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El euro: Austria




Bien, pues seguimos hoy nuestro viaje a través de la Eurozona, conociendo las monedas de euro autóctonas de cada país. Habiendo «destripado» todos los detalles sobre las monedas de euro de Alemania, hoy nos trasladamos a su país vecino: la República de Austria,[1] para ver sus bellas y variadas caras nacionales.

Mapa

Localización de la República de Austria en Europa. En verde clarito, la Unión Europea. (NuclearVacuum/Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported)

El país

BanderaEscudoAustria está situada en plenos Alpes, lo cual hace que sea un país muy montañoso y con una elevada altitud media. Hace frontera, al sur, con Italia y Eslovenia; al este, con Hungría y Eslovaquia; al norte, con Chequia; al noroeste, con Alemania, y al oeste, con Suiza y Liechtenstein. Al igual que Alemania, es una república federal, con capital en Viena. Consta de nueve estados federales o Bundesländer, y también es dirigida por un presidente como jefe de Estado —Heinz Fischer, desde 2004— y un canciller como jefe de Gobierno —Werner Faymann, desde 2008—. Es uno de los países con mayor Producto Interior Bruto per cápita de la Unión Europea, con 39 634 dólares per cápita, sólo tras Luxemburgo, Irlanda y los Países Bajos.

Austria ingresó en la Unión Europea el 1 de enero de 1995, tras celebrarse en 1994 un referéndum en el que más de los dos tercios de los votantes eligieron el «sí».

Antes del euro: el chelín austríaco

Breve contexto histórico

Ya hemos hablado brevemente de esta moneda al hablar de los billetes de euro: Robert Kalina, el diseñador de nuestros actuales billetes, diseñó también la última serie del chelín austríaco. El chelín —en alemán, Schilling; símbolo: öS— fue la moneda oficial de Austria desde el año 1924, fecha en que sustituyó a la corona austrohúngara. La corona había sufrido una elevada inflación tras la Primera Guerra Mundial, y la tasa de cambio fue de un chelín por cada 10 000 coronas. El Schilling dejó de utilizarse en Austria entre 1938 y 1945 debido al Anschluss, la anexión de Austria por parte de la Alemania de Hitler, y pasó a utilizarse el Reichsmark o marco imperial, pero tras recuperar su soberanía el chelín fue puesto de nuevo en circulación.

Sin embargo, después de años de ocupación alemana, la moneda austríaca no era estable en demasía, por lo que fue ligando su valor a otras monedas para aumentar su estabilidad. En los años 1950 se fijó con el dólar estadounidense, a 26 chelines por dólar. Más tarde se ligó a otras divisas, hasta que en 1976 encontró a un gigante económico en el que fijarse. Sí, estás pensando en el mismo que yo: el Deutsche Mark, cómo no. El marco alemán. Eso, hasta 1995, año en el que se ligó al ECU. Finalmente, fue sustituido por el euro en 1999 a la razón de 1 € = öS 13,7603.

El chelín estaba dividido en 100 Groschen.

Las monedas del chelín austríaco

Igual que pasaba con el Deutsche Mark, algunos de los motivos del antiguo Schilling han sido «reciclados» para ser utilizados en las modernas monedas de euro. Por ello, aquí tenemos una tabla de las monedas del chelín austríaco (imágenes tomadas de Wikipedia). Por cierto, si los diseños te parecen anticuados, debo decirte que estás en lo cierto: la mayoría de las monedas no cambiaron su diseño ni una vez desde que entraron en circulación en los años 1940, así que…

Denominación Reverso Anverso Imagen
1 Groschen Valor y Edelweiss Bundeswappen 1 Groschen
2 Groschen Valor facial Bundeswappen 2 Groschen
5 Groschen Valor y Edelweiss Bundeswappen 5 Groschen
10 Groschen Valor facial Bundeswappen y valor 10 Groschen
50 Groschen Valor y genciana Escudo de armas simple 50 Groschen
öS 1 Valor facial Valor y Edelweiss 1 Schilling
öS 5 Valor, escudo de armas simple y ramas de laurel Caballo lipizzano 5 Schilling
öS 10 Valor y mujer de Wachau Bundeswappen 10 Schilling
öS 20 Valor facial Bundesländer personificados 20 Schilling

Pues vaya. Imaginación al poder de nuevo. Si en Alemania tenían las Eichenlaub y la Bundesadler, aquí se meten con la Edelweiss y el Bundeswappen. Y encima, todo en alemán. Estoy de meter cursivas hasta el gorro.

