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Historia de un Viejo Informático. La irresistible irrupción del PC en la Empresa (y en nuestras vidas).




Tras el paréntesis que supuso la nostálgica entrada dedicada a las tarjetas perforadas, retomamos la senda histórica habitual.

La entrada anterior de la serie estuvo dedicada a hablar del Sort, ese viejo amigo de los informáticos, y en ella os adelanté que la serie continuaría explicando cómo comenzaron a usarse los PC’s en la empresa. En realidad, este artículo trata de uno de los aspectos del cambio tecnológico que se produjo durante los años 80, del que quizá lo más destacado, interesante y con mayor relevancia posterior fue la adopción del PC de manera generalizada

No esperéis un resumen periodístico al estilo de la Wikipedia. Contaré más bien mis experiencias personales al respecto, lo que se oía y pensaba en aquellos años por los que estábamos en la pomada, no la “Historia oficial”, que suelen escribir siempre los ganadores… inveterada tradición desde los antiguos egipcios, que ya cambiaban las inscripciones en piedra para que siempre estuvieran de acuerdo con la “postura oficial” del faraón de turno (fueron ellos quienes en realidad inventaron el “Ministerio de la Verdad” inmortalizado por George Orwell en su obra maestra “1984“).

Ahora bien, teniendo en cuenta que creo que en aquellos años estuve, no sólo por razones personales, sino también profesionales, muy encima de los cambios tecnológicos que ocurrían (que, además, no eran tan rápidos como ahora, donde es imposible enterarse de todas las novedades con sólo 24 horas al día), y que debí ser de los primeritos de España que tuvieron un PC entero para mí solo encima de la mesa de la oficina (llevo casi veinticinco años siendo usuario de uno), es posible que estas experiencias personales puedan tener algún interés para vosotros, queridos lectores aficionados a la arqueología informática…

Vamos allá.

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Como os comenté en esta entrada, a mediados de los ochenta volví a cambiarme a otro Banco. Lo que no os dije es que, en parte, el cambio fue obligado (no, obligado, no, sólo facilitado) por el hecho de que en el que estuve hasta entonces entró en dificultades.

...Nubarrones sobre la Banca

Nubarrones sobre la Banca

Fue uno de los muchos damnificados por la “Crisis bancaria de los Ochenta”. Los que leáis prensa, oigáis radio o veáis televisión, igual os suena de algo qué es eso de “Crisis Bancaria”…

Así que, ante un futuro incierto en esta entidad (que luego no lo fue tanto), me puse en contacto con antiguos colegas de la Universidad, y tuve la oportunidad de recibir una magnífica oferta para incorporarme a otro Banco, en un puesto de mayor responsabilidad… y retribución, naturalmente. Me monté en el dólar, vaya.
Lástima que después me haya bajado… dos veces.

Más tarde volveré a hablar de la situación en la Banca (que es la que me conozco bien) en aquellos años, pero ahora me voy a centrar en describir el panorama de la tecnología informática en aquellos años, primera mitad de la década de los 80.

La informática “tradicional”, es decir, la gran informática empresarial o gubernamental, sobre todo la de gestión, en una palabra, la de los mainframes, había llegado a un punto de desarrollo importante. Todas las grandes empresas, del sector que fueran, ministerios, etc, tenían ya su mainframe funcionando, y se estaban escribiendo muchas aplicaciones nuevas, bien para sustituir aplicaciones que habían ya quedado obsoletas, bien para solucionar nuevas necesidades, sobre todo, derivadas de los emergentes procesos online.

Es decir, las grandes empresas tenían ya su mainframe. Varias marcas ofertaban grandes ordenadores: NCR, BULL, Siemens, Control DataUNIVAC, BURROUGHS…Estas dos últimas se fusionaron en 1986, para dar lugar a UNISYS.  Aunque todas estas marcas ofrecían ordenadores de muy buena calidad, y vendieron bastantes sistemas en las dos décadas anteriores, en los ochenta la carrera del mainframe ya tenía un claro ganador: IBM.

IBM 3083. Vista general.

IBM 3083. Vista general.

La serie 303x, sustituta del mítico 370, había tenido ya un gran éxito, pero el lanzamiento de la serie IBM 308x literalmente arrasó a la competencia, que poco a poco dejó el campo libre. De hecho, a partir de la segunda mitad de los 80, la principal competencia de IBM en mainframes fueron, curiosamente, máquinas de otros fabricantes (Fujitsu, Amdahl, Hitachi…) que, producto de la ingeniería inversa, eran totalmente compatibles con las de IBM (y más baratas, desde luego), y funcionaban con su mismo software, que ya os describí someramente en esta entrada: MVS, IMS/DB, IMS/DC, CICS, etc.

Eran los clónicos del momento, conocidos como PCM (Plug Compatible Machines), y tuvieron su momento de gloria a raíz de una sentencia del Tribunal Antitrust de EEUU que obligó a IBM a no negarse a vender su software a los clientes que tuvieran este tipo de máquinas. Además, empezaron a venderse dispositivos periféricos (discos, cintas magnéticas, impresoras…) compatibles también con los de IBM, de otras marcas; para IBM, evitar estas ventas de periféricos era mucho más difícil de frenar que las de las propias CPU’s.

IBM reaccionó también, incluyendo cada vez más microcódigo en sus ordenadores, de tal manera que fuera más difícil para la competencia descifrar su funcionamiento mediante ingeniería inversa… pero esta estrategia, en realidad, le hizo ganar apenas unos meses de tranquilidad.

En cualquier caso, los mainframes de IBM eran las máquinas más vendidas, y no digamos ya su software, que había alcanzado una posición de virtual monopolio en este mercado.

Pero IBM tenía un problema con esto: No hay tantas grandes empresas o instituciones en el mundo. La mayoría tenían ya, o tendrían en unos pocos años, un gran mainframe suyo (o quizá un PCM con software de IBM), que habría que ir ampliando con el tiempo, irlo sustituyendo por otro más moderno en su debido momento, y pagar religiosamente cada año el alquiler del software. Todo esto reportaba pingües ingresos a IBM (de hecho lo sigue haciendo: la División de Mainframes sigue siendo la más rentable de IBM en la actualidad), pero no bastaba.

IBM quería más. De hecho, siguiendo la más estricta lógica empresarial, IBM lo quería todo. Como veis, cuando se acusa a según qué Compañía de Software actual de la misma cosa… no hay nada nuevo bajo el sol.

IBM Serie/1. Obsérvese el floppy de 8 pulgadas.

IBM Serie/1. Obsérvese el floppy de 8 pulgadas.

En el mercado de los pequeños ordenadores, los “minis”, adecuados a pequeñas empresas que no necesitaban tanta potencia como para poder amortizar un mainframe, en entornos ingenieriles, etc, IBM tenía también líneas de productos específicos: Serie/1, System/3 y sus múltiples sucesores en el tiempo: System/32, System/34, System/36 y System/38, que dieron lugar al final, en 1988 al AS400 (desde hace pocos años, rebautizado como Serie i, o mejor, iSeries).

Todas estas máquinas son el reino del RPG (acrónimo de “Report Program Generator”), y luego de su sucesor, el RPG II; también tienen otros compiladores, Cobol desde hace muchos años, así como C, etc. Su arquitectura actual los hace tan robustos y seguros como los mainframes, más pequeños y menos potentes, menos complicados de administrar y más baratos; siguen siendo sistemas con un importante mercado, sobre todo en las empresas medianas.

Hasta 1990 no tuvo IBM una gama de ordenadores basados en UNIX: los RS/6000 (por RISC Systems, ya que los procesadores que utilizaron eran de tecnología RISC: el “IBM Power”, primer procesador RISC utilizado comercialmente de forma masiva), cuyo Sistema Operativo es AIX, la versión propietaria de IBM de UNIX (del mismo modo que Solaris es la de Sun, o HP/UX la de Hewlett-Packard: ya sabéis: hay diez o quince UNIX todos iguales… y todos distintos); la gama de Sistemas UNIX (bueno, AIX), los RS/6000, continúa siendo parte fundamental de la oferta por parte de IBM en la actualidad.

IBM Serie/34

IBM Serie/34

Eran todos de tecnología propia (chips propios y específicos, dispositivos y periféricos específicos también de IBM, software propio e incluso lenguaje de programación propio: el RPG). Es decir, seguían la misma técnica que había utilizado con éxito la División de mainframes: usar exclusivamente tecnología propia bajo patente de IBM, sacando el máximo partido a los excelentes Centros Tecnológicos que IBM tenía repartidos por todo el mundo (incluida España).

