Scientific American ha publicado una interesante lista de diez animales que son candidatos a la extinción en un plazo muy corto - sólo diez años. ¿La razón de la mayor parte de estas extinciones? Sí, lo has adivinado.
La extinción de especies es algo que ocurre de manera natural y continua - no sólo eso, de vez en cuando (hablando en términos geológicos, por supuesto) se produce una extinción en masa en la que desaparecen especies a un ritmo mucho más rápido del “normal”, cuando algún factor cambia el medio de manera radical: un asteroide, un cambio en el nivel del mar, un aumento o disminución de la radiación que alcanza el suelo…
Creemos que en la Tierra se han producido cinco de estas olas de extinción masiva…y puede que nos encontremos en la sexta ola. En este caso el responsable del cambio brusco en el medio no es un asteroide ni una glaciación - somos nosotros. Algunas de estas extinciones, de producirse, tardarán décadas o siglos, pero otras podemos verlas en muy poco tiempo. Por ejemplo:
Crédito: ICONA.
El lince ibérico. Sólo quedan unos 120 y es muy probable que no pueda sobrevivir como especie sin mezclarlo con el lince europeo. La destrucción del hábitat, los atropellos, la disminución de la población de conejos…todos han ido minando la población de esta especie.
El orangután de sumatra. Quedan sólo 7500 y desaparecen al ritmo de 1000 al año. El enemigo de estos simios es la deforestación (tanto comercial para obtener madera como por incendios). En menos de ocho años, si no cambia nada (y es poco probable que cambie) el último habrá desparecido.
El wombat de nariz peluda del norte. Esta subespecie de wombat (o vombat) de aspecto de oso de peluche con ojos tristes sólo tiene un centenar de individuos en una reserva de Queensland. Probablemente no pueda sobrevivir como especie sin mezclarse con otros wombats.
El camello bactriano salvaje. Este camélido ha sobrevivido a muchas cosas, entre ellas las pruebas nucleares realizadas durante 45 años en el Desierto de Gobi, en el que vive. Sin embargo, también tendrá que sobrevivir a la minería, la caza, el desarrollo industrial y la mezcla genética con la versión doméstica (que es la que aparece en la foto). Sólo quedan unos 1000 individuos.
La gacela dama. En los últimos diez años ha desaparecido el 80% de la especie debido principalmente a la caza incontrolada y la destrucción de su hábitat. Sólo quedan unos 100 individuos de esta gacela africana en Chad, Níger y Malí, y siguen siendo cazadas a mansalva, de modo que no hay mucha esperanza para ellas.
El murciélago de cola de vaina de las Seychelles. Sólo quedan unos 50-100 individuos de este quiróptero en las Seychelles, al nordeste de Madagascar. Los científicos piensan que sólo quedan dos colonias importantes, debido a la destrucción de su hábitat.
El aligátor chino. Este pequeño aligátor de no más de 2 metros de largo vive en el río Yangtzé (en el que también vivía el probablemente extinguido delfín de río chino). Sólo quedan unos 150-200 ejemplares salvajes, aunque existen granjas para criarlos en cautividad.
El rinoceronte negro. Aunque la ciencia nos diga que su cuerno, como el de su primo mayor el rinoceronte blanco, es simplemente queratina (como los pelos), siguen siendo diezmados para vender el polvo de su cuerno como medicina. Sólo quedan unos pocos miles y siguen disminuyendo.
El tamarino bicolor. Este mono de cara desnuda vive en la región que rodea Manaos, en Brasil. La expansión de esta ciudad, la deforestación para criar ganado y la agricultura han ido destruyendo su hábitat hasta hacerlos casi desaparecer. Además, en las zonas en las que las dos especies cohabitan, está tomando su lugar el tamarino de manos doradas.
La tortuga laúd. La más grande de las tortugas marinas (llegan a los dos metros y medio de largo y una tonelada de peso, que se dice pronto). En 1980 había unas 115.000. Ahora se cree que sólo quedan entre 26.000 y 43.000, debido al robo de huevos, la pesca accidental, la destrucción de playas para construir complejos turísticos, la desorientación de las crías debido a la iluminación artificial de las playas…
Para saber más: Artículo en Scientific American.
Nota: Todas las imágenes excepto la del lince ibérico están publicadas bajo la GNU Public License.