Regístrate | Conectar
El Tamiz Libros Recursos Series Únete 6 Users Online
Skip to content

Mitos, Leyendas y otros Desvaríos – La Creación del Hombre (segunda parte)




Recuerden que ésta es la segunda parte del artículo “La Creación del Hombre” así que si no leyeron la primera parte, es conveniente que lo hagan antes de leer este artículo. 

Bien. Nos habíamos quedado con el Mito de Pandora narrado en Trabajos y Días de Hesíodo. Versión en la que no se hace mención a la famosa caja, así que les narraré ahora esa versión brevemente, complementándola con otras versiones e interpretaciones para que el relato resulte más consistente. 

El Mito de Pandora 

La caja de Pandora.

Como ya hemos visto, Zeus, tras ser burlado por segunda vez por Prometeo, la primera en el reparto del buey y la segunda con el robo del fuego, preparó una terrible venganza. Le ordenó a Hefesto la creación de una doncella semejante a las diosas del Olimpo. Luego encargó a Atenea que le enseñe a tejer finos encajes. A la dorada Afrodita le mandó rodear su cabeza de gracia, sensualidad y halagos cautivadores. Hermes le dio una mente cínica y un carácter voluble. La irresistible doncella, llamada Pandora, fue enviada a Epimeteo como regalo de Zeus Olímpico, y pese a que su hermano Prometeo le había advertido que jamás debía aceptar un regalo que proviniera del soberano de los dioses, Epimeteo no pudo resistirse y tomó a Pandora como esposa. 

En aquella época los hombres vivían libres de males. ¿Edad de Oro? Pero esta bella mujer había sido creada con un fin. En sus manos llevaba una caja[1] en cuyo interior Zeus había guardado todos los males que atormentarían a la humanidad por siempre. Pandora, desconociendo por completo el espantoso contenido de esta caja y el motivo por el cual los dioses la crearon, no pudo resistir la intriga que le generaba el presente e intentó espiar qué había allí guardado.

Alcanzó que apenas abriera la tapa para que una pestilente nube surgiera del interior, dispersándose tan rápidamente por todas partes que, pese a intentar Pandora evitar que escaparan cerrando inmediatamente la caja, sólo logró mantener cautiva a la esperanza, el único bien otorgado por Zeus a los hombres para sobrellevar las mil diversas amarguras que deambulan entre ellos.[2] Y todo esto sucedió por voluntad de Zeus. 

En nuestra investigación sobre los orígenes de la humanidad y el castigo de Prometeo llegamos hasta la creación de la primer mujer, enviada como una especie de misil teledirigido. Pero aún nos quedan dos testigos para interrogar, y créanme que sus testimonios pueden dar al caso un giro rotundo. 

  

El Caso Prometeo (Según Esquilo) 

Busto de Esquilo. Fuente Wikimedia.

En su tragedia Prometeo Encadenado, Esquilo inicia el relato en los confines de la tierra, donde los dioses Fuerza y Violencia llevan a rastras a Prometeo. Hefesto los sigue llevando sus herramientas para encadenar al Titán. Contrariamente a lo que podríamos suponer, pese a haber sido este dios una de las principales víctimas del robo, ya que es a él a quien Prometeo robó el fuego, Hefesto se muestra muy descontento con la tarea que le ha sido ordenada.

Una vez sujeto con inexorables cadenas, Prometeo se queja amargamente de los padecimientos que el destino tiene reservados para él, pero, pese a su desdicha, no se arrepiente de sus acciones y saca a relucir la injusticia de su castigo, recordándole a sus captores que fue gracias a sus consejos que el inflexible tirano pudo vencer al anterior soberano Crono.

El testimonio de Esquilo adquiere además una abrumadora fuerza cuando nos recuerda que las razones por las que el Titán sufre estos terribles tormentos no son otras que su amor por la humanidad, a quien Zeus planeaba aniquilar. Las palabras que el autor pone en boca de Prometeo son contundentes: -Por eso ahora estoy sufriendo. Por haber tenido piedad de los mortales no fui juzgado digno de conseguirla. Altivo y desafiante, Prometeo posee también el don de la profecía, y enfrenta su suplicio con la dignidad que sólo aquél que se sabe inocente puede tener. Pero este conocimiento del futuro, además de mostrarle la insoportable tortura que le espera, ya que durante siglos sufrirá los castigos impuestos por Zeus, le brinda también un augurio que pone en riesgo el poder que Zeus ostenta con tanta seguridad y tiranía. Al igual que Urano y Crono perdieron su mandato a manos de sus hijos, sobre Zeus podría recaer el mismo destino y Prometeo, aun encadenado a una roca en los confines más lejanos de la tierra, grita al cielo desafiante que no revelará a Zeus cómo puede eludir estos terribles sucesos a menos que lo libere. ¡Pero Zeus también ha jurado no liberar jamás a Prometeo!

