El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

Misión de la NASA al cinturón de asteroides

La NASA lanzará en Julio una misión no tripulada que pretende obtener más información sobre las condiciones que existían cuando se formó el Sistema Solar. Para ello enviará una sonda llamada Dawn (Amanecer) al cinturón de asteroides, donde visitará el asteroide Vesta y el planeta enano Ceres.

Dawn La sonda Dawn.

Si todo va como se planea, Dawn saldrá de la Tierra el 7 de Julio en el cohete Delta II. Una vez independiente, utilizará el impulso recibido del cohete y su propio sistema de propulsión para llegar hasta el cinturón de asteroides y entrar en órbita alrededor del asteroide Vesta, en Octubre de 2011.

El proyecto nuclear Nazi

Libro disponible:
Los primeros veinte artículos de la serie (del ácido sulfúrico a Louis Pasteur) están disponibles como libro en tapa dura y como libro electrónico.

Iniciamos esta serie de Hablando de… con el ácido sulfúrico, sintetizado por primera vez por Geber, cuyas ideas inspiraron la búsqueda en la Edad Media de la piedra filosofal por los alquimistas, el más grande de los cuales fue Paracelso, que eligió ese nombre para compararse con Celso, que se pensaba era un médico romano pero realmente era un tratadista que escribió una de las primeras grandes enciclopedias, la mayor de las cuáles es el Siku Quanshu, que contiene tesoros científicos, literarios y filosóficos como los tres textos clásicos del Taoísmo Filosófico, que tenía un concepto de la realidad muy diferente del occidental hasta la llegada de la “realidad cuántica”, puesta en cuestión por algunos físicos, que se enzarzaron en interesantes debates como las discusiones entre Einstein y Bohr, en las que tomaron parte otros genios como John von Neumann, cuyas ideas de máquinas auto-replicantes, junto con el concepto de una inteligencia artificial comparable a la humana de Turing, llevaron a las primeras predicciones de una “singularidad tecnológica”, que podría ser una explicación de la Paradoja de Fermi propuesta por el físico Enrico Fermi, que tuvo una importante participación en el Proyecto Manhattan, iniciado por el gobierno estadounidense como respuesta a una carta de Szilárd y Einstein en la que avisaban de la posibilidad de que los Nazis desarrollaran una bomba atómica. Pero hablando del proyecto nuclear Nazi…

Al principio de la guerra, era evidente para todo el mundo que los alemanes tenían ventaja en la física nuclear - la fisión nuclear había sido descubierta en Alemania justo antes de la guerra (por cierto, basándose en el trabajo de Fermi), y los Aliados sabían que estaban por detrás en ese campo de la física.

Sin embargo, en parte, la propia política Nazi favoreció su derrota en este aspecto: muchísimos científicos europeos de la época eran judíos, tenían antecedentes judíos, o los tenían sus cónyuges. Muchos de ellos, como algunos de los que hemos hablado en esta serie (como von Neumann o Fermi) acabarían trabajando en el proyecto nuclear estadounidense, igual que Bohr, cuando podrían haberlo hecho (¿quién sabe?) formando parte del Eje, pues provenían de países como Italia, Hungría, Austria y Alemania. De hecho, el único científico de gran peso que se mantuvo en el bando alemán del desarrollo atómico fue Werner Heisenberg. Desde luego, era un gigante, pero no había otros físicos de su talla a su lado, y sí en el bando contrario.

Conoce tus elementos - El berilio

Hoy, en la serie Conoce tus elementos, continuamos nuestro recorrido por la tabla periódica. Después de hablar sobre el hidrógeno y el helio (los dos elementos con electrones en la primera capa) y el litio (con la primera capa llena y un electrón en la segunda), hoy seguimos con el elemento que tiene cuatro protones: el berilio.

Si recuerdas artículos anteriores, sabes que la primera capa electrónica puede contener un máximo de dos electrones (lo que le sucede al helio). La segunda capa puede contener un máximo de ocho electrones. El elemento que nos ocupa hoy, el berilio, tiene cuatro protones y, por lo tanto, cuatro electrones si no está ionizado. De estos cuatro electrones, dos llenan la primera capa y otros dos están en la segunda (que sigue estando casi vacía).

Al igual que el litio, el berilio se convertiría en estable si tuviera la última capa electrónica completa librándose de los electrones de la segunda capa - en el caso del berilio, dos electrones. Por lo tanto, el berilio no es tan reactivo como el litio, pues necesita librarse de dos electrones para ser estable en vez de uno. Por cierto, esto significa que el número de oxidación del berilio es +2: “tiene dos electrones de más”.

Problemas solucionados en la ISS

Una breve actualización de la situación de la ISS y la Atlantis - y, como no puedo resistirme a mostrar la belleza de la lanzadera, una imagen de propina al final. Las últimas noticias son las siguientes: tanto el problema informático como el del escudo térmico parecen estar solucionados.

Estación espacial internacional La ISS vista “desde arriba” por Atlantis. Crédito: NASA.

Falacias - Sólo usamos un 10% de nuestro cerebro

Hoy, otra Falacia que oí muchísimas veces cuando era niño, y sigo oyendo de vez en cuando (a veces en los medios de comunicación). Como tantas otras, se resiste a morir, a pesar de no tener ningún sentido, como espero demostrar aquí: Utilizamos sólo un 10% de nuestro cerebro.

Resonancia magnética del cerebro

Resonancia magnética de un cerebro humano.

Hay varias razones por las cuales esto es absurdo, de modo que vayamos parte por parte. En primer lugar, ¿qué quiere decir “el 10% de nuestro cerebro”? ¿De la masa cerebral, o de nuestra capacidad potencial? En cualquiera de los dos casos (y se oyen por ahí ambas versiones del mito) la afirmación no tiene sentido.