Como suele suceder por estas fechas, nos vamos a pasar unas semanas con la familia de Geli al otro lado del charco (Fort Collins primero, Nanaimo después). No debería afectar al ritmo de publicación ni nada parecido, porque deberíamos tener acceso normal a la red excepto los días que estemos de acampada trotando entre los osos. Eso sí, es posible que no pueda pasar mucho tiempo frente al ordenador y tarde en contestar o moderar comentarios; y quiero dejar esta brevísima entrada antes de irnos por si sucediera algo y no damos señales de vida en un tiempo. En cualquier caso, lo peor que puede pasar es que se nos coma un oso, y al menos así alguien estaría contento.
A cambio de estar algo menos activo, seguro que puedo leer bastante ciencia-ficción y recomendar algo nuevo después del verano (aunque la siguiente entrada en la cola de publicación es ya una recomendación así, pero nunca son suficientes).