Tercera entrega de física extraña. Hoy vamos a tratar un tema que no estoy seguro de si debería llamarse “física extraña” o “química extraña”, pero bueno, hacemos un pequeño esfuerzo intelectual y obviamos el hecho de que igual os he hecho trampas con el título.
El caso es que lo que vamos a ver es chulo y molón, y eso es lo que importa.
Hoy vamos a comprender el mecanismo de… ¡¡Una vela!! (booooooo… uhhhhhh…. Fuera!!…)
Me cagüen… qué público más difícil… venga, os propongo un aliciente más: Al final os incluyo un experimento hipnotizante que (a mí me ha pasado) te puede dejar atontado 10 minutos fácilmente.
Física extraña: La vela.
Antes de empezar, decir que el contenido de este artículo viene por una curiosidad casi enfermiza por las cosas que me rodean, y es que hace unos años empecé a hacer cenas románticas a la luz de las velas en la terraza con mi novia, e inevitablemente las noches acababan con un copazo de crema de orujo y yo jugueteando con las velas.
¡¡Alcohol y velas!! ¡¡Nada puede salir mal!!
Normalmente en esta serie siempre propongo un experimento, así que esta vez no va a ser menos. Intenta lo siguiente:
Enciende una vela. Observa.
Ya está. ¿Sencillo no?
- ¿Para qué está ese rabiche y por qué sin el rabiche la vela no funciona?
- ¿Por qué el rabiche no se consume a la velocidad a la que debería consumirse?
- ¿Por qué la piscina de cera fundida suele avanzar inexorablemente hacia los bordes pero se detiene casi siempre cerca del borde con una delgada pared que le impide (casi siempre) derramarse?
- Y más importante, ¿por qué si la parafina (de lo que suelen estar hechas las velas) es inflamable no prende toda la cera de golpe y se lía parda en un santiamén?
Y parecía que la vela era sencilla… Si después de leer esas preguntas no sigues leyendo el artículo no podrás dormir en un mes pensando las respuestas… así que…. ¡¡Ya eres mío!! MUAHAHAHAHA.
A mí, la primera duda que me asaltó fue la de la duración del rabiche. Quiero decir, el rabiche es un cordón y normalmente los cordones se consumen deprisa, ¿por qué estos no?.
La respuesta es de las más sencillas, y es que el oxígeno no llega hasta el rabiche, lo que le impide consumirse, salvo a veces la punta más externa en la que se forma una especie de ascua roja que va consumiéndolo poco a poco.
Y la razón de que el oxigeno no llegue hasta el rabiche es que cuando la llama calienta la cera, ésta se vuelve líquida. Y cuando se vuelve líquida tiende a escalar por el rabiche debido a la capilaridad y la tensión superficial. Esta cera líquida forma una capa protectora alrededor del rabiche que impide que éste se incinere… ¿curioso, no? Si el rabiche es demasiado largo, la cera líquida no llega a la punta y empieza a consumirse hasta que se acorta lo suficiente.
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Bien, ya tenemos una respuesta, pero vamos a por más. ¿Por qué la piscina de cera se detiene justo al borde antes de derramarse? Y es que ahí estamos nosotros viendo con ojillos cómo la piscina se acerca al borde inexorablemente, nos hemos hecho nuestras cuentas y al ritmo que avanza debería liarse parda en cosa de 5 minutos.
Esperamos, 4:30, ya casi está… no perdemos detalle de la vela para ver cómo se va a formar ese reguero de cera que es como nuestro propio río de lava hirviendo en miniatura… y eso mola, claro.
Pero… el momento no llega… ¿Por qué demonios? ¿Es que la vela ya no da suficiente calor? Con lo bien que íbamos, hasta que llegamos justo hasta el borde… ¡¡Maldita seas, vela!! ¡¡En esta casa se respetan las leyes de la termodinámica!!
La maldita razón es que cuando la vela quema el oxigeno de su entorno, éste es más caliente, y por lo tanto asciende, y al ascender genera una corriente de aire que entra por los bordes de la vela y avanza hacia la llama. Esa corriente de aire es más fría justo en el momento de entrar (o sea, en el borde) y mantiene la ultima barrera, antes de formar el río, más refrigerada…
Pero no os preocupéis, siempre podéis coger un palillo, y cuando no mire nadie hundir ligeramente la última barrera… vale, es hacer trampa, pero el río de lava sale igual.
