El Cedazo

Estamos en época de exámenes (en España, claro, en Sudamérica me imagino que no), y muchos de nuestros lectores están ahora mismo hincando codos para salir bien parados en las pruebas finales. Así que esta entrada es especial y dedicada a ellos: una entrada muy cortita, tanto de texto, como de la propia obra en sí (tan sólo dura tres minutitos y pico). Además, como su propio nombre indica, es una especie de broma musical sobre un famosísimo tema del gran Johann Sebastian Bach: el primer movimiento, Allegro, de su concierto de Brandenburgo núm. 3, en sol mayor. Broma que deleitará, estoy seguro de ello, a todos los lectores, incluso a aquellos, que son legión, que aborrecen la música clásica.

Y el autor de este divertido Divertimento sobre un concierto de Bach es el islandés Ǻsè Rêjĕh (me parece que me deben faltar o sobrar algunos acentos o haches o algo así, pero hago lo mejor que puedo con el teclado español). Del que no he encontrado siquiera página que enlazar en Wikipedia ni en ningún sitio, aunque es posible que sí que exista la entrada… en islandés, así que ni siquiera puedo daros alguna indicación de cómo rayos se pronuncia su nombre…

El Volcán Eyjafjallajokull en plena erupción. AP Photo, Brinjar Gauti

Ya sabéis que el idioma islandés es literalmente impronunciable para nosotros, y si no, recordad el famoso “Volcán islandés” que tan de moda se ha puesto desde hace unas semanas por alterar o directamente impedir la navegación aérea de casi toda Europa con sus emisiones de ceniza, y que tenéis justo arriba escupiendo ceniza. El nombre del volcán famoso es… (esperad que tome aire): Eyjafjallajokull. Aunque seguro que tiene acentos y tildes varias repartidas por su nombre, igual que el del buen Ǻsè. Aquí en España nadie dice su nombre, el del volcán, digo, nadie es capaz… es “el volcán islandés“, a secas. ¡Como si sólo hubiera uno en Islandia…!

Bueno, a lo nuestro. Conocí esta pequeña pieza hace como cuatro o cinco años, en un concierto de cámara de un para mí desconocido quinteto de piano^[1] sueco cuyo nombre no recuerdo, un concierto de autores modernos semi-desconocidos para mí, y que no me gustó demasiado (o sea, nada de nada) a excepción de esta breve pieza. Por algún motivo insondable, quizá por ser la única obra que me gustó, el nombrecito se quedó en la memoria y… ¡he encontrado la pieza en youtube!

…Aunque se ve que en Islandia o en Escandinavia o donde quiera que sea el autor va triunfando, porque en esta ocasión ha orquestado la pequeña pieza original para quinteto de piano convirtiéndola en una pequeña pieza para orquesta completa… y tres cantantes: una soprano, un tenor y un barítono. Tengo que reconocer que de esta manera tiene más gracia, aunque gustarme, me gustó más la versión original, resultaba más íntima. Naturalmente, al utilizar cantantes es preciso tener una letra que cantar… ignoro de dónde habrá salido la letra, igual es de algún otro poeta islandés de impronunciable nombre… aunque el caso es que, cantado, suena curiosamente similar a un idioma romance, casi parece que cantaran alguna estrofa en español, pero con un acento terrible… Curioso esto de los idiomas.

Bien, no tengo mucho más que decir (porque, además, ya no sé nada más sobre el asunto), así que vamos a escuchar ya la pieza. Advierto que el realizador del video debe haber aprendido el oficio en conciertos de raperos o de hip-hop, o en la Operación Triunfo islandesa, con travellings a lo largo del escenario, zooms y demás lindezas… En fin, menos mal que la pieza dura realmente poco, tres minutos y medio… porque ver un concierto entero grabado así puede dejarte atontao para dos semanas.

Ejecutan la obra la orquesta Filharmonía Dowcipu de vaya Vd. a saber dónde, que sustituye al quinteto de piano y cuerda sueco, Waldemar Malicki al piano, los solitas Renata Drozd, soprano, Marcin Pomykała, tenor y Kamil Pękala, barítono, y por fin, Bernard Chmielarz, director.

Comienza el video con la presentación de la obra por parte de Waldemar Malicki, al piano, de la obra… se entiende algo como “no-sé-qué Concert Brandenburg no-sé-cuántos…), y la orquesta ataca el famoso comienzo del Allegro del Concierto de Brandenburgo número 3, mientras se va produciendo la entrada en el escenario del trío de cantantes (uno de los cuales está a punto de partirse la nariz al subir al escenario)… pero enseguida, una vez los solistas han llegado a su sitio, sobre el minuto 0:25, el ritmo cambia y comienza de verdad el Divertimento…

Aquí, es mejor que me calle, y disfrutéis con unos breves momentos de buena música y mejor letra (digo yo) mientras os olvidáis por unos instantes de exámenes, trabajos y rollos mil… .

No tengo la menor idea de si esta pieza está grabada o no, ni dónde, ni cómo se consigue.

Y todos aquellos de vosotros que dispongáis de Spotify, es más que probable que no lo encontréis… yo no pude. Al menos, la grabación de youtube es buena.

Por todo ello, si queréis escuchar esta pieza en algo que no sea youtube, primero aprender islandés, segundo, localizar si se ejecuta en algún sitio… y luego verla en directo. Esta vez… esta vez no hay grabación que valga.

Disfrutad de la vida, mientras podáis. A ser posible, escuchando música.

1. Dos violines, viola, cello y piano. [↩]

The Historia de un ignorante, ma non troppo… Divertimento sobre un concierto de Bach, de Ǻsè Rêjĕh by , unless otherwise expressly stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Spain License.