Pero igual que sus mainframes habían triunfado definitivamente, en el área de las máquinas pequeñas IBM no triunfó en absoluto. Vendieron muchos sistemas, desde luego, pero aquí la competencia era feroz por parte de muchos otros fabricantes de hardware y software que disponían también de excelentes productos: DEC (Digital Equipment Corporation), Data General, Olivetti, Nixdorf, Philips, Siemens, Hewlett-Packard, Bull, etc).

Cubrían una amplia gama de necesidades, con sistemas operativos bien propios (como el VMS del VAX de Digital) o bien usaban alguna versión del UNIX de la época.

VAX, de Digital (izquierda) y Philips P430 (derecha)

En la imagen precedente podéis ver dos de los minis del momento, a la iquierda, un VAX 780 (de Digital), y debajo, un conjunto de varios VAXes instalados en el mismo Centro de Cálculo, y a la derecha, dos detalles de un Philips P430.

Entre tanto fabricante, IBM era únicamente un competidor más, un lobo más en la jauría, y seguramente ni siquiera el más exitoso en este segmento de mercado (seguramente, aunque quizá me equivoque, lo fuera Digital en aquellos años).

En cuanto a los terminales especializados (es decir, el terminal financiero, el terminal punto de venta, etc), IBM tenía (cómo no) oferta en todos estos campos y (cómo no) con tecnología propia: el Sistema Financiero IBM 3600, de los que hablábamos en esta entrada; para comercios, el Sistema de Terminal Punto de Venta IBM 3650, y para otras áreas de negocio tenía también una serie de equipos especializados que no voy a detallar, pues sería tedioso: IBM estaba presente en casi todas las áreas de negocio habidas y por haber.

No sólo toda la tecnología que IBM ofrecía era propia, sino que era casi incompatible entre sí: no había prácticamente ninguna transferencia entre la tecnología de los mainframes y la de los terminales financieros, o la del Sistema/34, por ejemplo (cada sistema se desarrollaba en un laboratorios diferente, y, por lo visto, debían estar todos peleados entre sí, aunque en IBM siempre dijeron lo contrario… ¡faltaría más!).

TPV IBM 3650

TPV IBM 3650

También en estas áreas IBM afrontaba una dura competencia de otros fabricantes, que de hecho vendían mucho y muy bien, incluso para conectarse a los inevitables ordenadores centrales de IBM.

Philips, Nixdorf y Olivetti, por ejemplo, en el mercado europeo sobre todo, tenían excelentes Sistemas de Terminal  Punto de Venta para tiendas minoristas, y Sistemas Financieros, tan eficaces como los propios de IBM, y más baratos.

En una palabra, tampoco en este segmento especializado IBM llevaba la voz cantante.

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Así las cosas, estaba comenzando a aparecer un nuevo segmento de mercado, hasta hacía muy poco tiempo inexistente: El del Ordenador Doméstico.

El pionero en este campo fue sin duda Apple, con su Apple I de 1976 (fabricado a mano sobre pedido, en total unas 200 unidades, y que se entregaba en forma de kit, con una placa base, la CPU, la memoria y un chip de video, de sólo texto, para que el usuario lo montase), y sobre todo con su Apple II, lanzado en 1977, que se fabricó ya de forma industrial, y que se vendía ya completo, con su carcasa, su teclado y todo.

Apple II

Apple II

Eran máquinas muy poco potentes, con unos pocos Kb de RAM, lector/grabador de cinta magnética, y sin disco (aunque pronto se escribió el driver para manejar un disco flexible en el Apple II; el que aparece en la foto de aquí al lado tiene ya dos disqueteras de 5,25″).

En cuanto a pantalla, aunque tenían la suya propia, eran también capaces de conectarse a un aparato de televisión.

Pero eran baratas, no con criterios actuales, claro, pero sí comparadas con cualquier alternativa existente en la época: el precio de la configuración más cara (la que llevaba nada menos que 48KB) fue inicialmente de alrededor de 2.600 dólares.

Estos incipientes ordenadores domésticos se usaban, sobre todo, no nos engañemos, para jugar.

La escasísima capacidad de almacenamiento, la dificultad en recuperar y guardar datos externos, y, por qué no decirlo, su poca fiabilidad,  lo hacían poco menos que inviable para cualquier aplicación profesional.

ATARI 400

ATARI 400

Otros fabricantes como Texas Instruments, Commodore, Atari, etc, siguieron sus pasos, y construyeron sus propios ordenadores domésticos, cada vez más completos y más baratos.

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Y mientras tanto… ¿qué hacía el líder absoluto?, os preguntaréis, ¿qué hacía en este campo IBM? si es que hacía algo…

Desde luego, en IBM no tenían un pelo de tontos, así que ya en 1973 o 1974 se dieron cuenta de lo prometedor que para su cuenta de resultados podría ser esta nueva gama de ordenadores. Y tomaron la decisión de ir tomando posiciones en este tipo de tecnología. ¿Cómo hacerlo? Pues… ni más ni menos que como siempre había hecho las cosas IBM.

Así que, aplicando una vez más su mantra empresarial, es decir, vender sólo tecnología propia, comenzaron el diseño de un ordenador personal (bueno, no sé si exactamente personal, pero, al menos, pequeño): el ordenador portátil IBM 5100.

Ordenador portátil IBM 5100

Ordenador portátil IBM 5100

Lanzado en 1975, fue una maravilla de diseño y empaquetamiento: dotado de un lector de cinta magnética (en casete), teclado y pantalla, pesaba sólo 25 Kilos de nada, y costaba únicamente 9.000 dólares de nada el modelo de 16 Kb, y 20.000, el de 64 Kb.

Para que os hagáis una idea, el Apple II, un par de años más tarde, tenía un precio de 1.298 dólares con 4Kb, y 2.638 dólares si llegaba a 48Kb, como ya comenté hace un momento. O sea, que el 5100 era… un auténtico chollo.

Efectivamente, fue una maravilla de diseño… y un sonado fracaso comercial. Aunque su venta continuó hasta 1981, nunca se vendieron muchas unidades de este IBM 5100.

Así que, hacia 1980, el mercado de los ordenadores domésticos (pequeño todavía) estaba claramente dominado por Apple, con otros competidores como Commodore, con su Commodore-64, etc, entre los que en la práctica no estaba IBM. Y las pocas máquinas que se vendían las compraban sobre todo aficionados e ingenieros, para chapucear sus programillas en Basic o, fundamentalmente, para jugar a los primitivos juegos de ordenador de entonces. En realidad, se vendían pocas máquinas, si lo miramos desde una perspectiva actual, pero eran desde luego muchas si lo comparamos con el resto del mercado de ordenadores en la época.

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Entonces, de repente, en 1979 todo cambió. Apple lanzó la Hoja de Cálculo Visicalc como un producto más para su Apple II… y
entonces, de golpe y porrazo, se materializaron de la nada millones de potenciales usuarios que antes ni sabían ni querían saber nada de estos “ordenadores personales”: Administradores, Contables, Gestores, Financieros, etc, hallaron una poderosa herramienta para ayudarles en sus labores profesionales.

Cómo se ve VisiCalc en un Apple II

Cómo se ve VisiCalc en un Apple II

Y gracias a Visicalc, las ventas de Apple se dispararon. Visicalc fue al poco tiempo portada a otros ordenadores personales de la época, y comenzaron también a aparecer otras hojas electrónicas clónicas, aprovechando el hecho de que a sus autores, Dan Bricklin y Bob Frankston, no se les ocurrió patentar el invento… y nació la informática moderna.

A IBM le pilló esta vez, cosa rara, a pié cambiado. No habían anticipado este giro copernicano del mercado.

Tenían, sí, un ordenador pequeño (no sé si llamarlo doméstico, personal, o quizá portátil) propio susceptible de ser ofertado, pero comercialmente muerto. Y rápidamente se dieron cuenta de la potencialidad de estas nuevas máquinas para ofrecérselas a sus clientes de toda la vida: las empresas.

Pero… no tenían ningún producto que ofrecer a sus clientes.

Dos alternativas tenía IBM: La instintiva, la que llevaban en los genes, es decir, seguir su práctica habitual y crear un nuevo sistema de tecnología propia poco menos que de la nada, o bien hacer de la necesidad virtud, y apoyarse en tecnología ya existente de otros fabricantes para construir su propio ordenador personal. Con una decisión pragmática, en vista del resultado comercial del 5100, optaron por la segunda, pues mandaron los plazos: no podían permitirse un desarrollo de años hasta tener su producto listo, así que optaron por la integración: un cambio radical en la estrategia tradicional de IBM.

