Hace un par de meses que no escribimos ninguna entrada “de mirarse el ombligo”, de modo que aquí tenéis una. En vez de escribir varias con temas diferentes hemos preferido agrupar todo lo que no es contenido “de verdad” en un solo artículo para que aquellos a quienes os molestan estas cosas sólo tengáis que ignorar uno.
Si sigues leyendo encontrarás algo de información y una petición de sugerencias: hablaremos acerca del estado del podcast y por qué no se ha publicado últimamente, cómo ha ido hasta ahora la venta del libro y la estadística de El Tamiz, y además os preguntaremos vuestra opinión acerca de la censura de comentarios.
En primer lugar tenemos que pedir disculpas por la interrupción temporal de Durante la semana. Estamos en medio de un tormentoso cambio de ISP que está llevando más tiempo del que debería (¿pero es que no hay ninguno bueno y razonable?) y ahora mismo tenemos una conexión por módem que es para llorar. Subir un archivo de 10 MB sería ahora mismo una experiencia equivalente a arrancarnos las pestañas una a una, de modo que hemos preferido esperar a que las cosas vuelvan a su cauce – escribir artículos escritos requiere una velocidad de conexión mucho menor así que esperemos que esa parte no se vea afectada.
Por cierto, alguno ha preguntado últimamente por la desaparición del foro. Como podéis leer en esta entrada, hasta que estemos seguros de que la próxima versión del plugin es segura no va a haber foro… lo sentimos. Cuando haya noticias lo anunciaremos.
Respecto a estadísticas y demás, el número de suscriptores por RSS/e-mail sigue subiendo de manera continua:
Sí, ya sabemos que algunos “habituales” no nos seguís a través de uno u otro, pero es la estadística que más nos interesa, porque nos indica cuánta gente nos ha elegido activamente como fuente de artículos, en vez de encontrarnos por casualidad a través de Google o menéame y no tener ningún interés en el contenido a largo plazo. En cualquier caso, estamos contentos: aunque sea bloguíticamente incorrecto, nos importa el número de lectores, queremos que suba y que nos lea mucha gente de manera habitual.
Ah, y para rematar todo lo que suele estar mal visto en la blogocosa, una de las razones por las que queremos muchos lectores es para ganar dinero. Sé que esto suena a anatema, pero es así: sabemos que nunca vamos a vivir de esto ni mucho menos, pero ahora mismo paga su propio hospedaje e incluso está pagando una parte de nuestra conexión a internet y el micrófono “pata negra” con el que grabamos el podcast. Es evidente que hacemos esto porque nos encanta, y queremos acercar la ciencia sin elitismos a la gente, pero sería de una hipocresía infame pretender que ésa es la única razón: tanto el “hinchado de ego” que supone que la gente te conozca y te lea como el poco dinero que ganamos son motivaciones reales.
Hablando de la pasta, los ingresos por publicidad siguen aumentando de manera muy gradual (en Diciembre fueron de unos 25€, en Enero de unos 45€). De media más o menos nos llevamos unos 30-35€ de esta manera al mes: suficiente para pagar el hospedaje (que hay que reconocer que no es demasiado bueno) y un poco de nuestra conexión a internet.
La mayor parte de nuestros flacos ingresos en los últimos meses ha provenido, por supuesto, de la venta del libro de Relatividad sin fórmulas. Llevamos vendidos unos 80 libros, con un beneficio total de unos 460€. Nuestro objetivo al publicar el librito era llegar a los 100 ejemplares vendidos, y como veis en la gráfica seguimos vendiendo libros todo el tiempo, aunque sea poco a poco, así que pensamos que llegaremos tarde o temprano:
Una vez más, gracias a todos los que habéis comprado el libro.
Respecto a la pregunta, se refiere a un dilema con el que todos los que administramos páginas con comentarios tenemos que enfrentarnos: la censura de comentarios.
Ahora mismo, la política en El Tamiz es la siguiente: se publica cualquier comentario que no sea insultante ni ofensivo para nadie. En otras palabras, hay censura arbitraria –al fin y al cabo, quien decide si algo es ofensivo o no soy yo (Geli no tiene nada que ver en esto)–, pero la mantenemos al mínimo.
Alguno de vosotros (Macluskey, creo) ha expresado su opinión de que la calidad de los comentarios es parte de la calidad general de la bitácora, y que tal vez habría que censurar los comentarios que no aporten nada o sean horrores ortográficos y gramaticales. Es cierto que si me fijo en los comentarios, tal vez uno de cada cuatro o cinco es absurdo o una patada en la espinilla al castellano.
La pregunta que os lanzamos entonces es: ¿qué queréis que hagamos? Yo me trago todos los comentarios, buenos y malos, puesto que los modero, pero ¿queréis verlos vosotros, aunque sean inanes? ¿preferís que se dejen sólo los que aporten algo al asunto? No estoy preguntando si queréis que eliminemos la censura por completo porque eso no va a pasar – insultos no. Hasta ahora, en general, los comentarios son civilizados y el sitio es razonablemente acogedor, y no vamos a dejar que eso cambie.
¿Qué pensáis?
En fin – de vuelta a escribir contenido con “chicha”. Como suelo decir al final de este tipo de artículos, si has leído hasta aquí abajo, ¡gracias!