La situación parece imposible de solucionarse. El dios y el titán sacan a relucir su orgullo y empeoran aún más el escenario. Zeus hace temblar la tierra, furioso, y envía a Prometeo al Tártaro, donde el águila que ya hemos mencionado se ocupará de devorarle el hígado una y otra vez.

¿Quién de ambos será el primero en ceder? Es un misterio cuya solución se encuentra narrada en otra tragedia llamada Prometeo Liberado, y lamento decirles que esta obra se ha perdido, llevándose con ella sus secretos de la misma manera en que, por el momento, Prometeo se ha llevado al Tártaro su profecía. Pero no se desesperen, porque tenemos indicios de cómo se resolvió este enfrentamiento, aunque, considerando que Prometeo soportó por siglos sus tormentos, supongo que podemos esperar nosotros unos cuantos artículos más antes de obtener la respuesta.

Nos queda todavía un último testigo, Apolodoro. Sus palabras serán cortas y directas. 

  

El Caso Prometeo (Según Apolodoro) 

Este autor básicamente dice lo mismo que los anteriores testigos, aunque con menos detalles.[3] Prometeo robó el fuego y se lo dio a los hombres. Zeus, furioso, lo castigó haciéndolo encadenar por Hefesto y enviándole el águila a devorar su hígado. Pero hasta ahora todos los testigos nos hablaron del titán describiéndolo como un benefactor de la humanidad, y Apolodoro niega esto en cierta forma. Prometeo, según Apolodoro ama tanto a los humanos por una razón muy simple: ¡Prometeo es el creador de la humanidad![4] 

Si bien supongo que es absurdo volver a insistir en ello, quiero dejar en claro que el haber presentado todas estas diferentes versiones como si fueran testimonios no intenta demostrar que unas sean más ciertas que otras o mejores en algún sentido. Simplemente intenté confrontarlas para acentuar cuáles son sus similitudes y cuáles sus diferencias. El mismo criterio utilizaré para el resto del artículo. 

   

Otros Mitos Antropogónicos 

La Creación de Adán. fresco de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina. Fuente Wikipedia.

Los puntos de contacto entre los diferentes mitos que hemos abordado en este artículo con el Génesis bíblico son muy evidentes. Y la historia de Adán y Eva es quizás el más conocido de todos los relatos que se ocupa de la creación de la humanidad.

¿Por qué relatarlo entonces aquí? Por una razón muy simple: existen detalles en el texto que normalmente se omiten cuando se nos cuenta esta historia, y creo que será interesante analizarlos algo más en detalle. De cosmogonías ya hemos hablado, así que no voy a detenerme a narrar el origen del mundo como lo cuenta el Génesis.[5] Sin embargo, cuando intentamos entender en qué orden fueron creados los animales y los seres humanos es posible notar que existe en el texto una contradicción. 

Estamos en el sexto día de la creación y dios ya ha creado el cielo, la tierra, los astros, las aves y los monstruos marinos. Y Dios dijo: Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales de campo, reptiles y animales salvajes (Gen.1:24). Y luego continúa con los seres humanos. Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza (…) y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó (Gen. 1:26,27). Queda claro que dios creó entonces primero a los animales, y luego al hombre y la mujer.

Pero si pasamos al segundo capítulo, veremos que este orden cambia. No había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra y tampoco había hombre que cultivara el suelo. Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra;[6] luego sopló en sus narices un aliento de vida (Gen 2:6,7). Pero dios pensó que no era bueno que el hombre estuviera solo, así que creó a los animales y aves, y el hombre le dio nombre a cada uno de ellos. Viendo dios que ninguno de estos seres estaba a la altura del hombre, lo sumergió en un profundo sueño, le extrajo una de sus costillas y con ésta formó a la mujer (Gen 2:18-22). En este caso, primero es creado el hombre, luego los animales y en último término, la mujer. 

Adán y Eva han sido creados y, como todos recordarán, hasta aquí vivían felices y desnudos en el maravilloso Jardín del Edén. Curiosamente, cuando yo era chico mi maestra de catequesis me enseñó que este jardín estaba ubicado en el cielo. Y no fue hasta mucho tiempo después que descubrí cómo La Biblia en realidad nos da una ubicación muy específica del lugar, ya que menciona claramente los ríos Tigris y Eufrates (Gen 2:10-14). Pero la ubicación geográfica de Edén no es tan importante como los dos árboles prohibidos que había en él: El Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, y el (no tan famoso) Árbol de la Vida. La pregunta aquí sería: ¿Por qué habitualmente no se nos habla del segundo árbol? Mi objetivo es que ustedes encuentren sus propias respuestas a estas cuestiones. 

Continuemos entonces con el relato. Aparece ahora en escena la serpiente, el más astuto de los animales que dios había creado, y le pregunta a la mujer ¿Es cierto que Dios les ha dicho: No coman de ninguno de los árboles del jardín? (Gen 3:1). Por supuesto, Eva respondió que eso no era verdad, sino que dios les prohibió comer del árbol que estaba en el centro del jardín, el Árbol del Bien y del Mal[7], porque si lo hacían, morirían. La serpiente dijo a la mujer: No es cierto que morirán. Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es (Gen 3:4-5).