Bueno, paciencia. La Edelweiss, como tal vez sí sepas, es una flor muy poco frecuente que crece a grandes altitudes. El Bundeswappen, por su parte, no es más que el escudo de Austria cuyo diseño, al contrario que pasaba con la Bundesadler alemana, sí está bastante más estandarizado.[2] Sin embargo, aunque del Bundeswappen nos vamos a olvidar, porque no tiene nada que ver con el euro, no deberías borrar de tu mente a la bella Edelweiss ni a la otra flor que quizá te haya pasado desapercibida, la genciana. Las volveremos a ver en unos segundos, al hablar de…

Los euros austríacos

Nada más observar una imagen de las monedas de euros de Austria, notamos una diferencia fundamental respecto a Alemania: cada moneda tiene un anverso diferente, como volverá a pasar con Eslovenia, Grecia, Italia y San Marino.

Euros austríacos

Los 8 valores del euro: caras nacionales austríacas. (Imagen: Wikipedia, editada por Saúl Iglesias)

A pesar de la variedad, la serie austríaca del euro dista de ser caótica, pues tiene su propia organización interna. Si te fijas, las monedas de cobre muestran flores, las medianas muestran edificios y en las de 1 y 2 euros aparecen representados personajes ilustres. ¿Cuáles? Lo veremos en detalle, moneda por moneda, a continuación. Antes de ello, te informo de que todos los diseños fueron llevados a cabo por el mismo artista, el austríaco Josef Kaiser, que trabaja para la Münze Österreich —la Casa de la Moneda de Austria, que es la que se encarga de acuñar las monedas austríacas—.

En detalle

0,01 €: La genciana

Te lo avisé. Ya te dije que no olvidaras la genciana —con nombre científico Gentiana acaulis—, y es que esta pequeña flor azul es la flor nacional de Austria.

Gentiana acaulis

Macrofotografía de una Gentiana acaulis. (Ghislain118/Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 License)

Crece en zonas montañosas por encima de los 800 metros y hasta llegar a los 3 000, por lo que puede verse, por ejemplo, en los Pirineos, las Cevenas y —cómo no— los Alpes. Por si no la has conseguido encontrar en las monedas del antiguo Schilling, te informo de que se halla en la moneda de 50 Groschen, detrás del cero.

0,02 €: La Edelweiss

El mismo nombre científico de la Edelweiss, Leontopodium alpinum, ya nos indica dónde podemos encontrar esta flor blanca de no más de 30 cm de altura. Además de en los Alpes, también se puede encontrar en España —por ejemplo—, solamente en el Pirineo, y en especial en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del que es símbolo. También es símbolo de Austria, junto con la genciana.

Leontopodium alpinum

Macrofotografía de una Edelweiss. (Noclador/Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 License)

En España, y creo que también en Austria —que alguien me corrija si me equivoco— está prohibidísimo arrancarlas, ya que, al ser una flor tan rara, la gente la recolectaba sin misericordia y es por ello mucho menos frecuente que hace pocas décadas.

Como curiosidad, la palabra Edelweiß significa en alemán «blanco puro».

0,05 €: La prímula alpina

La prímula alpina, de nombre científico Primula angustifolia, es la única de las flores que no aparecía en las antiguas monedas del chelín austríaco. Su nombre, angustifolia, ya nos indica que tiene hojas estrechas, mientras que, por su parte, los pétalos son de un bonito color violeta, con el centro amarillo. Sus rizomas y sus hojas tienen propiedades medicinales. Además, es resistente a las bajas temperaturas, razón por la cual podemos encontrarla en un país en general frío como Austria.

