Como casi todos sabréis ya, Pedro ha publicado recientemente una amabilísima reseña sobre BEGIN, mi primera (y, de momento, única) obra de ficción.
Ante todo quiero agradecerle no sólo que la dé a conocer a la comunidad de El Tamiz, sino que la haya leído y, con sus sugerencias y correcciones, hacer que el resultado final sea un poquitín mejor de lo que era antes. Y extiendo ese agradecimiento a los familiares y amigos que también han tenido a bien leer la novela y me han transmitido su opinión, sus recomendaciones y, last but no least, me han informado de las erratas que encontraban para que las corrigiera. A todos ellos, muchas gracias.
Este artículo de hoy no quisiera que fuera de autopromoción (bueno, je, je, un poquito, sí), sino que me gustaría explicaros en él el proceso que he seguido para realizar la autopublicación en lulu.com y en amazon. Porque, queridos lectores: Es muy fácil. Ésa es la idea: siguiendo unas breves pautas, es sencillo publicar una obra vuestra de forma más que digna, con un formato correctísimo y un precio adecuado. Yo ya he transitado por allí, tengo en mis manos el resultado final y es muy digno: sinceramente, de una calidad incluso superior a la de muchos libros publicados en librería.
Noveles autores en potencia: espero que estas breves líneas os sirvan y os estimulen.
Desde la idea hasta que la obra está escrita.
Muchos escritores de verdad han explicado ya cómo es o cómo debe ser el proceso de escritura de una buena novela. Yo he procurado enterarme de cómo lo hacen los grandes… y al torpe de mí no le ha servido para nada. Creo que cada cual debe buscar su camino: tener una idea, apuntarla, escribir una sinopsis, documentarse, describir la biografía de cada uno de los personajes que intervendrán… y ponerse a escribir.
Poco puedo deciros sobre el proceso de creación, que es, creo, absolutamente personal, así que, tras varios meses (o semanas o años, dependiendo de lo rápido que escribáis y del tiempo de que dispongáis), por fin tenéis vuestra obra escrita a lápiz en una resma de papeles, o escrita a máquina en una resma de papeles o, lo que es bastante más probable en estos tiempos, escrita en vuestro procesador de textos favorito en vuestro ordenador… ¡y con varias copias de seguridad almacenadas en diferentes dispositivos, que nunca se sabe!
Ahora viene el momento de las revisiones, de las correcciones, de la caza furibunda de la errata escondida, de comprobar que el relato es coherente y que alguien que haya nacido en Sebastopol en el capítulo 2 no sea natural de Vladivostok en el capítulo 10…
Por fin el proceso de revisión ha finalizado y vuestra obra está dispuesta para su publicación. En este punto podéis enviar vuestro original a diversas editoriales con la esperanza de que alguna encuentre interesante el material y se decida a publicarlo. En ese caso, de todo el proceso de maquetación y publicación se encargará seguramente la propia editorial, pero en el caso de que ninguna se interese y de todos modos tú, autor, quieras publicar tu libro de forma digna, entonces puedes acudir a una plataforma de autopublicación. Vale, también puede que ni siquiera hayas explorado la vía de la publicación por una editorial y hayas decidido autopublicar tu obra en cualquier caso.[1]
Hay varias plataformas de autoedición en la Red, pero, aconsejado por Pedro y Javier “J” Sedano, entre otros, yo decidí autopublicar en Lulú. No sé si será la mejor, pero a mí me ha funcionado razonablemente bien.
Eso sí, para que la cosa final quede bien hay que tener en cuenta una serie de cuestiones previas tales que, si no las tienes en cuenta de antemano, luego puede resultar muy laborioso arreglar. Y esto lo digo por experiencia.
Lo que hay que tener en cuenta mientras se escribe el texto
Cada uno escribe sus escritos de una determinada forma en cuanto a la organización del documento en párrafos, la puntuación, la forma de marcar los diálogos, etc… esto está muy bien cuando publicas en la Red, escribes un documento profesional o escribes una historia para ti o tu familia. Pero a la hora de publicar una obra literaria (una novela, en mi caso) hay una serie de convenciones que se deben respetar, algunas de las cuales son relativamente evidentes y otras, no tanto.