A partir de aquí supongo que todos ustedes creen recordar tal cual cómo sigue la historia, pero yo estoy convencido de que esto no es del todo cierto. Así que continuemos y veamos qué pasa. 

Eva probó el fruto del árbol prohibido y le convidó a Adán. Al hacerlo, ambos notaron que estaban desnudos y sintieron vergüenza, y entonces cogieron unas hojas de higuera para hacerse unos taparrabos. Luego, al oír a Yavé, se esconden avergonzados entre los árboles. Dios los descubre y, enojadísimo, los destierra del Edén. Ésta es más o menos la versión oficial, ahora veamos cuáles son las razones por las que Yavé toma tal decisión: Entonces Yavé Dios dijo: Ahora el hombre es como uno de nosotros[8] pues se ha hecho juez de lo bueno y de lo malo. Que no vaya también a extender su mano y tomar del Árbol de la Vida, pues vivirá para siempre (Gen. 3:22). Y finalmente, habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del Jardín del Edén y también un remolino que disparaba rayos, para guardar el camino hacia el Árbol de la Vida (Gen 3:24). 

En los castigos que dios impone al hombre y la mujer podemos encontrar claramente la justificación de los males que aquejan a la humanidad, aquellos que en los mitos griegos se justificaban por la falta de inteligencia de Epimeteo, las osadías de Prometeo y la curiosidad de Pandora. Específicamente, el Génesis dice que Yavé maldice a la tierra por causa del accionar de Adán, y por esta razón con fatiga sacarás de ella el alimento por todos los día de tu vida (Gen 3:17 ). Esto justifica la razón por la cual el hombre tiene que trabajar para conseguir el alimento, tema que Hesíodo se ocupa de justificar muy claramente en la versión del Mito de Prometeo de Trabajos y Días. Pero el castigo específico para la mujer es diferente y, para analizarlo un poco, es necesario tener en cuenta el simbolismo propio del animal que aparece en el relato, la serpiente. 

El primer beso Salvador Viniegra y Lasso de la Vega (1891). Fuente Wikipedia.

Cuando Yavé castiga a la mujer, lo hace a través de los sufrimientos del embarazo y haciéndola dependiente del hombre. Dependencia típica de las sociedades patriarcales, junto con la culpabilidad, que en el caso de los griegos recaía sobre Pandora. Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre y él te dominará (Gen 3:16).

Creo que si recordamos que Adán y Eva, estaban desnudos y solos en el jardín, no hace falta hacer muchas aclaraciones sobre el carácter fálico de la serpiente para que todos pensemos en algo más que un “fruto prohibido”. Pero sería muy ingenuo de nuestra parte detenernos ahí y creer que hemos agotado el análisis. La serpiente, como símbolo y como personaje en las diferentes religiones y mitologías, posee una complejidad abrumadora. La serpiente está muy relacionada con la luna y, al igual que ésta, posee un significado ampliamente relacionado con los ciclos de la vida, la muerte y la resurrección. Pero además el Génesis hace hincapié en la supuesta inteligencia (o astucia) del animal y cómo utiliza dicha cualidad para alentar a la mujer a transgredir la prohibición de Yavé. Llegamos así a las características del árbol prohibido.

Según vimos, el árbol proporcionaba la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo. Esto es lo que la serpiente le dice a Eva y seguramente quienes profesen alguna de las tantas religiones que se basan en estos escritos dirán que la serpiente le mintió a Eva. Pero… ¿Dice el Génesis que la serpiente mintió? Cuando dios se entera de lo sucedido, no niega que el ser humano ahora puede distinguir entre lo bueno y lo malo, sino que teme que lo haga. Y sobre todo, que tome también la fruta del Árbol de la Vida y viva para siempre. Entonces, a la pobre serpiente podemos acusarla de habernos quitado la inmortalidad, si es que la poseíamos. Porque, de ser así… ¿por qué iba a interesarnos comer un fruto que precisamente la proporcionaba? La realidad es que la serpiente roba la inmortalidad al hombre en varios mitos, y esto me hace inclinarme hacia la opción de que ése era su objetivo, pero de ahí a acusarla de haber mentido… Dudo que en el Génesis puedan encontrar prueba alguna de ello. Y ni hablar de la aún más drástica acusación de que la serpiente era en realidad el Demonio. 

La complejidad tanto de este relato como la de los anteriores es, a mi entender, fabulosa, y por eso quise abordarlos juntos en un artículo tan largo. Pues para mí, por más que lo divida en dos, sigue siendo uno y sigue siendo corto.