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Y ya llegamos a la madre de las preguntas (o más bien la madre de las respuestas). Si la parafina es inflamable, ¿por qué no prende toda la vela de golpe y porrazo? ¿Por qué es necesario el rabiche?.
Bueno, la razón es que la parafina es inflamable, sí, pero necesita una temperatura bastante elevada para prender. De hecho, antes de prender, la parafina se evapora, es decir, lo que ves arder no es ni la cera sólida ni tampoco la líquida que dijimos antes que ascendía por el rabiche, sino la parafina que, una vez en el rabiche, se ha evaporado debido a la temperatura de su entorno. Sólo después de esta evaporación la parafina prende.
Es por eso que el rabiche es necesario: para acercar la parafina líquida hasta la llama, donde hace suficiente calor como para evaporarse. Y es por eso que la vela es segura, en el sentido de que no te va a arder la vela entera por acercarle un mechero.
Y este hecho de que sólo arda en forma gaseosa es lo que nos va a permitir hacer un truco molón-molón como pocos…
Ahora… ¡¡no lo hagáis! ¡No sigáis leyendo! A mí no me avisaron de esto cuando me contaron el experimento y ahora soy presa de la maldición de la vela… es una maldición que te tiene como tonto 10 ó 15 minutos jugando con cada vela que ves… Y oye, al final es mucho, pero mucho tiempo perdido.
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¿Seguís aquí? Vaaaaleeeee, vosotros mismos, no digáis luego que no os avisé… Para el experimento necesitamos: una vela y una cerilla (aunque yo suelo usar palillos, porque los palillos duran más que las cerillas y te da tiempo a hacer el truco varias veces con el mismo palillo).
La idea es sencilla: deja la vela encendida durante unos minutos (5 es suficiente). Cuando la vela esté en todo su apogeo, coge el palillo, préndelo (de la misma vela) y luego sopla la vela para apagarla.
NOTA para novatos: cuando soples la vela… acuérdate de apartar antes el palillo… porque si no apartas el palillo… se apaga… Sí, parece un consejo tonto… ya… No sabes la de veces que me ha ocurrido a mí…
Cuando apagues la vela saldrá una columna de humo blanco de la vela. Esa columna es parafina evaporada, la última parafina que alcanzó la temperatura suficiente como para evaporarse, pero no como para prender…
Sí… lo noto en la sonrisilla de tu cara… ya estás deseando ver lo que ocurre…
Ahora dispones de entre 2 y 4 segundos (más o menos…. tampoco es que lo haya cronometrado nunca) para acercar el palillo encendido a la columna de parafina. Cuanto antes lo hagas mejor, porque más caliente estará la columna y más probabilidades habrá de que te salga bien.
Con un sonoro “fluosh” podrás ver (si es de noche y a oscuras) un destello que va desde tu palillo hasta la base de la columna blanca, es decir, el rabiche, y la vela mágicamente se encenderá.
Un efecto que también sale de vez en cuando, y que ya es la leche condensada, es que a veces el “fluosh” consume el oxigeno en torno al palillo y por lo tanto el palillo se apaga justo a la vez que la vela se enciende.
Daos por jodidos. A partir de hoy siempre que tengáis una vela delante no podréis evitarlo… no sabéis lo hipnotizante que es el efecto…
Ale, ya está. Podéis añadir este conocimiento insulso a ese rinconcito de vuestro cerebro llamado “chorradas físico-químicas” de dudosa utilidad… De dudosa utilidad ambos: las chorradas y el rinconcito…
Os recuerdo que la serie está abierta a todo el que quiera participar, así que si conoces algún efecto de física extraña puedes explicárnoslo, que estaremos encantados, y si no sabes el “por qué” de esa extrañeza, pues nada, nos lo dejas en los comentarios y vemos si podemos darle respuesta.
P.D. Para acabar, dos notas.
Una: me he quedado maravillado con la belleza de la palabra “extrañeza” tiene una x, una ñ y una z en la misma palabra… atiza…
Y: Sí, efectivamente, el nombre técnico para la palabra “rabiche” es “mecha” “pábilo”, pero rabiche es mucho más chulo, dónde va a parar…
Actualización:
Por petición en los comentarios he buscado un video sobre como funciona el experimento y he encontrado uno muy chulo, eso sí, yo nunca he logrado semejante altura en la columna con mis palillos… podíamos montar una competición o algo a ver quién llega mas alto .