Reunieron, pues, un grupo de ingenieros que, en menos de un año, habían seleccionado componentes prometedores del mercado, preferentemente de pequeñas compañías que no tendrían problema ninguno en aliarse con el gigante, y los habían ensamblado para lanzar, a mediados de 1981, el IBM 5150, más conocido como IBM PC.

IBM PC (1981)

IBM PC (1981)

Entre estas pequeñas compañías estaba cierto pequeño fabricante de chips llamado Intel, y una pequeña compañía de Seattle conocida por su Basic, y por haber creado Xenix, una versión de UNIX de 16 bits: una tal Microsoft, a quien encargaron la confección del Sistema Operativo para el IBM PC.  Hubiera podido IBM elegir CP/M, de Digital Research, líder indiscutible del mercado de Sistemas Operativos para este mercado, pero fueron reticentes al acuerdo (los de Digital Research, quiero decir), seguros de su superioridad tecnológica, mientras que Microsoft firmó todo (casi todo) lo que IBM le puso por delante. Y desarrolló (o compró, o adaptó, no está muy claro el asunto) PC DOS 1.0 (lo que luego se convertiría en MS/DOS).

Aún así, los primeros PC’s de IBM ofrecían ambos Sistemas: PC DOS y CP/M, para que los usuarios eligieran, sólo que este último, que era mejor, era también más caro… y eso le costó su supervivencia. Lo que no ofrecía IBM era UNIX para su PC (o sea, el Xenix de Microsoft, que Santa Cruz Operations portó a los procesadores Intel en 1983, dado que Microsoft no estaba muy dispuesta a apoyar nada que no fuera su DOS… e IBM tampoco). En una palabra, quien quisiera un SCO UNIX en su PC, debería de comprarlo aparte, instalárselo, etc. Y en aquellos tiempos heroicos… fue simplemente demasiado para UNIX. Hasta bastantes años más tarde no comenzó este Sistema Operativo a tener una presencia significativa entre el parque de PC’s… pero esa es otra historia, y será contada en otro momento.

Esta historia del CP/M os recordará a otra similar que ocurrió por la misma época, con los diferentes estándares de vídeo doméstico: Philips poseía una excelente tecnología propia, llamada “Video 2000”. Como era tan buena, y Philips, inventora del casete de música, era una compañía líder en electrónica de consumo, decidió comercializar esta tecnología en solitario. Todo el que quisiera “Video 2000″, debería tener un reproductor de Philips y sólo de Philips (o marcas afines).

Cinta de video Betamax

Cinta de video Betamax

También Sony tenía una tecnología muy buena, quizá algo peor que la de Philips, de nombre “Beta”. Sony, el líder absoluto en electrónica de consumo, tomó exactamente la misma decisión que Philips… y a ver quién podía más.

Pero también había danzando por allí otra tecnología de vídeo doméstico, de mucha peor calidad, de nombre “VHS”, de Matshusita (propietaria de JVC, que fue la compañía que lanzó el sistema). Consciente de sus limitaciones técnicas, JVC decidió ceder los derechos de fabricación por dos perras a todo aquél que quisiera entrar en el incipiente mercado del vídeo doméstico…

…Y como ya sabéis lo que pasó, no sigo.

La moraleja: No siempre la mejor tecnología triunfa, sobre todo si no viene acompañada de un precio adecuado. Se ve que IBM no aprendió en las peladas barbas ajenas, y esto a poco le cuesta la supervivencia diez años más tarde… pero ésta es otra historia, y será contada en otro momento.

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Pero volvamos a nuestra historia. Estamos en 1981, e IBM acaba de lanzar su IBM PC: Procesador Intel 8088 a 4,77 Mhz (de un solo núcleo, por si os lo estábais preguntando), 16 Kb de memoria (ampliable a 256 Kb), lector/grabador de cinta magnética o unidad de disco flexible de 5,25 pulgadas, monitor monocromo, y mayormente PC/DOS como sistema operativo. Y como software de gestión, la inevitable hoja de cálculo, Visicalc o cualquiera de sus clones, incluyendo, desde 1983 a Lotus 1-2-3, que se impuso rápidamente como líder hasta fines de los noventa. Y algún producto para escribir documentos, inicialmente el DisplayWriter (aunque antes que eso aún ofrecía cosas más exóticas, como Script, por ejemplo, que era algo como HTML, pero peor).

Nosotros en España nos enteramos algún tiempo después, pues no fue hasta fines de 1982 que IBM comenzó a vender en España el IBM PC (supongo que parte del tiempo lo emplearon en traducir el PC/DOS y los manuales al español); los siguientes lanzamientos ya llegaron aquí con muy poco tiempo de demora sobre el lanzamiento en Estados Unidos.

Este IBM PC no era gran cosa, incluso comparándolo con sus competidores de la época. Pero la maquinaria de marketing de IBM era formidable, y en pocos meses había convertido al IBM PC en un impresionante éxito comercial. Se vendió a particulares (jugadores, aficionados e ingenieros, los de siempre, vamos), aunque en este mercado Apple II y los demás mantuvieron sus ventas, pero sobre todo se vendió a Empresas, cuanto más grandes, mejor, donde la presencia comercial de IBM era ya muy importante: Contables, Administrativos, Gestores, Directores, Secretarias de Dirección, etc comenzaron a ser usuarios de un PC.

PC IBM/AT

PC IBM/AT

Dos años después, IBM sacó al mercado el IBM XT, ya con disco duro de 10 Mb, y a fines de 1984 el IBM AT, equipado con un procesador Intel 80286, disco duro de 20 Mb, y pantalla de color CGA, y provisto de un flamante MS/DOS 3.0, mucho más fiable que las versiones anteriores.

Por cierto, este IBM AT, con su reluciente MS/DOS 3.0, y made in Ireland, fue el primer PC que tuve yo en mi mesa, para mí solito, a mediados de 1986. Con sus 20 Mb de disco duro… ¡no había manera de llenarlo!. El Sistema Operativo venía en dos (creo recordar) floppies de 5,25 pulgadas y 360Kb; en uno lo que era el sistema en sí, y en el otro, los programas adicionales. Era como revivir la época del NCR Century 200, pero esta vez con 640Kb de memoria RAM, así que, yo, literalmente, nadaba en la abundancia.

Para que os hagáis una idea, el Banco pagó cerca de seiscientas mil pesetas de la época a IBM por ese PC AT (unos 3.600 Euros), y por entonces mi sueldo, que era bastante bueno, tras más de diez años trabajando en un trabajo bien pagado, como era la Informática, sería de alrededor de tres millones doscientas mil pesetas (unos 19.000 Euros) anuales. Estas máquinas eran buenas, pero eran terríblemente caras. Y, no obstante, las empresas las compraban…

…E IBM nadaba en el éxito…

Y sin embargo

…Y sin embargo, no era suficiente. Vale que eran los ordenadores personales más vendidos, pero las cifras de venta, jugosísimas, seguían sin satisfacer a IBM.

Veamos por qué, recordando que estamos en 1984, año arriba año abajo:

El mercado de PC’s estaba dominado de largo por IBM. MS/DOS, con su propio nombre o como PC-DOS, estaba desplazando rápidamente al resto de Sistemas Operativos, y el esfuerzo publicitario de IBM estaba dando sus frutos.

Sin embargo, seguía siendo un mercado relativamente pequeño, pues, ni por prestaciones ni por precio era un cacharro que se vendiera bien entre la población en general, fuera de unos pocos frikis con dinero que quisieran jugar con ellos. Además, esta situación tardaría bastantes años en cambiar radicalmente, sobre todo con la bajada de precios y aumento de prestaciones (y de software disponible) de la segunda mitad de los 90, así como la popularización de internet, por esas mismas fechas.

Sinclair ZX Spectrum

Sinclair ZX Spectrum

…Porque el mercado doméstico, el de los pequeños y baratos ordenadores dedicados fundamentalmente para jugar, estaba aquellos años claramente dominado por un pequeño y compacto microordenador, de nombre Sinclair ZX-Spectrum.

Ya sus predecesores, los ZX80 y ZX81 habían tenido una buena aceptación, pero fue el Spectrum el que de verdad revolucionó el mercado, y consiguió unas espectaculares cifras de venta.

Su diseño compacto, su gran capacidad (de 32 ó 64 Kb, de los que 16Kb eran la ROM donde tenía almacenado el Sistema Operativo y el Basic), y el hecho de usar baratas cintas de casete de audio standard como soporte, y todo por un precio más que razonable, le convirtieron en un sonado éxito de ventas. ¡Tanto como para que a los pocos años hubieran aparecido aquí y allá clónicos del Spectrum!

