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Aníbal Barca y la segunda guerra púnica (III)




La Guerra pasa a África

Comenzamos ahora la última parte de la serie. Recapitulando, en la entrega anterior vimos las grandes victorias de Aníbal y la recuperación parcial de Roma que comenzó con la genial campaña de Escipión en Hispania.

Nuevamente me gustaría aclarar que todas las fechas mencionadas se asumen que son antes de Cristo, por lo que omitiré poner a.C. Solo cuando la fecha sea después de Cristo lo indicaré con d.C.

Roma parece resucitar de la muerte: venció en Hispania a los cartagineses, aplacó las tribus rebeldes del norte, recuperó ciudades italianas aliadas y, si bien no podían derrotar al poderoso ejército de Aníbal, éste estaba obligado a deambular por el sur de la península itálica sin lograr grandes avances.

Luego de la victoria en Hispania, Escipión es consciente de la importancia de contar con una alianza con Libia (principal aliado cartaginés y proveedor de inmensas tropas); es por ésto que envía a su general Laelius (o Lelio) con el fin de formar una alianza con el rey Libio Sifax, pretendiente del trono númida, pero éste solo hablará con Escipión, no con un Generalucho.

Cuando Escipión se presenta a negociar también está allí ¡el general Asdrúbal Giscón!, su anterior enemigo en Ilipa, quien con el mismo objetivo busca lograr una alianza con Sifax. El General Cartaginés finalmente la logra cediendo a su hija en matrimonio. Escipión forma entonces una alianza con Masinissa, enemigo de Sifax y príncipe de Numidia que en Iberia peleó junto a los Barca, y que ahora se considera traicionado por ellos y pasa al lado romano.

Escipión vuelve finalmente a Roma, donde es recibido como un héroe, y en el año 205, siendo ya cónsul, propone atacar la ciudad de Cartago para atraer la atención de Aníbal y que éste abandone la península itálica. El senado cree que esta loco pero, como le fue bien en Hispania, no tienen nada que perder.

Escipión desembarca en África, organiza su base de operaciones e inmediatamente se enfrenta con el enemigo. Luego de una serie de batallas Escipión destruye el enorme ejército Libio y Cartaginés de Asdrúbal Giscón. Entraremos en detalles de esta campaña en la serie de artículos sobre Escipión.

Luego de los reveses sufridos en África, los cartagineses, presos del pánico, mandan a llamar a Aníbal y Magón para que regresen a África y protejan la ciudad. Aníbal, con la pena en el alma, decide regresar. Nunca más pisaría suelo italiano. Magón muere en el viaje producto de una vieja herida.

Zama y el fin de la segunda guerra púnica

En la llanura de Zama (202) se enfrentarán, decidiendo la guerra, Aníbal y Escipión, el viejo león contra el joven león. Aníbal envía unos exploradores a espiar a las fuerzas romanas, pero estos son capturados y llevados ante Escipión. En un acto de arrogancia para mostrar su propia seguridad de victoria, les muestra todo el campamento, les detalla todas sus fuerzas a los espías y les pide que le cuenten todo a Aníbal. ¡Algo nunca visto!

Dice la leyenda que, previo a la batalla, se produce un encuentro personal entre ellos. Aunque no se sabe bien qué fue lo que hablaron, uno puede imaginarse el diálogo.

Reunión entre Escipión y Aníbal (Wikipedia)

Reunión entre Escipión y Aníbal (Wikipedia)

Aníbal desplegó entre 37.000 y 50.000 infantes, y 5.000 jinetes, entre ellos varios de la excelente caballería númida que aún le eran fiel. A su vez contaba con 80 elefantes y según algunas versiones había 4.000 soldados macedónicos enviados por Filipo V. Pero Masinissa ésta vez luchó del lado romano, por lo que muchos más de sus jinetes númidas estuvieron con Escipión (alrededor de 4.000), quien desplegó alrededor de 20.000 infantes.