The Física extraña (3): La vela by javier cuesta, unless otherwise expressly stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Spain License.
{ 23 } Comentarios
Un artículo muy ameno, está claro que una vela tiene más “ciencia” de la que yo creía…
Nada más que tenga una vela a mano pienso hacer el experimento de marras, que conste
Genial el artículo (como todos los de la serie, vamos). Jamás pensé que unqa vela diese para tanto. Ya me tienes haciendo el experimento cuando se valla la luz la próxima vez de casa. Aunque lo primero que tendré que hacer es comprar las velas
Gran estilo, si señor! ha sido un placer leerte. Que conste que el truco ya me lo habían comentado, lo había intentado y no me había salido. A lo mejor no dejé la vela calentarse bien. Volveré a probar, a ver ahora que tengo la maldición de la vela!
Ya conocía el efecto por haberlo visto en el Hormiguero… eso sí, mucho mejor explicado aquí, y además mucho más divertido. Yo al menos me eché unas risas.
Los experimentos que me hace gracia hacer con velas son más sencillotes. Uno es el típico de tener la vela en un plato con agua, y tapar la vela con un vaso. Al consumirse el oxígeno dentro del vaso, no solo se apaga la vela, si no que el vacío creado en el vaso absorbe el agua del plato, y se ve claramente cómo sube.
El otro experimento es el de apagar la vela con dióxido de carbono. Para este experimento hace falta tener la vela en un vaso (o recipiente similar), un poco de bicarbonato (del de echar a las galletas para que queden más esponjosas, o para “aligerar” digestiones pesadas) y algo de vinagre. En un vaso, taza, o lo que sea, se echa un poco de bicarbonato y un poco de vinagre. La reacción llena el vaso de dióxido de carbono (yo de química ando muy mal, así que no me preguntéis cómo funciona la reacción, y además puedo confundirme de gas… el caso es que se llena de un gas que no arde, que es lo importante). El dióxido de carbono pesa más que el aire normal, de modo que si hacemos el movimiento de vaciar el vaso con dióxido de carbono en el otro vaso con la vela encendida, aunque en principio parece que estamos haciendo el tonto, lo que hacemos es llenar el vaso de la vela con un “aire” que no arde, y mágicamente la vela no enciende. Lo que es más, si intentamos acercar una cerilla o un palillo para volver a encenderla, también se apagan. No puedo evitar la fascinación de echar algo invisible en un vaso y que eso impida el fuego.
Ya para rematar el experimento podéis asombrar a vuestros invitados con el conocimiento de que en los barcos, sobre todo en las salas de máquinas, para apagar incendios se usa este mismo método. Se evacúa a toda la gente, se cierran todas las puertas y se llena todo de CO2, y como resultado, al igual que con la vela, el fuego se apaga. También os sirve para explicar a la gente escéptica cómo echar agua desde un avión o helicóptero sirve para apagar fuegos, aunque se ve que cae muy dispersa, y que se evapora muy rápido. Por que al evaporarse el agua se convierte en vapor de agua (que tontería ¿no?), y el caso es que el vapor de agua ocupa mucho más que el agua, y es uno de estos gases que no arden, de modo que hace lo mismo que el CO2, rellena todo el espacio con un gas que no arde, y las llamas se apagan, lo que no impide que queden ascuas al rojo vivo que pueden volver a prender en cuanto el vapor de agua se dispersa.
Bueno, que me lío mucho. Espero que os gusten los experimentos que propongo. A mi el vuestro me ha encantado, haré el tonto con las velas en cuanto pueda.
Pd. A mi también me mola la palabra “extrañeza” XD
“… Jamás pensé que una vela diese para tanto…” De acuerdo
Tambien me he pasado de lo lindo leyendo y sonriendo. Y hoy, en cuento llegue a casa, hago el dichoso experimento.
Excelente artículo, muy buenas tus explicaciones y me he divertido mucho leyéndolo, gracias.