Recomiendo, futuro autor, que en este punto tomes un libro de tu biblioteca, uno del mismo tipo que la obra que quieres escribir, y vayas comprobando lo que te iré contando con él. O mejor toma varios, así te darás cuenta de que casi todos siguen las mismas reglas. Veamos algunas.
Los párrafos
Veréis que normalmente los párrafos se marcan indentando la primera línea, y sin líneas en blanco entre ellos.
Supongo que esto es así para ahorrar papel, pues así los párrafos son más compactos y hacen falta menos páginas para el mismo texto, pero en definitiva es la práctica común.
Sólo se deja una línea en blanco entre párrafos para marcar un cambio en la escena o remarcar una idea sorprendente o lo que sea. Por lo tanto, siempre indentar la primera línea del párrafo y no dejar líneas en blanco entre párrafos. Si lo hacéis mientras vais escribiendo os ahorraréis muchísimo trabajo después.
Ahora transcribiré los mismos párrafos anteriores, que tan bien quedan publicados en un artículo en un blog, de la forma que comento:
Veréis que normalmente los párrafos se marcan indentando la primera línea, y sin líneas en blanco entre ellos. Supongo que esto es así para ahorrar papel, pues así los párrafos son más compactos y hacen falta menos páginas para el mismo texto, pero en definitiva es la práctica común. Sólo se deja una línea en blanco entre párrafos para marcar un cambio en la escena o remarcar una idea sorprendente o lo que sea. Por lo tanto, siempre indentar la primera línea del párrafo y no dejar líneas en blanco entre párrafos. Si lo hacéis mientras vais escribiendo os ahorraréis muchísimo trabajo después.
Los diálogos
Siguen la misma regla de indentación que los párrafos, exactamente la misma, sólo que ahora el párrafo comienza con un guión, que es el que marca la intervención de un personaje en un diálogo (o monólogo, o conversación, o lo que sea). Un guión largo (–), no corto (-), como podéis ver. Dependiendo del procesador de texto que uséis, asumirá guiones largos o cortos; conviene revisarlos para igualar todos ellos en el texto, pues lo que queda fatal es que unos sean cortos y otros largos. También lo digo por experiencia.
Además, cuando se interrumpe un diálogo para expresar algo sobre la situación, como por ejemplo en:
– De acuerdo –dijo Pepito–. Pero hagámoslo a mi manera…
…entonces hay que tener en cuenta dónde poner la puntuación. Aquí la frase entre guiones (–dijo Pepito–) en realidad podría estar entre paréntesis y, por tanto, el punto que cierra el “De acuerdo” debe estar detrás del guión de cierre del “dijo Pepito”. Exactamente como está en la línea de arriba. Es decir, una construcción como la siguiente…
– De acuerdo. – dijo Pepito – Pero hagámoslo a mi manera…
…construcción que podría resultar lógica para muchos, para mí incluido, es errónea. Y lo mismo pasa con las comas, los puntos y comas y demás. Comprobadlo si queréis en cualquiera de los libros de vuestra biblioteca.
Las comillas
Es muy posible que tengáis que utilizar comillas para expresar una cita textual, o un nombre de algo, un apodo o lo que sea. O también para marcar que el párrafo siguiente sigue siendo parte del discurso de un personaje, discurso que seguramente empezó antes con un guión, claro, como empiezan normalmente los diálogos.
La RAE indica que en español existen tres tipos de comillas, es decir, las «comillas españolas», las “comillas dobles (o inglesas)” y las ‘comillas simples’. Para la RAE está admitido usar cualquiera de ellas, con un par de salvedades que hay que tener en cuenta.
En primer lugar, en todos los casos las comillas de apertura y de cierre son diferentes, y es erróneo utilizar, por ejemplo, esta comilla doble ( “ ) tanto para abrir como para cerrar las comillas.
