Tras el relato de Skarl el tamborilero, he aquí la segunda historia de Los dioses de Pegāna. Espero que, brevísima como es, os haga sonreír un poco, suspirar levemente o ambas cosas. Como siempre, yo me callo y dejo hablar al buen Plunkett:
DE LA CREACIÓN DE LOS MUNDOS
Cuando MANA-YOOD-SUSHAI hubo creado a los dioses sólo existían los dioses, que se encontraban en el centro del Tiempo, ya que había tanto tiempo frente a Ellos como detrás de Ellos, puesto que al no tener fin tampoco tenían principio.
Y en Pegāna no había calor ni luz ni sonido salvo por el tamborileo de Skarl; además, Pegāna era El Centro de Todo, pues había lo mismo bajo Pegāna que lo que había por encima, y lo mismo a un lado que al otro.
Entonces dijeron los dioses, haciendo los signos de los dioses y hablando con Sus manos de modo que el silencio de Pegāna no se sonrojase; entonces se dijeron los dioses unos a otros, hablando con Sus manos; “Hagamos mundos para divertirnos mientras MANA descansa. Hagamos mundos y la Vida y la Muerte, y colores en el cielo; pero no violemos el silencio de Pegāna”.
Y alzando Sus manos, cada dios de acuerdo con Su signo, crearon los mundos y los soles, y pusieron una luz en las moradas del cielo.
Entonces dijeron los dioses: “Creemos a uno que busque, que busque y nunca encuentre el motivo de la creación de los dioses.”
Y crearon alzando Sus manos, cada dios de acuerdo con Su signo, al Brillante de cola flamígera que busca desde un confín de los mundos hasta el otro una y otra vez, retornando cada cien años.
Mortal, cuando ves el cometa recuerda que hay otro que busca además de ti, y que nunca encuentra.
Entonces dijeron los dioses, aún hablando mediante Sus manos: “Hágase ahora un Vigilante que observe.”
Y crearon la Luna, con su cara arrugada por muchas montañas y horadada por mil valles, para que observase con sus pálidos ojos los juegos de los dioses menores, y que vigilase durante el descanso de MANA-YOOD-SUSHAI; para vigilar, para observar todas las cosas y callar.
Entonces dijeron los dioses: “Hagamos uno que descanse. Uno que sea inmóvil entre los móviles. Uno que no busque como el cometa, y que no gire como los mundos; que descanse mientras MANA descansa.”
Y crearon la Estrella de la Perseverancia y la situaron al Norte.
Mortal, cuando ves la Estrella de la Perseverancia en el Norte, recuerda que descansa como lo hace MANA-YOOD-SUSHAI, y recuerda que en algún lugar entre los Mundos existe el descanso.
Finalmente, dijeron los dioses: “Hemos creado mundos y soles, uno que busca y otro que observa, hagamos ahora uno que se maraville.”
Y crearon la Tierra para que se maraville, cada dios alzando las manos de acuerdo con Su signo.
Y la Tierra fue.
Puedes leer la siguiente historia: Del Juego de los dioses.
The Los dioses de Pegāna – De la creación de los Mundos by Pedro Gómez-Esteban, unless otherwise expressly stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Spain License.
{ 2 } Comentarios
Poco a poco este universo va tomando forma. En especial me parece muy interesante eso de “Creemos a uno que busque, que busque y nunca encuentre el motivo de la creación de los dioses.” ¿Nos sentimos un poco identificados no?…
La frase: “puesto que al no tener fin tampoco tenían principio” simplemente me pone los pelos de punta!!!
Esto es maravilloso!!!
Saludos desde MEXICO
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