Así que vas a publicar un artículo en El Cedazo. ¡Enhorabuena!

Si estas leyendo esto es probablemente porque uno de los editores te ha redirigido aquí. Esta página resume los procedimientos y consejos que el equipo editorial ha ido usando a lo largo del tiempo.

Equipo editorial: Pedro (editor jefe), Macluskey (editor) y J (editor).

Comunicación

Para coordinarnos usamos el sistema de mensajería de WordPress. Tendrás una cajita, abajo a la izquierda, con un icono en forma de sobre, donde pondrá Messages, y en ella Inbox, Outbox y Send.

Puedes utilizar ese sistema para enviar mensajes al equipo editorial o a otros usuarios de El Cedazo (aunque, a menos que sean autores, probablemente no los mirarán). Date cuenta de que este sistema de mensajería de WordPress es un poco rudimentario, y no indica dentro del contenido del mensaje quienes son los destinatarios, por lo que lo que hacemos todos es escribir manualmente, en la primera línea, quiénes son esos destinatarios. Un ejemplo de texto:

Para: Pedro, Macluskey, J

Hola,

> revisa el segundo párrafo que creo que tienes un error

Efectivamente tenías razón y la suma estaba mal. Corregido.

Fíjate en cómo la primera línea indica quienes son los destinatarios y usamos el > para indicar que eso era una línea del mensaje original. Acostúmbrate a hacerlo así, que es más fácil para todos.

Lo mejor es que siempre que estés escribiendo a los editores pongas a los tres (Pedro, Macluskey y J) en copia, salvo que sea un tema personal confidencial, claro. Así todos sabrán el estado de los artículo.

Flujo de trabajo

Creas el borrador

Primero creas un borrador de tu artículo y lo vas editando, muchas veces, hasta que lo das por bueno. Muchos autores prefieren escribir antes el artículo en un procesador de textos y, cuando está acabado o casi acabado, volcarlo a la entrada. Ambas opciones son posibles, puedes elegir la que más te guste.

Mientras está en esta fase, los editores no suelen mirar el contenido de la entrada (aunque algún curioso hay), porque tú aún estás tocando cosas. Cuando la das por buena, la pasas a estado “Pendiente“. Eso le indica a los editores que tú ya lo das por bueno, y que quieres que lo revisen.

Puede que te resulte interesante el “Contador de palabras” que hay en la parte inferior izquierda de la caja de edición del artículo. Entre 1000 y 4000 palabras es algo habitual en El Cedazo. Menos, probablemente tenga poca profundidad; y más, probablemente se haga pesado. No obstante, no son límites estrictos, solo orientaciones basadas en nuestra experiencia… tómalos como tales.

También te resultará interesante el corrector ortográfico. Es el botón con una marca de tick y “ABC” sobre ella. Puedes elegir el idioma y se marcarán en rojo las palabras que él considere errores. Da muchos falsos errores, pero bueno, sirve para un apuro. Por eso, algunos autores optan por una de las siguientes alternativas:

• Instalar un plugin de corrección ortográfica, si tu navegador permite plugins. Algunos navegadores lo llevan por defecto, por ejemplo, Chrome.
• Hacer todo el trabajo de escritura del artículo en un procesador de textos en el PC, como Word, que va corrigiendo la ortografía al vuelo. Y copiarlo luego en El Cedazo. A partir de ahí ya hay que seguir trabajando siempre en El Cedazo, pero al menos la primera versión, que suele ser la más grande, ya ha sido revisada por el Word.

No desprecies la ortografía y el estilo. Aunque obviamente cada cual tiene su propio estilo, existen cosas que son errores sin paliativos. Los editores no tratarán de corregir localismos de Sudamérica, por ejemplo, pero no permitirán tildes sin poner, interrogativas sin abrir, mayúsculas/minúsculas, signos de puntuación incorrectos… Si los errores son pocos, puntuales, el editor los corregirá, no hay problema. Pero si son muchos, el trabajo del editor (que, recordemos, no es remunerado) es insufrible, y lo que hará es rechazar el artículo. Cuidado con esto, porque puede que el contenido sea espléndido, pero acabe rechazado por la ortografía. La mayoría de los autores tienen abierto el diccionario de la RAE mientras está escribiendo, porque por mucho dominio que tengas del lenguaje, siempre te surgen dudas.