Y en segundo, cuando un personaje tiene una intervención larga que consta de varios párrafos, está dando un discurso o lo que sea, en el primer párrafo se marca el comienzo del speech con un guión largo como siempre, pero en el resto de párrafos del discurso se marca habitualmente eso, que es el mismo personaje quien sigue hablando, con una comilla española de cierre. De cierre ( » ), no de apertura, como podía parecer lógico..
En una palabra, debéis establecer de antemano un plan para determinar qué comillas usar y cuándo, para que todo el texto siga la misma norma. Esto os ahorrará bastante trabajo al final.
La Maquetación Final
Supongamos que el texto ha sido revisado una y mil veces y es el definitivo, salvo cambios mínimos, que siempre los hay hasta el mismísimo final… Ahora es el momento de realizar la maquetación final del texto para proceder a su publicación. Veamos:
El tipo y el tamaño de letra
Antes de maquetar nada, lo primero es elegir el tipo y el tamaño de letra que vais a utilizar.
En cuanto al tipo de letra, cada uno tiene sus filias y sus fobias, pero yo recomendaría no utilizar muchos tipos de letra diferentes, y que el principal (o único) que uséis sea uno fácil de leer. Tened en cuenta que vuestra obra tendrá decenas o centenares de páginas y que la letra no debe ser muy recargada, pues dificultaría su lectura. Una Times, una Arial o una Garamond, por ejemplo, son sencillas de leer y muy extendidas, pero todo va en gustos, ya digo.
En cuanto al tamaño… esto es más difícil. Cuanto más grande la letra, mejor se lee, esto es obvio, pero a cambio el texto ocupa más espacio (más páginas) y esto implica, ya lo veréis después, un mayor coste del libro a imprimir. Hay que llegar a un compromiso. Como referencia, yo he utilizado Times New Roman de 11 puntos y se lee bastante bien. Un simple salto a 11,5 puntos implicaba, en mi caso, que el libro tuviera veinte páginas más (casi un 5% más), y llegar a 12 puntos implicaba casi cuarenta páginas más. Por otra parte, menos de 11 puntos comienza a ser, para mi gusto y para mi vista, demasiado pequeño.
También conviene probar con el interlineado, para que las líneas no estén muy juntas unas a otras y se haga difícil la lectura.
En cualquier caso, es importante hacer pruebas reales, imprimiendo alguna página para ver cómo queda y poder llegar a una determinación. Y también que comparéis varios libros que tengáis, comprobando cuáles se leen bien y cuáles no, para procurar que el vuestro sea de los primeros.
El formato de página
Irá, obviamente, en función del tipo de libro que queráis obtener.
En lulu.com yo he preparado dos formatos: uno, en “calidad standard” y formato A5, y el otro en “calidad económica” y formato de 8,5” por 5,5”. Este último lulu lo imprime en un papel de algo menor gramaje, pero el tipo de encuadernación es idéntico en ambos tipos de libro: “encuadernación americana”, con tapa pegada, en papel blanco blanquísimo (no amarillento semi-reciclado, como por algún motivo que se me escapa es lo habitual en la mayoría de libros de librería), es decir, una encuadernación bastante digna.
Una vez vistos los resultados y con ambos ejemplares en la mano, mi insistente recomendación es que uséis el “Formato económico” en formato de 8,5” por 5,5”, es decir, 21,59 x 13,97 cm. Si os fijáis, es prácticamente igual al formato A5, que es de 21,00 x 14,80 cm.: algo más alto y algo más estrecho, o sea, más cercano al formato de “libro de bolsillo”, pero apenas hay diferencia de tamaño o de calidad del papel. Y para el mismo número de páginas, ¡el precio es casi la mitad!
Entonces, elegido el formato de libro a editar, hay que ajustar en el procesador de textos la página para que quede con los valores correctos. En el caso de elegir el formato económico, mi recomendado, los valores que yo he usado son:
- Tamaño del papel: ancho: 13,97 cm; alto: 21,59 cm.
- Márgenes: Tanto el superior como el inferior, 1,7 cm. Tanto el izquierdo como el derecho, 1,5 cm.