Espero que hurgar en sus detalles no nos haga caer en tontas discusiones para demostrar que nuestra interpretación es la correcta, sino que nos acerque más a estos, con la conciencia de que lo fundamental no es demostrar que conocemos la verdad, sino estar dispuestos a seguir buscándola. Para esto lo que necesitamos no son respuestas irrefutables, sino más preguntas… Al menos esa es mi opinión. Con la esperanza de que quienes lean este artículo coincidan con lo que acabo de decir, voy a llevar al límite su extensión, haciendo una comparación de dos personajes muy diferentes entre sí, pero que, si bien en general no suelen ser comparados, yo creo que es una lástima que esto no se haga con más frecuencia. De todas maneras, intentaré ser breve. 

Jesús y Prometeo

En primera instancia podríamos pensar que estos personajes tienen muy poco en común uno con el otro, a excepción de los tormentos que padecieron. Obviamente Jesús es un personaje histórico y sería muy aventurado decir lo mismo de Prometeo. Lo cierto es que el Jesús que a nosotros nos interesa no es el hombre que fue crucificado hace 2.000 años, si lo pensamos como un ser humano normal, sino el “Verdadero Hijo de Dios”, como lo ven por ejemplo los católicos, cosa que para nosotros encuadra su historia como un mito.[9] 

Cuando el Verbo se hace carne, cuando Jesús se hace humano, lo hace con una finalidad muy clara: salvar a la humanidad. Y es por este camino por donde podemos encontrar sus similitudes con Prometeo, ya que ambos se someterán a terribles tormentos por una razón específica: su amor por la humanidad. Y no sólo esto, sino que ambos son plenamente concientes de los sufrimientos que van a padecer. Recuerden que Prometeo poseía el don de la profecía. 

Jesús morirá a manos de la humanidad y luego resucitará. En cambio Prometeo recibirá sus castigos de manos de Zeus, pero también será llevado al Tártaro y luego será liberado ¿No se parece mucho esto a morir y resucitar? La gran diferencia podremos encontrarla en que Prometeo se opone y desafía claramente al gran Zeus. Pero si miramos de cerca veremos que Jesús también se opone, no a dios en sí mismo, sino a la concepción que los líderes religiosos del momento tenían de dios. Recordemos que Jesús no se ocupa sólo de ser crucificado; también nos deja grandes enseñanzas, muchas de las cuales se oponen a las que, en ese entonces, se venían implementando. En este sentido creo que ambos pueden ser considerados como revolucionarios, y sus revoluciones pueden estar muy ligadas a la conciencia misma del hombre sobre su propia existencia. La cuál, sin lugar a dudas, plantea todo un dilema para él mismo y para su entorno.

Hasta donde sabemos, el hombre es el primer y único ser con la capacidad de entender y modificar drásticamente su entorno. El primero en poder preguntarse cómo surgió el universo y qué es el bien y qué el mal. Si esto no es toda una revolución para los dioses o para nuestra concepción sobre ellos… ¿qué es, pues, una revolución?

Lamentablemente la capacidad de razonar, nuestra propia conciencia del “yo”, implica siempre un sufrimiento. Sufrimiento que, al parecer, hasta los dioses han sentido cuando se acercan demasiado a nosotros, o quizá que nosotros mismos les hacemos padecer, y que el gran Miguel de Unamuno ha expresado con estas palabras que utilizaré para cerrar el artículo: 

A la roca del mundo Prometeo, 

-que es de los hombres el mejor amigo-, 

con divinas cadenas 

atado y preso, se alimenta de penas, 

y al buitre acariciando, -su castigo-, 

al buitre ‘Pensamiento’, así le dice: 

  

Nacer fue mi delito 

Nacer a la conciencia, 

Sentir el mar en mí de lo infinito 

Y amar a los humanos… 

¡Pensar es mi castigo! 

Y me dejo ya de hablar, ansioso por escucharlos… 

Notas

  1. O jarra, según otras versiones []
  2. Otras interpretaciones sugieren que en realidad en la caja se encontraban todos los bienes y que escapan al Olimpo cuando Pandora la abre []
  3. La Biblioteca Mitológica de Apolodoro es en realidad una obra de recopilación []
  4. La creación del hombre por Prometeo es también mencionada por Pausanias, Ovidio y Luciano []
  5. De todas maneras quienes quieran revisarlo verán que también se habla de un principio en que todo era confusión (Caos) y de un dios sobre la superficie de las aguas (aguas primordiales). []
  6. El hombre es formado con tierra, pero no la mujer []
  7. No menciona el segundo árbol []
  8. Sí, nosotros, en plural… ¿Indicios de Politeísmo? []
  9. Dejo aquí la definición de “mito” del diccionario de la RAE, para eludir discusiones: Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima. []

Sobre el autor:

Sebastián Carrizo (sebacine) ( )

Más que alguien con grandes conocimientos… ¡un entusiasta!, con ganas de incitar a la lectura y la reflexión.
 

{ 20 } Comentarios

  1. Gravatar Mario Jimenez | 06/02/2010 at 04:18 | Permalink

    Que buen artículo. Gracias por explicar estos mitos tan antiguos resulta que yo creia conocer pero me has enseñado muchas cosas. Y yo la Biblia la leo de vez en cuando y nunca había reparado en estas contradiciones en el Génesis. Muy interesante.