Los soldados de Escipión eran en su mayoría veteranos de la campaña de Hispania y África, en cambio Aníbal disponía de una mayoría de novatos recientemente alistados y muy pocos de sus veteranos de la campaña itálica del 218-216.

Escipión coloca a la izquierda su caballería romana e itálica, al mando de Laelius, y la númida de Masinissa a la derecha. En el centro las legiones romanas e itálicas. Normalmente, por convención, los ejércitos romanos despliegan la infantería en tres líneas. La fila de atrás tapa los huecos que deja la de adelante, como los escaques en un tablero de ajedrez. En este caso Escipión cambia la táctica y decide poner la infantería en columnas, dejando pasadizos entre medio para que pasen los elefantes sólo en el caso de que estos ataquen.

Aníbal coloca su caballería númida frente a Masinissa y la caballería cartaginesa frente a la romana. En el centro coloca su infantería en tres líneas paralelas al enemigo, al estilo romano. La primera (hombres de Magón) consiste en Ligures, Galos y honderos baleares y moros (de la zona de Maure), la segunda línea está compuesta por tropas nuevas de Libia, Macedonios y ciudadanos cartagineses, mientras que la última línea consiste en los veteranos de la guerra en Italia que pudo traer consigo. Viendo que no contaba con superioridad en la caballería, descartó la posibilidad de envolver a los romanos como hizo en Trebia y Cannas. Llega entonces a la conclusión de que su única alternativa es atacar el centro primero con elefantes y luego con infantería para aprovechar el desorden y confusión del enemigo. Dadas las circunstancias era el mejor plan.

Así pues, la batalla empieza mal para Aníbal. Envía a sus elefantes del flanco izquierdo, pero algunos entran en pánico por los ruidos de las trompetas que Escipión hace sonar (debido al poco entrenamiento que tuvieron los paquidermos), y causan desorden entre los jinetes númidas de Aníbal. Masinissa observa esto y los ataca inmediatamente, causando que huyan y se lanza a perseguirlos. Aníbal entonces envía los restantes elefantes contra el centro romano. La disciplina romana, tan bien impuesta en los entrenamientos por Escipión, da sus frutos nuevamente y su plan se cumple a la perfección. Los romanos abren los pasadizos en sus filas por donde puedan pasar los elefantes y al hacerlo los atacan por los costados lanzando proyectiles de todo tipo. ¡Nuevamente entran en pánico los elefantes y dan la vuelta a toda marcha contra la caballería cartaginesa del flanco derecho!. Laelius copia la acción anterior de Masinissa y, aprovechando el desorden de los jinetes enemigos, los ataca y les da caza.

Los elefantes pasan por entre la filas como Escipión lo planeó

Los elefantes pasan por entre la filas como Escipión lo planeó

Quedan, pues, solamente las infanterías de ambos lados. Las dos primeras filas de Aníbal se lanzan, dejando a sus veteranos como reserva. Luego de un largo y durísimo combate las dos líneas de Aníbal ceden y huyen, siendo algunos de ellos frenados y contenidos por sus veteranos de la tercera línea.

Escipión hace una pausa y reorganiza su ejército, desorganizado por el avance, ya que cedieron las dos primeras líneas cartaginesas, antes de atacar a los veteranos de Aníbal, que esperaban ansiosos la pelea. Además, quería darle tiempo a su caballería para que vuelva luego de perseguir a la caballería de Aníbal. La nueva organización de los romanos es la siguiente: Escipión decide enfrentar la tercera línea enemiga formando sus tropas en una sola línea también. En el centro queda lo que era la primera fila original, y a los costados lo que era la segunda y la tercera.

Comienza nuevamente la sangrienta batalla entre ambas infanterías. Ningún lado cede, los veteranos de Aníbal y los romanos de Escipión luchan duramente, hasta que vuelven las dos caballerías de Escipíon que se habían echado a perseguir a su contraparte enemigo. Laelius y Masinissa caen por la retaguardia de los veteranos de Aníbal y les dan tremendo castigo. Es en este momento cuando se define finalmente la batalla.

