Si estás leyendo esto es porque tu segundero marcaba un número impar, y por lo tanto eres un jugador de tipo B. Si esto es así, baja un poco y verás el enunciado. Si no, si te has equivocado, esta es tu última oportunidad de cerrar este archivo y usar el archivo correcto. Si lo que quieres es hacer trampas, allá tú. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Así que eres de tipo B (segundero impar). El juego que te ha tocado se llama "Dilema del cirujano". Si ya lo conoces, puedes jugar de todos modos, porque no vas a falsear el resultado. Eso sí: si no lo conoces, por favor no vayas corriendo a buscarlo en Google o en la Wikipedia, pues te perderás la diversión. El juego dice algo así: eres un cirujano, que tiene tres pacientes. Los tres necesitan un trasplante, cada uno de un órgano distinto. No habrá donantes para ellos, así que a menos que encuentres unos órganos sanos tú mismo, morirán irremisiblemente. Cuando sales del hospital, camino a casa, por la noche, ves un hombre. Gracias a tu tricorder, te das cuenta de que ese hombre está completamente sano, y sus órganos son compatibles con los de tus pacientes. Si mataras a ese hombre, podrías coger sus órganos, ponérselos a tus pacientes, y se salvarían (aunque claro, el hombre moriría). No existe riesgo de que te pille la policía, ni de que tus pacientes rechacen los órganos o mueran en la operación, ni hay ningún truco técnico oculto en el juego que debas buscar. No le busques tres pies al gano, que no los tiene. Solo tienes dos opciones: 1.-Matar al hombre y coger sus órganos para salvar a tus pacientes. 2.-Dejar ir al hombre y que mueran tus pacientes. ¿Cuál de las dos eliges? Si quieres, puedes dejarme un par de líneas indicando por qué eliges esa.