El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

Desafíos - Las habitaciones de la muerte

Desafíos El Tamiz

Con mayo llega el que probablemente sea el último Desafío antes de las vacaciones. Se me ocurrió en la ducha hace un par de mañanas y ni siquiera he intentado resolverlo aún, pero creo que es más fácil que algunos de los últimos que hemos planteado –eso sí, espero que, aunque lo sea, siga siendo divertido luchar con él–.

Por si nunca has participado en uno, aquí tienes las condiciones para jugar:

  • Podéis enviar la solución a desafios@eltamiz.com hasta el jueves 10 de mayo inclusive. Es decir, hay tiempo de requetesobra para pelearse con él.

  • No importa cuándo se envíe la solución; lo importante no es la rapidez, sino la creatividad y la claridad en las explicaciones.

  • Se puede trabajar en grupo siempre que se mencionen los nombres de todos los miembros del equipo en la solución.

  • Es infinitamente mejor dar una solución aproximada, por burda que sea, que no dar ninguna. Si nadie obtiene la solución perfecta, quien más se aproxime será el ganador (si explica bien las cosas, claro).

  • Es posible utilizar programas de ordenador siempre que los hagas tú y los envíes como parte de la solución para que otros puedan verlos.

Como siempre, los comentarios están cerrados en esta entrada por si acaso algún listillo fastidia el misterio a los demás poniendo la solución o alguna pista. Dicho todo esto, vamos con el desafío.

Las habitaciones de la muerte

Debido a los azares del destino tú, querido lector, has sido capturado y esclavizado por los malévolos, babosos y sepiáceos Alienígenas matemáticos tras su conquista de la Tierra. Para saciar su sádica curiosidad, las criaturas deciden jugar contigo a un macabro juego probabilístico: cuando despiertas del sueño inducido por las drogas que te han inyectado durante tu captura ((En serio, cuando escribo estas cosas siempre me río cuando imagino a un lector nuevo que no conoce la serie leyendo estas barbaridades…)) te encuentras en una habitación metálica y estéril que tiene dos puertas, como en el dibujo:

Habitaciones de la muerte

La voz batrácea de un Alienígena te anuncia a través de un altavoz:

“Bienvenido, xuglurz. Vamos a jugar a un pequeño juego juntos…“; aquí el monstruo se detiene un momento y hay un gorgoteo de sorna. “Estás en un recinto de cuatro habitaciones idénticas, A, B, C y D, unidas por pasillos de modo que A conecta con B y D, B conecta con A y C, y C conecta con B y D.”

Miras al suelo y ves que, efectivamente, una enorme A está marcada sobre él. A través de un corto pasillo ves una habitación marcada con B y a través de otro, una segunda habitación marcada con D. Es entonces cuando te percatas de que el techo es una plataforma móvil como un émbolo, ¡no está unido a las paredes!

“Aah, incluso tú te has percatado”, continúa tu captor con voz melosa. “Sí, el techo es un émbolo que puede descender hasta el suelo, triturándote como a una hormiga. De hecho, el techo de todas las habitaciones y de los pasillos se comporta de igual manera”, y al decir esto, el monstruo acciona algún tipo de botón y ves cómo el techo de todo el recinto excepto la habitación en la que te encuentras desciende bruscamente y estampa contra el suelo con una fuerza brutal.

“Cada cinco segundos, el techo de todo el complejo descenderá de golpe, triturando todo a su paso”, sigue el monstruo. “Bueno, casi todo: una de las dos habitaciones conectadas con la tuya será respetada, y el el techo no bajará. De modo que, como estás en la habitación A, cuando empiece el juego puedo asegurarte que o bien la habitación B o bien la habitación D –una y sólo una de las dos conectadas con la tuya– se mantendrá segura, mientras que todo el resto, incluida la A, será aplastada por el techo sin remisión.” Otro gorgoteo jocoso.

“¿Cuál de las dos habitaciones adyacentes será la segura?”, gritas, desafiante e ingenuo, provocando otra risa húmeda y babosa.