- Margen de encuadernación: 0,6 cm. Éste es el margen que se incluye automáticamente por la izquierda en las páginas impares y por la derecha en las pares, para que al encuadernar quede margen suficiente para leer bien el texto.
- Márgenes simétricos. Esto sirve para indicar que las páginas pares y las impares son simétricas: los números de página estarán a la misma altura, etc.
- Números de página. A vuestro gusto, se pueden poner los números de página pares e impares diferentes, para que estén a la izquierda en las pares y a la derecha en las impares, o bien dejarlo en el centro en todas las páginas. Lo que sí es obligatorio es que haya números de página… salvo en las guardas y en las páginas en blanco insertadas para cuadrar los capítulos en página impar, que, aunque cuentan para la numeración, no deben ir numeradas.
Por otro lado hay que tener en cuenta, como decía antes, las guardas, es decir, al menos una hoja en blanco (una página impar y una par en blanco) que hay que dejar al principio y otra al final del libro. En cuanto al contenido de las primeras páginas, podéis comprobarlo en cualquier libro impreso que tengáis, pero lo normal es poner en la página 3 (o la 5 si dejáis dos páginas de guarda) el título del libro y el autor, y por el reverso (página 4 ó 6), los detalles técnicos: el copyright, el editor, el autor de la portada, etc, etc.
Al final del texto estará el índice, como siempre comenzando en página impar, y las guardas finales.
Como podéis imaginar, una vez que se cambie el formato de página, los márgenes, etc, el número de páginas del documento cambiará. Ahora hay que revisar cómo ha quedado, para insertar las páginas en blanco que se necesiten, etc.
Los títulos de los capítulos
Posiblemente vuestra obra esté dividida en capítulos que tengan títulos, cuyo formato más habitual incluye un número de capítulo y un breve texto.
Por ejemplo: “14 – Planes”.
Para evitar problemas posteriores es conveniente, en primer lugar, que los títulos estén siempre al principio de la página, insertando un salto de página inmediatamente antes. Y, por otra parte, es conveniente que tenga un formato de “Título” que, por una parte, sea reconocido como título de capítulo a la hora de generar el índice y, por otro, que implique que dará origen a una etiqueta <h1>en formato HTML.
En Word, el del MS Office, ese formato es “Título 1”. En LibreOffice es “Título”, y supongo que algo similar en el resto de procesadores de texto. El que genere una etiqueta de tipo <h1> será luego importante para la conversión a formato epub para libros electrónicos, etc. Por otra parte, para que el libro quede bien, vuestros capítulos comenzarán siempre en página impar. Es decir, si el capítulo precedente termina en una página impar, por ejemplo, la 77, eso quiere decir que el próximo capítulo debe comenzar en la página 79, no en la 78. Hay que dejar esa página 78 en blanco… pero, ojo, las páginas en blanco que se insertan para estos menesteres no deben llevar numeración. La página sí cuenta para la numeración, pero ese número no se muestra. La página insertada queda completamente en blanco.
El índice
Vuestra obra normalmente tendrá un índice al final que haga referencia a los párrafos de formato “Título” que antes mencionaba, que son, desde luego, los títulos de los capítulos. Lo único importante es que este índice debe ser eliminado a la hora de generar los formatos de libro electrónico, como ya veremos, pues se debe dejar al conversor generarlos correctamente.
La Maquetación está terminada. ¿Y ahora?
Bien, estamos en esta situación: el texto está revisado; el formato de las páginas coincide con la que luego necesita lulu para publicar, con márgenes simétricos, etc; todos los capítulos empiezan en página impar; hemos dejado guardas al principio y al final, el índice está generado y está correcto… ¡Ya está todo listo para publicar!
