En esta delirante serie, después de la introducción a Pegāna conocimos a Skarl el tamborilero, que mantiene el Universo existiendo al arrullar el sueño de MANA-YOOD-SUSHAI, y luego fuimos testigos de la creación de los Mundos. Hoy seguimos con la Vida, el juego de los dioses.
DEL JUEGO DE LOS DIOSES
Un millón de años duró el primer juego de los dioses. Y MANA-YOOD-SUSHAI seguía descansando, aún en el centro del Tiempo, y los dioses seguían jugando con los Mundos. La Luna observaba, y el Brillante buscaba y volvía de nuevo a su búsqueda.
Entonces Kib se cansó del primer juego de los dioses, y alzó Su mano en Pegāna, haciendo el signo de Kib, y la Tierra se cubrió de bestias para que Kib pudiera jugar con ellas.
Y Kib jugó con las bestias.
Pero los otros dioses se dijeron unos a otros, con los gestos de Sus manos: “¿Qué ha hecho Kib?”
Y dijeron a Kib: “¿Qué son esas cosas que se mueven sobre la Tierra pero no lo hacen en círculos como los Mundos, que observan como la Luna pero no brillan?”
Y Kib dijo: “Es la Vida.”
Pero los dioses se dijeron unos a otros: “Si Kib ha creado bestias de esta manera, más adelante creará Hombres, y pondrá en peligro el Secreto de los dioses.”
Y Mung envidiaba el trabajo de Kib, y envió a la Muerte entre las bestias, pero no pudo acabar con ellas.
Un millón de años duró el segundo juego de los dioses, aún en el centro del Tiempo. Y Kib se cansó del segundo juego, y alzó Su mano en el Centro de Todo, haciendo el signo de Kib, y creó a los Hombres: de las bestias los creó, y la Tierra se cubrió de Hombres.
Entonces los dioses temieron grandemente que se revelase el Secreto de los dioses, e hicieron caer un velo entre el Hombre y su ignorancia, de modo que aquél no pudiera comprender. Y Mung se puso a trabajar entre los Hombres.
Pero cuando los otros dioses vieron a Kib jugando a este nuevo juego se unieron a él y Ellos también jugaron. Y jugarán hasta que MANA se levante para regañarlos, diciendo: “¿Qué hacéis jugando con Mundos y Soles y Hombres y la Vida y la Muerte?” Y Ellos se avergonzarán de sus juegos, ante la risa de MANA-YOOD-SUSHAI.
Fue Kib quien rompió por primera vez el Silencio de Pegāna, hablando con Su boca como un hombre.
Y todos los demás dioses se enfadaron con Kib por haber hablado con la boca.
Y no hubo más silencio en Pegāna ni en los Mundos.
El siguiente cuento: El canto de los dioses y Las reflexiones de Kib.
The Los dioses de Pegāna – Del juego de los dioses by Pedro Gómez-Esteban, unless otherwise expressly stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Spain License.
{ 3 } Comentarios
Este Kib…. este Kib… menuda la lió!.
La verdad es que le voy cogiendo el gustillo al Lord Dunsany este… Vaya imaginación que derrocha el amigo. En fin, muy interesante, Gran Jefe.
Que sí, que sí… y además son tan cortitas que no te da tiempo ni a cansarte. Y se le va cogiendo el gusto poco a poco, de verdad; cuando llevemos diez no podréis parar
A mí me están encantando
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