Regístrate | Conectar
El Tamiz Libros Recursos Series Únete 16 Users Online
Skip to content

Historia de un ignorante, ma non troppo… Beatles go Baroque. Concerto grosso al estilo de Haendel.




A ver… Beatles y… ¿Barroco? ¿Concerto grosso? Al estilo de… ¿Haendel? ¿EINNN? Pero… estooo… decir tal cosa es como decir “Música Bakalao al estilo de Mozart”, una tontería, un sinsentido, una jilipuyuá, ¿no? O sea, el amigo Macluskey, que nos tiene acostumbrados a esas excelentes obras clásicas dentro de su impertinente serie musical, se ha vuelto definitivamente demente senil, cosa que seguro que muchos de vosotros os temíais con toda seguridad…

Pues no, amigos. Aún no me he vuelto majareta del todo.

Es cierto. Hoy comienza una miniserie (miniserie porque son sólo unos pocos artículos, y porque además serán artículos inusitadamente cortos para mis inveteradas costumbres de farfollador sin límites) dentro de la dichosa serie musical, con cuatro conciertos barrocos (“concerti grossi”, en italiano, que quiere decir “grandes conciertos”) basados en conocidísimas canciones de los Beatles, y tal miniserie me alegra especialmente.

Resulta que en algunas ocasiones algunos de vosotros me había pedido en comentarios que hablara de alguna canción de esos auténticos clásicos del Siglo XX que son los Beatles. Pero resulta que no, no me siento capaz de comentar nada sobre esas eximias canciones de los “melenudos de Liverpool” que cambiaron algo en la música posterior… no, que lo cambiaron todo en la música posterior (sobre todo en la provinciana España de los años 60). The Beatles irrumpieron como elefante en cacharrería en el panorama de la música popular de los años sesenta y lo pusieron todo patas arriba. Inicialmente inventaron más bien poco. Tomaron un poco de Elvis, otro poco de Chuck Berry, algo de aquí y algo de allá, lo mezclaron en los clubes de Liverpool y de Hamburgo con su propia genialidad… y lo cambiaron todo. Nada fue igual desde la aparición y el tremendo éxito posterior de aquellos cuatro monstruos (bueno, no, no nos engañemos, aquellos dos monstruos –Lennon y McCartney-, un monstruíto –Harrison- y un tipo que tocaba muy bien la batería y cuyo mayor mérito ha sido ser un tío simpático que supo estar en el sitio oportuno en el momento adecuado, es decir, Ringo Starr).

The Beatles

Yo estaba allí (no, no allí-en-Liverpool, claro, sino allí-en-la-época), esperando cada nuevo single de los Beatles no para comprarlo, pues mis infantiles finanzas no permitían tales dispendios, sino para oírlo en la radio, una y otra vez, en aquellos primigenios “40 principales” o como se llamaran entonces,[1] y me sentí compungido hasta las lágrimas aquel aciago día de 1969 en que anunciaron que se separaban… conozco casi cada canción suya, desde el “She loves you” que fue el primer disco que realmente “pegó” en España en 1963-64, imponiendo de golpe y porrazo la moda “ye-ye” (nombrada así por el filosófico “yeah-yeah-yeah” que era y es parte fundamental de la letra de la canción, si es que a eso se le puede llamar letra) hasta su último y maravilloso LP póstumo, “Let it Be”. Sí soy un fan, lo confieso. Pero, a pesar de ello, no voy a comentar nada sobre sus canciones, no me siento capaz.

Y no me siento capaz de comentar nada sobre ellos porque ya está todo comentado. Sólo en la Wikipedia española hay literalmente cientos de magníficas y documentadísimas entradas sobre ellos como grupo e individualmente, sobre sus álbumes, sus canciones, sus giras, sus amoríos… su muerte. Existen miles de páginas y sitios web dedicados más o menos en exclusiva al fenómeno Beatles, en todos los idiomas imaginables. Hacer algún aporte original en estas circunstancias es simplemente imposible, y tengo por costumbre que mis artículos sean originales, o al menos lo más originales posible. Pedantes, ladrillos, infumables, pretenciosos, eso sí… pero, al menos, originales.