Primula angustifolia

Macrofotografía de una prímula alpina. (California Academy of Sciences)

Junto con las dos monedas anteriores, esta serie floral simboliza «el deber de respetar la Naturaleza y el papel que Austria desempeña en el desarrollo de una política medioambiental comunitaria», según el Banco Central Europeo.[3]

0,10 €: La Catedral de San Esteban

La Catedral de San Esteban, llamada por los austríacos Stephansdom, fue elegida para representar el Gótico. Sin embargo, afirmar que la Stephansdom es un edificio gótico es demasiado simplificar: la verdad es que tiene un poco de todo.[4]

Stephansdom 1870

Fotografía de la Catedral en 1870. (Dominio público)

Se construyó en estilo románico en 1160, y más tarde se reconstruyó en 1263. Se comenzó de nuevo, pero ahora en estilo gótico, en 1304. Las construcciones se detienen en 1511, y se retoman en 1578, en pleno Renacimiento, año en que se finaliza la cúpula renacentista de la torre norte. Entre finales del siglo XVII y principios del XVIII se realiza una ampliación barroca, y se colocan vidrieras neogóticas a finales del siglo XIX.

Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial, que tantas cosas destruyó, hizo lo propio con la Catedral de San Esteban: se incendió en abril de 1945. Fue restaurada con fondos estatales y también donaciones extranjeras, de forma que en 1948 se celebró de nuevo una misa en su interior y en 1952 fue reinaugurada. Esto no significa que esté definitivamente terminada: desde entonces la Stephansdom ha venido sufriendo cada poco tiempo una restauración, una reparación, una remodelación… Un remiendo de vez en cuando, en definitiva.

0,20 €: El Palacio Belvedere

Si la Catedral de San Esteban representaba al Gótico, el Palacio Belvedere representa al período del Barroco. Fue diseñado por el arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt (1668-1745) y construido para el príncipe Eugenio de Saboya entre 1714 y 1723. La idea era realizar un recinto para bailes y fiestas, y aumentar así la popularidad del príncipe.

Belvedere

Verja de entrada al Belvedere. (Gryffindor/Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0)

Este edificio tiene también su propio simbolismo para los austríacos, ya que en él se firmó el 15 de mayo de 1955 el Tratado de Estado Austríaco. Mediante este Tratado, Austria recuperaba su soberanía, después de haber estado ocupada por Alemania —como ya se ha indicado— durante el Anschluss, y después por los Aliados desde 1945 hasta 1955.

Hoy, se encuentra en el Palacio la Galería Belvedere, una galería de arte en la que se encuentra, por ejemplo, la conocida obra de Gustav Klimt Der Kuß —«El beso»— o el famosísimo retrato ecuestre de Napoleón Napoleón cruzando los Alpes, pintado por Jacques-Louis David, junto con obras de Delacroix, Cézanne, Monet, Manet, Pissarro, Renoir, Millet…

En la moneda se muestra la verja de entrada al Palacio, a través de la cual se puede divisar, en segundo plano, al edificio.

0,50 €: El Pabellón de la Secesión

Construido en el año 1897 por el arquitecto Joseph Maria Olbrich (1867-1908), el Pabellón de exposiciones de la Secesión vienesa está construido en estilo art nouveau.

Wiener Sezession

Edificio de la Secesión vienesa. (Welleschik/Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0)

La Secesión fue una asociación de artistas vieneses que se encontraba dentro de un movimiento artístico análogo a lo que en Francia se conoce como art nouveau; en Alemania, Jugendstil; en Italia, Floreale; en Austria, Sezession, y en España, Modernismo. ¿Te suena Tiffany? ¿Domènech i Montaner? ¿Lalique? ¿Klimt? ¿Puig i Cadafalch? ¿Gaudí? Pues todos ellos pertenecían, en último término, a esta corriente artística.