Aníbal sufrió su propia táctica. La victoria cae del lado romano. Escipión aprendió del maestro. Los cartagineses tuvieron 20.000 muertos y otros tantos capturados, mientras que apenas 1.500 romanos fueron muertos.

Batalla de Zama (Wikipedia)

Batalla de Zama (Wikipedia)

Escipión vence a Aníbal en África y se gana el mote de “el Africano”. Cartago se rinde antes de que la arrasen (más tarde, Escipión reconoceria que sería extremadamente difícil el asedio) y pide la paz. Roma accede a la paz pero el tratado que le aplica es durísimo. Debe pagar un enorme tributo a Roma además de perder los territorios en Hispania y Europa. También deben reconocer a Masinissa como rey de Numidia y tienen prohibido iniciar guerra alguna fuera de África sin el permiso de Roma. Su flota es diezmada y la una vez orgullosa nación cartaginesa pasa a tener status de “aliado subordinado” de Roma. Aníbal, viendo que podría haber sido peor el castigo, recomienda al senado cartaginés que acepte el tratado.

Descansemos un rato viendo un extracto de una película que recomendaré ver más abajo. Contiene sólo la batalla de Zama. Si les gusta, véanla completa, que no tiene desperdicio.

El fin de Cartago

A pesar de todo, con el correr de los años Cartago se recupera, y, en poco tiempo, gracias a la intervención de Aníbal en los asuntos administrativos, paga el total de sus deudas. Roma se asusta por la velocidad en recuperarse de su eterno enemigo. Los romanos buscan una excusa para que les entreguen a Aníbal como prisionero. Dada su popularidad, los miembros del senado cartaginés quieren desembarazarse de él, así que acuden a Roma diciendo que éste está armando otro ejército para atacarlos nuevamente, lo cual no era cierto. Aníbal es forzado a retirarse de Cartago y huye a Siria (Imperio Seleúcida) donde es bien recibido en la corte de Antíoco III, que se estaba preparando para una guerra con Roma… esto le cae peor a los romanos, ya que tienen a los Sirios entre ceja y ceja.

A Aníbal no le va bien en esa contienda (190), y dado que los romanos pusieron precio a su cabeza, huye nuevamente y busca refugio en Libisa, Bitinia (noroeste de Asia Menor). Allí le llegan noticias de que va a ser entregado a los romanos. Acorralado y cansado de huir, a los 63 años se quita la vida tomando un veneno (~183), diciendo “quitémosle a Roma la ansiedad que tanto la ha atormentado, tanto que no pueden esperar la muerte de un pobre anciano…”. Escipión el Africano, el más grande general romano hasta ese momento, muere ese mismo año a los 52 años.

Con el correr de los años Cartago paga sus deudas y decide, ya cansada del hostigamiento númida, defenderse de su ataque constante. Siendo los númidas aliados de Roma, éstos sacan ventaja sobre su vecino cartaginés. Pero Cartago decide defenderse. Comienza así una nueva guerra, la tercera guerra púnica (149-146). Escipión Emiliano, nieto del Africano por adopción, le da asedio y luego de años de lucha logra conquistar Cartago. La defensa de la ciudad estaba al mando de un general llamado también Asdrúbal.

Literalmente prende fuego a la ciudad y la destruye. Asdrúbal es capturado y su familia se quita la vida arrojándose a las llamas. Su población es diezmada, los sobrevivientes (50.000) son vendidos como esclavos, mientras que los últimos defensores fanáticos, junto con algunos romanos e italianos que habían desertado, se quitan la vida. Se dice que Escipión ordenó sembrar de sal la tierra para que no creciera nada en el lugar. Tal era el odio que sentía Roma hacia Cartago. Catón el Grande, político romano, finalizaba todos sus discursos diciendo “Delenda est Carthago”. “Cartago debe ser destruida”, su sueño se cumplió. Siglos despues la refundaría Octavio Augusto.