Recuerda que arriba a la derecha tienes un botón de “Vista previa” que te permite ir viendo cómo quedará el artículo.

Te recomendamos no usar imágenes de más de 600 píxeles de ancho, más o menos, porque pueden no caber en navegadores con poca resolución. Para evitar problemas con las imágenes, es conveniente que estén alojadas en El Cedazo y no que estén enlazadas a sitios de fuera que, mañana, pueden eliminarlas.

Puede que también quieras consultar la sección de “trucos”, al final final de esta página, para ver cómo hacer algunas cosillas útiles.

Fase de revisión

Cuando lo pasas a estado Pendiente, los editores lo ven y empiezan a revisarlo.

Pueden ocurrir dos cosas: que el artículo valga para El Cedazo o que no valga. Si no vale, no tiene que ser necesariamente porque sea malo; puede ser porque contenga demasiada opinión, porque sea demasiado profundo o por otros motivos. Ten en cuenta que los editores normalmente no son expertos en el tema sobre el que estás escribiendo, seguro que tú sabes más que ellos, así que no es el contenido lo que revisan.

Pero si es bueno, probablemente recibirás un montón de sugerencias de los editores: cuestiones ortográficas, sintácticas y estilísticas, análisis del contenido, del formato… no te ofendas por esas sugerencias, significa que el artículo es lo bastante bueno como para que dándole una vuelta sea publicable. Si te sirve de pista, ni siquiera los artículos de los propios editores se libran de este proceso; es muy, muy raro que un artículo se publique sin cambiarle algo.

También es habitual que los editores hagan ellos mismos correcciones directamente en el propio artículo. Cuando son cuestiones meramente ortográficas, suele haber poco que decir, pero cuando son cuestiones estilísticas… al final tú siempre tienes la última palabra.

A menudo, cuando son notas que se entienden mejor sobre el texto, en vez de enviarlas en un mensaje, se anotan sobre el propio artículo, marcándolas en rojo o en mayúsculas o algo así, para que cante mucho. Léelas, actúa en consecuencia, y luego bórralas.

WordPress mantiene versiones de los artículos con cada modificación que ha sufrido durante su vida, así que lo que debes hacer es comparar la última versión que hiciste tú con la última que ha dejado el editor, y así verás los cambios que éste ha introducido. Es posible que, por defecto, no veas la lista de versiones. Para activarla, debes ir a la parte superior de El Cedazo, elegir “Opciones de pantalla” y marcar “Revisiones”.

Una vez activado, tendrás la lista de revisiones en la parte inferior de tu artículo. Puedes picar en una de ellas y verla… pero mejor aún: puedes comparar versiones (en la parte inferior de la pantalla de una versión).

 

 

Hay un detalle sobre este mecanismo que te conviene conocer, porque es un poco confuso al principio. Para ello, lo mejor es verlo con un ejemplo. En la foto de arriba, el artículo es propiedad de J. El 28 de enero a las 19:00 Macluskey toca algo, y por lo tanto lo viejo se guarda como una versión previa, creada por Macluskey. Por lo tanto, la última versión que dejó J es la primera que aparece etiquetada como Macluskey. Por lo tanto, si queremos ver los cambios introducidos por Macluskey sobre el artículo de J, tenemos que seleccionar la comparación tal y como se ve en la foto.

Como en ocasiones cuesta encontrar cómo comparar revisiones, estos son los pasos a seguir para comparar la última versión que dejaste como pendiente con la última (que será la que ha sido revisada por los editores):

1- Una vez en la edición de la página, al final de ella verás cuál es tu última revisión (aunque, como se dijo antes, esté marcada como hecha por un editor). Pincha en ella y se abre la página de “Revisión”.

2- Al final del artículo hay una lista de todas las revisiones existentes. Lo normal es que esté marcada como “nueva” la última existente, y como “Antigua”, la revisión que has seleccionado (la última tuya). Pincha el botón de “Comparar Revisiones”.