En la moneda podemos ver el rasgo más distintivo del edificio, el «repollo» de hojarasca dorada inspirado en la cúpula de la cercana iglesia de San Carlos Borromeo, y las puertas de bronce diseñadas por Georg Klimt, hermano del ya mencionado pintor Gustav Klimt.

1,00 €: Wolfgang Amadeus Mozart

Y por fin llegamos a la moneda de un euro, que inicia la serie de personajes ilustres de Austria y que comienza con el ilustre entre los ilustres: Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, a.k.a. Wolfgang Amadeus Mozart.[5]

Retrato de Mozart

Retrato póstumo de Mozart, B. Krafft, 1819 (Dominio público)

Poco puedo decir de Mozart que no se sepa ya, sobre todo teniendo en cuenta que hace tres días —como quien dice— se celebró con gran pompa el 250 aniversario de su nacimiento en Salzburgo, en 1756 —moriría en Viena en 1791—. Además, corro peligro de extenderme demasiado, ya que Mozart… bueno, era Mozart. ¿Qué se te viene a la cabeza cuando oyes la palabra «compositor»? Estoy seguro de que a la mayoría de la gente, Mozart. Así que, en vez de decir yo algo que la gente ya sabrá y que seguro que queda mal dicho, prefiero remitir a la serie de Macluskey Historia de un ignorante, ma non troppo —que, a propósito, recomiendo encarecidamente— y, en concreto, al fabuloso artículo sobre la Eine kleine Nachtmusik de Mozart, en cuya introducción podrás encontrar bastante información sobre el salzburgués.

Por cierto, el diseño de la moneda de un euro, aunque sea de Josef Kaiser como ya he dicho, me recuerda en gran medida al conocido retrato póstumo de Amadeus realizado en 1819 por la pintora austríaca Barbara Krafft.[6]

2,00 €: Bertha von Suttner

La moneda de mayor valor, la de dos euros, está dedicada a Bertha Felicitas Sophie, baronesa von Suttner (1843-1914), premio Nobel de la Paz 1905. Von Suttner fue pacifista y escritora, la primera mujer de la Historia en ser laureada con un premio Nobel de la Paz. Incluso fue, durante pocos días, secretaria del mismísimo Alfred Nobel, en el año 1876.

Bertha von Suttner

Fotografía de Bertha von Suttner, 1906 (Dominio público)

Su libro, Die Waffen nieder! —«¡Abajo las armas!»—, se convirtió con rapidez en un clásico del movimiento pacifista. Viajó mucho, antes de asentarse definitivamente en Austria en 1885, y dio numerosas conferencias difundiendo la ideología del pacifismo alrededor del mundo. Por suerte para ella, no llegó a vivir ninguna de las dos Guerras Mundiales: falleció una semana antes de que asesinaran en Sarajevo al archiduque Francisco Fernando de Austria-Este y a su mujer, acontecimiento que marcó el inicio de la Gran Guerra. De la Primera, claro.

No se me debe olvidar el canto de la moneda de dos euros de Austria, que es más bien genérico: la inscripción «2 EURO ★★★», repetida cuatro veces, alternada del derecho y del revés.

Generalidades

Existen ciertas características que son comunes a todas las monedas de Austria. Para empezar, carecen de todo tipo de marcas. No hay marca de diseñador, ni de ceca, ni identificador de país, ni nada de nada, monada. Esto, como se vio en el artículo sobre las monedas del euro, contradice las recomendaciones de la Comisión Europea, que obligan a que las monedas lleven identificación del país que las emite, bien mediante su nombre o bien mediante una abreviatura. Si recuerdas, Alemania también tenía este problema.

