Esta breve entrada es sólo para dar el aviso habitual por estas fechas y enseñaros un par de fotos que a alguno le van a hacer tanta ilusión como a mí. Si sólo te pasas por aquí de vez en cuando y no te interesan los entresijos de este extraño lugar, no tiene mucho sentido que sigas leyendo esto.
Antes de nada, mañana colgamos el cartel “de vacaciones” hasta mediados de agosto. He hecho lo posible para que esto afecte lo menos posible a El Tamiz y El Cedazo. Hay un par de entradas que se auto-publicarán llegado el momento en El Tamiz, y Macluskey llevará las riendas de El Cedazo en mi ausencia. Además, salvo la primera semana –estaremos en una zona de Canadá en la que no tenemos buena conexión a la red–, debería poder conectarme como siempre, seguir escribiendo artículos, comentar, etc., y todo debería ser normal. Pero las vacances son las vacances, a veces nos iremos de acampada y a veces simplemente estaré perezoso y no me apetecerá pensar demasiado.
De modo que disculpad si no contesto rápidamente a alguien en un comentario, si no enviamos la revista a tiempo a quien realiza una donación, si algún comentario permanece en cola de moderación durante unos días, etc. A cambio, si tengo alguna foto de un buen salmón que me esté jalando a vuestra salud, la cuelgo.
Las otras buenas noticias son que ya tengo aquí desde hace unos días el ejemplar de prueba inicial del libro Hablando de…. Como veréis, tanto la cubierta como el interior han sido imprimidos con una calidad muy buena: nos preocupaban especialmente las fotos interiores, porque no es un libro a color y la calidad de impresión no es la misma, pero las fotos tienen mayor claridad de la que esperábamos. Además, Geli se ha leído el libro –no, no lo había hecho hasta ahora, aunque parezca mentira–, yo lo he releído en papel, y hemos encontrado incluso alguna errata más que se les había escapado a los correctores.
Seguramente encarguemos una segunda copia de prueba para comprobar que todo está bien tras los cambios que hagamos en el texto, y el libro saldrá a la venta en septiembre. Me llevo en el portátil el “material de trabajo” para seguir currando en el librito de electricidad, para que ése pueda salir antes de navidad si es posible, y es muy probable que encargue también, mientras estamos al otro lado del charco, un “monstruo”: un compendio de los números de enero-junio de la revista. Lo tengo en formato ODT en el disco duro y es un monstruaco de unas 400 páginas a tamaño folio, pero es algo que me hace mucha ilusión tener en papel. Si la calidad es buena, seguramente lo publiquemos para los fanáticos de verdad –a un precio reducido para quienes habéis estado suscritos a esos mismos números, desde luego–. Ya os contaré.
Aquí tenéis un par de fotos de cómo se ve el diseño de cubierta de Geli “en vivo”, y cómo ha quedado el interior del libro. Lo he estado llevando en mochila a todas partes, así que el lomo está un poco machacado, pero bueno: