Científicos de la Universidad de Copenhage han conseguido algo que puede tener importantes implicaciones en medicina y salvar muchas vidas: han logrado convertir cualquier tipo de sangre al grupo 0.
Como sabes, dependiendo de los antígenos que contiene, la sangre puede pertenecer al grupo 0 (no tiene antígenos), A, B, y AB. Si se hace una transfusión de sangre con un tipo de antígenos a un receptor cuya sangre no los tiene, el resultado puede ser fatal. Esto origina dos problemas: por un lado, si tu tipo de sangre es 0 o B (ambos poco frecuentes), no puedes recibir sangre de la mayor parte de los donantes, que tienen otros antígenos. Por otro lado, aunque parezca mentira, el peligro existe de cometer errores en la clasificación, de manera que se reciba sangre con antígenos equivocados: la proporción es de 1 en 15000, pero son errores que pueden ser mortales.
Estos problemas han sido resueltos por los científicos utilizando enzimas procedentes de dos bacterias: las de Bacteroides fragilis _eliminan los antígenos B, y las de _Elizabethkingia meningosepticum (menudo nombre) eliminan los antígenos A.
Así puede tratarse la sangre de los donantes, sin preocuparse de su grupo sanguíneo, de manera que se eliminen todos sus antígenos antes de almacenarla. Toda la sangre de las transfusiones sería de esta manera del grupo 0, y podría ser recibida por cualquier persona sin ningún peligro. ¡Y que digan que las bacterias no sirven para nada!
La Universidad ya está trabajando con una empresa estadounidense para realizar análisis clínicos y comercializar las enzimas, que podrían resolver una parte de los problemas mundiales de la donación de sangre (la verdadera solución, desde luego, estará en la producción artificial de sangre).
Fuente: New Scientist.