Como sabeis los tamiceros añejos, en la serie Conoce tus elementos recorremos la tabla periódica, deteniéndonos en un elemento en cada artículo y hablando sobre sus características químicas, descubrimiento, propiedades, peligros (si los hay), compuestos más importantes y curiosidades en general. Tratamos, fundamentalmente, de mostrar cómo todos los elementos son “especiales” de algún modo, y cómo tienen que ver con nuestra vida cotidiana de una manera u otra con muy contadas excepciones. Desde luego, hoy no hay duda de que es así, porque sin el elemento de hoy te derrumbarías como un flan mientras tus músculos sueltan espasmos involuntarios: una escena graciosa, pero desafortunada.
En la última entrada de la serie estudiamos el elemento de diecinueve protones, el potasio, y hoy nos dedicaremos al de veinte protones. Se trata de un elemento de los “engañosos”: es muy común, pero probablemente nunca lo has visto puro. No es peligroso en su forma pura, pero algunos de sus compuestos sí lo son, y mucho… mientras que, al mismo tiempo, desempeña un papel fundamental en nuestra biología y, sin él, no podríamos vivir. Hablaremos, por tanto, de un elemento realmente polifacético: el calcio.