Excelente! en cuanto tenga una vela a la mano realizo el experimento
¿ hostia y me cagüen ? precioso, elcedazo con tacos
Supongo que habras tratado de darle un toque informal y ameno, pero no entiendo que pintan hostia, me cagüen y jodidos en un articulo. Para mi , no aportan nada esos “palabros”, que una cosa es leerlos y otra escucharlos en la calle.
Interesante artículo, muy bien explicado. Me gustó lo de la “piscina” de cera que no se derrama. Para ampliar información, “Historia de una vela”, del gran Faraday, muy bonito. A la mecha yo siempre le llamé pabilo, lo de rabiche me es totalmente nuevo. Totalmente de acuerdo con los comentarios de Elías, se puede ser informal y al tiempo cuidar el lenguaje. Tus bromas respecto al “efecto vela” son eficaces para mantener el interés, no se necesitan las palabras malsonantes. Seguro que no lo son para ti, pero no escribes para ti, escribes para otros. Y respecto al vaso de Iván, creo que la subida del agua no es por el consumo de oxígeno, Avogrado ya dijo algo sobre eso.
Bueno, cada cuál tiene su estilo. No veo yo tan espantoso que Ranta haya utilizado “expresiones coloquiales” para reforzar el estilo fresco del artículo; “expresiones coloquiales” usadas por doquier en los programas más serios y por las personalidades más públicas.
Y el estilo del artículo es divertidísimo a la vez que instructivo. Un acierto en el tono por parte de Rantamplan, creo yo…
Lo acabo de probar y… ¡funciona! Lo he tenido que probar varias veces, pero al final me ha salido. Supongo que será cuestión de práctica.
Me uno a la discusión y apoyo a Rantamplan y Mackluskey; a mí también me gusta el tono.
PD: El título del artículo que aparece en la pestaña del navegador, lo que aparece al lado del dibujito del tamiz debajo de la barra de marcadores, aparece en minúscula, sin tilde y sin el número de la entrega; “fisica extraña”, aparece. En cualquier caso, he mirado el anterior artículo y el nombre de la serie no aparece, pone directamente el nombre del experimento: “Papel de aluminio…”.
Video! Video! Video!
Excelente, me ha encantado, creo que voy a comprar una vela al salir del curro solo para probar.
Respecto a la “polémica” del estilo, por mi parte no considero tacos “estar jodido” o “me cagüen”, que son expresiones del lenguaje coloquial común (hasta Cela lo usó en su famoso ejemplo). Quizá “hostia” sería la que podría considerar menos apropiada pero, aún así, a mí no me ha resultado ofensivo en manera alguna, todo lo contrario, muy ameno.
Saludos!
me alegra que os gustara el artículo!
Y ya siento a los que haya molestado la presencia de palabros, esta visto que cada vez que escribo algo se lia.
Y luego, bueno, para juan Carlos he buscado un video en el que se vea como funciona esto de la vela, la verdad es que yo nunca he conseguido un efecto tan espectacular como el del video, igual la altura que puede alcanzarse depende del tipo de parafina o igual el mechero es capaz de iniciar la reacción de forma mas eficaz que mi palillo.
Sea como sea para mi este tipo es el campeón del mundo en “prendimiento remoto de rabiches”.
Hola a todos.
Muy ameno y didáctico artículo, sí señor… Y con nueva polémica: dos de tres, no está nada mal.
Personalmente estoy en contra del uso de tacos en El Cedazo, aunque naturalmente es sólo una opinión. Coincido con Elías en que “me cagüen” no me produce chirridos en los oídos, aunque sí “jodido” y “hostia” (la última no porque sea creyente). Creo que el estilo (muy personal y fresco) de estos artículos se puede mantener sin emplear tacos.
Respecto a lo que decía Mac, de que gente muy docta en la tele los usa, opino que los formatos de uno y otro medio (audiovisual y escrito) son muy diferentes. El directo da más pie a que se abuse de los tacos, el escrito, por contra, es más controlable. En cualquier caso, no tenemos porqué copiar lo que se hace en la tele.
Insisto, es sólo una opinión… “¡Caguën tó!”.
El nombre técnico no es Mecha, ni rabiche, es PABILO
En la actualidad, las velas están hechas de parafina de buena calidad, que arden sin dejar apenas impurezas. Pero antes no era así. Las velas están hechas de cera, y contenían diversas compuestos no combustibles que se iban acumulando en el pabilo. Eso dificultaba la combustión y hacia que la llama fuese disminuyendo de intensidad con el tiempo.
