En esta nueva entrada de la serie sobre la moneda única europea, y recién salidos de Austria, viajaremos al Reino de Bélgica,[1] para analizar las caras nacionales de sus monedas de euro. Aunque, como se verá, tampoco hay gran cosa que decir sobre ellas, sí hay cosas interesantes, y espero que tú, estimado lector, opines lo mismo que yo cuando termines de leer este artículo. Visitemos, pues, Bélgica.
El país
Bélgica hace frontera, al norte, con los Países Bajos; al este, con Alemania y Luxemburgo; al sudoeste, con Francia, y al noroeste se abre al Canal de la Mancha. Es un reino, lo cual significa —no hace falta ser una lumbrera— que el jefe de Estado será un rey, en este caso, Su Majestad Alberto II de Sajonia-Coburgo-Gotha,[2] desde el fallecimiento en 1993 de Balduino I, su hermano mayor. El jefe de Gobierno, por otro lado, es el Primer Ministro Yves C. D. Leterme, desde 2009. Es uno de los países más pequeños de la Unión Europea, sólo por detrás de Malta, Luxemburgo, Chipre y Eslovenia.
La organización territorial de Bélgica es compleja. Por un lado, se divide en tres comunidades, según el idioma hablado en cada una de ellas: la Comunidad Flamenca —en la que se habla holandés—, la Comunidad Francesa —francés— y la Comunidad Germanófona, un pequeño reducto en el este del país en el que se habla alemán. Sin embargo, por otro lado, también se organiza en tres regiones, que no coinciden del todo con las comunidades —aunque se parecen—: Flandes, Valonia y Bruselas-Capital. Flandes y Valonia, a su vez, se dividen en cinco provincias cada una.
Bélgica, al igual que Alemania, fue uno de los miembros fundadores de la Comunidad Económica Europea en el año 1957. No sólo eso: si la Unión tuviera capital, Bruselas —la capital belga— sería una gran candidata para este título, pues se encuentran en esta ciudad el Consejo Europeo, la Comisión Europea, el Consejo de la Unión y el Parlamento Europeo, si bien es cierto que otras instituciones se encuentran en otras ciudades.
Antes del euro: el franco belga
Breve contexto histórico
El franco belga —franc belge en francés, belgische frank en holandés, belgischer Franken en alemán— era una moneda antigua: nació en 1832, poco después de que Bélgica se independizara del entonces llamado Reino Unido de los Países Bajos. En el país se utilizaban multitud de monedas diferentes, así que el rey de la época, S. M. Leopoldo I, ordena definir una nueva moneda basándose en la francesa, y denominándola igualmente franco. La nueva moneda sufrió diversas vicisitudes: en las dos Guerras Mundiales, con las ocupaciones alemanas, dejó de emitirse a favor del marco alemán —siempre el dichoso marco alemán—. Tras la Primera Guerra Mundial, el franco belga perdió la paridad con el franco luxemburgués, con el que había sido intercambiable desde la firma de la Unión Económica Belgo-Luxemburguesa en 1921. Después de la Segunda, por otro lado, toda referencia a la Casa Real belga fue suprimida hasta el ascenso al trono de Balduino I en el año 1951.
En el año 1990, para combatir la inflación, el franco belga fue ligado a una divisa europea conocida por su estabilidad, cuyo nombre es igual al de un personaje de dibujos animados que andaba por ahí con un mono.[3] Pocos años más tarde, en 1999, fue sustituido —como deberías saber si estás leyendo esto— por el euro, a razón de 1 € = 40,3399 fr., aunque la antigua moneda —dividida, por cierto, en 100 céntimos— siguió utilizándose hasta 2002.
Las monedas del franco belga
Antes de incluir las imágenes de las últimas monedas belgas en circulación antes del euro, debo aclarar dos cosas. La primera es que había dos series diferentes de francos que se utilizaban indistintamente en los últimos años de vida del franco belga: la de Balduino I y la de Alberto II, siendo las dos de curso legal. En esta lista sólo detallaré la serie de Alberto II.