3- Aparecen ahora las dos versiones: a la izquierda la “Antigua” (la tuya) y la derecha la “Nueva” (la revisada). Y aparece ostensiblemente marcado en ambas el texto que varía de una a otra. Ahora sólo se trata de revisar cada cambio para ver si son correctos.

Si hay algo en la revisión de los editores que está mal, que no te gusta o que quieres cambiar no queda más remedio que apuntarlo en algún lado y, una vez acabada la revisión, entrar a editar normalmente y cambiarlo, no se puede hacer sobre la página de revisión.

Ten en cuenta que el editor propone el cambio con la mejor intención, pero la última palabra es siempre tuya. Si el cambio que el editor te propone no te gusta, proponle una tercera redacción alternativa, discute, negocia… En el peor de los casos, al editor tampoco le gustará tu versión y se negará a publicarte el artículo sin el cambio (estamos seguros de que jamás llegaremos a eso en El Cedazo y siempre llegaremos a algún acuerdo), pero nadie nunca, ni en El Cedazo ni en ningún sitio, puede obligarte a publicar con tu nombre algo con lo que no estás de acuerdo.

Publicación

Eventualmente el artículo quedará listo para publicar y se programará para ser publicado. No te alarmes si el artículo tarda varias semanas en ser publicado. Lo normal es que tengamos unos cuantos artículos ya programados para su publicación, de modo que el tuyo no se programe justo después de darlo por bueno (aunque tampoco te sorprendas mucho si aparece a los pocos días, que también ocurre).

Una vez publicado, permanece atento a los comentarios de los lectores. Tendrás básicamente los siguientes tipos de lectores:

• Lectores que no comentan nada. No te sorprendas si nadie comenta tus artículos, la mayor parte de los lectores entra en esta categoría.
• Lectores que te dan parabienes sin más. Aprovéchalo e hincha tu ego.
• Lectores que te hacen críticas destructivas. Cuando publicas algo (y más en Internet), te expones a esto. Encájalas con elegancia, respóndelas quitándole hierro al asunto, bromea, o simplemente ignóralas… lo que sea con tal de no entrar al trapo. Una respuesta airada por tu parte no resuelve nada, sino que lo empeora.
• Lectores que te hacen críticas constructivas. Afortunadamente en El Cedazo tenemos muchos de estos. Estas son las mejores, pues mejoran el artículo. Si lo crees necesario, modifica el artículo para incorporar lo que propone el lector. Es elegante notificar de algún modo el cambio en el propio artículo, bien con una línea diciendo “este párrafo es una aportación de Fulanito”, bien tachando lo que estaba erróneo, o de algún otro modo.

Series

Es muy habitual que los autores quieran escribir una serie de varios artículos, en lugar de un artículo suelto. Facilita mucho el ir escribiendo poco a poco, sin agobio, pero a la vez dándole más profundidad al conjunto. Está bien, la idea es buena.

Desgraciadamente, una serie que se prolongue por meses lleva mucho más trabajo que un artículo suelto que escribes en una tarde, y la experiencia nos dice que muchos autores dejan la serie a medias. Por ello, cuando un autor inicia una serie, generalmente con un artículo de introducción, le pedimos que, antes de publicar el primer artículo, tenga escrito algo más que la propia introducción. No es necesario tener toda la serie escrita, ni mucho menos, pero si has planeado una serie de 8 ó 10 artículos, y escribes el primer artículo de introducción, no esperes que sea publicado al menos hasta que los editores vean el borrador de un par de artículos más.

En algún momento, cuando la serie tenga 4 ó 5 artículos, habrá que hacer una página para la serie, y enlazarla desde la página de las series. Esto lo harán los editores, pero luego debes mantener tú la página de la serie. Las páginas son básicamente como los artículos, pero están en la cajita “Páginas” en lugar de en la cajita “Entradas”.

Trucos

Probablemente quieras echar mano de los siguientes trucos para tus artículos.