Y para los usuarios que sólo querían jugar, y no querían lidiar con el Basic, ni pelearse con los casetes (este era mi caso: yo nunca tuve un Spectrum, aunque la mayoría de mis amigos y compañeros sí que lo tuvieran), había otra alternativa: las consolas de juegos.

Consola Atari 2600

Consola Atari 2600

De ellas, la reina fue la Atari 2600, que traía los juegos en unos cartuchos ROM que se insertaban en una ranura, y que permitía jugar a dos jugadores simultáneamente (o a uno sólo contra la propia consola). Todavía debo tener en el cuarto trastero la consola llena de polvo con sus juegos (algunos de los cuales eran muy impactantes para la época, como un ajedrez que jugaba bastante mal, pero bueno, unas damas a las que no había manera de ganar, al menos yo no lo conseguí nunca, o un backgammon muy divertido).

Además de la competencia del Spectrum, que IBM en realidad no veía aún como competencia de ellos (pues estaba dirigido a un mercado doméstico de bajas prestaciones y bajo precio que no le interesaba mucho), a IBM empezaban a llegar señales inquietantes que podrían amenazar su reinado en el mundo del PC profesional y serio (tradúzcase serio por caro):  al ser las especificaciones del PC abiertas (lo que contribuyó fuertemente a su gran éxito), también era más fácilmente copiable.

Quid pro Quod.

Columbia Data Products lanzó en 1982, unos meses después del lanzamiento del IBM PC, su primer clónico; pocos meses después una tal Compaq lanzó al mercado el primer clónico ”portátil” (más o menos: más bien era arrastrable) del IBM PC, seguido a los pocos meses o años por otras muchas compañías, incluyendo los grandes fabricantes (Digital, Hewlett-Packard, Philips, Olivetti,…).

Isaac Asimov en persona ganándose unos dólares extra

Isaac Asimov en persona ganándose unos dólares extra

Aquí tenemos un anuncio de un ordenador doméstico ¡en color! ya en 1982: el Radio Shack (que no era un clónico del IBM PC, sino que se encuadraba en el mismo segmento de mercado que los Commodore 64: Basic, juegos, y poco más), que se vendía por menos de 400 dólares, lo que ya era un precio muy ajustado para la época. Nótese que como pantalla utilizaba un televisor (y fijáos en cuál es el juego que está jugando… igual os suena de algo). Era una máquina maravillosa, cuando fueron capaces de fichar nada menos que al Maestro de la ciencia ficción para su campaña publicitaria.

De calidad muy similar, y menor precio, todos estos clónicos podrían amenazar la supremacía de IBM, que basaba su mensaje comercial en la gran calidad de sus máquinas (lo que el mercado reconocía) que justificaba su mayor coste (lo que el mercado no tenía, ni mucho menos, tan claro).

En el mercado empresarial, IBM siguió siendo líder muchos años, pero no así en el mercado doméstico, donde la competencia comenzó de nuevo a ser feroz (si es que había dejado de serlo alguna vez).

En el otro lado del espectro, el mercado de mainframes sigue dominado por IBM con muchos cuerpos de ventaja. Su posición es poco menos que de monopolio. Los usuarios finales de los mainframes (administrativos, contables, gestores, etc) tienen ya, o tendrán pronto, una pantalla en su mesa conectada al ordenador central (con un cable coaxial) para poder realizar las operaciones de la compañía. Muchas de estas pantallas son también de IBM (las IBM 3270), pero hay también otras pantallas clónicas más baratas, que le restan muchas ventas.

Por fin, en el mercado de los minis, IBM es un competidor más entre muchos, y su tarta de mercado no es especialmente jugosa. En cuanto al mercado de terminales especializados (sobre todo los bancarios, donde el nuevo IBM 4700 había sustituido al venerable 3600), IBM tenía también seria competencia, y aunque mantenía una cuota de mercado decente, no sólo no aumentaba, sino que incluso disminuía poco a poco.

Y entonces… ¿cómo aumentar las ventas, qué hacer para copar mercados donde IBM no era líder, y asegurar aquéllos donde sí lo era? Es una pregunta poco original, ya lo sé, pero muy pertinente.

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En este punto, por exigencias del guión, debo volver brevemente a la situación de la Banca española a mediados de los ochenta (en otros sectores probablemente pasaban cosas parecidas, pero me centraré en el Sector que conozco bien).

Los años ochenta vivieron una importante crisis bancaria en España: muchas entidades pequeñas y medianas fallecieron y debieron ser fusionadas con otras, o adquiridas y puestas bajo la tutela de las de mayor tamaño. Algún tiempo después, también las entidades más grandes tuvieron problemas, algunos de ellos muy serios, y se fueron produciendo fusiones entre ellas, dando origen a esos Bancos y Cajas de Ahorro tan conocidos en cuyo nombre oficial encontramos una retahíla de nombres de extintos bancos absorbidos de grado o por fuerza a lo largo de los años.

La causa de estas convulsiones fue, entre otras, la mayor apertura del mercado, obligada por la necesaria incorporación de España al Mercado Común Europeo (que se materializó en 1986), que hizo que la Banca española dejara de ser exclusivamente nacional y protegida por mil leyes, para competir en un mercado amplio, europeo en principio, luego global. Algunas entidades se adaptaron, pero otras no fueron capaces, y quedaron por el camino.

Consecuencia directa de este nuevo entorno competitivo fue el tremendo aumento de la oferta bancaria a la población general: muchísimos particulares de primeros de los ochenta no tenían cuenta bancaria, si es caso una libreta de ahorro con unos miles de pesetillas (traducción para los jóvenes: algunos cientos de eurillos).

Tarjetas de Crédito

Tarjetas de Crédito

Aumento de oferta, tanto en productos ofrecidos, como en puntos de venta. Fueron los años de la enorme proliferación de oficinas bancarias por todo el territorio, y fueron también los años donde se comenzó la comercialización masiva de nuevos productos, el primero, la propia Cuenta Corriente, y después otros muchos, como Tarjetas de Crédito o Débito (que casi nadie tenía en España antes de esos años), Supercuentas, Fondos de Inversión, la generalización de la domiciliación de recibos,…

Pero además de esta creciente apertura comercial, también se produjo una importante apertura tecnológica: Todas las operaciones, casi sin excepción, deberían ser online; todos los empleados de las sucursales deberían tener acceso al sistema, y  no sólo los cajeros, como hasta entonces; se empezaron a instalar cajeros automáticos a cascoporro, etc.

Cajero Automático Nixdorf

Cajero Automático Nixdorf

La tecnología en sí se convirtió en un elemento de marketing más para las entidades financieras.

En una palabra, la inversión en tecnología necesaria para adaptarse a los nuevos tiempos comenzó a crecer fuertemente… y no precisamente en el entorno de los ordenadores centrales, que sí que crecía, pero no tanto, sino en el equipamiento de las oficinas. Y ordenadores centrales hay uno por entidad, quizá dos, pero oficinas… las hay por cientos, o por miles.

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Y es en este punto donde mis dos historias más o menos paralelas convergen: Porque IBM se encontró con dificultades en su mercado tradicional de tecnología, por la competencia de otros fabricantes que sabían bien lo que se hacían, y porque su política de “bueno-y-caro” comenzó a tener problemas para ampliar ventas en un mercado bancario en expansión que estaba requiriendo fuertes inversiones en tecnología.

Básicamente, los responsables de Tecnologías de la Información de los Bancos y Cajas de Ahorro le decían a los comerciales de IBM: “Vuestra tecnología es la mejor, vale. Pero no puedo pagarla. Así que me conformaré con la de Fulanito, que, aunque es peor, sí que puedo pagarla. No es personal, son negocios…”.

¿Cómo reaccionó IBM?

Inventando una solución brillante… aunque también dolorosa (para ellos, quiero decir): Sacrificó su querida tecnología propia especializada y convirtió a los IBM PC’s en los terminales bancarios. Y, más adelante, en casi cualquier terminal (de punto de venta, “pantalla tonta”, etc). Gracias a sus especificaciones abiertas, a su capacidad de conexión mediante las primitivas Redes Locales (Token Ring, en el caso de IBM) y a la facilidad de ampliación usando los slots libres, este trabajo pudo hacerse en un espacio corto de tiempo.