Esto significa que Austria está autorizada a cambiar sus diseños nacionales para cumplir con las recomendaciones, pero ésta no es la única razón. Resulta que Austria repite el valor de las monedas en su anverso —observa lo de Ein Euro Cent, Zwei Euro Cent, Fünf Euro Cent, etcétera—, lo cual está también prohibido según la mencionada Recomendación, publicada en 2008. Así que, al contrario que pasaba con Alemania —a quien le bastaba con añadir una cutre «D» a cada moneda—, si Austria decide arreglar sus diseños, estos van a cambiar sustancialmente.

Por cierto, he dicho que Austria no tiene ninguna identificación de país y… sí que la tiene. El problema es que no es el nombre, ni una abreviatura, sino la bandera. Efectivamente, si te fijas, verás que todas las monedas llevan la bandera austríaca, roja, blanca y roja.[7] Además, también aparecen, como es obligatorio, las doce estrellas de la Unión, bien colocaditas en su sitio.

Por cierto, el año que aparece en las monedas es el de emisión. Eso significa, como ya sabrás si has leído el artículo sobre Alemania, que están datadas desde 2002, y no desde 1999.

Las monedas conmemorativas

Monedas conmemorativas de dos euros

Austria ha acuñado muy poquitas monedas conmemorativas de dos euros. De hecho, dejando al margen las dos emisiones conjuntas —la del Tratado de Roma y la del aniversario del euro—, sólo ha emitido una, en 2005, para conmemorar un evento del que ya hemos hablado: la firma el 15 de mayo de 1955 del Tratado de Estado Austríaco, en el Belvedere.

Conmemorativas

Las tres monedas conmemorativas emitidas por Austria. (Imagen: Wikipedia, editada por Saúl Iglesias)

En la moneda aparecen nueve sellos y nueve firmas, que pertenecen a los firmantes del susodicho Tratado. Son, por orden —de arriba abajo y de izquierda a derecha—:

  • Viacheslav M. Mólotov, Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS.
  • Iván I. Ilichov, Embajador de la URSS en Austria.
  • M. Harold Macmillan, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido.
  • Geoffrey A. Wallinger, Embajador del Reino Unido en Austria.
  • John F. Dulles, Secretario de Estado de los Estados Unidos.
  • Llewellyn E. Thompson, Embajador de los Estados Unidos en Austria.
  • Antoine Pinay, Ministro de Asuntos Exteriores de Francia.
  • Roger Lalouette, Embajador de Francia en Austria.
  • Leopold Figl, Ministro de Asuntos Exteriores de Austria.

Para que te hagas una idea de la calidad de la reproducción, busca una imagen ampliada de la moneda y observa los sellos. Se pueden distinguir con bastante claridad la hoz y el martillo en los sellos de Mólotov e Ilichov, las siglas JFD del sello de Dulles y el águila de los Estados Unidos en el de Thompson.

El fondo de la moneda es la bandera de Austria en el código de color que he detallado ya: rojo-blanco-rojo, o bien «rayado vertical-liso-rayado vertical». El texto, «50 JAHRES STAATSVERTRAG», significa, como tal vez hayas adivinado ya, «50 años del Tratado de Estado». Por otro lado, el diseño corre a cargo de Helmut Andexlinger, quien no imprimió ninguna marca, ni firma, ni nada de nada.

Monedas de coleccionista

La oferta de monedas de coleccionista de Austria es bastante más amplia que la de Alemania, y además hay mucho que contar sobre ellas.

El valor más pequeño con el que se emiten las monedas de coleccionista austríacas es de 5 €, con alguna excepción que indicaré más adelante. Las monedas de 5 € son de plata de 800 milésimas, y tienen forma de eneágono, es decir, nueve lados, simbolizando los nueve estados austríacos. Todas tienen el mismo reverso: un «5» en el centro rodeado por los escudos estatales y el lema «REPUBLIK ÖSTERREICH – EURO». Se emitía una cada año hasta 2004, en que se empezaron a emitir dos anuales. En 2008, excepcionalmente, se emitieron tres.