  2. Gravatar Pedro | 06/02/2010 at 11:02 | Permalink

    Muy bueno, como todos: me has inspirado para intentar un pequeño experimento con la ayuda de Mac; ya tenemos algo listo, pero lo publicaremos dentro de unos días :)

  3. Gravatar sebacine | 06/02/2010 at 03:06 | Permalink

    @Mario Jimenez, me alegro de que te haya gustado. Y te agradezco por romper el silencio, porque como no aparecían comentarios ya me estaba preocupando jeje…

    @Predro, ¡Me muero de curiosidad!

  4. Gravatar Macluskey | 06/02/2010 at 03:55 | Permalink

    Sí, Sí… Nos morimos todos de curiosidad!!! ;)

    ¡Qué gran artículo, Sebacine! Yo también me estaba preocupando por la falta de comentarios… claro que puede ser que haya quedado todo tan claro que no se requiera más explicación. Al menos, es mi caso.

    Enhorabuena. Mac

  5. Gravatar Naeros | 07/02/2010 at 02:31 | Permalink

    Muy bueno el artículo :D En cuanto a las contradicciones, me suena haber leído/escuchado que hay distintas “interpretaciones”/traducciones de la Biblia y que de unas a otras cambian unas cuantas cosas, ¿puede que tenga que ver?

  6. Gravatar sebacine | 07/02/2010 at 11:38 | Permalink

    @Naeros, lo que señalas es muy cierto, aunque también muy complejo como para contestarlo brevemente. Además nos lleva a un tema que yo por el momento trato de evitar, que es el hablar de religiones. Aquí más que nada encaro los mitos tocando muy por arriba las religiones. Obviamente son temas muy cercanos, pero para hablar de religión, es necesario hablar de rituales, tradiciones, filosofías, etc. Como te imaginarás, esto necesitaría como mínimo varios artículos. De todas formas voy a intentar señalar algunos detalles. Por un lado las traducciones. Es un tema complejo donde para poder hablar con propiedad tendríamos que poseer los texto originales. Pero eso de “textos originales”, cuando se habla de la biblia, es un caso muy delicado. Lo que nos queda es no remitirnos a solo una traducción, sino comparar varias, leer las notas de los traductores, en lo posible averiguar todo lo posible sobre la editorial y finalmente lo de siempre… Sacar nuestras conclusiones. La Biblia que yo elegí para las citas textuales de este artículo es de Editorial Verbo Divino. Pero las contradicciones que señalo son muy claras y aparecen en todas las que he podido revisar. Incluso en las notas al pie, aparecen varias justificaciones sobre los indicios de politeísmo y otras cuestiones, justificándolos a partir de compararlos con otras cosmogonías de otras culturas, de donde podrían provenir tales errores. Pero esto no soluciona el problema, sino que lo hace aún más complejo. Una característica de las religiones que se basan en la Biblia, es que dan a estos textos el carácter de sagrados, escritos por “inspiración divina”. Por ende, no pueden tener errores o contradicciones. Si creemos ver en ellos un error, es por culpa de nuestra mala interpretación. Y la cosa se sigue complicando, porque es ahí donde las instituciones religiosas asumen el papel de ser los únicos con la autoridad para decirnos que es lo que realmente debemos interpretar de los textos. De ahí, hay un solo paso a conceptos como la “infalibilidad papal” o rupturas como las de Lutero y Zuinglio. Según mi punto de vista, lo que nos queda, es aprender todo lo posible sobre estos temas y sacar nuestras conclusiones. Esa es mi propuesta. Perdón por el rollo, especialmente porque dudo haber contestado tu pregunta por completo.

  7. Gravatar Naeros | 08/02/2010 at 10:20 | Permalink

    Tranquilo, la has contestado de sobra. El problema de las traducciones lo había escuchado más de una vez y comentarios sobre algunas de las diferencias entre ellas, por eso te preguntaba si en este caso se podía tratar de algo por el estilo y ya me contestas que no, que es un error consistente entre versiones (curioso porque uno esperaría que alguna traducción “arreglase” esta clase de errores). En cuanto al problema de fondo que tratas, desde luego tienes toda la razón en que es muy complejo y por lo tanto daría para varios artículos (y de hecho hay más de un libro al respecto). Por otro lado me parece que tu enfoque es muy interesante y apropiado para estos temas :D

  8. Gravatar Tibicenas | 08/02/2010 at 12:45 | Permalink

    Lo que siempre me ha llamado la atencion es la distincion de la serpiente respecto al resto de los animales, la serpiente habla a Eva, pero una vez nos centramos en el diluvio por ejemplo, se habla de los animales nuevamente y no se hace mension a esa capacidad de comunicacion de animales con el hombre. Ademas si nos alejamos geograficamente nos encontramos con que la cultura Maya tambien veneraba a la serpiente, que traia el mal. Supongo que estará relacionado con el modo de comportarse de este animal, siempre sigiloso y oculto, cuya mordedura “trae el mal”, el simbolo de las famacias es esa misma serpiente, ¿veneno de serpiente+algun fruto = visiones = “conocimiento”?

