Crédito: NASA.
Aunque esto no sea una noticia impactante, para otros enamorados del espacio como yo, hasta la rutina de las misiones espaciales es emocionante. Si para ti no lo es, no voy a informar de ningún descubrimiento que cambie la historia de la humanidad, de modo que puedes saltarte esta noticia sin problemas. Si eres como yo, sigue leyendo y no te pierdas el video del final.
En su vuelo número 28, la lanzadera Atlantis ha despegado ayer (8 de Junio) en la misión STS-117 rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) para seguir añadiendo módulos y, de paso, realizar un “cambio de turno” de astronautas. La tripulación instalará una sección nueva de armazón, paneles solares, y realizará algunos cambios en los módulos ya existentes. Cuando la misión acabe, quedarán otros trece vuelos a la ISS para terminar de construirla (en 2010).
La misión debería haber empezado antes pero, como probablemente hayas leído por ahí, tuvo que retrasarse debido a una tormenta de granizo que produjo daños en los tanques externos de la lanzadera:
Crédito: NASA.
Además, para que pueda realizarse el despegue deben cumplirse bastantes condiciones: el tiempo debe ser favorable para el despegue en el Kennedy Space Center, pero no sólo eso: por si algo sale mal, la NASA siempre tiene disponibles pistas de aterrizaje de emergencia por si la lanzadera tiene que abortar la misión y aterrizar antes de entrar en órbita, y el tiempo atmosférico en estas pistas debe ser también favorable. Por cierto, dos de estas pistas de aterrizaje son las de Zaragoza y Morón en España (aunque la de Morón no estaba disponible para esta misión en particular por mantenimiento).
Atlantis preparada para STS-117. Crédito: NASA.
Seguiremos informando de lo que ocurra (probablemente nada emocionante hasta que vuelva a aterrizar la lanzadera), pero mientras tanto, a lo que me refería cuando decía que hasta la rutina es emocionante. Un par de datos de la Atlantis que a mí me dejan con la boca abierta:
Cuando despegó ayer, la masa total que se elevó en el aire era de más de dos mil toneladas. ¿Puedes imaginar la potencia involucrada en levantar esa masa desde el suelo? Los SRBs (Solid Rocket Boosters), los cohetes auxiliares que impulsan el despegue y luego caen al mar tras agotar su combustible de oxígeno e hidrógeno, llevan a la lanzadera del suelo a unos 45 km de altitud en 2 minutos. Desarrollan una potencia máxima combinada durante el lanzamiento de unos 14 millones de caballos. No tengo palabras.
Como regalo final, un video (con sonido) de una misión anterior de Atlantis, la STS-115. Está filmado desde uno de los dos SRBs, y empieza justo antes de que se suelte y empiece a caer hacia el océano. Lo que me encanta del video es que no tiene palabras, ni música, ni nada añadido: el sonido es el que recoge el equipo de grabación del SRB - fíjate en la diferencia del ruido a gran altitud, donde la densidad del aire es muy pequeña, y cerca del suelo. Puedes ver el otro SRB y el tanque de combustible cuando se sueltan, alejándose de éste, y cómo éste empieza a dar vueltas, la Tierra…hay un pequeño corte para no ponerte toda la caída, y luego se ven los paracaídas y la caída en el océano. Impresionante. ¡Espero que lo disfrutes tanto como yo!