El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

La naturaleza de la luz (II)

En la primera parte del artículo sobre la naturaleza de la luz hablamos sobre nuestras concepciones primitivas sobre este fenómeno tan cotidiano y, a la vez, tan misterioso. Viajamos desde la Sicilia de Empédocles hasta la Florencia de Galileo pasando por Atenas, Alejandría y Bagdad. Hoy, sin embargo, en gran parte gracias a la herencia del pisano, entramos de lleno en la ciencia moderna. Ya no se trata de filosofía natural sin matemáticas ni repetición de experimentos, ya no hablaremos de hipótesis más o menos imaginativas sin base empírica sólida.

No, cada duelo sobre la concepción de la naturaleza de la luz a partir del XVII sería más sofisticado que el anterior, basado en un mayor número de experimentos y predicciones y, sobre todo, centrado en encontrar aspectos que invalidasen una u otra concepción, aspectos cada vez más sutiles. El primero de esos duelos fue por lo tanto el más ingenuo que veremos a partir de ahora. Sin embargo, fue también fundamental porque definiría la división entre concepciones durante casi tres siglos: ¿ondas o partículas?

La naturaleza de la luz (I)

Hablando de… es la serie caótico-histórica de El Tamiz. En ella hablamos más o menos de cualquier cosa de manera caprichosa y enlazamos cada artículo con el siguiente para poner de manifiesto que todo está conectado de una manera u otra; los primeros 32 artículos de la serie están disponibles, además de en la web, en forma de dos libros, pero esto tiene pinta de no terminarse pronto (al menos, mientras vosotros y yo nos sigamos divirtiendo). En los últimos artículos hemos hablado de Giordano Bruno, cuyas obras fueron prohibidas por el Papa Clemente VIII, quien en cambio tres años antes dio el beneplácito de la Iglesia al café, bebida protagonista de la Cantata del café de Johann Sebastian Bach, cuya aproximación intelectual y científica a la música fue parecida a la de Vincenzo Galilei, padre de Galileo Galilei, quien a su vez fue padre de la paradoja de Galileo en la que se pone de manifiesto lo extraño del concepto de infinito, cuyo tratamiento matemático sufrió duras críticas por parte de Henri Poincaré, el precursor de la teoría del caos, uno de cuyos padres, Sir Robert May, fue Presidente de la Royal Society de Londres, sociedad formada a imagen de la Casa de Salomón descrita en el Nova Atlantis de Francis Bacon cuando científicos de las siguientes generaciones leyeron sus escritos, como le sucedió a Robert Boyle, cuyo trabajo en óptica fue bienintencionado pero muy inferior al de otros estudiosos de la naturaleza de la luz.

Pero hablando de la naturaleza de la luz…

Un aviso pertinente: como siempre me pasa en esta serie he empezado a escribir, y escribir, y una cosa me ha llevado a otra… “Pero ¿cómo no voy a mencionar tal cosa?”, pensaba. “Ah, pero claro, entonces también hablaré sobre esta otra…“ De manera inocente, ¡lo juro! me ha salido un ladrillo de tal calibre que he tenido que partirlo no en dos, sino en tres partes. Dicho en otras palabras, vais a acabar hasta las mismísimas narices de la luz y de los cambios de rumbo y digresiones constantes… pero ¿quién dijo que Hablando de… servía para aprender de algo concreto? Divaguemos juntos entonces.

Enviado el número de junio de 2013

Portada El Tamiz 201306

Acabo de enviar el número de junio de nuestra pobre “revista” a mecenas y colaboradores. Como siempre, se trata de la compilación de artículos del mes en formatos FB2/EPUB/MOBI/PDF/HTML. Las versiones EPUB/MOBI/FB2 son, como siempre, cortesía del incansable johansolo.

En el número de julio:

  • Alienígenas matemáticos - Los sombreros de los vamisos

  • La naturaleza de la luz (I) (aún sin publicar)

  • La naturaleza de la luz (II) (aún sin publicar)

Que ustedes lo disfruten.

Las estrellas de neutrones, en vídeo

Ya está listo el noveno vídeo de La vida privada de las estrellas, el dedicado a las estrellas de neutrones: estos cadáveres estelares, la presión de neutrones degenerados, el efecto faro y los púlsares, etc.

Gracias, como siempre, a Pedro y David por su enorme trabajo, del que podéis disfrutar aquí (no olvidéis aseguraros de que la resolución es HD): enlace al vídeo.

También como siempre, aquí tenéis el enlace más “compartible” para dar a quienes no conozcan la serie, ya que es una lista de reproducción de los nueve vídeos publicados hasta ahora: enlace a la lista.

¡Que lo disfrutéis! Ya sólo nos queda uno…

Alienígenas matemáticos - Los sombreros de los vamisos

Escribo este pequeño adendo al artículo de Alienígenas matemáticos - Entrenamiento civil con un doble objetivo. Por una parte para avisaros de que he actualizado el texto del artículo, ya que no sólo había algún error en la explicación del problema más difícil de todos, el último –entre otras cosas, a medio escribir en mi cabeza se cambiaron “amarillo” y “naranja”–, sino que además la explicación en sí era bastante pobre y confusa. Espero que ahora esté más claro: cuando le echéis un ojo me lo decís.

Por otro lado, entre los problemas alternativos que me habéis propuesto parecidos a los propuestos en el artículo, hay uno que encaja lo suficientemente bien en esta serie como para merecer una mención aparte. Me lo ha apuntado Gregorio Morales de modo que, aunque los adornos sean míos, el núcleo del problema y la solución son suyos. Gracias a Gregorio, quienes disfrutáis de esta absurda serie tenéis un pequeño apéndice al artículo anterior con un problema adicional endiabladamente difícil. Además, Gregorio se ha ofrecido amablemente a resolver dudas y pegas en comentarios, de modo que disfrutemos: la única cosa más divertida que pensar es pensar juntos.

Finalmente, por razones que no vienen al caso este mes está siendo espantoso y no voy a poder publicar un artículo semanal. Esta semana este pequeño adendo es el sustituto del artículo habitual. ¡Lo siento! A veces la vida se entromete.