Para ello, diseñó placas específicas que permitían a un PC emular el comportamiento de los terminales bancarios especializados, conectados a los dispositivos extraños que se necesitaban (impresoras bancarias, lectores de cheques, dispensadores de dinero, etc) y con la misma conectividad con los sistemas centrales que los terminales especializados. Y escribió también el software de emulación que permitiera correr el mismo software y las mismas aplicaciones que ya funcionaban en sus IBM 3600 ó 4700 (protección de la inversión), o construir el software de las oficinas (para los nuevos clientes).

Con ello consiguió, fundamentalmente, dar una respuesta moderna y eficaz a las necesidades de tecnología de los Directores de TI y, sobre todo, a un precio más que competitivo.

Como, por aquella época, también empezaron a aparecer tarjetas de emulación 3270 (que eran capaces de hacer que el PC emulara a un terminal “tonto” del mainframe), también se comenzaron a instalar PC’s en lugar de pantallas tontas en los centros administrativos, pues además de su uso primario (acceder a las aplicaciones online del mainframe), también servirían como terminal ofimático (con las muy limitadas posibilidades de la época: hoja electrónica y procesador de textos, pero esto también iba a cambiar en unos pocos años).

Display Writer 4, programa de edición de textos de IBM, fines de los 80

Esta imagen, también gentileza de nuestro amigo Jaume, es la del Manual y los floppies (de 5,25″”, como podéis ver) del DisplayWriter 4, producto de edición de textos de IBM de fines de los ochenta; antes tenía un Display Writer 3, más primitivo todavía, con el que yo aprendí a usar un procesador de textos en PC.

El éxito fue importante, nuevamente. Comenzaron a proliferar PC’s en oficinas bancarias, tiendas, comercios, y otros establecimientos donde poco antes era impensable que estuvieran, así como en la mayoría de oficinas centrales, y muchísimos de ellos, de IBM, generando los años dorados (o sea, de oro) para el coloso del momento. Para que os hagáis una idea de los dorados que eran, a mediados de la década de los ochenta, IBM facturaba ella sola en equipamiento informático más que los siete siguientes competidores (DEC, Univac, NCR, Burroughs, Hewlett-Packard, etc)… juntos.

Y fueron felices y comieron perdices

Pues no. La competencia tampoco se quedaba atrás, así que reaccionaron. Vaya si reaccionaron… y unos años más tarde pusieron en graves aprietos al antiguo dominador. Pero ésa es otra historia, y será contada en otro momento.

.

Lo próximo de lo que os hablaré será de los comienzos y la introducción de otra de las tecnologías clave de hoy en día que aparecieron en la década de los ochenta: las Bases de Datos Relacionales. Pero lo haré en dos capítulos. En el que viene a continuación, me centraré en todo lo que aconteció antes de que llegaran las propias Bases de Datos Relacionales, o sea, cómo andaba el patio tecnológico cuando se anunció la primera de ellas comercial, SQL/DS (precursora de DB2). Será en la segunda donde entraré de verdad en el tema. Espero tengáis paciencia y comprensión, pero es que si lo cuento todo en una sola entrada… ¡os dejo para el arrastre! Y, queridos lectores, no es plan.

Disfrutad de la vida, mientras podáis.


Sobre el autor:

Macluskey ( )

Macluskey es un informático de los tiempos heroicos, pero no ha dejado de trabajar en Informática y disfrutar con ella hasta la fecha. Y lo que el cuerpo aguante. Y además, le gusta la música...
 

{ 43 } Comentarios

  1. Gravatar Baco | 31/03/2009 at 06:55 | Permalink

    Muy buena entrada. Aunque veo que no hace falta te animo a seguir escribiendo. Y aunque tu dices lo contrario, ninguna de tus entradas me ha parecido demasiado larga.

    Gracias por compartir todo esto, y un saludo.

  2. Gravatar jesus | 01/04/2009 at 06:42 | Permalink

    Otra vez acá enganchado con esta serie tan fenomenal; me atrevo a comentar que, hasta la fecha y de acuerdo a mi humilde opinión, de los que me enseñaron a mí y a muchos más (tal vez casi todos los estudiantes de bachillerato en México ) a mediados de los 90′s, ninguno habia tenido la claridad que tienes para contar la historia de la computadora (ordenador para ustedes en España) personal; juro que acá lo que siempre nos han dicho es que un tal Gates el que había inventado msdos y casi casi también la informática… supongo que los autores de los libros de texto de introducción a la informática, o tal vez de los planes de estudio, no tenían la experiencia que tienes en este mundo, pues si no mal recuerdo nunca nos hablaron de los mainframes; yo soy contable, he dado clases de contabilidad y también de informática, y si no te molesta, en un futuro cercano tomaré de referencia este texto, como corresponde dando crédito al autor ;) , felicidades y gracias por seguir compartiendo con nosotros tu experiencia, saludos!!

  3. Gravatar Marisa | 01/04/2009 at 06:48 | Permalink

    Muy buena entrada. Me has recordado un montón de cosas (mi primer XT, el VT en el trabajo con un PC compartido para dibujar, la programación en SCO…)

  4. Gravatar Mazinger | 01/04/2009 at 07:35 | Permalink

    “Arqueología informática”

    Gran definición de tu labor, Macluskey: eres nuestro Indiana Jones informático.

    Creo que has conseguido hacer uno de los artículos más interesantes de la serie. Parece que Microsoft aprovechó muy bien la dura lucha entre IBM y sus competidores para vender su producto a estos últimos… Lo que son las cosas…

    “Pero esa es otra historia, y será contada en otro momento…”

    Bueno, vale, pero no te olvides de contarla.

    Me encanta este guiño a “La historia interminable”, que también hizo furor en los 80 en el ámbito de la literatura juvenil (la película horrible, por cierto).

  5. Gravatar Jimmy Jazz | 01/04/2009 at 08:25 | Permalink

    Genial! Había otro “procesador de textos” de IBM que se llamaba Writing Assistant. Al ver la foto de los floppies me he acordad que en casa yo tengo los discos de 5,15 originales del AutoSketch, (una version doméstica del AutoCad) que consiguió mi hermano no se donde, en su curro supongo.

    No se si vas a hablar de ellos Mac, pero mi primer PC fué un IBM PS/2 Model 50; una maravilla de cacharro pa la época. Era un 286, pero la caña, grafica VGA, disco duro ESDI (una especie de SCSI) de 50 megas, 1 mega de RAM (en un módulo de 72 contactos, como los PCs 486 que vinieron mucho despues) y arquitectura MicroChannel, ni ISA ni EISA ni ostias. Los puertos de raton y teclado que se usaban hasta que ahora se estan sustituyendo por USBs, vienen de esta serie de ordenadores. El teclado lo conservo (lo tiene mi novia en verdad, yo ahora solo tengo un portatil), pero es el mítico IBM que pesa un montón y las teclas son todas mecánicas y suena clack clack clack. Una gozada para teclear. Lo malo es que no tiene tecla Windows jeje (tiene como 20 años el bicho).

    Muy bueno el artículo, y esta bien ver que quedan unos cuantos mas!!

    Salud!!!

  6. Gravatar Macluskey | 01/04/2009 at 11:04 | Permalink

    @baco: Sois inasequibles al desaliento!! Cada entrada tiene al menos 5000 palabras, que es una burrada para un post de internet… pero es que ¡no puedo decir lo que quiero decir en menos palabras! ¡No me sale, nunca he sabido resumir!

    Así que tendréis que soportar mi “verbosidad”. ¡Qué se le va a hacer!

    @jesus: Sí que me lo creo. Muchos profesionales actuales se creen que todo termina en un servidor UNIX o Linux, con miles de PC’s conectados. Al fin y al cabo, son así las historias de éxito que nos cuentan cada día (Google, Facebook, Twitter…).

    Y claro que puedes usar los artículos como referencia…¡para eso están!

    @Mazinger: ¡Vaya! Por fin alguien que también ha leído “La Historia Interminable”, de Michael Ender (sí: la peli es un bodrio, pero qué bueno el libro…). Creí que era el único…

    @Jimmy Jazz: Algo saldrá más adelante sobre los PS/2, que fueron, esta vez sí, una innovación técnica de IBM (la arquitectura microchannel), y hablaremos del OS/2 y del MS/DOS y el Windows… en tres o cuatro entradas (si puedo seguir escribiendo, que no sé yo…).

