Como ya nos había recordado Luis (silves3) hace unos días en este comentario (¡gracias, Luis!), se acerca una fecha muy especial para los aficionados a la astronomía - una espectacular lluvia de meteoros visible desde el Hemisferio Norte, las Perseidas.
Antes de recordarte cómo disfrutar lo más posible de este espectáculo de la naturaleza quiero hablar brevemente de qué es realmente esta “lluvia de meteoros” y por qué se produce justo ahora. Para eso, tenemos que empezar hablando de un cometa que, tarde o temprano, probablemente acabará por impactar contra la Tierra o la Luna.
El cometa del que estamos hablando es el cometa 109P/Swift-Tuttle (normalmente llamado simplemente Swift-Tuttle), descubierto independiente y casi simultáneamente (con tres días de diferencia) por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle en 1862.
Este cometa tarda unos 133 años en orbitar alrededor del Sol. Cuando se encuentra en el afelio de su órbita (el punto más alejado del Sol) está unas 50 veces más lejos del Sol que nosotros, mientras que cuando llega al perihelio (el punto más cercano al Sol) está un poco más cerca del Astro Rey que nuestro planeta, pero no mucho más. El último perihelio del cometa se alcanzó en 1992, de modo que ninguno de nosotros va a ver el siguiente.
La trayectoria del cometa Swift-Tuttle ha sido estudiada con un detalle extremo por la NASA - durante un tiempo se pensó que en el próximo perihelio (2126) podría impactar contra la Tierra. Los últimos cálculos muestran que no será así: de hecho, probablemente no chocará contra nosotros este milenio. Por otro lado, es bastante probable que lo haga más tarde o más temprano.
La cuestión es que el Swift-Tuttle, como todos los demás cometas que se acercan lo suficiente al Sol, pierde parte de su material en cada perihelio. Como puede que sepas, los cometas son en gran parte bolas de polvo, rocas y hielo, y cuando la temperatura aumenta al acercarse al Sol, parte de la superficie del cometa se evapora y las rocas y el polvo son liberados. De este modo, la parte más cercana al Sol de la trayectoria del cometa se convierte en una especie de “reguero de residuos” que éste va dejando atrás.
Cuando la Tierra se mueve en su órbita alrededor del Sol, atraviesa este “reguero” dejado por el Swift-Tuttle. Y, al hacerlo, parte del polvo y las rocas entran en la atmósfera terrestre, quemándose en las capas superiores de la atmósfera (son trozos suficientemente pequeños para que no lleguen al suelo) y generando un espectáculo inefable: piensa que entran en la atmósfera a unos 200.000 km/h, y a esa velocidad incluso partículas muy pequeñas dejan un rastro brillante visible a simple vista.
De hecho, no es recomendable usar ningún instrumento óptico para disfrutarlas: hay tantas, tan ampliamente distribuidas por el cielo, y se mueven tan deprisa, que lo mejor es observarlas a simple vista.
Si las Perseidas son realmente el rastro del cometa Swift-Tuttle, ¿por qué diantres se llaman “Perseidas”? La razón es sencilla: durante miles de años se han observado, cada verano…pero nadie tenía ni idea de lo que eran. Como siempre parecían aparecer en la constelación de Perseo, se las denominó Perseidas. Hoy en día sabemos que están ahí porque es la dirección en la que se está moviendo la Tierra en su órbita alrededor del Sol en esa época del año, pero claro, no vamos a cambiar el nombre ahora. Además, ¿Swift-Tuttleidas? No.
Bien, ¿cómo puedes disfrutar de este momento? Lo primero que debes hacer es trasnochar: la máxima concentración de meteoros se producirá la madrugada del domingo 12 al lunes 13 de Agosto. Antes de medianoche ya habrá un número decente de meteoros, que irán aumentando hasta que, poco antes del amanecer, podrá verse alrededor de uno por minuto. Fíjate especialmente en la constelación de Perseo, que estará entonces situada hacia el Este:
Incluso en las ciudades puedes tener suerte (si ves una porción de cielo decente) y ver las más brillantes (producidas por los fragmentos más grandes), pero la manera de disfrutar este espectáculo en toda su intensidad es ir a una zona alejada de las luces de las ciudades, si puede ser viendo la mayor cantidad de cielo posible, y despertarse hacia las 3 de la mañana (o no dormir). De ese modo podrás ver muchas, y además observar los meteoros más finos y delicados que la contaminación lumínica de las ciudades impide ver.
Además de las Perseidas, y también en el Este, podrás ver a Marte como una “estrella” rojiza que asciende poco a poco en el firmamento. Desgraciadamente, aún no es tan brillante como lo será en unos meses (aún estamos lejos de él), pero aún así será un espectáculo digno de ver, ya que estás trasnochando.
De modo que, si estás pensando en ir de acampada uno de estos días, no vas a encontrar mejor fecha que la noche del domingo al lunes. Si el cielo está claro, será una noche que no olvidarás. Además, si tienes una cámara “pata negra”, con un tiempo de exposición suficientemente largo puedes obtener imágenes impresionantes.
¡Felices Perseidas!
Para saber más: Página de la NASA (en español).