La segunda cosa que quiero decir es que, dado que en Bélgica hay dos idiomas oficiales preponderantes —francés y holandés; el alemán también pero es minoritario—, algunas monedas eran emitidas con el nombre del país en francés —Belgique— y otras con el nombre en holandés —België—. Incluso para aquellas monedas que llevaban el nombre en ambos idiomas, se emitía una serie con el francés a la derecha y el holandés a la izquierda y otra serie con el orden cambiado. Los belgas para eso eran muy igualitarios.
Bueno, pues basta de cháchara y vamos con las monedas del franco belga, que son más bien poquitas (imágenes tomadas de worldcoingallery.com):
Bien, pues realmente hay poca cosa que decir. Las monedas belgas son, a excepción de la de 50 céntimos, muy uniformes, con el mismo diseño, cambiando únicamente el valor facial. Observa la alternancia de idiomas: he elegido las fotografías de modo que en las monedas de 50 céntimos, 5 y 50 francos se lee «België», en holandés, y en las de 1 y 20 francos se lee «Belgique», en francés.
Como puedes ver, exceptuando al minero de la moneda de 50 centimes, el único motivo de las monedas belgas es la real testa de su monarca, Alberto II, diseño jocosamente apodado «el Cabezón». Pues bien, quédate con su cara porque pronto pasaremos a hablar de…
Los euros belgas
Lo primero es lo primero, y la tradición hay que seguirla: imágenes de la serie belga del euro, diseñada íntegramente por Jan Alfons Keustermans (1940-), director de la Academia Municipal de Bellas Artes de Turnhout.
¡Uf! Apabullante variedad, ¿verdad? En este artículo, al contrario que en los anteriores, no voy a ir desgranando los diseños moneda por moneda, y la razón es evidente: sólo hay un diseño, casi el mismo que el de los antiguos francs, y es la efigie del rey Alberto II.
Digo casi porque, claro, los años no pasan en balde para nadie, y los francos fueron diseñados cuando falleció Balduino I en 1993. En las monedas del euro, el monarca tiene ligeramente menos pelo y ligeramente más dioptrías, a juzgar por las gafas que le fueron añadidas. Además, aparece su monograma a la derecha, y el año de acuñación un poco más abajo. Sí: el año de acuñación, no el de emisión, al contrario que sucedía con Alemania y Austria. Si miras la imagen de más arriba, verás que están datadas desde 1999. Bueno, las de 2 y 20 céntimos y la de 2 € están fechadas en 2000, pero eso es porque las de 1999 se acuñaron sólo para coleccionistas, y las de circulación normal se acuñaron en 2000. Con el resto de monedas —1, 5, 10 y 50 céntimos y 1 €— pasó lo contrario: las de circulación se acuñaron en 1999 y en 2000 sólo se fabricaron unas pocas para coleccionismo.
En cuanto a la inscripción en el canto de la moneda de dos euros, es muy genérico: la secuencia «2 ★ ★» repetida seis veces, del derecho y del revés. Este mismo canto puede ser encontrado en otros países —como se verá a su debido tiempo—, de modo que yo lo he bautizado como Tipo 1. Existe un canto Tipo 2, que también es común a varios países, pero no lo veremos hasta que lleguemos a Italia.
No obstante, que nadie piense que, porque el diseño sea el mismo para todas las monedas, Bélgica no vaya a ser un país interesante, «eurocoleccionalmente» hablando. Si analizas detenidamente el diseño, y te suenan vagamente las Recomendaciones de la Comisión Europea en lo que a diseños nacionales se refiere —de las que hablé hace tres artículos—, tal vez eches en falta la identificación de país. En efecto, en ningún lado pone que estas monedas sean de Bélgica. Si uno se fija más, se dará cuenta de que la posición de las estrellas no es reglamentaria: no se sitúan exactamente en las posiciones del reloj, para hacer hueco al año y al monograma real. Pues bien, todas estas irregularidades llevarían a Bélgica en 2008 a emitir una nueva serie de monedas de euro.