  9. Gravatar oldman | 08/02/2010 at 07:28 | Permalink

    Estimado Sebastián: Me gustó tu doble capítulo por lo ameno que lo haces y por el tema elegido que a los que somos de “ciencias” más del 80% nos permite recordar/conocer lo que nuestros lejanos ancestros, desde que avanzaron verticales, con miedos, rebeliones y esperanzas se fueron transmitiendo guturalmente hasta ser transcrito en una de las cunas de la cultura occidental…(lo digo en serio, pero me salió cursi). Recordarás que con tu anuncio, en los comentarios a Troya, sobre posteriores citas bíblicas, temiendo que fueses un “pastor” se me puso la “abeja detrás de la oreja” . Como te estoy siguiendo con interés me tomé un poco de tiempo para hacerte algunos comentarios “críticos-constructivos”. Antes dejo constancia desde mi punto de vista agnóstico que, en mi opinión, los temas de cariz religioso los has tratado con cuidado y respeto, y que lo hago con la mejor intención, para que cuando publiques tus obras completas me pongas en los agradecimientos… -Título: Añadiría “Mitos sobre” la creación del hombre. (entendiendo como Mito la primera acepción de la RAE: 1. Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.) -Tema: Para ser congruente con el título la segunda parte debería terminarse antes de “Jesús y Prometeo” ya que el primero no tiene nada que ver directamente con la creación del hombre, Dejando para después esos últimos párrafos, te hago notar que a veces usas coloquialmente la palabra “historia” cuando, tratándose de mitos según afirmas, deberías decir “relato”. También afirmas, hablando de la serpiente, que “estoy convencido de que esto no es del todo cierto” lo que implica que sería cierto en parte o sea manifiestas una creencia personal sin ninguna base histórica (y menos científica…). Y cuando añades “lo fundamental no es demostrar que conocemos la verdad, sino estar dispuestos a seguir buscándola. Para esto lo que necesitamos no son respuestas irrefutables, sino más preguntas…” el lector más bien científico puede opinar que dentro del tema que planteas no hay verdad hay que buscar ni pregunta que hacerse, a no ser las que citas al principio de la segunda parte “¿Cómo surgió el universo? ¿Cómo fue creado el hombre? ¿Qué es el bien y por qué existe el mal?” cuyas respuestas están muy lejos de encontrarse por el camino que sigues en tu exposición. Y después dices: “Al menos esa es mi opinión. Con la esperanza de que quienes lean este artículo coincidan con lo que acabo de decir…” Pues aquí tienes la mía que no coincide en absoluto. -Jesús y Prometeo: Más bien sería capítulo aparte. Me parece que el tema lo has metido con calzador en el de “la creación del hombre”. La idea es “original” pero haces afirmaciones muy discutibles como que “Obviamente Jesús es un personaje histórico”……. “sino el “Verdadero Hijo de Dios”,…..cosa que para nosotros encuadra su historia como un mito.[9] “. Y habiendo basado el artículo sobre Mitos, según la 1ª acepción de la RAE, con la nota (9) rebajas a la 3ª acepción (Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima) el calificativo de Mito que por igual asignas al Jesus-Hºde Dios y a Prometeo, lo que me parece desproporcionado a la vista de “la extraordinaria estima” que en la cultura occidental, para bien o para mal, ha tenido el “Primero” en comparación con Prometeo. Espero no haberte molestado en nada, no ha sido mi intención. Cuentas con un lector seguro. Cordial saludo.

  10. Gravatar Macluskey | 08/02/2010 at 08:39 | Permalink

    @oldman: Sebacine te responderá, supongo, a tu atento comentario. Únicamente intervengo porque fui yo quien hizo la edición del artículo (o sea, que esto podría ser una “Nota del Editor” ;) ), y me llamó la atención la afirmación de “Jesús fue obviamente un personaje histórico”, cuando efectivamente podría haber dudas sobre si realmente existió un Jesús de Nazaré o en realidad es una figura compendio de varios personajes de la época, desarrollada y adornada durante cientos de años hasta que se fijaron en su forma final los textos del Nuevo Testamento a finales del Siglo IV (sínodo de Laodicea-363 d.C. y finalmente en el Concilio de Hipona-393d.C.).

    Pero lo dejé así tal como Sebacine lo escribió porque creo que, en el contexto del relato, se entendía perfectamente la idea: Jesús no es un mito en el sentido en que lo es Prometeo o Zeus.

    Saludos

  11. Gravatar Pedro | 08/02/2010 at 09:06 | Permalink

    Yo también entro al trapo, oldman, pero en un asunto distinto: no estoy de acuerdo con tu pega con “historia”, una palabra que no indica necesariamente hechos acontecidos en la realidad. Una de sus acepciones es precisamente la de narración inventada, y yo puedo contarte una historia sobre un lobo, tres tejones y una mangosta en menos que canta un gallo :)

  12. Gravatar oldman | 08/02/2010 at 09:48 | Permalink

    Gracias, Srs. Editor y Amo, por las aclaraciones que recibo y acepto. Pero aprovecho vuestra “audiencia” para reclamaros una mejora en la edición de comentarios, tanto de El Cedazo como de El Tamiz, enriqueciendo la ventana de texto con una barra de herramientas tal como la que aparece en los “reply” de participación en el Foro. Saludos.