Pero hete aquí que el conocido director de orquesta y arreglista Peter Breiner me da la oportunidad de ser “fiel a mi estilo” (sea cual fuese ese estilo) y escribir algo medianamente original sobre los Beatles, o mejor, sobre su música. Peter Breiner, en efecto, ha hecho realidad un sueño de muchos: tomar algunas de las famosísimas canciones de los Beatles y arreglarlas como conciertos barrocos, que, para mayor deleite del oído, está cada uno de ellos arreglado al estilo de un gran compositor de la época barroca. Y no sólo ha hecho el arreglo, lo que supongo que tiene mucho mérito, sino que ha convencido a la discográfica hongkongesa (o como se diga) Naxos para que grabe y edite el disco con su propia Orquesta de Cámara, la de Peter Breiner, quiero decir, lo que seguro que tiene aún más mérito…

El de hoy, el “Concerto Grosso de los Beatles número 1” está arreglado al estilo de Georg Friedrich Händel, es decir, con los instrumentos y los contrapuntos que son habituales en los concerti grossi del maestro alemán (aunque los ingleses le consideren, con bastante razón, compatriota suyo, y lo llamen “George Haendel”) y contiene cinco de las más conocidas canciones del grupo de Liverpool. Se trata de un Concierto para cuerda y continuo, es decir, para la sección de cuerda (violines, violas, cellos y contrabajos), con partes fundamentales escritas para violín solista, y con el ritmo marcado por el continuo (normalmente clave, cello y contrabajo), que sustituye en gran medida al bajo que tan hábilmente tocaba Paul McCartney… bueno, en realidad es el bajo quien sustituye al continuo, pero bueno.

No voy a contar mucho más, ni creo que haga falta. Si alguno desea saber lo que sea sobre la vida y milagros del cuarteto de Liverpool, sólo tiene que seguir el enlace a la Wikipedia y desde allí buscar lo que desee… seguro que lo encuentra.

.

Ahí va, pues, este Concerto Grosso sobre temas de los Beatles a la manera de Haendel, en un video de fotos y dibujos de la banda.

Comienza el Concerto con una Obertura A tempo giusto, lo que viene a significar “a su velocidad adecuada, ni más ni menos”, ejem, sobre la primera canción de los Beatles que llegó al numero 1 en las listas de todo el mundo: She loves you, canción de 1963 compuesta por Lennon y McCartney.

Ya sabéis, y si no ya os lo digo yo ahora, que durante toda la duración de la banda, e incluso antes, Paul McCartney y John Lennon, grandes amigos, tenían la costumbre de componer juntos: uno tenía una idea, el otro la perfeccionaba, el uno escribía la letra, el otro la corregía, uno cantaba y el otro hacía las voces, y luego firmaban las canciones juntos: Lennon-McCartneyGeorge Harrison intervenía bastante menos (con tocar la guitarra como la tocaba el tío… ya hacía bastante) y Ringo Starr… contaba chistes y le daba a la batería. Esta colaboración sólo terminó al final de la vida del cuarteto, que sobrevino cuando, a raíz de la muerte de Brian Epstein y el noviazgo de Lennon con Yoko Ono, el ambiente se enrareció hasta el punto de la ruptura, cosa que se produjo, snifff, a finales de 1969.

Sigue, a partir del minuto 2:20, un Allegro, que es lo que procedería en un concierto barroco, sobre un nuevo número 1: Lady Madonna, canción de 1968 compuesta por Lennon-McCartney.

El Allegro finaliza en el minuto 4:35, y da entrada, comme il faut, a un tiempo lento, un Adagio realizado sobre una de las más bellas baladas del grupo, compuesta en realidad por Paul McCartney, aunque acreditada, como siempre, a Lennon-McCartney, y publicada en 1967 dentro del LP Magical Mystery Tour: Fool on the hill. Los que conozcáis la letra y escuchéis esta maravillosa versión (que aquí no tiene letra, claro), os sentiréis seguramente emocionados…

Por fin se acaba la historia del loco de la colina en el minuto 7:20 y arranca un nuevo Allegro sobre una canción que, para ser de los Beatles, no es demasiado conocida: Honey Pie, de 1968 y compuesta por Paul, McCartney, aunque acreditada, cómo no, a Lennon-McCartney, donde la entrada en canon de los diversos instrumentos es pura magia barroca…

Y por fin en el minuto 9:30 comienza el último movimiento del concierto, un nuevo Allegro basado en un nuevo número 1: Penny Lane, de 1967, huelga decirlo, de Lennon-McCartney.

Y el concierto termina, dejándoos, espero, con una mezcla de deleite, sorpresa, alegría, admiración… y quizá, para los más mayores, también un poquitín de nostalgia.

.

El próximo día, un nuevo Concerto Grosso sobre canciones de los Beatles arregladas por el eslovaco Peter Breiner. Hasta entonces.

Disfrutad de la vida, mientras podáis. A ser posible, escuchando música.

  1. Los 40 principales” era un programa musical que a mediados de los sesenta lanzó la Cadena SER en España; ahora es una emisora y todo… []

Sobre el autor:

Macluskey ( )

Macluskey es un informático de los tiempos heroicos, pero no ha dejado de trabajar en Informática y disfrutar con ella hasta la fecha. Y lo que el cuerpo aguante. Y además, le gusta la música...
 

{ 9 } Comentarios

  1. Gravatar Saul_IP | 26/07/2011 at 11:11 | Permalink

    Ma-gis-tral, Macluskey, no puedo decir otra cosa. Me he reído lo que no está escrito :D El inicio de Lady Madonna me recuerda muchísimo al Aleluya de El Mesías, y ese canon de Honey Pie… bueno, de fábula.