2008: La segunda serie
Para cumplir con las Recomendaciones dictadas por la Comisión, Bélgica emitió en 2008 una nueva serie de monedas de euro. Los cambios son pocos y leves, pero pasa como con las meigas: que haberlas, haylas.
Para empezar, observa cómo el año y el monograma han sido recolocados para aparecer en el interior de la moneda —y no en el aro exterior, como antes—, permitiendo colocar las estrellas como Dios manda. Pero, además de este cambio de posición, han aparecido tres elementos nuevos: la marca de ceca, la marca del director de ceca y el identificador de país.
Marcas de ceca y del director de ceca
A ambos lados del año, en el nuevo diseño, puedes ver dos marcas: una balanza a la izquierda y una cabeza a la derecha.
La cabeza es la marca de ceca, es decir, la marca de la «fábrica» donde la moneda fue acuñada. En el caso de Bélgica, es la cabeza del arcángel Gabriel, con una cruz latina en su frente, marca que pertenece a la Real Casa de Moneda de Bélgica. En cuanto a la balanza, es la marca del director de ceca, esto es, del director de la Real Casa de Moneda de Bélgica, Romain Coenen. En el año 2009 Coenen fue sucedido por Serge Lesens, cuya marca es una pluma.
Identificador de país
En efecto, bajo el monograma del rey Alberto —que consiste en una A coronada, con un II romano bajo las patas de la A— pueden verse las letras «BE», que son la abreviatura de «Bélgica». Con esta última modificación, las monedas cumplen ya las normas de la Comisión Europea… casi.
2009: La tercera serie
«Casi», porque hay otra norma —sí, vivimos rodeados de normas, lo sé— que dice que, en las monedas en las que aparezca el retrato de un monarca, este retrato no puede cambiar más que cada 15 años, a menos que dicho monarca pase a mejor vida. Como en 2008 no habían pasado 15 años desde la introducción del euro —ni ahora tampoco—, teóricamente el retrato de Alberto II no podía cambiar.
Pero lo cambiaron.
Sí, el retrato del rey de los belgas que aparece en las monedas de 2008 es diferente del de las monedas anteriores. Muuuuy sutilmente diferente, casi imperceptiblemente diferente, pero diferente al fin y al cabo.[4] Y, como los de la Comisión son tan «repunantes»[5] para con las normas, dijeron que naranjitas de la China y que había que volver a poner el que estaba antes, por lo que en 2009 fue emitida una nueva serie de monedas belgas con todos los elementos nuevos que habían sido cambiados en 2008, pero con el retrato de 1999. Por eso no pongo imágenes de esta nueva serie de 2009, tanto por la poca calidad de todas las que he encontrado como por los casi nulos cambios que representa respecto de la anterior.
Las monedas conmemorativas
Monedas conmemorativas de dos euros
Además de las dos emisiones conjuntas —«Tratado de Roma» y «10 años de euro»—, Bélgica ha emitido 6 monedas conmemorativas de dos euros, que se detallan a continuación.
- 2005: Conmemoración de la Unión Económica Belgo-Luxemburguesa. Diseñador: Luc Luycx (LL). Dicha Unión fue firmada en 1921 por 50 años, siendo renovada en 1972, 1982, 1992 y 2002. En virtud de este tratado, el franco belga y el luxemburgués fueron intercambiables con razón 1:1 desde 1944. En la moneda aparecen S. M. Alberto II de Bélgica y S. A. R. Enrique I de Luxemburgo, junto con sus respectivos monogramas.
- 2006: Restauración y apertura del Atomium de Bruselas. Diseñador: Luc Luycx (LL). Ésta se trata de la primera moneda belga de la era euro en la que aparece la identificación de país, una «B» en la parte superior. El motivo de la moneda es una sencilla representación del Atomium, construcción de 103 metros de altura cuya arquitectura representa un cristal de hierro con 165 000 millones de aumentos.