El primer paso es generar un PDF (es muy recomendable subir a lulu un PDF, no un doc, un docx o lo que sea). Para ello habrá que imprimir el documento con nuestra obra en un PDF, pero antes de hacerlo hay que asegurarse (varias veces) de que el resultado será correcto. Así que cuando elijamos como “impresora” al “Adobe PDF”, hay que pulsar en el botón de “Propiedades” para informarle de que: - El formato de papel de salida debe ser idéntico al definido en nuestro documento del procesador de textos: 13,97 x 21,59 cm, en el caso de “formato económico” que comento, o el que corresponda en cada caso. Si no existiera, habrá que crear un estilo con esas medidas. En pulgadas ese formato es de 8,5” x 5,5”, lo que creo que es “Media Carta” (Half Letter). - La calidad de impresión debe ser como mínimo “Calidad de Prensa” o “Alta Calidad”, nada de “Estándar”. - No debe tener ninguna medida de seguridad. Lulu rechaza los PDFs con protección de cualquier tipo.
Al imprimir el documento, se genera un fichero PDF que debe ser la imagen física de vuestro magnífico libro. Pero… conviene revisarlo. No os fiéis, que a mí me han pasado cosas extrañas, como que al final del PDF haya una página de más con información del documento original, página que si existe habría que eliminar o, mucho peor, que en algunas páginas se machacaran las líneas unas con otras… sí, es muy raro, pero aseguro que me ha pasado y me ha obligado a regenerar esas páginas cambiando tonterías aquí y allá hasta dejarlas bien en el PDF final.
Bien, ya tienes tu PDF correcto, revisado y con el tamaño adecuado: ya puedes subirlo. Ya falta menos.
El proceso de subida a lulu.com
Lo primero es abrir una cuenta, claro. Deberás dar de alta tu email, poner una password, etc. Lo normal, vaya. Si quieres vender millones de ejemplares de tu libro… o aunque sean sólo unos centenares, deberás decir a lulu cómo te va a pagar las regalías. Para ello deberás darte de alta en Paypal, cosa que es realmente muy sencilla siguiendo las instrucciones, y decírselo luego a lulu.
Bien, una vez identificado en lulu, deberás pinchar en “Publicar”, y luego en “Libro”. Ahí te sale un wizard que te va guiando eficazmente por el proceso de edición. Lo tienen muy bien hecho.
Primero te pregunta por el tipo de libro que deseas,[2] y luego por el título de tu libro y tu nombre como autor (el nombre con que deseas publicar el libro, sea el tuyo propio o un seudónimo). También te pregunta si quieres que sea de disponibilidad general o sólo para ti, etc. Y, por supuesto, te pide que escribas la reseña, la importante reseña que será la que se muestre cuando alguien llegue a ver tu libro. Esa reseña de un máximo de 1000 caracteres deberías tenerla escrita de antemano, no ponerte a pensar en ella en pleno proceso de publicación.
A continuación hay que dar la información de metadatos del libro, como el género, las etiquetas, qué tipo de copyright tiene, si es para vender ilimitadamente o sólo para tu consumo propio, etc, y por fin te invita a subir tu PDF con el libro formateado en perfecto estado de revista. Lo subes, y si por el motivo que sea no le gusta, te lo hará saber (por ejemplo, porque el formato del PDF no coincida con el del tipo de libro seleccionado). Una vez subido, te permite que lo bajes de nuevo para comprobar que está almacenado correctamente. Si todo está perfecto, pasas a definir la portada.
Lulu tiene un wizard para que generes tu portada con todas las medidas correctas: las de la portada y la contraportada, cuyas medidas son iguales, claro, y la del lomo, que va en función del número de páginas que tenga tu PDF. Permite elegir tipografía, textos de la portada o la contraportada, formato de la página, imágenes, colores, etc. O también puedes crear tu propia portada, si tienes la capacidad de hacerlo con algún gestor de imágenes: en este caso lulu te indica la medida exacta en centímetros que debe tener cada parte… Como debes generar la portada con una resolución de 300 puntos por pulgada, significa que para averiguar cuántos píxeles debe tener la imagen de tu portada (y cada parte de ella) debes dividir los centímetros que te den por 2,54 (que son los centímetros que tiene cada pulgada) y multiplicar el resultado por 300 (los píxeles por pulgada): el resultado de la operación son los píxeles que debe tener tu portada…
…pero ¡ojo!, que la portada que pide lulu es ligeramente mayor de lo que luego será en realidad, ya que deja un reborde que será guillotinado para ajustar el libro. Es decir, debes dejar un pequeño margen de unos 40-50 píxeles por cada dimensión sin contenido, para que luego el corte no te estropee tu preciosa portada.
