La Universidad de Oxford ha iniciado ayer un proyecto muy interesante de colaboración de voluntarios a través de internet. En El Tamiz somos fervientes partidarios de la participación de los aficionados y amantes de la ciencia en la investigación científica (aunque sea haciendo “tareas menores”), de modo que te animamos a participar en proyectos de este tipo. Ya hemos hablado hace un par de meses de BOINC, el programa de computación compartida de la Universidad de Berkeley. Pero este nuevo proyecto es diferente.
El llamado “Zoo de Galaxias” es un sitio web en el que cualquiera puede registrarse para ayudar a clasificar galaxias. La naturaleza del trabajo a realizar, como podrás ver si le echas un vistazo, hace que el cerebro humano sea la mejor herramienta para ayudar: las distinciones en la clasificación entre, por ejemplo, una galaxia espiral y una elíptica, son suficientemente borrosas como para que un programa de análisis de imágenes tenga problemas, de modo que hace falta hacerlo a mano.
Puede que pienses que no sabes suficiente astronomía para clasificar galaxias, pero lo único que hace falta para ayudar es saber suficiente inglés para registrarse y leer los mensajes. La página está muy bien y te entrena con un tutorial, para después probarte con un pequeño “examen” en el que puedes comprobar si aciertas lo suficiente o no como para participar de verdad.
M81. Una galaxia espiral en sentido contrario a las agujas del reloj.
Por si tu inglés está oxidado, básicamente lo que se espera de ti es esto: se te muestra una imagen de una galaxia por clasificar, y hay botones a la derecha con los tipos de galaxia en los que incluirla. Puede ser una galaxia elíptica, la unión de dos galaxias, un objeto desconocido (si no eres capaz de saber de qué tipo es, o si no es una galaxia), una galaxia espiral “de canto”, en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario a las agujas del reloj.
Aunque no he encontrado confirmación, pienso que probablemente el sistema registra la clasificación de cada galaxia por un número determinado de personas y, si el porcentaje suficiente la clasifica igual, se marca la galaxia como perteneciente a ese tipo.
¿Para qué sirve todo esto? Bien, el número de galaxias aún sin clasificar es gigantesco, y conocer cuántas son de cada tipo es una estadística importante para los astrofísicos. Como solemos decir aquí, puede que no cure enfermedades, pero conocer el Universo a nuestro alrededor siempre nos ayuda como especie - nuestra supervivencia está en el conocimiento de todo, no sólo de cosas inmediatamente prácticas.
De modo que, si puedes dedicarle unos minutos al día (verás que es muy rápido), puedes poner tu granito de arena en la investigación astronómica. Ojalá surjan más proyectos de este tipo - si es así, desde luego que nos haremos eco de ellos.
La página del Zoo de Galaxias, donde puedes leer más, registrarte y participar, es http://galaxyzoo.org.