Aníbal, y especialmente la batalla de Cannas, fueron el sueño de todo general posterior, incluso Napoleón sentía una gran admiración por el cartaginés. Otro aspecto interesante a mencionar es la coincidencia de que se enfrenten en una misma guerra dos monstruos como Aníbal y Escipión. Lamentablemente, el mejor Aníbal fue el de Cannas y Escipión, si bien estuvo en aquella batalla, era aún muy joven. Para cuando Escipión maduró y mostró sus mejores cualidades en Hispania y África, Aníbal, y especialmente su ejército, ya no eran los mismos de antes.

En tres artículos relatamos la vida de uno de los más grandes militares de la historia. Logró poner en jaque a Roma, la ciudad que luego de su enfrentamiento con Cartago dominaría el mundo occidental y definiría las bases de la humanidad en los siglos posteriores. De haberse impuesto Cartago sobre Roma como potencia occidental, tantas cosas hubieran sido distintas hoy en día… por ejemplo, muchas lenguas están basadas en el latín y en su alfabeto, muchos países basan sus constituciones y código civiles en el que tuvo Roma y, finalmente, ¿se habría propagado rápidamente el cristianismo? Pero Roma prevaleció. Su negativa a aceptar una rendición, sumado al esfuerzo de algunos de sus generales, especialmente el de Escipión el Africano, hicieron que la historia fuera otra.

Para finalizar copiaré un extracto de Plutarco sobre un encuentro entre Aníbal y Escipión, en tiempos donde el primero estaba al servicio de Antíoco III (Plutarco, Vidas Paralelas, sobre Flaminino):

Escipión y Aníbal habían tenido después una segunda entrevista en Éfeso donde, paseando juntos, Aníbal tomó el sitio más honorable. Escipión lo soportó y, sin mostrar ningún signo de descontento, continuó su paseo. La conversación giró sobre generales y al decir Aníbal que Alejandro era el primero, Pirro el segundo y él el tercero, Escipión le dijo sonriente: « ¿Qué habrías dicho si yo no te hubiera vencido? » — « Entonces, Escipión », replicó Aníbal, « ¡no me habría nombrado el tercero sino el primero! »

Material Adicional Recomendado

  • Película: “Aníbal El peor enemigo de Romaver aqui

  • Website: “Historialago.com” El portal personal de José Ignacio Lago

  • Libro: “The Fall of Carthage: The Punic Wars” por Adrian Goldsworthy

  • Libro: “In the Name of Rome: The Men Who Won the Roman Empire” por Adrian Goldsworthy

  • Libro: “Scipio Africanus: Greater Than Napoleon” por B. H. Liddell Hart

  • Libro: “Warfare in the Classical World: An Illustrated Encyclopedia of Weapons, Warriors and Warfare in the Ancient Civilisations of Greece and Rome” por John Gibson Warry


Sobre el autor:

chapu77 ( )

entusiasta de la Historia y la astronomía pero decidió trabajar de ingeniero informático.
 

{ 9 } Comentarios

  1. Gravatar Brigo | 23/12/2009 at 06:21 | Permalink

    Me ha gustado. En hora buena.

  2. Gravatar Cristhiana | 25/12/2009 at 12:05 | Permalink

    Excelente la serie, me encanta la historia, y también la astronomía, por decir de paso. Espero que la serie sobre los Escipiones que no sea tanta repetición de esta serie.

  3. Gravatar chapu77 | 26/12/2009 at 04:37 | Permalink

    @Brigo y @Cristhiana: Muchas gracias por sus comentarios.

    Estoy finalizando el artículo sobre Escipión, mi idea es complementar sin repetir. Por ejemplo la campaña de Hispania y las primeras batallas en Africa fueron pasadas por arriba con Aníbal. Pero con Escipión las veremos con un poco mas de detalles ya que fueron MAGNIFICAS!!

  4. Gravatar Cristhian | 01/01/2010 at 05:10 | Permalink

    Que burro que soy!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! le encajé una a a mi nombre.jajajajjajajajajajjajaja

  5. Gravatar sebacine | 02/01/2010 at 03:29 | Permalink

    Muy bueno, da gusto leer estos artículos y saber que hay muchos más por venir.