Bueno, una vez terminada la portada en el wizard, o bien subida directamente la creada por ti, ahora hay que establecer el precio. Lulu te indica el coste básico de la impresión, que depende, además del tipo de libro, del número de páginas, y te deja que vayas probando distintos precios de venta al público mientras te va indicando cuál sería tu margen con ese precio… te quedas con el que te interese y… ya está. Lulu te propone que compres un ejemplar de prueba a precio de coste (más los gastos de envío, que no son baratos, precisamente), cosa que evidentemente debes hacer, porque siempre, siempre habrá algo que corregir.
Al cabo de unos días o semanas recibes tu ejemplar, te extasías, lo revisas, encuentras fallos tontos, erratas que han resistido las mil revisiones, etc. Entonces corriges los errores donde sea y subes una nueva versión, pulsando el botón de “Revisar”, que te llevará de nuevo por los mismos caminos transitados la primera vez, sólo que ahora puedes simplemente mantener lo que no cambia, que será casi todo, y reenviar lo que sí… es sencillo. Y al final…
¡Ya tienes tu libro publicado! Ya sólo falta que alguien os lo compre, claro. Pero de eso no me preguntéis a mí, que no sé gran cosa.
¿Y en formato electrónico?
Pues sí, en estos tiempos que corren es muy conveniente publicar el libro en formato electrónico también, por mucho que en vuestra librería quede mucho mejor un libro físico en papel…
Para generar el formato electrónico yo he usado Calibre, que es un standard de facto para convertir libros electrónicos, por mucho que a veces toma decisiones extrañas o hace cosas raras. Me han dicho que el resto de conversores son aún peores, pero no puedo atestiguarlo.
Bien, instalas Calibre (es muy sencillo) y ahora tienes que informarle de cuál es la fuente original de tu libro para que la convierta. Lo más seguro es convertir el documento, ¡sin índice![3] a formato HTML,[4] y entonces pasar el HTML resultante a Calibre mediante “Añadir libro”.
Ahora puedes convertirlo a cualquier formato electrónico, mediante “Convertir Libro”, preferentemente a “epub”, que es el más difundido. Antes deberás rellenar una serie de pestañas que propone Calibre para hacer la conversión: Metadatos, Configuración de página, Formato de Salida, etc, incluyendo una pestaña específica para cada tipo de fichero de salida.
Lo más importante para que el resultado sea digno es avisar a Calibre dónde comienzan los capítulos y dónde debe saltar obligatoriamente de página. En una obra literaria normalmente ambas circunstancias coinciden: al principio de cada capítulo. Como nos hemos asegurado de que tenga un formato de “Título”, en el HTML habrá generado una etiqueta <h1>… y eso hay que instruirle a Calibre: que una etiqueta <h1> implica un salto de página y el título de un capítulo que será incorporado al índice de forma automática. Esto se hace en la pestaña “Detección de escritura”, incluyendo una línea con contenido: //*[name()='h1' or name()='h2'] , tanto en “Detectar capítulos” como en “Insertar saltos de página detrás de”. Esto detecta los capítulos al encontrar una etiqueta <h1> o <h2>… estas últimas, por si acaso, porque si has seguido mis recomendaciones sólo tendrás etiquetas <h1>, pero mejor asegurarse. También, en la pestaña correspondiente al fichero de salida (“Salida EPUB”, o MOBI o lo que sea) se debe dar el título del índice que generará Calibre, por ejemplo: “Índice de capítulos”, y elegirás ponerlo al principio o al final del libro, etc.[5]
Una vez dados todos los parámetros (en realidad son siempre los mismos), se convierte el libro a formato epub, mobi, fb2 o el que sea. Tarda un poquito, pero al final lo tienes.