Las denominaciones siguen con las monedas de 10 €, en plata esterlina —925 milésimas—, con dos monedas anuales, y las de 20 €, en plata de 900 milésimas, que también salen a dos por año.

Cambiamos de metal y pasamos al oro. El primer valor en oro es el de 50 €, con una pureza de 986 milésimas. En esta denominación, me gustaría destacar la serie «Grandes compositores», emitida entre 2004 y 2006, y en la que aparecían Haydn en 2004, Beethoven en 2005 y Mozart padre e hijo en 2006.

El valor más alto es el de 100 €, con una emisión anual y también en oro de 986 milésimas.

Ahora, si ya estás de plata y oro hasta el gorro, tal vez te gusten las monedas de 25 €. Estas monedas —que salen a razón de una al año— son bimetálicas, y aunque el anillo exterior está fabricado en plata de 900 milésimas, el disco central es de niobio. Probablemente, Pedro hablará del niobio antes o después en su serie Conoce tus elementos, que también recomiendo a todo aquél que esté dispuesto a escucharme, pero de momento baste con decir que es un metal muy dúctil,[8] de color gris brillante. Alguno dirá «Pues qué ilusión. No es plata, pero como si lo fuera».

25 euro 2005

Moneda conmemorativa de 25 € de 2005, celebrando los 50 años de televisión en Austria. (Fotografía: NobbiP/Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0)

Pues nada más lejos. Resulta que el niobio, aunque es verdad que es plateado, presenta una curiosa propiedad que hace que, cuando se hace pasar una diferencia de potencial a través de él, es decir, un voltaje, se crea una fina capa de óxido en su superficie que es de diferente color dependiendo del voltaje utilizado, efecto conocido como anodización y sufrido también por el titanio y el tántalo. De este modo, variando el voltaje, podemos variar el color del metal. La Münze Österreich, aprovechando esta curiosa propiedad del niobio, ha sacado cada año, desde 2003, una moneda de diferente color:

  • 2003: Azul.
  • 2004: Verde azulado.
  • 2005: Violeta.
  • 2006: Marrón.
  • 2007: Azul verdoso.
  • 2008: Verde oliva.
  • 2009: Amarillo.
  • 2010: Azul celeste.

Y, aunque en este artículo sólo hablo hasta 2010, no me resisto a indicar que la programada para 2011 —que salió el 16 de marzo— es rosa. ¿No son monas?

Por último, me gustaría hablar de una serie muy, pero que muy especial: la colección de la Filarmónica de Viena. Es tradición de la Münze Österreich, desde 1989, emitir cada año una serie de monedas de oro, especialmente pensadas como inversión y dedicadas a la Orquesta Filarmónica de Viena. Hasta 2001 estas emisiones se realizaban en chelines, pero con la entrada del euro se pasó la denominación a euros —lógicamente—.

Los valores son de 10 € —un décimo de onza de oro, antiguamente öS 200—, 25 € —un cuarto de onza, öS 500—, 50 € —media onza, öS 1 000— y 100 € —una onza, öS 2 000—. Desde 2008 se añadió el valor de 1,50 €, en media onza de plata.

Pero ha habido dos excepciones a estos valores que lo dejan a uno de piedra. En 2009, para celebrar los 20 años desde que comenzó la colección de la Filarmónica de Viena, se emitió una pedazo de moneda de 20 onzas de oro con valor nominal de 2 000 € y un diámetro de casi siete centímetros y medio. Claro que esta moneda da más bien risa después de ver… la otra.

Sí, la otra. La hercúlea, la mastodóntica, la colosal moneda emitida en 2004, con una tirada de sólo 15 ejemplares y fabricada con mil onzas de oro. El valor nominal de esta moneda —sí, el numerito escrito en el reverso— era 100 000 €. Sí, no me sobran ceros. Cien mil euros. Treinta y siete centímetros de diámetro, la monedita.[9]

Puedes ver fotografías de las monedas de coleccionista austríacas en la página web de la Münze Österreich, aquí en alemán y aquí en inglés —aunque es necesario viajar un poco por el menú de la izquierda—; y con esto finaliza el artículo de hoy, que es ya bastante largo. Si aún te quedan ganas —cosa que te convierte en uno de mis mayores ídolos—, en el próximo artículo hablaré del siguiente país por orden alfabético, el Reino de Bélgica.