- 2008: 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Diseñador: Luc Luycx. El diseño de esta moneda, más bien abstracto, conmemora los 60 años desde que se firmara en la capital francesa la DUDH, en el año 1948. Puede leerse en la moneda el nombre del país en los tres idiomas oficiales de Bélgica: «BELGIË – BELGIQUE – BELGIEN». Al contrario que en las anteriores monedas, las estrellas de la Unión Europea aparecen ya en su posición reglamentaria.
- 2009: 200º aniversario del nacimiento de Louis Braille. El profesor francés ciego Louis Braille (1809-1852), inventor del sistema de lectura para ciegos que lleva su apellido —el sistema Braille—, es el protagonista de esta moneda belga, en la que aparece su retrato junto con sus iniciales en el alfabeto que él inventó. Ésta es la primera moneda belga en la que aparece la marca del nuevo director de la Real Casa de Moneda de Bélgica, Serge Lesens: la pluma.
- 2010: Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea. Esta moneda nos muestra el logotipo de la presidencia belga de la Unión, que comprendió el último semestre de 2010, sucediendo a España y precediendo a la actual nación presidenta, Hungría.
- 2011: 100º aniversario del Día Internacional de la Mujer. El primer Día Internacional de la Mujer se celebró, por iniciativa de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. En la moneda aparecen Isala van Diest y Marie Popelin. Van Diest (1842-1916) fue la primera mujer de Bélgica en entrar en la Universidad… en Suiza, ya que en Bélgica —en la Universidad Católica de Lovaina— fue rechazada. Obtuvo su título de Medicina en 1879. Por su parte, Popelin (1846-1913) se convirtió en 1888 en la primera doctora en Derecho del país, por la Universidad Libre de Bruselas.
Monedas de coleccionista
Bélgica emite monedas de coleccionista en denominaciones de 10 €, 50 € y 100 €, con emisiones esporádicas de 5 €, 12 ½ €, 20 € y 25 €. Todas ellas son han sido diseñadas por un viejo conocido de esta serie, Luc Luycx, y puedes observar fotografías en Wikipedia, aunque la lista no está actualizada —no aparecen las más recientes—.
Las monedas de 5 € están fabricadas en plata esterlina,[6] y han sido emitidas tres: dos en 2008 —para conmemorar el quincuagésimo aniversario de los Pitufos, a quienes los francófonos llaman «Schtroumpfs»— y una en 2010 por los 175 años de ferrocarril en Bélgica. La razón de emitir dos monedas de 5 € en 2008 con el mismo motivo es que una era normal, pero la otra llevaba el dibujo del pitufo coloreado, supongo que con algún tipo de esmalte.
Las de 10 €, también en plata esterlina, eran emitidas anualmente y, a partir de 2004, empezaron a salir dos al año.[7] Como curiosidad, una de las monedas correspondientes a 2008 fue dedicada a L’Oiseau Bleu, «El pájaro azul», la obra más importante del poeta belga Maurice Maeterlinck. Pues bien, el ave representada en el reverso de la moneda estaba realmente coloreado en azul. Se ve que a la Real Casa de Moneda de Bélgica le gusta colorear sus monedas.
Pasamos a los 20 €, más ricas en plata: 999 milésimas frente a las 925 de las anteriores monedas. Han sido emitidas tres monedas de veinte euros: en 2005 —dedicada al Mundial de Fútbol de Alemania 2006—, 2007 —recordando los 100 años del nacimiento del dibujante belga de cómics Hergé— y 2009 —en honor al «Padre Damián», 120 años después de su muerte—.
Ahora cambiamos de metal para meternos con el oro. Comenzamos por las cuatro monedas de 12 ½ €, emitidas entre 2006 y 2009, ambos inclusive, y fabricadas en oro de 999 milésimas. Este valor facial tan extraño se debe a que 12,50 € son casi 500 francos de los antiguos, y se emitieron algunas monedas conmemorativas de 500 fr. antes de la era euro.