    Y si tu teclado veinteañero no tiene tecla Windows… seguro que tiene CTRL+Escape, ¿no? Pues es lo mismo, así que…

    Gracias por vuestros comentarios

  7. Gravatar janderpepis | 01/04/2009 at 11:25 | Permalink

    Buen trabajo! Esperamos las siguientes entregas impacientemente

  8. Gravatar Oscar | 01/04/2009 at 12:43 | Permalink

    Como siempre, excelente! . La culpa de que sea ingeniero la tiene un ordenador que salio aprovechando el exito del spectrum. El Amstrad CPC464 . UN saludoT y espero con impaciencia tu proximo articulo.

  9. Gravatar Javier | 01/04/2009 at 12:48 | Permalink

    Hola:

    Entre los procesadores de texto cripticos, tambien nos encontrabamos con WordStar… y para hoja de cálculos chula: Multiplan.

    ¡¡Que momentos!!, ver las pantallas de fosforo verde a través de un filtro, que era una media tupida.

    Un saludo

  10. Gravatar carlos | 01/04/2009 at 02:01 | Permalink

    Muy bien escrito, felicidades :)

    Hay un punto en tu escrito que no me queda claro y es el porqué el PC de IBM es abierto. Tal como me lo habían explicado a mi, había entendido que IBM, en un inicio, no había dado importancia a un aparato destinado a un público que, en principio, no era el suyo. Y que por eso lo habían hecho abierto. En tu escrito, sin embargo, deduzco que más bien el motivo eran las prisas por sacarlo, por lo que parece que sí que le daban importancia. Interesante.

    Yo también disfruté con la historia interminable en su momento :) La película no fui capaz de verla :D :D :D

  11. Gravatar Miguel_Ct | 01/04/2009 at 03:12 | Permalink

    Yo sí que tuve un Spectrum Plus! menudas partidas nos echábamos al Match Day, juegazo de fútbol, cuatro manos en el teclado (eso sí, el duro que era más grande que el de goma). La historia interminable es un libro genial para leer cuando eres joven, no sé si ahora me gustaría tanto, lo mismo sí: http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Ende Me ha gustado mucho la entrada, como siempre.

  12. Gravatar Macluskey | 01/04/2009 at 03:27 | Permalink

    @Carlos: sobre tu pregunta… todo influyó.

    Primero, aparentemente no era un mercado tan grande como luego fue… pero no es cierto que IBM no pensara que sería un mercado grande. De haberlo hecho, simplemente no hubiera hecho nada. Y en menos de un año tenía el asunto preparado: hecha la prospección (no sólo tecnológica, también económica) de componentes, probados y seleccionados los componentes, negociados y firmados los acuerdos, ensamblados, había obtenido un Sistema Operativo que funcionaba… y había montado fábricas, comenzado la fabricación de unidades, hecho el marketing, la formación de técnicos y vendedores… Muy rápido, desde luego. Pero que MUY rápido.

    El hecho de ser “abierto”, en mi opinión no es un condicionante de diseño, sino más bien el resultado de esta forma de hacer las cosas: si el diseño no hubiera sido abierto y sus componentes compatibles, simplemente no hubiera sido posible tener el producto listo para su venta masiva en tan poco tiempo, ¿no crees?

    Pero una baza se guardó IBM (que aseguro que tontos, tontos, no eran): la BIOS sí que fue patentada, y guardada en secreto. Pensaban que todo el que quisiera fabricar un PC compatible con el de IBM, debería pasar por las “horcas caudinas” de adquirir la BIOS a IBM, y ahí, jugando con el precio, podrían controlar a la competencia… ¡Craso error!

    Los competidores hicieron ingeniería inversa, construyeron sus propias BIOS, distintas pero compatibles, y las montaron en sus PC’s sin pagar un duro a IBM. Y ahí se gestó el calvario de IBM, diez años después…

    Espero haber contestado a tu pregunta. Saludos.

    @todos: Gracias por vuestros comentarios.

  13. Gravatar Buddy | 01/04/2009 at 03:31 | Permalink

    Conocí muy de cerca, cuando era un niño, esos ordenadores de Radio Shack. Los que aparecen en la foto, que yo recuerde, no eran aún clónicos de IBM. El que esta en primer plano, era similar a otro que tuvo poco éxito comercial, de nombre Dragon, con 32 KB, contemporáneo del Commodore 64. Los de atrás, funcionaban con Basic, por lo menos de cara al usuario.

    Un modelo muy coqueto, era el New Brain (http://en.wikipedia.org/wiki/Grundy_NewBrain)

  14. Gravatar Froda | 01/04/2009 at 04:26 | Permalink

    Muy buen artículo. No me he cansado de leer ;) Me has hecho evocar mis tiempos mozos, en los que vendía “soportes magnéticos” de Memorex y Control Data para empresas que entonces para mí eran desconocidas, como Cibernos ó Univac!

    Fui una apasionada de esta nueva tecnología desde sus inicios. Y creo que navego por internet desde que se hizo navegable (económica y tecnológicamente hablando) y vi el repunte de IBM y el nacimiento del gigante (acaparador!) de Microsoft. Pero me has descubierto muchos detalles que no conocía.

    Me quedo con esta frase tuya: “IBM quería más. De hecho, siguiendo la más estricta lógica empresarial, IBM lo quería todo. Como veis, cuando se acusa a según qué Compañía de Software actual de la misma cosa… no hay nada nuevo bajo el sol.”

    Enhorabuena y si no te molesta, te seguiré leyendo.

  15. Gravatar sir_eider | 01/04/2009 at 04:29 | Permalink

    Estimado Macluskey: pedazo de “diario de la informática en España en los 70-80″ que te estás currando!

    Tú no te cortes y no resumas, que los mayorcetes y los que no lo son tanto nos lo pasamos “pipa” leyendo estas historias (y bien escritas, eres ameno aunque no te lo creas ;-) contadas de primera mano y con muchos datos que hoy día como bien apuntas son difíciles de encontrar y contar…

    Yo fui en mi infancia el “cacho-friki” del barrio, tuve de los primeros “clónicos” del sistema Microchannel de IBM, aún más antiguo que el del amigo Jimmy: un EPSON PS/40 con procesador 8086 que era un bixo y la envidia del barrio (al menos durante unos pocos años)! Pantalla a color! Gráfica MCGA a 256 colores! 640 KB de memoria! disco duro de 40 megas que hacía un ruidazo infernal! disquetera 31/2 “simple” densidad! e incluso botón “turbo” para variar de 8 a 10 MHZ! La caña, oiga! Encima con impresora Epson “a juego” matricial… con alimentador manual de hojas “de verdad”!!! La leche, la de buenas notas que conseguí imprimiendo trabajitos con Wordstar en este maquinón… La lástima que salió tan caro que hubo que pagarlo en largos plazos, y hasta que años más tarde no se terminó de pagar, no pudimos cambiar de ordenador (y para entonces estaba ya tela de obsoleto…)

    Eso sí, era incompatible como él sólo: al principio tirando de un potentado que tenía en una oficina un ordenata con doble unidad (51/2 y 31/2) para que me grabara cosillas… más adelante a peregrinar a casa de los demás porque todo el mundo tenía disqueteras de 31/2… pero de “doble” densidad! Puaj! Y luego todos los jueguecitos eran en VGA y que pocos aprovechaban MCGA (buuuaaa! snif!!!)

    Ale, ya he soltado mi parrafada frikera propia! Tú sigue contando, que tu público espera ávido! Incluso estoy pensando seriamente coger LYX, meter todos tus capítulos y generar un “librito” PDF todo molón pa leerlo bien (no veas el LATEX ese los PDFs tan chulos que hace, quitando el tema de las formulitas)

    Un abrazo!

  16. Gravatar sir_eider | 01/04/2009 at 04:32 | Permalink

    Ah! y yo tragué el libro de la “Historia Interminable” cuando era un tierno infante, y me gustó tanto que lo acabé… en DOS días de lectura compulsiva! Y me lo releí incontables veces… siempre fue mi libro de literatura infantil preferido, que caña, tenía TODO lo que un niño querría en un libro de aventuras y FANTASÍA

    Cierto que asco de peli…

  17. Gravatar Scarbrow | 01/04/2009 at 05:14 | Permalink

    Felicidades, Macluskey. Yo también soy informático de mainframe (aunque “un poco” más joven, sólo estoy en esto desde el 2004), y estoy disfrutando como un enano con tus entradas, que además de muy digeribles me resultan de un nivel encantador de compromiso entre detalle técnico y narración suelta. Te voy a tomar como referencia como técnico, programador y narrador. Mac, eres nuestro ídolo.

