El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

Pinceladas 2013/10/08

Aquí tenéis la segunda entrega de las pinceladas que empezamos hace algunos días. No tengo una idea muy sólida sobre cómo ir publicando, de modo que esta vez sólo hay dos breves apuntes, aunque dudé si esperar y acumular alguno más.

Nobel a Higgs y Eglert

No hace ninguna falta que lo diga porque imagino que todos lo sabéis ya, pero no tendría sentido dar cuenta de las noticias que me han llamado la atención sin mencionarlo: Peter Higgs y François Englert son los ganadores del Nobel de Física de 2013, en palabras de la Real Academia Sueca de las Ciencias,

Por el descubrimiento teórico de un mecanismo que contribuye a nuestra comprensión del origen de la masa de las partículas subatómicas, y que ha sido confirmado recientemente a través del descubrimiento, por parte de los experimentos ATLAS y CMS del LHC del Cern, de la partícula fundamental predicha por ellos.

Desafíos - El cable colgante (solución)

Qué chasco… el problema del cable colgante ha resultado ser más complicado de lo que pensaba. En total sólo hemos recibido media docena de respuestas y ninguna cumple absolutamente todos los requisitos: ser correcta, estar bien explicada y dejar las cosas bien claras (la que obtiene el resultado fetén no me ha dejado muy contento con su explicación).

Los resultados correctos, por cierto, son que la fuerza que hace el soporte en función del tiempo es $F_S = \frac{3dg^2t^2}{4}$ y que la cuerda se rompe cuando ha caído un tercio de su longitud. Los finalistas sois Argus, Vicente y Jorge, y el ganador es Mmonchi.

Desafíos - El cable colgante

¡Sí, ha llegado el momento! Hace ya unos meses desde el último Desafío del curso escolar anterior, y espero que la pausa haya servido para regenerar vuestras maltrechas neuronas. Si no conoces esta serie, su objetivo es plantear problemas que hagan pensar un rato: si es posible, con papel y lápiz y, mejor aún, en compañía. ¿Eres capaz de dar una respuesta, aunque sea aproximada? A la vuelta de la semana solemos publicar las soluciones mejor pensadas y explicadas de todas. Verás que esta entrada no admite comentarios, y es a propósito: para que nadie, por descuido, le agüe la fiesta a los demás revelando alguna pista.

El desafío de hoy es de los que tiene un planteamiento tremendamente simple pero hace falta pensar las cosas con cuidado. Vamos con él.

Pinceladas 29/09/2013

Esta entrada es una prueba: es posible que mantenga la idea, pero también es posible que no. Todo va a depender fundamentalmente del tiempo que tenga cada semana y, naturalmente, de si os parece que merece la pena o no. Para quienes lleváis con nosotros varios años, se trata de retomar el espíritu de Durante la semana en sus comienzos, es decir, como un resumen de cosas interesantes que han sucedido a lo largo de la semana. Eso sí, no será de audio porque no tengo tiempo de grabar, ni siquiera de editar y montar lo que pudiera grabar alguien semanalmente; escribir, en cambio, me cuesta poco tiempo y esfuerzo, de modo que así empezará esto. No lo estoy publicando bajo la misma categoría porque es algo distinto; por ahora le daremos el nombre, un tanto cursi, de Pinceladas. Así, si no lo hago alguna semana, no importa porque no pretende ser exactamente semanal en el propio nombre.

La idea es, semanal, bisemanal o mensualmente, porque dependerá del tiempo (mi prioridad son los artículos divulgativos largos de siempre), hacer un breve resumen de lo que me ha interesado a lo largo del tiempo de que se trate. Fundamentalmente serán dos cosas: noticias o novedades que me han llamado la atención, y fotos o vídeos que me han encantado. Las noticias no serán largas, sino más bien un comentario breve (no más de diez minutos escribiendo) y un enlace a lo que sea, aunque desde luego intentaré explicar lo que haya que explicar para que ni siquiera haga falta visitar ningún enlace para estar al tanto.

Antiguamente publicaba una entrada cuando encontraba una foto/vídeo interesantes, pero la costumbre ahora me hace sólo publicar artículos más densos, con lo que esto lo he perdido (siento que “no merece la pena” dedicar una entrada a una foto o vídeo). Alguna vez he intentado hacerlo mediante un tweet, pero eso supone no poder apenas hablar sobre ello y restringirlo a quienes usan Twitter. La idea es ahora agrupar estos apuntes en la entrada correspondiente y listo.

Lo dicho, que no tengo ni idea de cómo acabará esto, pero de vez en cuando hay que probar algo nuevo. He decidido empezar hoy para que esta entrada no aparezca en el número de septiembre (ya publicado), y así incluirla en el de octubre o directamente no incluirla si la cosa se diluye y perdemos interés vosotros o yo. Si es así, a otra cosa, mariposa…

Aquí están los asuntos que me han llamado la atención en la última semana. ¡Prometo que la próxima vez no habrá una larga introducción como ésta!

Premios Nobel - Química 1915 (Richard Willstätter)

En la serie sobre los Premios Nobel recorremos la historia de estos galardones en sus ramas de Física y Química desde sus comienzos en 1901 hasta la actualidad, con paso lento pero seguro. Nuestro objetivo es dar una idea de cuál es la relevancia del descubrimiento en cuestión y para ello solemos retroceder en el tiempo para hablar sobre el camino de creación de conocimiento que culmina con el Nobel del que estamos hablando. Esa culminación, sin embargo, es por necesidad algo transitorio – la ciencia sigue avanzando y hoy, por ejemplo, hablaremos de algo que visitaremos de nuevo en unos años.

En la última entrega de la serie hablamos sobre el Nobel de Física de 1915 otorgado a los Bragg, padre e hijo, por su trabajo con rayos X para determinar la estructura de las redes cristalinas. Hoy, por lo tanto, haremos lo propio con el Nobel de Química del mismo año, entregado a Richard Martin Willstätter, en palabras de la Real Academia Sueca de las Ciencias,

Por sus investigaciones sobre pigmentos vegetales, especialmente la clorofila.

Richard Willstätter
Richard Willstätter (1872-1942).

Ya he dicho anteriormente que durante la Primera Guerra Mundial la Academia intentó mantenerse neutral, y otorgó premios a científicos de ambos bandos, algo que –en mi opinión– es honroso. 1915 fue un buen ejemplo de ello, ya que el premio de Física se entregó a dos científicos de un bando –los dos Bragg– y el de Química a uno del otro bando: Richard Willstätter, un alemán. En este caso, además, la honra no sólo corresponde a la Academia, ya que Willstätter demostró su talla moral durante la propia Gran Guerra y de nuevo en la terrible Alemania de los años posteriores, pero de eso hablaremos en su momento, ¡paciencia!

No voy siquiera a empezar a parlotear sobre este premio sin dar el aviso de rigor: yo soy físico, no químico, de modo que al hablar de estos premios tengo mis (enormes) limitaciones. Son aún más grandes cuando se trata de Química Orgánica (la pongo en mayúsculas por el terror que me produce), de modo que como siempre os pido que me corrijáis cuando diga barbaridades. Dicho esto, zambullámonos en la historia de nuestro conocimiento sobre la clorofila y el papel que Richard Willstätter desempeñó en todo esto.