Hace demasiado que no comparto con vosotros imágenes que me quitan el aliento –debería adquirir el hábito de hacerlo según las encuentro, pero no siempre es fácil por falta de tiempo–. Hoy quiero hacerlo con dos de las que merecen un puesto de honor en los fondos de escritorio entre los que rotar, ambas relacionadas con lo mismo: cumulonimbos y la tropopausa.
Eso sí, como siempre, antes de mostrar las imágenes, una breve explicación de lo que vas a ver. Se trata en ambos casos de fotografías de la Tierra tomadas por astronautas de la Estación Espacial Internacional, y en ambas aparecen nubes tormentosas muy profundas: cumulonimbos. Este tipo de nubes se producen cuando hay corrientes de convección intensísimas, causadas por el calentamiento del suelo por parte del Sol, y suelen traer precipitaciones muy fuertes, muchas veces acompañadas de granizo. Si has estado en una tormenta bastante repentina en la que parecía que se iba a acabar el mundo… probablemente se trataba de un cumulonimbo.