Notas al pie

A veces es conveniente incluir notas al pie, para llamar la atención al lector y hacer alguna aclaración que no es imprescindible para seguir el texto. Para hacerlo, tanto si se está empleando el editor HTML como si es el Visual, simplemente escribe como parte del texto normal la nota al pie entre dobles paréntesis, y la página mostrará automáticamente un numerito de nota al pie en el que puede pincharse para leer la nota, que aparecerá al final del artículo. Por ejemplo, al escribir “((Esto es una nota al pie))” aparecerá una nota al pie, como puedes ver aquí.^[1]

Fíjate en que la tendencia natural es escribir las notas al pie como si fueran “paréntesis un poco especiales”; es decir, justo antes del signo de puntuación, como por ejemplo en esta^[2]. Pero en realidad, queda mucho mejor si primero pones la puntuación y luego la nota al pie, como por ejemplo en esta otra.^[3]

Ecuaciones matemáticas

Si deseas incluir ecuaciones matemáticas muy simples, basta con escribirlas tal cual: x + y = z. Sin embargo, si te hace falta algo más sofisticado (integrales, raíces cuadradas, etc.), puedes utilizar la sintaxis de LaTeX, incluyendo la fórmula entre dobles signos de dólar. Por ejemplo, puedes escribir $$a_1 + \frac{b_{1}}{2} = 0$$ y se mostrará . Si no sabes LaTeX, puedes construir las ecuaciones con un editor de ecuaciones online, como por ejemplo este.

Imágenes

Meter imágenes que aclaren el texto es muy bueno. Una imagen vale más que mil palabras. Pero es que incluso meter imágenes simplemente artísticas, que ilustren el texto, también ayuda. Rompe la monotonía del texto y ayuda a hacerlo más ameno…

Si puedes hacer tú las ilustraciones, las fotos, etcétera, mejor que mejor. Pero claro, probablemente no tienes un banco de imágenes para usar en tus artículos… así que probablemente alguna vez las buscarás por Internet. Unos consejos:

• Existen muchos bancos de imágenes con distintos tipos de licencias libres: dominio público, algún tipo de Creative-Commons, GFDL… Puedes probar Image*After o simplemente buscando en Google o con “flikr cosa-que-estoy-buscando”. El buscador de Google te permite, mediante su búsqueda avanzada, filtrar por tipo de licencia. La mayoría de las imágenes de la Wikipedia también tienen alguna licencia así; puedes verlo en la página de la foto (¡la de la foto, no la del artículo donde está la foto!).
• Probablemente puedes acogerte al derecho de cita para pegar una foto de un tercero, siempre que cites las fuente. La ley exige ánimo docente o investigador, pero creemos humildemente que El Cedazo encaja en esa categoría. No obstante, no somos abogados, así que no tomes esto como un permiso para hacerlo. El único responsable eres tú.
• Sea cual sea el modo que elijas, al menos deberías citar la fuente de la imagen y el tipo de licencia. Igual que a ti te gusta que otros medios citen tu artículo en El Cedazo, al autor de la foto probablemente le gustará que le citen.

Editor HTML

WordPress por defecto te deja escribir los artículos en un editor visual. Es sencillito y te deja hacer casi de todo. Pero si sabes HTML y quieres hacer cosas sofisticadas, fíjate en que en la parte superior derecha de la caja de edición tienes una pestaña que te permite mostrar el código HTML.

El editor HTML y el visual están coordinados, de forma que lo que haces en uno sale en el otro… en teoría. Es decir, las cosas sencillas sí que se trasladan de uno a otro, pero las cosas complicadas… si decides utilizar el editor HTML, échale luego un vistazo (o dos) al resultado, por si no es exactamente como querías.

Caja resaltada

Desde que Pedro usó sus cajas resaltadas en sus series de El Tamiz, ¡a todos nos gustan! Desgraciadamente, no pueden hacerse en el editor visual, hay que irse al editor HTML.

Por si no sabes HTML, el código que lo logra es el siguiente:

<div style="border: 2px solid #72905b; padding: 3mm; background-color: #f0f0f0;">
 Ejemplo de <strong>una caja</strong>.
</div>

“72905b” es el color (en hexadecimal, rojo-verde-azul) del borde, y “f0f0f0″ es el color del fondo. Adáptalos a tus gustos o simplemente usa estos, que son los colores “corporativos”  de El Cedazo.

1. Esto es una nota al pie [↩]
2. Ejemplo de nota [↩]
3. Ejemplo de nota [↩]