Y una vez tengamos el fichero de tipo “epub”, lo podemos publicar también en lulu.com. El proceso es muy similar al comentado, pero ahora elegiremos “eBooks” en vez de “Libros”. A la hora de subir el texto, se sube el flamante “epub”… pero esto suele fallar a la primera. El motivo es que Calibre (y, por lo que he podido ver, casi todos los conversores de libros electrónicos) no generan un formato completamente correcto de epub… y lulu sólo acepta el formato perfecto-perfecto. Qué rollo…
¿La solución? Buscar “Epub Validator” en vuestro buscador de internet favorito, y una vez allí enviar vuestro fichero epub para que lo valide… de vuelta os enviará un listado con todas las cosillas que ha encontrado que le faltan o le sobran para ser un epub estupendo. Normalmente son etiquetas que no le gustan, o que directamente sobran, y que si se eliminan no pasa nada, o que no le gustan los espacios en los nombres de las carpetas, cosas así.
Ahora hay que arreglarlo, modificando el epub en Calibre mediante la opción de “modificar libro”. Puede ser un tanto tedioso lidiar con texto HTML y buscar la etiqueta que sobra para borrarla, pero con un poco de cuidado es relativamente fácil hacerlo. Una vez corregidos los puntos indicados, se salva el epub y se vuelve a enviar al “Epub Validator”… hasta que ya no queden errores. Ahora es el momento de reenviarlo a lulu.
Una vez aceptado el “epub”, lulu pide la portada (que será esta vez más pequeña que en el caso del libro, es decir, irá sólo lo que es la portada, sin contraportada ni lomo). También te permite generarla con el Wizard, como antes, y por fin te pregunta cuál es el precio que pondrás al libro, mostrando siempre qué es lo que te queda a ti como regalía… que siempre será poquito, claro.
Y ya está. Ya tienes también publicado tu libro en formato electrónico. Ahora, cuando accedas a tus obras en lulu, te salen todas ellas. Por ejemplo, ésta sería la mía hasta el momento. Bonito, ¿eh?
En cuanto a Amazon, se puede subir tu libro para que te lo venda en formato “kindle”, normalmente “mobi”. El proceso de darse de alta como autor es similar al de lulu; también el proceso de dar de alta tu libro electrónico es similar al de lulu, pero en este caso lo mejor es subir el “epub” validado y dejar que sea el propio Amazon quien haga automáticamente la conversión a su estupendo formato. Y ya está, disponible también en Amazon.
Bueno. Ya sólo falta promocionarlo, y que lo que hayas escrito tenga la calidad suficiente como para que tus lectores se animen a comprarlo y, sobre todo, a recomendarlo… pero ésa es otra historia y será contada en otro momento.
- Ese caso ha sido precisamente el mío. [↩]
- Repito mi recomendación: formato económico en formato 5,5” x 8,5”, o lo que es lo mismo, 13,97 x 21,59 cm. [↩]
- Eliminar el índice antes de salvarlo como HTML. [↩]
- Con “Guardar como” y HTML en el tipo de archivo. [↩]
- En una obra literaria, siempre al final, claro. [↩]
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{ 12 } Comentarios
Hola Mac! Casi escribes otro libro con el post XD Espero que puedas ver mi mail aquí, si no me pondré en contacto con Pedro. A lo largo del fin de semana, guardia localizada mediante, te envío las erratas encontradas si me escribes. Un saludo, disfruto mucho con tus historias!
@Eodun: Te he enviado un correo, tal como quedamos.
Un saludo, y gracias!!
Mac
Este es el primer comentario que escribo, pero soy asiduo de El Tamiz y El Cedazo desde hace algunos años… vamos, casi Tamizero añejo, jejeje. Me hice con BEGIN en lulu el mismo día que leí la reseña de Pedro, y estoy hacia la mitad del libro, voy a empezar el capítulo 22. Sólo decirte que me está gustando mucho, no sólo es lo que me esperaba, sino que va mucho más allá, con una lectura muy amena y que me tiene enganchado desde el principio. Yo también he detectado una pequeña errata, ¿cómo te la hago llegar?