Por eso, periódicamente había que cortar la parte superior el pabilo,para liberarlo de esas impurezas y avivar la llama. A esta acción se la llama “ESPABILAR”
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltObtenerHtml?origen=RAE&LEMA=espabilar&SUPIND=0&CAREXT=10000&NEDIC=No#0_1
Yo iba a hacer un chiste con tal de quitarle hierro al asunto de las palabrotas, pero (¡ostia!) resulta que en El Cedazo se aprende de todo, y por cualquier motivo, incluso por el uso de palabrotas.
Resulta que llevo toda la vida creyendo que la hostia de comulgar era sin “h” y que se le ponía una “h” cuando se trataba de un taco por no herir sensibilidades… Pues no, “hostia” es lo que te da el cura, también es el sopapo que alguna vez nos hemos llevado, intención, velocidad, tamaño…
Mirad lo que dice la RAE:
hostia.
(Del lat. hostĭa).
f. Hoja redonda y delgada de pan ácimo, que se consagra en la misa y con la que se comulga.
f. Cosa que se ofrece en sacrificio.
f. vulg. malson. Golpe, trastazo, bofetada.
mala ~.
a toda ~.
de la ~.
hostia, u hostias.
la ~.
ser alguien o algo la ~.
Ánimo, Rantamplán. Yo que tú cuando quisiera escribir “¡hostia!” (vulgar, pero no malsonante si va entre admiraciones) escribiría “¡ostia!” en su lugar, pues “ostia” significa “ostra” y nunca se ha quejado nadie de que la interjección “¡ostras!” sea una palabrota.
ostia.
(Del lat. ostrĕa).
Un saludo a todos, y de jaz los tacos en paz, copón.
“de jaz” Ja, ja, ja.
Quise decir: “dejad”.
Ante todo felidicades por el artículo y por la serie, es genial!! espero que haya bastantes cosas por contarnos aún!
Tomo la palabra de plantear cosas que comentas al final.. jeje yo tengo una duda desde hace ya años la verdad, y creo que una vez la comenté en algun foro o en algun comentario de El Tamiz y nada queria aprovechar a ver si alguien me lo resuleve porque como le pasa a rantamplam siento una insana curiosidad por las cosas que me rodean xD
Se trata de una curiosidad que me di cuenta tomándome un café con leche, observé a que al remover con la cuchara el cloc cloc de los golpes contra la pared de la taza se tornavan más graves según más se movía el líquido.
A partir de eso prové de remover el café con leche e ir dando golpecitos al fondo de la taza observando que el tono del cloc cloc cloc se iba volviendo más agudo según el liquido se iba deteniendo hasta sonar mucho más agudo que al principio, si no cambia la cantidad de líquido ni nada, como es eso posible?? hay efecto doppler por el movimiento del cafe de alguna manera? se trata del cafe que sube por las paredes con la velocidad haciendo que suene diferente?
Si alguien me da luz al tema me hará muy feliz Por inútil que sea el tema jeje (espero que alguno entienda la curiosidad por las cosas inútiles).
Dejo un vídeo que grabé en su momento al plantearme el tema:
http://www.youtube.com/watch?v=TN8q34ZiD4k
Gracias!!!
gracias por explicarnos en palabras sencillas el proceso, mi hija de 8 años tiene que llevar un proyecto de ciencia al colé y habíamos pensando en la vela, buscando buscando llegamos a tu bol y me parece que has abarcado todo muy bien. muchas gracias. desde Guatemala.
Me ha encantado el artículo. Yo he probado a hacer el experimento, pero no me ha salido. Tal vez porque he usado una vela fabricada con panales de abeja. 100% natural.
Ah y no quiero dejar de decir una cosa: la escritura, como arte, es mucho más bello sin palabrotas
¡¡Hemos vuelto a salir en el hormiguero!!.
No se si visteis el programa del jueves pasado, pero hicieron el experimento de la parafina y al vela, con la cámara superlenta se veía genial la llama bajando hasta las velas.
Ahora: Lo hicieron con un montón de velas y aún así no consiguieron nada de altura… Con semejante velón yo creo que podían haber intentado algo más…
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