables, para mezclar el agua con Borax. Y algo para mezclarlo: unas cucharas desechables, unos palillos mondadientes…
  • Agua. Del grifo. O de Vichy, eso ya como tú quieras.
  • Bórax. El Bórax es tetraborato disódico decahidratado (supongo que Borax es el nombre comercial, pero en realidad no estoy seguro). Se utiliza en algunos tipos de soldaduras. Creo que antaño se usaba como complemento de limpieza y lo vendían en droguerías (de hecho, en algunos países creo que sigue siendo así) y en farmacias; en España no se vende de esta manera, así que hay que buscarlo en tiendas de componentes químicos. Yo lo he comprado en Manuel Riesgo. No cuesta mucho: con 1kg (unos 10€) tendréis Bórax para usarlo mil veces e incluso regalar a vuestras amistades.

CUIDADO: el Bórax es tóxico. No es que haga falta un traje de contención para manejarlo, pero si se ingiere, entra en contacto con los ojos o se inhala, supongo que puede ser peligroso (nunca he hecho la prueba). Tenedlo en cuenta si vais a hacer el experimento con niños.

  • Cola blanca. La cola blanca es acetato de polivinilo… pero supongo que cada fabricante le añade complementos, porque el tipo de cola que uses resulta determinante para el resultado final. Yo he intentado muchas marcas de cola, sobre todo buscando alguna barata con la que pudiera hacer Silly Putty en cantidades a bajo coste, pero la única con que he conseguido resultados aceptables es con la de la marca Ceys (como se ve en la foto). Si alguien hace el experimento con otra cola y le queda bien, que nos deje un comentario para que los demás lo sepamos.

CUIDADO: la cola blanca también es tóxica. Los niños mayores la usan asiduamente en el colegio, pero si hay niños pequeños alrededor hay que tener cuidado de que no se lo lleven a la boca… lo mismo que con el Silly Putty en sí, en cualquier caso.

  • Colorante alimentario. Se compra en tiendas de alimentación, pastelería y en grandes almacenes. Suele venir de distintos colores (yo tengo rojo, azul y amarillo) que mezclas para conseguir el color que quieras. Se utiliza con galletas, pasteles, tartas… para darle color.

CUIDADO: el colorante no es tóxico (en fin… es específico para uso en alimentación, ¿cómo va a ser tóxico?), pero mancha muuuucho (por algún motivo que desconozco, el azul que yo tengo mancha mucho más que los otros dos). Conviene hacer todo el experimento con unos guantes desechables de latex y un delantal, tapar el bote en cuanto se termine de usar, lavar rápidamente con agua si cae en algún sitio y mantener a los niños apartados de él. Una vez, haciendo galletas, el bote de colorante azul goteó por un lado mientras lo echaba en el recipiente, manchándome los dedos; instintivamente me limpié con la lengua… y me fui a trabajar dos días con los dientes manchados de azul. Avisados estáis.

Empezamos disolviendo un poco de Bórax en el agua. Yo uso agua tibia, porque parece que se disuelve mejor. Si echáis Bórax de menos, el Silly Putty no se endurecerá lo suficiente. Una cucharada de Bórax en el cuenco con un cuarto de litro de agua es más que suficiente (si no recuerdo mal, las recetas que vi ponían esa cucharada en un litro… pero solo estoy hablando de memoria).

Echamos cola blanca en un vaso y le añadimos unas gotas de colorante (o colorantes) para que tome el color que queremos (el colorante se puede añadir después, una vez que el Silly Putty ya está hecho, pero es más difícil; lo veremos). Lo mezclamos. Casi seguro que acabamos teniendo que echar más colorante, porque al principio parece que ha tintado mucho, pero en cuanto lo mezclas se queda muy clarito.

Vertemos la cola tintada en el recipiente con agua-bórax. Así, a mogollón, sin orden ni concierto. Solo con cuidado de no salpicar. Podemos rebañar el vaso sin miedo, no hay prisa.

Ahora viene un paso curioso: en cuanto la cola toca el Bórax, polimeriza, endureciéndose ligeramente y adquiriendo la consistencia que nos interesa. Lo hace muy rápido, de modo que la capa superficial de la cola se ha convertido en Silly Putty, pero su interior sigue siendo cola líquida, como si fuera una bolsa. Así que hay que meter las manos en el agua y reventar la bolsa, para que la cola de su interior salga y polimerice. Pero claro, eso sucede muy rápido, solo en la capa superficial. Así que se forman nuevas bolsas que también hay que reventar. Una y otra vez, masajeándolo mientras tanto.

Cuando ya toda la cola esté polimerizada, podemos sacarla, secarla con un papel y ¡a jugar!

El agua con Bórax se puede usar para hacer varias pelotas de Silly Putty en una sola tacada (de hecho, en la foto el agua está amarillenta porque ya había hecho alguna antes).