“Una de las dos completamente al azar”, responde la criatura. “Cuando suene la sirena más te vale correr a una de las dos, ya que es el tiempo justo que un bípedo implume como tú necesita para recorrer el pasillo. Si tienes suerte, habrás elegido la correcta. Si no… bueno, puré de homínido.”

Tras una pausa para dejar que tu débil mente asimile la situación, el monstruo continúa.

“Naturalmente, la cosa no acaba ahí. Si sigues vivo tras el pimer paso, la sirena sonará de nuevo: una de las dos habitaciones conectadas con aquella en la que estés, elegida al azar, será respetada, y el resto del techo descenderá irremisiblemente hacia el suelo. Si eliges bien cuando corras de nuevo, seguirás vivo. Si no…“

“Sí, sí: puré de homínido.”

“Eso es lo que más me gusta de los seres humanos: su sentido del humor”, responde el Alienígena. “Bueno, eso y el bazo.”

“Pero… ¿cuál es el juego entonces?”, preguntas. “¿Simplemente muero y ya está? ¿No hay manera de salvarme? Con un 50% de probabilidad de sobrevivir cada vez, eso significa un 25% tras dos pasos, un 12,5% tras tres pasos… ¡no tengo esperanza!”

“No. La verdad es que no. El proceso se repetirá una y otra vez hasta que… bueno, hasta que elijas mal. Pero, ¡ah!, hay una recompensa. Si logras decirme cuál es la probabilidad de que mueras en cada una de las cuatro habitaciones (porque vas a morir en una de ellas tarde o temprano, claro), el siguiente humano al que le toque jugar será liberado. Como puedes comprender, no eres el primero en participar en el juego y… el anterior intentó hacer trampa.”

Te das cuenta entonces de que el suelo a tu alrededor está cubierto de lo que parece foie-gras rosa.

“Eligió quedarse en A y no moverse tras sonar la sirena: había predicho que moriría en A con un 100% de probabilidad. Pero claro, el juego sólo tiene gracia si intentas sobrevivir el máximo de tiempo posible: no hagas trampa.”

**“De hecho, para hacerlo interesante, aquí tienes la condición clave: cada vez debes moverte a una de las dos habitaciones disponibles al azar. No vale, por ejemplo, moverte siempre entre A y B y decir que hay un 25% de probabilidades de morir en A y un 75% de morir en B – debes analizar las probabilidades suponiendo que cada vez te mueves aleatoriamente entre las dos habitaciones adyacentes”. **

“¿Y bien?”, pregunta acariciadoramente la criatura. “¿Qué probabilidad hay de que mueras en A, qué probabilidad de morir en B, en C y en D? ¡La vida de uno de tus congéneres depende de la respuesta!”


¿Y bien, xuglurz? Aunque tú estés condenado, puedes salvar la vida de otro ser humano si eres capaz de predecir la probabilidad de muerte en cada habitación suponiendo que maximizas tu tiempo de supervivencia moviéndote cada vez a una habitación adyacente.

¿Puedes salvar al siguiente?

Este desafío ya ha finalizado. Puedes leer la solución aquí.

Transbiblio.org

Como sabéis, me encanta la literatura pulp –aunque muchos piensen que no merece el nombre de literatura–, tanto de fantasía como de ciencia ficción. Me parece una lástima que muchas historias de autores no tan conocidos como Lovecraft o Howard se hayan perdido casi en el olvido en lengua inglesa, ¡no digamos ya en castellano, pues muchas nunca fueron traducidas!

Así que, entre algunas ideas que me llevan rondando la cabeza hace tiempo está la de traducir algunas de estas historias de los años treinta y cuarenta. Esto se parece algo a la idea de traducir las historias de Pegana, pero a mayor escala y en una paǵina creada específicamente para ello –pues no pega mucho ni en El Tamiz ni en El Cedazo y no quiero machacar a la gente con algo que puede no interesarles en absoluto–.