  18. Gravatar Macluskey | 01/04/2009 at 09:01 | Permalink

    @Buddy: Razón tienes, amigo!! En realidad, en el artículo no digo explícitamente que fuera un clónico… pero por la situación del párrafo a él dedicado, parece que sí lo fuera. Y no lo era. Sería imposible vender un clónico de IBM en 1982 por 400 dólares.

    Gracias por la información, veré de corregirla (a ver si puedo sin descarallar mucho el artículo…)

    @Sir-eider: Pues que sepas que no te tengo envidia, hala. Me temo que para esa época (sería sobre 1987/88 o así, ¿no?) yo me “entretenía” dirigiendo un departamento de muchas personas, pero muchas más de las que me hubiera gustado… así que no me quedaba mucho tiempo para aburrirme…

    Y aunque a mí la Historia Interminable me pilló un poco mayor cuando la leí, me encantó. Te diré un secreto: Yo me leí “Chacal” de Frederick Forsyth, cuando tenía diecisiete años… de una sentada. No pude, literalmente, dejar de leer, hasta que la terminé, a las tres o las cuatro de la madrugada…

    @Todos: Muchas gracias por vuestros ánimos

  19. Gravatar joel | 02/04/2009 at 12:00 | Permalink

    Me encanta la visión general que estás dando de la informática. Me hace sentir que aunque me perdí el principio de la película, llegué justo cuando comenzaba a ponerse interesante (1989). Algún día yo también seré un yayo de la profesión :-P

    Por cierto, ¿andandará manuko? otro que también sabía un rato de todos los follones entre compañías. (¿será otro que ya casi no tiene tiempo para leerlo todo/algo?)

    Jejeje, con los manuales de todos esos ordenadores que salieron por aquella época, más los libros que te presentaban el basic como el futuro, comencé yo mis pasos programando. (me van a saltar las lágrimas)

    @eider, las tarjetas mcga eran una caña, con su modo x13, y las vga sólo la emulaban. Tuvo que pasar muchísimo tiempo para que salieran juegos que no la soportaran. Pero lo de la disquetera de 720K sí que fue una p…. Se sufre mucho cuando todos la tienen de 1440 y tu no.

  20. Gravatar Mazinger | 02/04/2009 at 06:53 | Permalink

    @Miguel_ct

    “La historia interminable es un libro genial para leer cuando eres joven, no sé si ahora me gustaría tanto”

    Seguro que te gustaría mucho. De hecho te darías cuenta de aspectos que cuando eres un adolescente no percibes. Michael Ende es autor de otro libro en que esto que digo se pone aún más de manifiesto: Momo. Cuando eres adolescente sólo te fijas en la historia fantasiosa de los ladrones de tiempo y de la niña que les devuelve el tiempo a los hombres. Cuando lo relees siendo ya adulto te das cuenta de la feroz crítica al modo en que está organizada la sociedad.

    @Joel

    Pues es verdad, ¿dónde se habrá metido el omnipresente Manuko? Llegó un momento en que pensé que era el único mortal con el don de la ubicuidad, y después desapareció coincidiendo con el último capítulo de su serie. Se echan de menos sus guerreros comentarios.

  21. Gravatar lucas | 02/04/2009 at 05:11 | Permalink

    Yo también me estaba preguntando dónde estará Manuko… ¿Se habrá ido a un monte a meditar? ¿Habrá cometido algún delito informático y caído preso? ¿Habrá sufrido un accidente? ¿O se le habrá roto el teclado, y por eso nunca nos escribe?… Aunque yo muy rara vez pude dialogar “en paz” con Manuko, se le extraña…

    ¡Ah!, por cierto, el artículo está de lo mejor de la serie, Mac, de verdad muy, muy entretenido, si comparamos con los ladrillos clásicos de la Wikipedia.

    Saludos a todos.

  22. Gravatar Pedro | 02/04/2009 at 05:14 | Permalink

    Es cierto que ha desaparecido muy de repente, espero que sea por exceso de trabajo (que, en la crisis, es el mejor de los excesos), y no por nada malo en la red o fuera de ella.

  23. Gravatar Macluskey | 02/04/2009 at 10:42 | Permalink

    @joel: Pues… a mí me parece que justo en 1989 fue cuando dejó de ponerse interesante… cuestión de percepción, supongo. Ja. Ja. Ja.

    Lo que pasa es que cuando uno es joven, disfruta cual enano, y según se hace mayor, se tienen responsabilidades, hay que sacar adelante a la familia… la cosa cambia. ¿No?

    @Lucas: Gracias por el cumplido. Viniendo del maestro cedacero por excelencia, me siento halagado, de veras.

    Y sí, andandará Manuko?? Igual se ha aburrido de llevar la contraria. ¡Lo que hubiera ganado esta serie con sus comentarios ácidos! Me lo imagino:

    …”No, Capullo, y mil veces no; antes que el Artefacten-2000 salió el Pot-Pourri-800, a ver si te enteras…” Hubiera sido mucho más… chispeante. Pero no me quejo, no.

    Sois todos unos comentadores de primera!! Saludos

  24. Gravatar Adolfo | 03/04/2009 at 09:30 | Permalink

    Yo soy mas cercano a esta época pues nací en el 73 y mi primer contacto con los comodore (yo creo que comodore 4K) y Amstrad 464 fue en el 85. Sin embargo he de dercir que estoy totalmente enganchado a esta historia. Me encanta. Gracias.

  25. Gravatar joel | 03/04/2009 at 11:55 | Permalink

    Digo que se puso interesante porque a partir de entonces, la informática se hizo accesible a cada vez más gente.

    Hasta entonces, sólo era accesible para personas de edad universitaria para arriba, con un nivel de estudios determinado y nivel de ingresos suficiente para cursar la carrera, además, sólo para aquellos que tuvieran un trabajo que les permitiera adquirir tales experiencias.

    Con la llegada de los ordenadores personales TODOS tuvimos nuestra oportunidad de probarlos, hacer nuestros pinitos y si nos gustaba, seguir progresando.

    Y ya ni te cuento con la llegada de internet y el acceso cada vez mejor a más información técnica (que antes estaba muy pero que muy restringida) que nos permitiera no sólo ser consumidores de productos informáticos sino también productores.

    Y asín llegamos al “orgasmo” que supuso el software libre, con el que llevamos unos cuantos años, y que poco a poco se va generalizando (y que ha venido para quedarse) para así asegurarnos a todos “el libre acceso a las ciencias de la información…”

    ¿No es eso lo mejor de la película? ¿película para Todos?

  26. Gravatar Macluskey | 03/04/2009 at 01:06 | Permalink

    @joel: De acuerdo contigo. ¡Cómo no voy a estarlo!

    Pero eso que dices, que es totalmente cierto, no lo es tanto si lo miramos desde la perspectiva de los que YA estábamos dentro.

    La profesión dejó de ser divertida. Comenzó a estar constreñida por mil normas (ya llegaremos a hablar de las Metodologías, ya), los proyectos se alargaron, se hicieron costosísimos… tanto que el foco pasó de estar en “Que la Aplicación haga lo que tenga que hacer” a “Que no cueste más de lo presupuestado (aunque no haga lo que se le supone)”.

    A los que estáis hace pocos años en esto, a lo mejor os parece “lo normal”. Los que conocimos otra forma de hacer las cosas, con más compañerismo, con más amor por la profesión y por el producto de nuestro trabajo… pues nos aburre. Espero que me entiendas.

    Ah, y con una cosa no estoy de acuerdo:

    Cito: “Hasta entonces, sólo era accesible para personas de edad universitaria para arriba, con un nivel de estudios determinado y nivel de ingresos suficiente para cursar la carrera…”.

    Pues no. Mi familia era de clase media-baja, tirando a baja, mi madre era modista de barrio para poder complementar la exigua paga de mi padre, nunca llegamos sobrados a fin de mes… y sin embargo yo pude estudiar una Carrera, porque su coste no era elevado, ni mucho menos, comparativamente menos que ahora. Una de las razones de comenzar a trabajar tan pronto como pude fue para ayudar a mis padres en los gastos familiares: Durante varios años, yo cobraba mi paga y se la llevaba íntegra a mi madre, que luego me daba un poco de dinero para mis gastos. Esto seguramente os sonará increíble a muchos de vosotros, que usáis la primera paga para compraros el coche y la segunda para iros de vacaciones, pero juro que así era en la época. También en eso hemos cambiado mucho, pero que mucho, mucho. A mejor, afortunadamente.