 

Si no habíamos añadido el colorante a la cola antes, tenemos que añadirlo ahora. Extendemos el Putty en una oblea, ponemos una gota de colorante en el centro y lo doblamos para ir colorándolo. Es muy difícil, porque si ponemos mucho colorante o doblamos demasiado rápido, escurre por los lados y acaba manchando algo; pero si ponemos muy poco, apenas tinta, y entonces hay que repetir el procedimiento un montón de veces. Por eso es mejor tintar la cola previamente.

Y eso es todo. Si hacéis esto en vuestra próxima cita familiar, cuidado, porque podéis convertiros en el héroe que enseñó a los niños lo útil y divertida que puede ser la ciencia; o los villanos que le dieron al niño un arma de destrucción masiva para manchar el sofá.

Desgraciadamente, la bolas no duran con su consistencia ideal mucho tiempo. Después de unas horas ya están demasiado quebradizas y hay que tirarlas. Además, en seguida cogen polvo y eso también las seca. Simplemente jugando con ellas se estropean. Se puede alargar su vida si las guardáis en una bolsa de plástico; yo las envuelvo simplemente en film transparente del que se usa en cocina. De este modo, la humedad interior se conserva e incluso me da la impresión de que se recupera. No obstante, tampoco es una cosa mágica y se acaban echando a perder.

Nunca he tenido en mis manos una pelota de Silly Putty comercial, así que no sé si esa corta durabilidad es intrínseca o es debido solo a mi receta. Si alguien conoce una receta mejor o una forma de conservarlas más tiempo, que nos lo cuente.

¡Un momento! ¿No falta algo? Ah, sí: ¡en esta serie se respetan las leyes de la física! ¡¿Qué es eso de que algo sea a la vez sólido y líquido?!

Pues no es problema. Sólido y líquido son solamente palabras que usamos los seres humanos para catalogar compuestos con propiedades físicas similares, que nos permiten comunicarnos, y que, dentro de un cierto margen, nos permiten simplificar las deducciones.

Pero no son definiciones duras: algo puede ser fundamentalmente sólido, pero tener ciertas propiedades de líquido. Por ejemplo, los glaciares. Son hielo, agua en estado sólido… pero fluyen hacia abajo, como un río lento. O al revés: líquidos que en determinadas circunstancias se comportan como sólido. Por ejemplo, haciendo una mezcla de harina y agua se consigue un potingue viscoso.[2] Si dejas algo encima, se hunde poco a poco… es decir, que es un líquido, ¿no? Pero si lo golpeas con fuerza, es imposible moverlo; en algunos espectáculos incluso andan sobre esta mezcla simplemente dando pasos fuertes, golpeando con fuerza hacia abajo el fluido en cada paso.

La cuestión es que lo de sólido y líquido son nombres que usamos los seres humanos para clasificar propiedades, pero hay casos frontera que son difíciles de clasificar.

 

 

  1. Si no entiendes por qué era tan importante sustituir el caucho, puedes intentarlo leyendo “Manaos”, de Alberto Vázquez-Figueroa. []
  2. En España se llama “engrudo”. []

Sobre el autor:

J ( )

 

{ 5 } Comentarios

  1. Gravatar carlos | 26/01/2013 at 08:57 | Permalink

    Hola en españa si que se vende aunque con otro nombre, hace unos 8 años a mi me regalaron una masa con esas mismas caracteristicas (la verdad que sorpredia lo que rebotaba si lo tirabas con fuerza) venia metido como en un huevo de plastico y venian unos ojos muchos brazos bocas etc para pincharlos en la masa y hacer algo asi como un “señor mocaco”, buena pagina esta..la recomendare!

  2. Gravatar javier Cuesta | 05/02/2013 at 06:38 | Permalink

    Creo que alguien de el hormiguero sigue este blog por que el otro día montaron en al ciencia del hormiguero esto mismo.

    Concretamente la versión imantada. hicieron que se tragara un imán de neodimio.

  3. Gravatar J | 06/02/2013 at 07:38 | Permalink

    Qué pena no haberlo visto. ¿Sabes qué día fue, a ver si está en youtube o algo?

  4. Gravatar Peluche | 21/07/2015 at 12:29 | Permalink

    Muy buena explicacion, es un tema super interesante, gracias por explicarlo tan bien!

  5. Gravatar Isangi | 26/11/2018 at 05:05 | Permalink

    Imagino que es esto que ahora se puede encontrar en Amazon, ¿verdad?

    https://www.amazon.es/Crayola-Juego-Silly-Putty-original/dp/B00C8T0TJI/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1543248062&sr=8-1&keywords=silly+putty

    (hay otros… buscando por silly putty …) encargando uno para mi sobrino de 4 años (espero no se intoxique con ello…)

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