  13. Gravatar Pedro | 08/02/2010 at 09:54 | Permalink

    oldman, a ver si encuentro alguna extensión que proporcione eso… lo que sí aceptan es algo de HTML “a pelo” como blockquote, p, etc. A ver si hay algo por ahí más sofisticado :)

  14. Gravatar sebacine | 08/02/2010 at 09:55 | Permalink

    @Tibicenas, ¿En que momento la serpiente se quedó muda?… No lo se. Supongo que después de las patadas que le dio Dios por haber abierto la boca.  Hablando enserio, te puedo decir que la complejidad de la simbología que hay detrás de este animal me supera en gran medida. Puedo recomendarte que leas el libro de Mircea Eliade que mencioné en el anterior artículo. No es muy económico, pero vale su peso en oro y da algunas pautas muy interesantes sobre el tema. Gogleando encontré también este artículo, que me pareció bastante interesante. http://www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/SERPIENTES/BAAA14/SERPIENTE1_baaa14.htm aunque en realidad no estoy muy de acuerdo con su conclusión final. Un consejo, si buscas cosas sobre este tema en Internet, cuidado. La complejidad del tema da lugar para que muchos lleguen a conclusiones muy curiosas. No es el caso este enlace. La asociación de la serpiente con la sabiduría creo que viene un poco por donde lo señalaste, agregando la ausencia de parpados (súper visión o algo por el estilo) pero más que nada con la regeneración y la inmortalidad. De todas formas, tomá con cuidado estas apreciaciones porque como te dije, el tema me supera.

    @oldman Vamos por partes. La razón por la que en los últimos artículos he evitado utilizar la palabra “Mito” en los títulos, es la misma por la que en la nota 9 doy la 3ª definición de esta palabra,“Para eludir discusiones”. Básicamente, se suele interpretar la palabra “Mito” como un relato ficticio. Por ende, si utilizo títulos como “Mitos de la Creación del Hombre” o sobretodo “Los Mitos de Jesús y Prometeo” (Subtítulo que estaba tentado de utilizar) me pareció que me iban a llover comentarios diciéndome: -¡Jesús no es un Mito! ¡está comprobado históricamente! ¡es el verdadero hijo de Dios! Etc. Si por dar mis opiniones sobre temas religiosos me han asegurado tantas veces que voy a ir al infierno, no me quiero imaginar a donde me van a mandar, si algún religioso interpreta que estoy dudando de la veracidad histórica de Jesús. Por otra parte, a la hora de imaginar un título general para esta serio (o lo que sea) me inclino más por el lado de “Mitos y Leyendas…” o “La Vida Privada de los Dioses” (sugerido por jaime reaguart) Porque me parece que darían un espectro más amplio o un tono más ameno. Respecto de la utilización de la palabra “historia” en lugar de “relato” creo que son aceptables ambas, aunque si es cierto que está utilizada coloquialmente. L a verdad es que ahí me mataste, porque creo que en muchas partes utilizo expresiones en forma coloquial. Lo hago para ablandar un poco los ladrillos que serían estos artículos, si no lo hiciera. Lo que decís ” el lector más bien científico puede opinar que dentro del tema que planteas no hay verdad hay que buscar ni pregunta que hacerse…” o no lo entiendo bien, o no lo comparto para nada. No es que yo crea que estos artículos van a enseñarle a alguien como fue creado el universo. Pero definitivamente son varios quienes asumen que fue de alguna de las maneras que se narra en estos mitos. Y por más científico que uno sea no me parece que van a opinar que “no hay verdad que buscar” sino, a lo sumo, dirán que, estos mitos no dan las respuestas correctas. De todas maneras no estoy seguro de haber interpretado bien tus palabras. Lo de Jesús y Prometeo, es aún más largo de contestar, porque tiene que ver con la forma un tanto desprolija con que voy escribiendo estos artículos. Comencé con un artículo que solo narraba “El juicio de Paris” preocupándome fundamentalmente en que sea ameno, porque como los temas que se trataban en El Tamiz/El Cedazo eran tan diferentes, me daba miedo aburrirlos o no causar ningún interés. Cosa que en este momento, hasta me da un poco de vergüenza confesar, por la buena acogida que ha tenido el tema, aún pese a los cambios que introduzco experimentando y tratando de dar con la estructura correcta. Luego Fui animándome a otro tipo de estructura, donde no solo encaro mitos griegos, sino también otros que siempre mantienen algún punto de contacto, pero muy “metido con calzador”. Básicamente lo que me sucede es que cada mito en particular me dispara una cantidad enorme de temas que me parecen interesantes de relacionar y, sobre todo, que aún pese a mis inseguridades, trato de abordar los temas con la mayor originalidad posible. Porque precisamente es esa unas de las cosas que no me terminó convenciendo del primer artículo. Me parecía que aportaba muy poco, frente a la cantidad de artículos que uno puede encontrar en Internet sobre mitología. Y si hay una característica que creo tiene El Tamiz y El Cedazo, es que suele superar a la mayoría de los artículos que uno encuentra por ahí y que tratan los mismos temas.

