El Tamiz

Antes simplista que incomprensible

El Jules Verne, listo para partir hacia la Guayana Francesa

Como sabéis los espacio-adictos, en El Tamiz tratamos de manteneros informados de lo que va sucediendo en la carrera espacial. Muy a menudo, las noticias vienen de los Estados Unidos o Rusia, pero esta vez lo nuevo viene de la Agencia Espacial Europea (ESA): la nave no tripulada de carga Jules Verne parte hacia la Guayana Francesa, para preparar su lanzamiento de Enero de 2008.

ATV Jules Verne La nave Jules Verne y la ISS (imagen artística).

La nave, la primera de una posible serie de ATVs (Automatic Transfer Vehicles, Vehículos de Transferencia Automática), después de las rigurosas pruebas previas al lanzamiento, que han durado tres años, ha sido desmontada y cargada en contenedores. A través del puerto de Rotterdam partirá en barco en los próximos días hasta su lugar de lanzamiento, Kourou, en la Guayana Francesa.

El concepto de esta nave espacial no es nuevo: los rusos llevan abasteciendo a la Estación Espacial Internacional con naves no tripuladas durante bastante tiempo (las del tipo Progress, de las que ya hemos hablado anteriormente). Sin embargo, el Jules Verne es más grande y puede transportar más carga (unas 7.5 toneladas métricas).

La razón de que las agencias espaciales utilicen este tipo de naves es que son baratas, no ponen en peligro a seres humanos, y son perfectas para este tipo de misiones rutinarias de reabastecimiento y descarga de residuos.

El Jules Verne será lanzado dentro del cohete Ariane 5 y, una vez libre, se dirigirá cargado hasta arriba de suministros hasta la ISS, donde se acoplará a la estación. Una vez allí, se llevarán a cabo dos de las tres tareas del ATV. La primera es la descarga de suministros, que realizará la tripulación de la estación una vez los dos módulos estén conectados:

ATV Jules Verne Descarga de suministros del ATV a la ISS (imagen artística).

La segunda misión del Jules Verne será “levantar” la estación espacial. Al no estar completamente fuera de la atmósfera terrestre, la ISS pierde energía debido al tenue aire que hay a su alrededor, de modo que poco a poco va perdiendo altitud, y sus propulsores son de maniobra para hacer rotar la estación, de modo que no puede compensar la caída. El ATV utilizará sus propios propulsores y su combustible (que, como veremos, no necesitará más) para dar el impulso perdido a la estación y devolverla a su órbita anterior.

Una vez hecho esto, el Jules Verne permanecerá anclado a la ISS durante seis meses: en ese tiempo se irá cargando con todos los desechos de la estación. Pasado ese tiempo, se desconectará de ella y utilizará el poco combustible guardado a tal efecto para “suicidarse”: entrará en una trayectoria descendente y se quemará en la reentrada atmosférica, librándose a la vez de toda la basura almacenada.

Sí, estos módulos, como los Progress, son “de usar y tirar”. Aunque parezca mentira, es más barato construir otro que añadir toda la complicación necesaria (de combustible, sistemas de rescate, reparación de daños en la reentrada, etc.) para poder recuperar la nave. De modo que los ATVs sólo realizarán una visita a la ISS antes de morir.

Estas visitas se realizarán, más o menos, una vez cada 15 meses. La ESA paga así, en especie, parte del dinero que debe aportar a la ISS, encargándose (además de la Agencia Espacial Rusa) de su abastecimiento. Esta misión se convirtió en mucho más importante cuando los Estados Unidos, después de la tragedia del Columbia, decidieron temporalmente suspender las misiones de la Lanzadera Espacial, aunque ahora ya no es tan esencial.

De modo que, durante unos meses, probablemente no oiremos más del Jules Verne: será descargado en Kourou, montado de nuevo, y entonces empezará otra batería de pruebas para comprobar que todo se encuentra en orden antes del lanzamiento del año que viene. En cuanto vuelva a haber noticias de la misión os las contaremos.

Para saber más: Página del ATV.

Nota: El crédito de las ilustraciones es de ESA.