  1. En alemán: Republik Österreich. []
  2. Sí, estoy sonriendo mientras escribo esto. []
  3. Cita tomada de este sitio. []
  4. Estilo ecléctico, según dicen los historiadores del arte. []
  5. Por el amor de Dios, nada de pronunciarlo como «guólfgang», qué manía le tengo al inglés. Se pronuncia «vólfgang». []
  6. Esto, insisto, no está contrastado en ninguna fuente, pero la pose del compositor es la misma, al igual que el peinado, la ropa… Ambas representaciones son tan parecidas que parece difícil no relacionarlas mentalmente. []
  7. Obviamente, no aparece roja, blanca y roja en las monedas. El rojo se representa mediante un rayado vertical, y el blanco se representa en liso. Este código es el mismo que se emplea en heráldica, es decir, para los escudos de armas: rayado vertical para el rojo, horizontal para el azul, diagonal para el verde y el púrpura… []
  8. Es decir, forma hilos con mucha facilidad. []
  9. Para que no se te olvide, te recuerdo que las monedas de coleccionista son de curso legal dentro del país emisor. Así que, si te quieres comprar un pisito de 100 000 euros en Austria y eres uno de los 15 orgullosos propietarios de una de estas monedas, puedes pagarlo con ella. Yo… yo no lo haría. []

Sobre el autor:

Saul_IP (Saúl Iglesias Prieto)

Con 22 años, soy estudiante de Ingeniería Química, me gusta casi todo tipo de música (sí, la clásica también, ¡viva Bach!), los coches antiguos y coleccionar cosas, en especial monedas de euro. Llegué a El Cedazo a través de El Tamiz, del que soy un fan incondicional desde 2008.
 

{ 7 } Comentarios

  1. Gravatar Juan Carlos Giler | 09/05/2011 at 03:10 | Permalink

    Mil onzas de oro!!!

    La onza de oro cuesta como $1,500 !!!

    Ya sabemos donde sale ese numerito del reverso :) :) :)

  2. Gravatar Macluskey | 09/05/2011 at 04:29 | Permalink

    @Juan Carlos: El valor facial de la monedita es de 100.000€, pero su valor en el mercado, a peso, sería de alrededor de millón y medio de dólares, como 1.100.000€. Qué pedazo de moneda, de oro puro, 37 cms de diámetro y ¡31Kg de peso!! 31Kg!!

    Como diría Asterix: Estos austriacos está locos…

  3. Gravatar Juan Carlos Giler | 09/05/2011 at 05:41 | Permalink

    Gracias… al principio me confundí con los calculos….

    una última consulta… ¿porque una moneda, que vale mas de un millon de euros de lo que está hecha, “solo” vale cien mil en valor de mercado?

  4. Gravatar Macluskey | 09/05/2011 at 08:07 | Permalink

    @Juan Carlos; Saúl podrá contestar mucho mejor que yo, pero es que se trata de monedas para coleccionista, que se venden a valor de mercado. Pero tienen más valor si son “de curso legal”, y para ello tienen que tener un determinado valor facial. Pasa igual con los sellos, por ejemplo.

    Ignoro cuánto costarían originalmente las moneditas de marras, pero seguro que más de 100.000€. Bastante más. Y otro ejemplo: Si quieres adquirir una de esas preciosas monedas de niobio, en la Casa de la Moneda austriaca te las venden… a unos 60€, creo recordar. Sin embargo su valor facial es de 25€. Y sin embargo ya la propia Casa de la Moneda las vende más caras. Son para coleccionista, no para circular, aunque, legalmente, son legales.