Transbiblio.org

Veremos en qué queda la cosa, pero por ahora he pasado un muy buen rato trabajando en ello (y no, por si a alguien le preocupa, no me ha quitado tiempo de escribir contenidos para El Tamiz ni lo hará en el futuro). Podéis ver el resultado en http://transbiblio.org, leer la presentación y razón de ser del blog, el primer fragmento de la historia actual y suscribiros por RSS o Twitter si os parece interesante.

Como siempre, agradezco sugerencias, comentarios y demás; sobre todo porque el que este empeño siga adelante o no depende, en gran medida, del interés que despierte en vosotros – si disfrutamos juntos de recorrer estas historias olvidadas, seguramente dure mucho. A quienes la ciencia-ficción de los años treinta no les dice nada, siento la intromisión e intentaré no ser demasiado pesado en el futuro (aunque seguro que lo menciono de nuevo). A quienes tengáis curiosidad, allí nos vemos.

Los conejitos zweldreordanos (II)

En la primera parte de este artículo dedicado a hacer surgir el caos de un sistema aparentemente simple para luego estudiarlo con algo de detalle conocimos las peripecias de Florencia, Maldibento y su rancho experimental de conejos zweldreordanos. Es posible que todo esto te suene delirante: la razón es que lo es. Me gustaría decir que si empiezas el artículo por el principio la cosa estará más clara, pero el caso es que seguramente no lo esté.

Nos habíamos quedado en un momento clave de la historia: cuando, al aumentar la temperatura y con ella el factor reproductivo de los conejillos, el estado final del sistema se bifurcaba a dos y luego a cuatro estados finales.

Enviado abril de 2012

Portada El Tamiz 201204

El número de abril es casi una obsesión con el caos: salvo Zothique, está dedicado exclusivamente a él. Como siempre, gracias a johansolo por las conversiones a epub/mobi/fb2. Además de ellas, los otros formatos habituales, PDF y html, para que cada uno pueda leerlo como y dónde le dé la real gana.

Os recuerdo además que la licencia es Creative Commons, lo que quiere decir que puedes compartirlo con familiares y amigos sin el menor remilgo.

En el número de abril:

  • ¿Has leído el ciclo de Zothique, de Clark Ashton Smith?

  • La teoría del caos

  • Los conejitos zweldreordanos (I)

  • Los conejitos zweldreordanos (II) (aún sin publicar)

Que ustedes lo pasen bien leyendo y, como siempre, gracias a los suscriptores por meternos dinero en el bolsillo por tan poca recompensa.

A la venta el libro “Las ecuaciones de Maxwell”

¡Por fin! Tras una larga espera hemos recibido el ejemplar de prueba de impresión de Las ecuaciones de Maxwell, y el resultado, gracias sobre todo a Ángel y Geli, ha sido fantástico: las ecuaciones y los diagramas ahora tienen una nitidez que deja la versión anterior en pañales.

Las ecuaciones de Maxwell 1

De modo que, ahora sí, está disponible a la venta la monografía de las ecuaciones de Maxwell a través de Lulu.com (enlace al final del artículo). La publicación coincide además con la del libro de Javier “J” Sedano de El Cedazo, Teoría de juegos_ –que recomiendo encarecidamente– de modo que quien quiera ahorrar gastos de envío puede encargar ambos a la vez.

Las ecuaciones de Maxwell 2

Las ecuaciones de Maxwell tiene 132 páginas y cuesta 12€, aunque para celebrar la publicación conjunta, lo mismo que el de Javier, tiene un 20% de descuento la primera semana (se queda en 9,60€). Recordad además que, si la crisis acucia, la versión electrónica de Las ecuaciones… está disponible de forma gratuita, y seguirá estándolo durante una semana más – posteriormente lo pondremos a la venta a través de Lulu, así que si no lo tienes aún, descárgatelo ya si no quieres pagar por él.

Las ecuaciones de Maxwell 3

Podéis comprar los dos libros a través de los siguientes enlaces (recordad añadir ambos a la cesta antes de terminar el pedido para que no os cobren el envío por separado):

¡Que lo disfrutéis y, una vez más, gracias a todos los implicados!