Hace ya más de un año que hago una recomendación en ¿Has leído…?. En aquella ocasión hablamos sobre Navegante solar, de David Brin. Esta vez no se trata de ningún libro clásico del género, como aquel, sino de uno que acaba de publicarse. Además, todos los que lleváis tiempo por aquí conocéis bien al autor: Macluskey, el viejo informático, ignorante musical ma non troppo, uno de los pilares de El Cedazo y, además de todo esto, mi amigo.
Entenderéis entonces que hablemos del primer libro que acaba de publicar, y que no es una compilación de ninguna de sus series de artículos, sino una novela de ciencia-ficción titulada Begin. Como siempre, intentaré no destripar la trama del libro –luego dejaré la contraportada para que leas algo más de la descripción–, pero sí explicar por qué creo que merece la pena leerse, y dar una idea del estilo que tiene para que puedas decidir si puede gustarte o no.
Como decía antes, Begin es una novela de ciencia-ficción, y dentro de ella pertenece a un subgénero muy peligroso (luego hablo del porqué): el viaje en el tiempo. De hecho ése es el núcleo de la novela, y si te gustan este tipo de cosas (decisiones, posibles paradojas temporales, viajes al futuro y el pasado, etc.) no hace falta que sigas leyendo la reseña – simplemente ve al final y busca dónde comprar la novela, porque no te defraudará.
Begin es un “ladrillo” de unas 520 páginas en el formato físico: es un libro muy largo. De hecho, ésta es mi principal pega con la novela: el comienzo me pareció lento. Aviso de esto porque, si la lees, es posible que te pase lo mismo que a mí –a otros lectores no les ha pasado igual, por cierto–: ten paciencia. A mis ojos, la primera parte de la novela fue una introducción, una preparación que no acababa de culminar en el comienzo “de verdad”. Si te pasa lo mismo, espera, porque hay un antes y un después crucial en la novela: el momento en el que, por fin, aparece el viaje en el tiempo. Una vez pasa eso, el ritmo aumenta bastante y las páginas, para mí, empezaron a pasar muchísimo más deprisa.
No voy a describir el comienzo de la historia, aunque sea lo habitual en las reseñas, porque la clave de la cuestión es el viaje en el tiempo y prefiero concentrarme en las cosas que me han llamado la atención de la novela y de cómo creo que hay que leerla para disfrutarla al máximo. ¿Qué hace especial a Begin?
Parte de la razón de que el libro sea tan largo es que Mac no se limita a centrarse en el viaje temporal: mientras barre épocas diversas, pasadas y futuras, aprovecha para exponer ideas sobre la naturaleza humana, la política, la economía, la moral, las relaciones entre las personas, la justicia y muchísimas más cosas que no puedo resumir aquí. No es una simple novela, es además una exposición de las ideas acumuladas a lo largo de muchos años. A quienes lo habéis leído en El Cedazo esto no os sorprenderá, porque no puede evitar hacerlo siempre que escribe, y aquí se da rienda suelta.
Además de ideas filosóficas, Mac intenta atacar el problema del viaje en el tiempo con cierto rigor: evidentemente no puede ser estrictamente riguroso en la ciencia, porque no estaría postulando la existencia de los viajes en el tiempo, pero trata de ser lo menos fantasioso posible. De paso, habla sobre relatividad, cuántica y demás zarandajas en cierto detalle, aprovechando para divulgar sobre todas ellas; y, puesto que algo sabe, lo hace bastante bien. ¿Ves por qué el libro tiene tantas páginas?
¿Qué quiere decir todo esto? Que disfrutarás más del libro si lo lees con esta filosofía: saborea el camino. No hagas como yo, que piafaba como un caballo al que no dejan galopar, porque lo que quería de verdad es saber qué demonios pasa al final. Y leer Begin para saber lo que pasa al final es como leer Canción de hielo y fuego para saber quién gana: totalmente contraproducente. Disfruta de cómo se va desenvolviendo todo y párate a oler las flores por el camino.
Decía al principio que los viajes en el tiempo son un subgénero peligroso. El problema es que cualquier historia en la que son posibles los viajes al pasado, y con ellos el posible cambio de los sucesos que ya han sido descritos en ella, tiene el peligro de caer en una de dos cosas: mantener una estricta coherencia lógica y caer en el aburrimiento total, o presentar absurdos para darle gracia a la historia. El equilibrio entre coherencia y diversión me parece dificilísimo en este tipo de novelas.
¿Consigue Begin mantener ese equilibrio? No completamente. Aunque me hubiera encantado que lo lograse del todo, creo que el autor ha escogido el menor de los dos males (no voy a decir cuál porque no quiero reventar nada en la historia), y no cae de lleno en ninguno de los dos errores, algo de agradecer, porque muchas obras con viajes en el tiempo son unos petardos infumables.
Lo que sí consigue del todo son dos cosas que me parecen fundamentales para cualquier novela, y especialmente una de ciencia-ficción. En primer lugar, es impredecible. Hay unos cuantos momentos en los que estaba convencido de que iba a pasar A, pero luego resultó que pasaba B a pesar de que todos los clichés establecidos apuntaban hacia A. Eso siempre se agradece.
En segundo lugar, en un par de ocasiones tuve momentos en los que pensé que era muchísimo más listo que el protagonista –y que el autor, supongo– porque había algo que no había tenido en cuenta en sus planes… para luego quedarme chafado al descubrir que mis pegas no sólo no estaban justificadas, sino que habían sido específicamente abordadas en el libro un par de capítulos más allá. El libro no es perfecto, pero está muy pensado.
Vamos, que Begin merece la pena ser leído, especialmente ahora que pronto llegan las vacaciones. El libro está autopublicado, pero Macluskey se ha encargado de ponerlo a la venta en muchos formatos y a precios muy razonables, especialmente teniendo en cuenta su longitud.
Para quienes queréis leer libros en formato físico, la versión en papel está disponible en Lulu y cuesta 12€. Ésa es la versión a la que pertenecen las fotos de esta reseña.
También hay, por supuesto, versiones electrónicas. Quienes tenéis un Kindle podéis comprar el libro en Amazon por algo menos de 5€. Mac tiene en Amazon, además, su página de autor. En Lulu hay también una versión epub por 5 €, para los que tenéis otros lectores de libros electrónicos (casi todos leen epub).
¡Y no olvidéis, ya sea en Amazon o Lulu, escribir una opinión y dar estrellitas, que le ayudaréis a vender más!
Aviso: Mañana me voy a una excursión de dos días con mis alumnos, y no tendré acceso a Internet hasta el jueves. Como tengo que republicar El Tamiz para que aparezcan los comentarios, tened paciencia el martes y miércoles, porque no aparecerá nada. El jueves todo volverá a la normalidad y, además, habrá artículo nuevo. Si sobrevivo.