    ¡No me imagino yo la cara que se le quedaría al de la tienda de la esquina si le pagas con 25€ de niobio! Segurísimo que piensa que es falsa. Yo lo pensaría. Antes de leer el artículo, claro. Que es fantástico.

  5. Gravatar Saul_IP | 10/05/2011 at 11:28 | Permalink

    @ Juan Carlos:

    Efectivamente, como ha contestado Macluskey con gran acierto, las monedas de coleccionista se venden normalmente por el precio del metal del que están hechas, y no por su valor facial. De hecho, el valor facial de estas monedas es intencionadamente menor que el valor del metal que contienen.

    Esto, creo yo, concuerda con el hecho de que están dedicadas a coleccionismo: si su valor facial fuera mayor que el del metal, la gente las destinaría a la circulación en lugar de conservarlas como coleccionista. De hecho, eso es lo que pasa con las monedas normales: el «oro nórdico» contenido en una moneda normal de 50 céntimos de euro vale bastante menos de cincuenta céntimos.

    Si, por el contrario, el valor facial fuera menor que el valor del metal —que, de hecho, es lo que sucede— pero se vendieran por el valor facial en vez de por el valor del metal, la casa de moneda estaría perdiendo dinero, pues estaría vendiendo, a lo mejor, 12 € de plata, por 1,50 € —poniendo el caso de la moneda de 1,50 € de la Filarmónica—. Además, el usuario se dedicaría a fundir las monedas para obtener el metal, ganando dinero.

    Por todo ello, parece bastante lógico que las monedas de oro y plata se vendan como se venden, más aún si tenemos en cuenta que, además de a coleccionistas, estas monedas están dedicadas a inversores. En efecto, controlando los precios del oro y la plata, y sabiendo que estas monedas te las van a vender —y comprar— por el precio del metal, puedes comprar una moneda de plata cuando el precio de la plata esté bajo, y revenderla cuando el precio de la plata esté alto, ganando dinero. La serie de la Filarmónica está especialmente pensada para este fin: por eso las monedas llevan escrita la cantidad de onzas de metal que llevan.

    En cuanto a la monedita de 100 000 €, no he conseguido encontrar el precio al que se vendió. En mi casa tengo un catálogo que creo que decía algo, pero desde mi piso de la Universidad no lo puedo saber. Este fin de semana lo miraré y, si dice algo más, lo pongo. Lo que sí puedo decir es que las 15 monedas están en poder de inversores e instituciones, según la BBC.

    @ Macluskey:

    Depende del dueño de la tienda, ¿eh? Si yo tengo una tienda y me pagas con 25 € de niobio, te regalo lo que me pidas :-)

    P. D.: Siempre hay excepciones: en algunos países, algunas monedas se pueden conseguir por su valor facial y no por el del metal. Creo —«creo»— que era el caso de las de 10 € de plata de Alemania, por ejemplo, pero tampoco me hagáis mucho caso.

    P. D. 2: ¿Os pareció grande la moneda de 100 000 €? Je, me río yo: http://www.numisnati.com/2009/03/moneda-de-oro-mas-grande-del-mundo.html

  6. Gravatar Juan Carlos Giler | 10/05/2011 at 03:05 | Permalink

    Dios mio! 100kg de oro sólido!

    Yo quiero una ;)

  7. Gravatar Saul_IP | 10/05/2011 at 09:02 | Permalink

    @ Juan Carlos:

    Anda, ¡y yo también quiero una! :P

    Observa, una vez más, la relación valor facial-valor real: 100 kg de oro son 3215 onzas, que con la cotización actual del oro salen por por 1515 dólares la onza, es decir, casi cinco millones de dólares en total, que son más de cuatro millones y medio de dólares canadienses. Sin embargo, el valor facial es de un millón de dólares canadienses. Una vez más, el valor facial de la moneda es deliberada y considerablemente menor que el valor del metal del que está hecha :)

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