    Y ¡supongo (espero) que Breiner haya vuelto la vista hacia el gran Bach! Los Beatles “à la Bach” tienen que sonar de fábula…

    En definitiva, grandísimo artículo. Espero ansioso el siguiente ;)

  2. Gravatar Saul_IP | 26/07/2011 at 11:14 | Permalink

    Una duda impertinente, por cierto: ¿todos van a ser concerti grossi para cuerda y continuo, o cada uno a su manera?

  3. Gravatar Macluskey | 26/07/2011 at 04:04 | Permalink

    @Saul_IP: ¿todos van a ser concerti grossi para cuerda y continuo, o cada uno a su manera?

    Pos no. De todo hay en la Viña del Señor… como de todo había en los cenáculos barrocos.

    Paciencia. Y gracias por tu amable comentario ;)

  4. Gravatar Anibal | 26/07/2011 at 10:11 | Permalink

    Nostalgia…y caricia para los oídos!. Muchas gracias, y quedo a la espera de los siguientes.

  5. Gravatar Hebus | 27/07/2011 at 10:20 | Permalink

    Fantástica entrada para facilitar a los seguidores de los Beattles el descubrir la música barroca. Aún a riesgo de que me tilden de bicho raro lo voy postear en Facebook. Me vale con que a una sola persona le pique la curiosidad.

  6. Gravatar Hebus | 29/07/2011 at 07:42 | Permalink

    Por cierto estaría bien que hubiese un boton +1 de google. Estamos de vacaciones de verano y me imagino que los administradores tendrán naturalmente otros quehaceres. Pero para la “vuelta al cole” podría ser una mejora para darle más visibilidad a las entradas.

  7. Gravatar auroraboreal | 04/08/2011 at 09:19 | Permalink

    Me encanta la versión de Fool on the hill y la de Penny Lane. ha merecido la pena que hablaras de los Beatles al fin. Muchísimas gracias :-)

  8. Gravatar franco | 30/12/2011 at 12:31 | Permalink

    “Nada fue igual desde la aparición y el tremendo éxito posterior de aquellos cuatro monstruos (bueno, no, no nos engañemos, aquellos dos monstruos –Lennon y McCartney-, un monstruíto –Harrison- y un tipo que tocaba muy bien la batería y cuyo mayor mérito ha sido ser un tío simpático que supo estar en el sitio oportuno en el momento adecuado, es decir, Ringo Starr).”

    Buen articulo pero decir que George es un “mounstrito”??? parece que muy fan no eres o en todo caso no has tomado suficiente atencion a su aporte musical a cada tema acreditado a Paul o John, o a sus composiciones que casi todas, a pesar de ser pocas, estan consideradas entre las mejores canciones de los Beatles. Ni que decir de su trabajo como solista, no por nada el album All things must pass es considerado el mejor trabajo musical hecho por un Beatle en solitario. Me parece que tambien eres bastante injusto con Ringo, grandes musicos lo reconocen como un innovador en la percusion y mas que un ” un tipo que tocaba muy bien la batería”, decir que su merito fue ser simpatico es faltarle el respeto a la musica.

  9. Gravatar Macluskey | 30/12/2011 at 01:16 | Permalink

    @franco: Muy loable tu opinión, que no coincide exactamente con la mía.

    Que Harrison era un excelente solista, realmente el alma del “sonido Beatles”, no cabe duda. Pero había en su época guitarristas excelentes, seguramente mejores que él.

    Que algunas de sus canciones son excelentes (véase “Here comes the Sun”), indudable.

    Y que Ringo era un buen batería, claro que sí. Y simpático, mucho. ¿Batería innovador? Mmmm… Menos, ¿no?

    La realidad es que fue la suma de todos ellos, con sus egos y sus habilidades, lo que hizo que Beatles fueran lo que fueron.

    Y dicho esto…

    Sin John y Paul, hubieran sido un grupo más del montón. Creo yo, vaya.

    Gracias por comentar

{ 2 } Trackbacks

  1. Gravatar Beatles y… ¿Barroco? | 04/08/2011 at 08:55 | Permalink

    [...] Beatles y… ¿Barroco? eltamiz.com/elcedazo/2011/07/25/historia-de-un-ignorante-…  por Luicuelo hace 7 segundos [...]

  2. [...] » noticia original Esta entrada fue publicada en Noticias de musica. Guarda el enlace permanente. ← Música animal: Músicos que defienden activamente los derechos de los animales Audífonos para oír música en la cama, una realidad → [...]

Escribe un comentario

Tu dirección de correo no es mostrada. Los campos requeridos están marcados *

Al escribir un comentario aquí nos otorgas el permiso irrevocable de reproducir tus palabras y tu nombre/sitio web como atribución.