Yah2véh: Gracias por tus halagos (inmerecidos, desde luego).
Te envío un email con mi dirección y, si quieres, me contestas con todo lo que te parezca.
Un saludo Mac
Hola Mac.
Disculpa la “tardanza” y el off-topic (he estado complicadisimo con el tiempo ultimamente)… quería consultar si el libro lo puedo comprar en formato PDF.
Saludos
@Juan Carlos: No, en formato PDF no está a la venta. Sólo en papel (formato económico, ni se te ocurra el A5), y formatos epub y kindle. El PDF que da origen al libro es muy incómodo de leer en libro electrónico, debido a que lo que queda bien en papel queda mal en una pantalla de lo que sea: PC, tablet, libro electrónico, etc., debido a los márgenes asimétricos, paginación también asimétrica, etc.
Sin embargo, siempre puedes usar Calibre, por ejemplo, para convertir el epub a PDF. Yo lo he probado y queda algo razonable para leer en libro electrónico. Si vas a leerlo en un dispositivo tipo libro electrónico, tablet, etc, mejor lo conviertes a formato A5, mucho mejor que A4. En fin, varias pruebas hasta acertar y yastá.
También, si lo quieres leer en el PC, entonces puedes instalar cualquiera de los lectores gratuitos de epub o mobi en PC. Yo uso uno muy sencillito que se llama “Sumatra PDF” y lee estupendamente los epub y los mobi.
En fin, posibilidades hay de conversión.
Si te decides, espero que te guste!!!
Un saludo Mac
Hola qué tal. Quisiera saber el tipo de márgenes de Word 2013 para una novela de Amazon Kindle. Saludos desde Lima.
Hola, David.
Si es para publicar en kindle, entonces dan exactamente lo mismo los márgenes que pongas, porque un libro kindle es básicamente texto HTML, y el texto se adapta (o se debería adaptar) automáticamente al tamaño del dispositivo.
Los márgenes son importantes para la impresión, es decir, para la publicación en papel, pero no para el formato electrónico (ninguno de ellos).
Saludos
Hola Macluskey.
Aunque (bien) tarde, he comprado por fin el libro para mi Kindle. En unas semanas haré la reseña,
Saludos
Gracias, Juan Carlos, por tu compra.
Solamente espero que no te defraude, y, por favor, no dudes en criticarlo duramente, para bien o para mal.
Un saludo.
Hola Mac!
Lei el libro: MAGNÍFICO!
Hubo partes en que se hizo un poco pesado, pero como decía Pedro en la reseña, “disfruta el camino”. De hecho, a pesar de ser ficción, he aprendido muchisimo en el camino. Una confesión: No me gustó mucho el final, pero bueno, pensándolo bien, era la “solución” lógica, creo.
Para cuando la segunda parte (“Restart”)? Porque ese “desaparecido” al final no me lo creo
Saludos
Muchas gracias, Juan Carlos, por tu comentario.
Me alegro mucho de que te haya gustado. Comprendo perfectamente que algunas partes se puedan hacer pesadas para muchos, pero a mí me pareció en su día (y me sigue pareciendo) que esas partes más “científicas” son importantes para el desarrollo de la trama más adelante, y aunque las reduje (en su versión inicial eran alrededor de un 30% más largas), siguieron ahí…
Y además, también me gusta de paso hacer un poco de pedagogía, jeje, lo debo llevar en la sangre.
Por fin, en cuanto al final… hay opiniones para todos los gustos. A mí siempre me han gustado los finales “redondos”, en los que todo queda cerrado, y esto no suele acontecer mucho en las novelas de scifi. Por eso admiro tanto a Los Cantos de Hyperion, porque (además de ser simplemente maravillosos), la trama queda perfectamente cerrada al final del libro. Para que te hagas una idea, tenía escrito el final prácticamente desde el principio de la aventura de escribir una novela, cosa para mí completamente desconocida.
En definitiva, repito: muchas gracias por tus halagos. Me has alegrado el día, Juan Carlos. MUCHAS GRACIAS.
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