Mucha interrogación para tan poco título. ¿Qué le vamos a hacer?
El libro de hoy contiene un mucho de humor, mezclado con biografía, un poquito (poco) de divulgación y otro poco de historia viva del siglo XX.
Richard Feynman, nacido en 1918 (de familia humilde), fallecido en 1988 (a la relativamente joven edad de 69 años) acumula numerosos premios por su labor científica (lógicamente, el más famoso de ellos el Nobel de Física de 1965), y los que le conocieron como profesor hablaban maravillas de sus dotes docentes. Pero de eso seguro que ya hablará Pedro cuando su serie de premios Nobel alcance ese año, así que nosotros vamos a hablar de su autobiografía.
Aunque se trata de una autobigrafía, no está escrita exactamente por el propio Feynman, sino por Edward Hutchins a partir de las conversaciones que Ralph Leighton tuvo con nuestro protagonista. Pero vamos, está escrito como autobiografía (la Wikipedia recoge a los otros dos como editor y colaborador respectivamente), de modo que sigue una aproximación cronológica, desde la adolescencia de Feynman hasta su madurez. Recoge sus inicios científicos y tecnológicos, parte de sus estudios, su participación el Proyecto Manhattan, su vida como profesor… pero eso es lo de menos. Porque eso también lo podría escribir yo (bueno, salvo lo del Proyecto Manhattan) y no resultaría nada interesante de leer.
Lo interesante es que Feynman apenas toca los aspectos académicos y científicos de su vida, sino que cuenta cómo le iban ocurriendo vivencias, cómo se mezclaba con gente de otras ramas, por ejemplo los matemáticos que se enfrentaban a los “problemas” de definir el infinito, cómo se enfrentaba a problemas y cómo los resolvía. Es maravilloso poder leer la forma en que una mente privilegiada como la de Feynman se enfrenta a determinados problemas… a veces fracasando, como por ejemplo cuando cuenta que, con el fervor patriótico de la II Guerra Mundial, intentó alistarse en el ejército y cómo, al liar a sus evaluadores con su verborrea, acabó siendo declarado deficiente mental… ¡el futuro Nobel de Física!
El NY Times nombró a Feynman como “la combinación imposible de físico teórico y artista de circo”, por si eso os da una pista de lo que vais a leer.
Cuenta cómo se dedicó durante años a reventar cerraduras de cajas fuertes,[1] cómo se dedicó a la samba o la pintura amateur, cómo evaluó el sistema docente brasileño, ¡incluso sus técnicas para ligar! O cómo, a causa de su fama de bromista, la gente no le creía cuando hablaba en serio. Ejemplo: un día robó una puerta y, cuando se investigó quién la había robado, Feynman gritó diciendo que había sido él… por lo que inevitablemente todos lo tomaron a broma.
Como decía, es muy interesante descubrir cómo resuelve algunos problemas. De muestra, un botón: cuando era joven se dedicaba a arreglar radios, pero antes de ponerse a tocar cables, pensaba en los flujos que seguía la señal por la radio, los síntomas que tenía y qué roturas podrían causar esos síntomas… de modo que se ganó fama de “arreglar las radios pensando”… en lugar de “trabajando”, que es lo que esperaban los clientes.
El libro está disponible por ejemplo en Amazon, aunque es un poco caro. En inglés es más barato, si dominas la lengua de Shakespeare.
- Las cajas fuertes de los integrantes del Proyecto Manhattan, nada menos. [↩]
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{ 5 } Comentarios
Lo he leído, muy bueno y recomendable, en efecto.
Lo mismo digo. Cuando lo leí, hace ya unos añitos, me lo pasé divinamente, sobre todo leyendo sus travesuras… ¡en pleno proyecto Manhattan!, el proyecto más secreto de todos los proyectos secretos de la Segunda Guerra Mundial (el que creó la bomba atómica, para los que no lo sepan o no se acuerde). Si le pillan, le fusilan, fijo.
Realmente muy recomendable.
Acabo de descubrir en un proyecto de Microsoft unas cuantas charlas de Feynman.
http://research.microsoft.com/apps/tools/tuva/
Las charlas están en inglés, aunque tienen subtítulos. Necesita Explorer para verse (al menos, a mí con Chrome me fallan).
Aunque Pedro nos ha contado muchas de las cosas que cuenta Feynman, oirlas de boca de un maestro como él es impresionante.
¡Oído cocina! Me pongo con ello. Y gracias por el soplo J.
No sólo es un libro extremadamente divertido debido a su protagonista (Richard Feynman, uno de los físicos más importantes del siglo XX, científico genial, y algo excéntrico… pero simpático y que realmente se hace querer). También es un libro magnífico para comprender la manera de pensar y ver el mundo que tiene un científico, el libro trata temas muy diversos y la actitud de Feynman hacia todos ellos. Desde el punto de vista de alguien que también estudia ciencias, realmente no puedo dudar en afirmar que es el mejor libro sobre ciencia que he leído, y aun más para alguien a quien le interese la ciencia pero no sea un experto o la haya estudiado en profundidad.
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