La única moneda de 25 €, también en oro de 999 milésimas, se emitió en 2008 con motivo de los Juegos Olímpicos de Pekín, y su diseño era el mismo que el de la moneda de 10 € del mismo año.
Para terminar, con valor de 50 € tenemos, desde 2004, una moneda anual —a excepción de 2005—, en oro 999. También en ese metal están fabricadas las monedas de 100 €, que salen asimismo a razón de una al año —pero éstas desde 2002—.
Cambios futuros
Ahora que las monedas belgas cumplen todas las recomendaciones dictadas por la Comisión Europea, no se espera que se cambie su diseño al menos hasta 2013, año en que el retrato del rey Alberto II cumplirá 15 años y podrá ser reemplazado. Eso, claro, a menos que el monarca —no lo quiera Dios— fallezca antes de esa fecha y uno nuevo ascienda al trono.
Bien, pues esto ha sido todo por hoy. En la próxima entrada, más y mejor: hablaremos del país más oriental de la Unión Europea, incorporado a la Eurozona hace relativamente poco tiempo. Hablaremos, mesdames et messieurs, de la República de Chipre.
- Francés: Royaume de Belgique; holandés: Koninkrijk België; alemán: Königreich Belgien. [↩]
- Su nombre completo es Alberto Félix Humberto Teodoro Cristiano Eugenio María de Sajonia-Coburgo-Gotha. [↩]
- Vale, sí, se ligó al marco alemán. Pero es que es siempre lo mismo, hay que darle algo de emoción a esto, ¿no? [↩]
- La diferencia más notable entre ambos diseños está en la nuca del rey, fíjate bien. [↩]
- No «repugnantes», ¿eh? Obsérvese la diferencia. En El Bierzo, donde yo vivo, se dice mucho lo de repunante. [↩]
- Plata de 925 milésimas. [↩]
- Se exceptúa el año 2006, con tres monedas de esta denominación. Esto se debe, como en el caso de las de 5 €, a que una de las monedas podía elegirse con o sin colorear. [↩]
The El euro: Bélgica by Saúl Iglesias Prieto, unless otherwise expressly stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Spain License.
{ 6 } Comentarios
A mí lo que me encanta (aunque ya se lo he dicho en privado a Saul) es la cantidad de detallitos y anécdotas que hace que esto pase de ser un catálogo de monedas a un artículo de divulgación divertido de leer.
Totalmente de acuerdo con J
Pues sí. Unas monedas tan insulsas como las belgas, y la cantidad de pequeñas historias que tienen… Por no hablar de la moneda del pitufo… ¡Me ha enloquecido! Sólo falta para hacerla perfecta que por el otro lado estuviera Gargamel…
¡Un Pitufo!
Sí, yo cuando vi la del pitufo mi reacción fue “¡ossstras qué chula!”. Aunque, llamadme soso, pero tanto colorincho en una moneda me echa un poco para atrás. Me parece más “elegante” la que viene sin esmaltar (http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/5/57/2008_Belgium_5_Euro_Smurfs_front.JPG), pero claro, no llama tanto la atención.
Ahora, eso de que salga un pitufo es insuperable… lo cual me lleva a decir: Casa de Moneda española, ¡moneda de Mortadelo ya!
Y gracias por los cumplidos, me alegro de que os guste la serie. Se hace lo que se puede para que resulte lo más entretenida posible Procuro que sirva para aprender cosas nuevas, y, de hecho, el primero que aprende cosas nuevas soy yo, mientras los escribo. La cuarta parte de las cosas que escribo no las sabía antes del proceso de “documentación” que sigo antes de empezar el artículo.
Hola Saúl. ¿Las conmemorativas belgas son todas de Luc Luycx?. ¿Sigue marcándolas con su privy mark?. Gracias ante todo.
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