    Cierro diciendo que tanto vos, como los Editores y todo aquel que ha hecho un comentario, sobretodo aquellos que dan estas respetuosas “criticas constructivas”, tiene ganado de sobra mi agradecimiento, porque realmente me cuesta mucho leer mis artículos (que manera de repetir esta palabra) y juzgarlos. Y gracias a ustedes, tengo la esperanza de en algún tiempo, releerlos todos y hacer todas las modificaciones necesarias como para mejorarlos un poco, en especial dándoles una estructura más uniforme y sin tantos saltos, y bruscos cambios de temas. Mi única excusa frente a esto es ¡No se dan una idea de la cantidad de cosas que dejo de lado para no marearlos tanto!. De verdad, muchas gracias.

  15. Gravatar Macluskey | 08/02/2010 at 11:28 | Permalink

    @oldman: Sï que podría ser más sencillo, sí… pero con un par de truquillos se pueden hacer comentarios chulos. Por ejemplo:

    Para obtener un punto y aparte hay que dejar una línea en blanco entre medias (Enter dos veces, vaya).

    Para poner un texto en negrita, se pone el texto entre dos etiquetas: < s t r o n g > y < / s t r o n g > Obviamente sin blancos entre las letras, porque si lo hubiera puesto correctamente hubiera salido en negrita.

    Y para poner un texto en cursiva, se pone el texto entre dos etiquetas: < e m > y < / e m > . Igual que antes sin blancos entre las letras, porque si lo hubiera puesto correctamente hubiera salido en cursiva.

    Hay más marcadores HTML, pero creo que con estos dos ya se pueden hacer comentarios más graciosos. Un poco rollo, sí, pero… algo es algo.

    Saludos

  16. Gravatar Mazinger | 09/02/2010 at 04:41 | Permalink

    @Tibicenas

    Como en tantas otras cosas, la excepción que confirma la regla quizás sea China. En la mitología china las serpientes no tienen ninguna connotación negativa, muy al contrario es la forma (o parte de ella) que adoptan muchos de sus dioses y espíritus.

    Hablando de la creación del hombre, uno de los mitos chinos más conocidos sobre el tema es el de Nüwa y Fuxi. Nüwa es mitad mujer y mitad serpiente, al igual que Fuxi, su hermano, mitad hombre y mitad serpiente. Ambos pidieron autorización al cielo para unirse y el resultado fue la raza humana.

    Excelente trabajo, Sebacine.

  17. Gravatar sebacine | 09/02/2010 at 04:50 | Permalink

    @oldman, perdón, me quedó un detalle sin mencionar. De la primera acepción de la palabra “Mito” no me cierra mucho eso de “situada fuera del tiempo histórico”. Por eso preferí utilizar la tercera, que me parece más amplia y no dan por sentado, como si lo hacen la segunda y la cuarta, que los hechos son “ficticios”.

  18. Gravatar oldman | 09/02/2010 at 07:08 | Permalink

    @sebacin. Ay! Ahí se me coló un hay de más! Debía decir… “que dentro del tema que planteas no hay verdad que buscar ni pregunta que hacerse…” pero me interpretaste bien y en el fondo coincidimos con la diferencia de que tu eres el esforzado escritor y menda (RAE) el crítico parásito…

    Me alegro de que tengas la mochila rebosante de mitos de diferentes culturas, abierta a temas relacionados y ya sin miedo a aburrirnos sigas por la senda que vas abriendo teclado en ristre. Un cordial saludo.

    P.D.1: El Mito como narración tiene sólo acepción 1 o 2. Y como persona o cosa es la 3 o la 4. Y si no cierra habrá que buscar otra palabra…

    P.D.2.: Aquí añado una ensayo del curso express-abreciado sobre marcadores de Macluskey.

    A ver si lo entendí y funciona. Gracias.

  19. Gravatar oldman | 09/02/2010 at 07:18 | Permalink

    @Macluskey.

    Ves que he sido buen alumno y lo entendí, aunque debía decir curso express-abreviado, aunque también vale apreciado. Dankeschön.

  20. Gravatar Macluskey | 09/02/2010 at 08:05 | Permalink

    oldman: Ja, Ja, Ja… ¡Funciona!! :)

    Bitte…

Escribe un comentario

Tu dirección de correo no es mostrada. Los campos requeridos están marcados *

Al escribir un comentario aquí nos otorgas el permiso irrevocable de reproducir tus palabras y tu nombre/sitio web como atribución.