    Saludos

  27. Gravatar chapiniki | 03/04/2009 at 10:51 | Permalink

    Mi primer contacto con la informatica fue con un Spectrum, conectado a una tele en blanco y negro, ya veis y con el cassette y las cintas que hacían ese ruido peculiar cuando cargaban los programas. El primer día que lo tuvimos en casa, debía ser el 82, no dormimos aquella noche. Y qué pedazos de juegos hacían. Y La historia interminable que salió por aquel entonces (en el 84?) me la leí de una sentada. Es uno de los libros imprescindibles para un adolescente. Enhorabuena por el blog.

  28. Gravatar McQueen | 03/04/2009 at 11:41 | Permalink

    Joé, esta entrada se me ha hecho especialmente corta :) Muy interesante Mac, enhorabuena por todos y cada uno de tus artículos. Sigue así. Saludos!

    (… y ahora a esperar al siguiente…)

  29. Gravatar Jose Suárez de Lezo | 06/04/2009 at 01:39 | Permalink

    Macluskey como dices la calidad de los productos IBM era incuestionable, al igual que su precio, pero un ejemplo. Yo todavia tengo conectado a mi ordenador personal el primer teclado que tuve, un IBM de 1.989.

  30. Gravatar Eduardo | 19/04/2009 at 01:49 | Permalink

    Muchas gracias por el artículo, me ha parecido interesantísimo.

  31. Gravatar Multimaniaco | 27/04/2009 at 01:26 | Permalink

    Excelente repaso a la historia del PC, qué recuerdos me has traído de ese Commodore 128 y ese primer PC AT.

    Una pequeña puntualización: la división de mainframes de IBM no es ni en volumen ni en porcentaje la más rentable en la actualidad. En el informe anual del año pasado (ftp://ftp.software.ibm.com/annualreport/2008/2008_ibm_annual.pdf) puede verse que las divisiones con mayor margen bruto son la de Software y Financiación, mientras que el 90% de los beneficios de la compañía proceden de Software, Servicios y Financiación.

  32. Gravatar guenz | 12/05/2009 at 10:01 | Permalink

    Es impresionante todo esto de la historia de la informatica. soy solo un aficionado pero cuando leo estas historias de la computacion en los años 70, 80, era tan distinto a lo que ahora tenemos . Es fascinante todo lo que se ha recorrido para tener lo facil de ahora. se agradece todo lo escrito por mas largo que haya sido. Es util todo esto.

  33. Gravatar Alfonso FR | 12/06/2009 at 10:25 | Permalink

    Fue por los años de este post cuando yo llegué a la informática (o ésta llegó a mí, según se mire). De pequeño me dedicada a dibujar laberintos con el Paint y observar cuánto tardaban en colorearse cuado hacía click con el “bote de pintura”. Me alucinaba que el repintado no fuera instantáneo sino que se hiciera lentito, mediante lo que después supe que era un algoritmo de detección de contigüidad. Bueno, ya no era tan pequeño… antes pasé por Spectrums sin y con microdrives, Amstrads, “maquinitas LCD” y otrosvarios cacharros

  34. Gravatar Adan | 22/07/2009 at 07:26 | Permalink

    Menudo sueldazo!!!

  35. Gravatar LEXANNY | 23/04/2010 at 07:09 | Permalink

    hola me gustan mucho tus escritos…….he estado buscando información acerca de como se la ingenió el creador de FORTRAN para crear las sentencias y todo lo de palabras reservadas y esas cosas, pero no he encontrado lo que quiero…no se si me puedas ayudar grax!!!!!

  36. Gravatar miguel | 22/01/2011 at 03:07 | Permalink

    hola, interesante tu pagina, durante anos quise ponerme en contacto para poder hacer un “museo” de equipos informaticos obsoletos,por mi profesiona de técnico han pasado por mis manos equipos que al final han acabado en el vertedero, una pena que en Bilbao no exista algo asi donde poder dejar dichos equipos para estudio y admiración de las generaciones venideras.

  37. Gravatar margarita abarca | 07/11/2011 at 04:18 | Permalink

    me quede con un numero importante de diskettes 51/2 y tengo grabada informacion que necesito ahora, donde puedo acudir a solicitar soporte o equipos que me permitan pasar esa informacion a cd?

    gracias

  38. Gravatar Venger | 19/01/2012 at 05:52 | Permalink

    Yo no sé qué tenéis en contra del pobre Wolfrang Petersen. La película de la “Historia Interminable” juzgarla igual que estáis juzgando ahora a los IBM PC o los discos de 5 1/4. Contextualizad, hombre. En esos años no se podían hacer efectos especiales como ahora, ni se hacía el cine de ahora.

    Bien es verdad que el propio Michael Ende se negó a que su nombre saliese en los créditos. Pero bueno… eso es otra historia… ja ja ja

  39. Gravatar Ideofunk | 27/02/2012 at 09:43 | Permalink

    Pues a mi lo que me fastidio de verdad de verdad fue que Fujur pareciese un cruce entre un perro salchicha gigante y un perro de agua albino, en vez de un dragon con ojos de rubies como dios manda…

  40. Gravatar Yaroslav | 14/04/2012 at 09:00 | Permalink

    Uff! llevo 2 días leyendote, no puedo separarme de la pantalla, impresionante! Yo entre al mundillo precisamente por la época de este blog, gracias a mi padre que fue visionario y se trajo de la universidad en unas vacaciones un equivalente al commodore64, un clónico panasonic con procesador Z80 y MSX Basic, la pasaba bomba haciendo pequeños programitas que hicieran cualquier cosa que se me ocurriera. Unos pocos años despues el padre de un amigo se trajo de Japón un clónico, no recuerdo el modelo, pero de lo mas puntero, con un 80286 a 16Mhz con el “turbo” o 12Mhz sin él, pantalla EGA, 20Mb, 2 disqueteras 31/2 de alta densidad… la bomba! Y todo esto en La Habana, Cuba, que es de donde soy, si que fuimos suertudos, solo en la universidad y grandes centros de investigacion habían PC’s, que para acceder a ellos se necesitaba pedir “tiempo de máquina”, tal cual relatabas en un post anterior hablando del acceso a las “pantallas”…sigo con el próximo post…

  41. Gravatar Otro dinosaurio | 09/02/2013 at 09:08 | Permalink

    A mi esa epoca me toco pegarme con el M15 y el M20 de Olivetti con sistema operativo PCOS y con Basic como lenguaje de programación, inicialmente los archivos eran secuenciales o directos, hasta que en un momento dado apareció una empresa con 45000 productos, logicamente a prtir del registro 32768 iniciaba de nuevo la cuenta, gracias a una mente pensante se desarrollo el primer sistema de indexados, llamado Index y al que una caida de tension o un corte de luz le volvia totalmente loco.

    En fin, ha sido un placer el haberme recordado aquellos tiempos.

    Un saludo.

  42. Gravatar Luis cardenas | 29/03/2015 at 11:08 | Permalink

    Series/34 IBM? no, el nombre comercial era IBM Sistema/34, que solo llegó hasta el release 7 del System Support Program (SSP) recuerdo el año 1981 cuando comencé a programar en RPG II usando ls técnicas interactivas; Workstn y la manipulación de excepción y error, esa impresora es la IBM 5256 de 120 caracteres por segundo, y bueno las famosas “burritas” los terminales IBM 5251 modelo 11, tenía yo 20 años de edad entonces, si ciertamente da nostalgia, sin embargo las aplicaciones de esa época todavía pueden correr en los modernos Iseries, Power 7 vía emulación, es decir, la escalabilidad nos permitió continuar trabajando los nuevos equipos IBM. en aplicaciónes nativas web, de alto rendimiento y seguridad, saludos!

  43. Gravatar Luis cardenas | 29/03/2015 at 11:19 | Permalink

    Uff! perdonen, me olvidaba mencionar “la lavadora”, impresora de piso IBM 5211 lineas de impacto en cadena giratoria permitían al Sistema/34 imprimir hasta 300 Lineas Por Minuto, saludos!

{ 2 } Trackbacks

  1. Gravatar meneame.net | 31/03/2009 at 07:35 | Permalink

    La irresistible irrupción del PC en la Empresa (y en nuestras vidas)….

    [c&p] No esperéis un resumen periodístico al estilo de la Wikipedia. Contaré más bien mis experiencias personales al respecto, lo que se oía y pensaba en aquellos años por los que estábamos en la pomada, no la “Historia oficial”, que suelen escribi…

  2. Gravatar computadoras de escritorio | 07/05/2014 at 06:37 | Permalink

    computadoras de escritorio…

    Historia de un Viejo Informático. La irresistible irrupción del PC en la Empresa (y en nuestras vidas). | El Cedazo…

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