  6. Gravatar luis trejos | 21/10/2012 at 06:48 | Permalink

    es muy bueno su articulo muy bueno pero siento una gran inclinacion suya hacia anibal y creo que le resta merito a quien lo vencio haciendolo huir del campo de batalla ese ESCIPION, Publio cornelio Escipion ahora llamado con el cognomen de Africanus hizo huir a Anibal dejando solos a sus veteranos morir y difiero con eso de que anibal fue maestro de escipion por que no narras como con solo 2 legiones escipion conquisto hispanio , le arrebato al hermano de anibal a Asdrubal Barca Cartagonova o como vencio a 2 generales cartagineses juntos a Magon Barca hermano de Anibal y a Giscon en Baecula igual en Ilipa eso no se lo enseño Anibal. ademas no creo que sea justo que digan que el senado cartagines no apoyo a anibal si de igual forma un Quinto Fabio Maximo se encargo de que Escipion la pasara mal al igual que a su padre y su tio que murieron en hispania al no mandarles refuerzos, tanto fue la oposicion del senado Romano a la Invasion de africa que Maximo solo le dio a escipion las legiones V y VI que habian perdido en cannae y estaban exiliadas castigadas en sicilia 11 años sin derecho a poder reclutar ni nada y se sabe que en Zama el ejercito de anibal era mas grande que el de Escipion y NO TENIAN ELEFANTES ademas la maniobra de los pasillos para los elefantes y el sonar de las tubas y los instrumentos para asustar a esas bestias no se lo enseño Anibal a Escipion ya que JAMAS se habian enfrentado como comandantes en jefe asi que SIMPLEMENTE ESCIPION LO VENCIO POR SER MEJOR GENERAL Y RECONOZCAN AL VENCEDOR NO AL VENCIDO SOLO SABEN HABLAR DE ANIBAL POR QUE CRUZO LOS ALPES ademas en MAGNESIA los romanos vencieron a los sirios por la tactica de escipion no por la de Anibal que estaba al servicio de ANTIOCO III asi que es injusto que no reconozcan a Escipion como mejor general que Anibal y aun que les moleste LO VENCIO Y LO HIZO HUIR DEJANDO SOLO A SU EJERCITO DEBIO MORIR CON SUS SOLDADOS NO HUIR Y SUICIDARSE LUEGO

  7. Gravatar A.Giron | 21/10/2012 at 07:35 | Permalink

    luis trejos, me veo obligado a intervenir, porque has soltado ese tremendo parrafo cuando el autor de éste artículo ya ha escrito los correspondientes articulos sobre Escipión:

    Aquí: http://eltamiz.com/elcedazo/2010/02/26/escipion-el-africano/ y aquí: http://eltamiz.com/elcedazo/2010/03/23/escipion-el-africano-ii/

  8. Gravatar Macluskey | 21/10/2012 at 08:30 | Permalink

    @luis trejos:

    Ya le ha contestado A.Girón: el mismo autor escribió otra serie estupenda sobre Publio Cornelio Escipión, contando todas esas cosas y bastantes más. Y también escribió otra serie sobre Alejandro y otra sobre Cayo Julio César, la puedes encontrar completa aquí:

    http://eltamiz.com/elcedazo/series/grandes-personajes-de-la-historia-antigua/

    No obstante, he estado a punto de borrar su comentario, no tanto por LO QUE dice, sino por CÓMO lo dice. Se puede decir lo mismo, que no deja de ser una opinión, aunque perfectamente defendible, con bastante más educación y gritando menos.

    Por otra parte, si Santiago Posteguillo hubiera escrito una trilogía sobre Aníbal en vez de hacerlo sobre Escipión el Africano, igual mantendría Vd. una opinión diferente…

  9. Gravatar chapu77 | 09/02/2013 at 10:18 | Permalink

    Luis Trejos: Espero te haya gustado la serie la Escipión. Creo que en ella lo pongo en el lugar que se merece este gran general romano.

    Mac, A.Giron: Saludos ! espero verlos de vuelta por aquí

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